Allen Pierre Dazly

Allen Pierre Dazly

22 años.

Humano e Inquisidor, a su pesar.

Facción número uno: Soldado.

Clase Social Alta

Bisexual, peró mas inclinado hacia las féminas, o mujeres.

París - Francia.

Como todo inquisidor que se aprecie, Allen posee unas capacidades físicas y mentales realmente buenas, sobretodo físicas. Sin embargo, aparte de eso, Allen ha practicado siempre su puntería y su manejo de la espada, para poder utilizar las armas qué realmente más le gustaban y mejor sabía utilizar: Dos pequeñas ballestas las cuales utiliza con flechas normales y de plata, respectivamente, y una espada, hecha de plata. Sin embargo, con el paso del tiempo, Allen ha decidido añadir unas cuantas estacas de plata y unas de madera a su repertorio de armas, 4 en cada una de sus dos piernas, escondidas, para utilizar como proyectiles o en corto rango, como pequeñas dagas.

Aun así, y, como última arma, pero que realmente es poco efectiva y la cuál Allen solo utiliza en casos de extrema emergencia, este, posee un pequeño collar en forma de rubí que le regaló su madre cuándo era pequeño, el cuál ha sido levemente modificado para qué, al apretarlo con fuerza, unas pequeñas cuchillas salgan, adheridas a los bordes del rubí, las cuales, movidas a gran velocidad utilizando la cuerda del collar, son capaces de hacer cortes rápidos e incluso profundos, depende de como se usen

Físicamente, Allen es una persona bastante normal y corriente, o al menos a vista de los demás. En lo primero que la gente suele fijarse de él, obviamente, es en su rostro. Este, empieza por su cabello, corto y de un marrón muy oscuro, casi tirando a negro, y sigue por sus cejas, amplias y del mismo color, para después seguir por sus ojos, siempre abiertos solo un poco y de un color marrón muy oscuro también, el cuál solo se puede distinguir cuándo la luz del día o la luz artificial ilumina estos, ya que si no parecen negros. Su nariz, de tamaño pequeña y sus labios pequeños también y finos, terminan su rostro, añadiéndo a los lados de este, sus dos orejas, de tamaño normal, y poco destacables aun y teniendo el cabello tán corto.

Sin embargo, cuándo se baja del rostro de Allen, las cosas poco a poco empiezan a cambiar. Después de su cuello fino y de tamaño normal, de primeras, se pueden distinguir los hombros del joven, bastante amplios y grandes para su edad, y sus brazos, finos pero algo gruesos debido a la musculatura, el ejercicio y el esfuerzo. Bajando poco a poco desde estos, el pecho y el vientre del joven siguen el mismo patrón que sus brazos: Finos, delgados, pero musculados, y las caderas de este son pequeñas. Bajando ya por estas, al final, se pueden distinguir sus piernas, de nuevo finas, delgadas pero musculadas y sus pies, de tamaño normal. Cabe destacar, de esta manera, qué aun que puede ser qué Allen parezca alguién que simplemente está delgado, es una persona que cuida muchísimo su físico debido a su entrenamiento constante, y que posee mucha más agilidad y fuerza de la cuál alguien pueda imaginar a simple vista.

Como último aspecto de su descripción física, hay que mencionar qué aun que Allen gusta de vestir de forma realmente formal, nunca intenta vestirse como la realeza, ya que para él, vestirse tán tán arreglado es un pequeño insulto para las personas que no se pueden permitir cosas como esas. Sin embargo, siempre intenta ir lo más presentable y pulido que pueda, pero sín pasarse en exceso.

La verdad és que si no conoces de nada a Allen, puede parecerte una persona realmente difícil de describir psicológicamente o incluso que te sea difícil saber en lo que piensa. Sin embargo, y, trás esa fachada que presenta tantas dudas a la gente qué le rodea y que no le conoce de nada, Allen es una persona simple de describir. Honrada, feliz, amable y caballerosa, como explicaba, Allen es el tipo de persona en la cuál se puede confiar ciegamente y esperar qué nunca o casi nunca falle en sus cometidos o promesas. Bromista y juguetón, a veces, también es alguién con el que se pueden pasar ratos realmente divertidos, y alguién a quién puedes contar todos tus miedos y experiencias malas sín temer que las vaya soltando por ahí.

Sin embargo, como todo humano, por desgracia, Allen también tiene algunos puntos malos en su personalidad, y, los más destacables, són, por desgracia, su gran orgullo y su poca capacidad de aguantar ese tan buén humor que le caracteriza y le hace que la gente lo vea como una persona buena y facil de confiar en ella.

De primeras, Allen no había sido alguien orgulloso, peró, al morir su familia a manos de la Santa Iglesia, este, se centró tanto en ser alguién realmente perfecto y poderoso ( Con la capacidad límite de un humano, claro está. ) que realmente no tolera que nadie vea defectos o cosas malas en él. Además, siempre que hace algo tiene la convicción de que es el mejor haciendo eso, y, si se le dice lo contrario, suele no aceptarlo e incluso discutirlo, aun que sea obviamente verdad que a otra persona se le da mejor.

Y por último, aún que sí que es verdad qué, como expliqué arriba, Allen es una persona realmente bondadosa, honrada, feliz, amigable... esto, no suele mostrarlo mucho. Al morir su familia, por desgracia, la tristeza poco a poco fué consumiendo a Allen, y, después de esta, solo quedó el entrenamiento de los inquisidores y el cazar aquellos "demonios", como eran llamados en la Santa Iglesia, así que Allen, con esas dos cosas que eran las únicas que tenía, fué creando poco a poco una máscara, una máscara de acero que escondió su verdadera personalidad, y es la cuál le hace verse frío, serio e indiferente con las demás personas.

Aun y esos dos defectos, Allen, a veces, es capaz de esconderlos con todos sus esfuerzos y ser capaz de ser la persona que siempre ha sido, para ser capaz de verse a los demás como es en realidad, y no mentirles con esa máscara de acero, que, en el fondo de su corazón, odia con toda su alma.

La historia de Allen se remonta, nada más y nada menos que hace 10 años atrás. 10 años atrás, Allen Pierre, el único hijo de la familia Pierre, una familia de Clase Social Alta la cuál vivía en París, Francia, había cumplido hacía nada sus 12 años. 12 años los cuales habían traído realmente felicidad, éxito y alegría a la familia Pierre, sobretodo cuándo veían como su pequeño hijo, el