habilidades/poder
Nunca imagino la señorita Lefort, que tomar la decisión de convertirse en lo que es hoy en día, una vampiresa fuese a la vez un don y una de las mayores cargas que ha experimentado en su vida.
Dos segundos después de su nacimiento como vampiresa se dio cuenta de que había cosas que no estaban como antes o, quizás si que habían estado pero ahora estaba mucho más intensificado, por ejemplo, lo primero que experimento fue el mundo, tal como fue creado, con cada detalle, cada olor, cada brisa… Realmente la conmovió, algo que supo que no debía de estar bien, era una vampiresa y los que son de esa clase no se conmueven por las cosas que hay a su alrededor, pero sin embargo, su mentor, su padre con una voz nueva, ya que era como haberlo escuchado por primera vez, le dijo “Es normal tu conmoción y, realmente espero que no la pierdas nunca, porque si no te perderás a ti misma” Para Violette el mundo se despertó de una forma que jamás había experimentado, ni siquiera cuando se dejaba llevar por la naturaleza de sus bosques o, cuando vagaba por las colinas y escuchaba los arroyos, aquello fue un mundo nuevo. Sin embargo aún le quedaban muchas más cosas por descubrir con aquella nueva vida que había elegido llevar. No tardo mucho en darse cuenta que su cuerpo respondía mucho mejor a los ejercicios físicos humanos, correr, esquivar, trepar… se habían desarrollado de una forma sobrehumana esas capacidades que ya de por si ella poseía de forma natural, ya que era una de esas mujeres celtas guerreras y fuertes que luchaban siempre que era necesario.
Pocos días después mientras dormía en una cama, ya que su mentor no eran de dormir en ataúdes y tenía una vivienda adaptada para él, unas voces se metieron en su cabeza, muchas de ellas no sabía a quién pertenecía, otras las reconocía de los sirvientes de su mentor, algunas otras de los artesanos que tenían sus establecimientos en la calle contigua a la vivienda de su nuevo padre; pero todas ellas parecían que le hablaba a la vez, que gritaban por ser escuchadas, que no se ponían de acuerdo, tal fue el dolor que le produjo aquellas voces que se levanto de un salto de su cama y salió disparada hacía el salón donde las ventanas estaban abiertas y en primera estancia se quemo parte de la mano, claro la reacción inmediata fue ponerse a cubierto donde pudo comprobar como su mano se restauraba de una forma mucho más acelerada de lo normal, como si no le bastase con la sanación rápida que ya tenía por ser vampiresa, sino que en cuestión de segundos había dejado de tener marcas; pero las voces seguían allí, maltratándola. Entonces escucho, dentro de su cabeza, la única voz que hasta ahora no había escuchado, la de su padre vampiro, era un simple susurro, un pequeño murmullo, pero muy tranquilizador, “Pequeña, tranquilízate… ellos no pueden hacerte daño, solo están en tu cabeza, tranquilízate” Y aun sabiendo que ya no respiraba, cogió una bocanada de aire y se lo trago, era algo que para ella siempre resultaba tranquilizador y que curiosamente no había dejado de hacer aun convertida en vampiresa, así que miro a su mentor y le pregunto qué era lo que le pasaba, y él con la voz más dulce que había escuchado en mucho tiempo, le explico que tenía dos nuevos dones que le habían sido asignados, la sanación acelerada y la telepatía, la capacidad de poder comunicarse mediante la mente y de poder leer los pensamientos de todo el mundo; eran dones que había que controlar, sobretodo el de la telepatía, pero estaba seguro que lo conseguiría.
Realmente no tardo mucho en ser capaz de dominar el don de la telepatía, ya que siempre poseyó una inteligencia y capacidad para aprender las cosas más elevadas que algunos otros humanos y, los sentidos se desarrollan mucho más cuando se es vampiro. Pero cuando ya creía que no podía haber más, que sus poderes se reducían a aquellos dos, el día que cumplió cuatrocientos años de vampiresa, en mitad de una fiesta con las más altas sociedades rusas sin saber como al presentarle a un hombre de mediana edad, al que le leyó claramente los pensamientos y en ellos reflejaba la intención de violar a una de las presente en aquella fiesta, así que sin más acción que pensar en que tenía que hacer algo para que aquello no pasase, los pensamientos del hombre comenzaron a cambiar, ya no recordaba que estaba haciendo allí, que era lo que había ido hacer o, quién era él mismo. Por un momento Violette se asusto, pero después se dio cuenta que aquello había sido provocado por uno de sus nuevos dones, no sabía exactamente cual era, pero lo descubriría. Fue entonces cuando emprendió una búsqueda incansable de lo que más tarde conocería como “manipulación de la memoria”, otro de los dos que solo adquiría los vampiros antiguos y, que solían aparecer a los cuatrocientos años de edad.
Aquel don paso más de cien años en poder dominarlo, pero ahora es parte de su vida, de ella misma y se sentiría muy extraña, llegando a pensar que no es ella misma, si no tuviese ese don con ella.
descripción física
Mademoiselle Lefort, posee todos los rasgos de su pueblo, Los Celtas.
Según mucho historiadores, el pueblo celta eran de cabello rubio y ojos claros, ambas cosas se pueden distinguir a simple vista en el físico de la joven Lefort; en ella se puede apreciar un cabello largo de color rubio ligeramente ondulado, dándole un cuerpo realmente sensuales a la vista del mundo que la rodea, al igual sus ojos son claros, aunque bastante complicados de distinguir, ya que en su mayoría se pueden observar de un color verde oliva intenso, pero dependiendo de la luz que resalte en ese momento los ojos de la muchacha se pueden ver de un azul intenso y bastante oscuro, ese color que coge el cielo justo antes de que caiga la noche oscura como el azabache. La forma de estos, son almendrados, es decir, que están ligeramente achinados de la parte externa dando la sensación de poseer unos ojos felinos.
Al igual que su raza, su piel es bastante blanca y, por su condición de vampiresa ese detalle se ha acentuado mucho más a través de los años; pero desde su nacimiento humano, mademoiselle Lefort ha tenido una piel bastante blanca, que resaltaba mucho con sus ojos, además también de embellecerla mucho más con productos de aquella época para resalta mucho más ese tono pálido que ya de por si poseía.
Este pueblo a diferencia de muchos otros de aquella época preocupados sobretodo de los banquetes y la buena vida culinaria, así como de los excesos; se mantenía en forma, castigando duramente a todos aquellos que se dejasen vencer por los placeres de la comida, ya que un hombre o mujer con barriga era considerado alguien dejado y perezoso. Por lo que Violette Lefort, desde muy pequeña se cuido minuciosamente para que esto no le pasase a ella, así que su físico es el de una joven chica de diecisiete años, que hacía deporte y, sin duda alguna, de preparaba a consciencia para ser una buena guerrera tal como lo era su pueblo. Es verdad, que a diferencia de muchos celtas, ella es una mujer más bien bajita, con un metro sesenta y ocho de altura en comparación con otras contemporáneas suyas; pero su peso estaba en concordancia con el tipo de físico que se le exigía a las mujeres de la época, unos cincuenta y cuatro kilos que jamás serían subidos o bajados, dado que es una vampiresa hoy en día.
En cuanto a los demás, posee un rostro muy dulce y amable que a muchos le sorprendería tratándose de una vampiresa, pero ella tiene la parte humano muy desarrollada, por lo que no se le podrá ver facciones muy marcadas o duras, sino más bien relajadas y de expresión amable, así como también dulce y risueña. Lo único más destacable de ser vampiresa, es su forma sensual de maquillarse y arreglarse, siempre muy coqueta, pero eso es algo que también le viene de su pueblo, los cuales no descuidaban ningún detalle en su apariencia física, ya que siempre tenían que ir espectaculares y rozando la perfección.
psicología
Ya desde que era pequeña Violette, o Éire como solían llamarla antes, fue una chica muy temperamental, nacida el 21 de Marzo, por lo que en el horóscopo celta le correspondía el roble, un árbol que encajaba a la perfección con su forma de ser y de ver la vida.
Cuando era una niña lo que más llamaba la atención de su padre era lo sumamente cabezona que era, cuando se le metía algo entre ceja y ceja no paraba hasta conseguirlo, ya fuese con ese encanto propio suyo o imponiéndose como buena guerrera, el caso es que conseguía todo aquello que se propusiese en la vida. Poseía una inteligencia que en muchas ocasiones simplemente resultaba insultante a sus hermanos, ellos que se pasaban los días intentando aprender lo que se le enseñaba y ella con el simple hecho de observar ya las tenía más que aprendida solo le quedaba practicar, eso muchas veces enfadaba a sus hermanos, quizás por eso también hicieron lo que hicieron. Aunque era una chica dulce, cariñosa, amistosa y en muchas ocasiones sacrificada para aquellos a los que amaba por encima de muchas cosas, nunca perdió sus rumbo, mantuvo los pies puesto sobre la tierra y fue muy cabal, no se dejo llevar por los nervios o los consejos de otros, al menos no cuando se trataba de cosas que era mejor no opinar. Alguien que se destaco siempre por su valentía, jamás dejo a sus hombres, o a quien fuese solo ante la lucha, mucho menos cuando era una simple mortal con bastante valores. Implacable, la única lucha que perdió fue porque la traicionaron, Violette es una chica que como hemos dicho antes como se empeñe en algo no parara hasta conseguirlo.
Pero también es amiga de sus amigos, y una chica comprensiva, respetuosa y que no permite que a las personas se le menos precie por ser menos que otros, para ella son seres humanos que sin duda bien valen la pena. Esta muy apegada a su humanidad, y desde luego sabe y tiene más que claro que una vez concluya su venganza los días como vampiresa se habrán acabado, por eso tiene un plan para su suicidio que es bastante elaborado. Religiosa, no del dios que reina ahora y de las leyes que tiene la Inquisición, no de sus dioses eso a los que ella amaba y quería y a los que aun hoy en día le reza.
historia
Nace hace casi dos mil diecisiete años, en el seno de una familia Celta, afincada y acomodada en la Galia, lo que hoy conocemos como Francia.
Es la última de una estirpe de guerreros valerosos y sacrificados, asentados en la parte occidental de lo que ahora es París, la que después de muchos años de historia ha llegado a ser Versalles.
Su padre era el jefe de su tribu, Bardo, jefe de una de las más importantes regiones de la Galia además de las más fuertes, tuvo junto a Moira cinco hijos, el mayor Tristán, otro más pequeño llamado Aldair, la primera joven Navia, otro chico Arkilos y ella una joven rubia de ojos verdosos llamada originalmente Éire. Los hijos para los celtas eran algo muy importante, ya que eran aquellos que te sustituían cuando tú ya no eras capaz de desempeñar el cargo que desempeñabas en la sociedad; por eso Bardos, enseño a todos sus hijos sin ninguna excepción a combatir, ser un buen jefe, tratar con los demás y no dejarse engañar por tretas de los demás, ellos tenían que ser el ejemplo a seguir para un pueblo que muchas veces no sabía como era continuar hacía delante. Por eso la vida de Éire no fue un cuento de rosas, aunque fue la última en llegar al mundo también fue la que más se empeño en agradar a su padre, la que más esfuerzos hizo para ser buena en las cosas que le enseñaban, pero sobretodo la que más destaco en sus enseñanzas; por eso cuando su padre herido en una de las batallas decidió dejar en manos de su ultima hija todos los guerreros de los que disponía, nadie se extraño, al menos nadie que de verdad amase y quisiera el bienestar de su pueblo tal como lo habían conocido.
Sin embargo los hijos mayores de Bardos, dolidos por tal deshonor comenzaron a no ver con buenos ojos hasta a la que en ese momento había sido su hermana pequeña. Desde luego, en aquellos momentos ninguno de ellos supo que harían para pagarle tal traición, pero no tardaron mucho en pensar como sería la venganza que le harían pagar a su hermana.
Fue Navia quien ideo el plan, no hacía mucho que su poblado había entrado en conflicto con otro de los poblados poderosos de la Galia, este quería los territorios que ellos poseían y por supuesto ser los indiscutibles dueños de lo que hoy en día es conocido como Versalles; sin duda el plan era infiltrarse en las filas de estos, darle la posición de ataque de Éire y acabar así con el poder de la pequeña niña, además de por supuesto quedarse ellos con el poder del territorio y a ser posible destruir a los nuevos conquistadores. Tristán, fue el primero en dar su aprobación, de hecho fue él mismo quien se infiltro entre las tropas de los otros dando la posición de su hermana en batalla. Por otro lado Aldair fue quien lidero una de las compañías con las que se hundió al batallón de Éire.
Arkilos fue el único que no participo en la conjura contra su hermana, quizás porque tenía miedo a las represarías o porque sabía que no era justo lo que le estaba haciendo, el caso es que se marcho poco después de todo aquello del poblado y nunca más se supo de él, al igual que tuvo que hacer Éire cuando los enemigos conquistaron su territorio. Tuvo que huir de la Galia y atravesar todo el país hasta el mar hacía otro continente completamente diferente y mucho más avanzado que todo lo que ella conocía, llegando hacía Egipto donde comenzó a trabajar como una de las doncellas en casa de unos de los hombres más importante del mundo, en un principio aquello le conto muchísimo, estar sometidas a otros, ser mandada, ordenada y servir a otras personas que no tenían nada que envidiarle a ella, fue algo que le consto bastante asumir, pero sin embargo el dueño pronto se fijo en ella. Era un hombre moreno y de ojos bastante penetrante y femeninos casi, pero desde luego era un hombre bueno y bondadoso, ya que todos sus criados eran libres en una ciudad y época donde todos eran esclavos, además todos ellos parecían tener ciertas habilidades que otros criados de otras casas no poseían. Pero por alguna razón ese hombre maravilloso se fijo en ella, en su pena, en su forma de ver las cosas y en todo lo que el halo de misterio recorría a Éire y le dio una solución a sus días negros, una forma de ver la vida mucho más compleja que hasta ahora, pero también más dolorosa, lo que él le daba no era una bendición, desde luego que no, era una maldición que la seguiría hasta el fin de sus días. La transformaría en vampiresa, si es que ella consentía en ello; desde luego el que hasta ahora había sido su señor, no pensó que le diría que si, es más la idea que el se había formado en la cabeza cuando le dijese esto era la de una Éire gritando y diciéndole que se había vuelto loco, pero sin embargo se encontró a una chica fuerte que lo miraba a los ojos y le decía “Si, hazlo”
Fue uno de los momento más duros físicamente hablando de la joven celta, ella estaba acostumbrada a la lucha cuerpo a cuerpo y al dolor que produce los golpes de otro ser humano en su cuerpo, pero desde luego jamás había experimentado la muerte o el simple hecho de haber estado cerca de ella; por lo que el dolor que aquello le produjo fue inmenso, era morir en vida, una agonía indescriptible para ella en aquellos momentos… Fue el nacimiento con dolor de lo que es hoy en día.
Experimento muchas cosas siendo vampiresa, pero sin duda lo que peor llevo fue darse cuenta de que había sufrido una emboscada, una traición de sus propios hermanos, algo que la hizo enloquecer hasta los puntos de matar a todo hombre que encontraba a su paso, hasta que su mentor le enseño que las cosas se podían hacer muchas formas, y una de ella no era precisamente matando a gente inocente que se encontrase a su paso. La enseño que solo se alimentaban de hombres y mujeres que hacían daños a otros, asesinos, malos padres que maltratan a su familia, gente que no merece la pena que este en el mundo, que ellos si que eran la escoria del mundo, pero no gente buena que no tenía culpa de nada, solo de que gente como ella y él existiesen.
La vida como vampiresa la verdad es que es muy resumida, ha vivido, aprendido, alimentado y se la ha llegado a conocer como “la vampiresa virgen” ya que desde que se convirtió en vampiresa no a permitido que ningún mortal, brujo, cambiaformas, vampiro o ser de cualquier tipo la toque en el sentido sexual, ella solo vive por su venganza y encontrar a los hermanos que más tarde por el poder que le engendraba ser inmortales se transformaron en vampiros.
datos extra
# Se la conoce como “la vampiresa virgen”
# No ha pisado Francia desde hace 2.000 años
# Le gustan los animales, pero realmente no puede tener ninguno, ya que sufre cada vez que mueren.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour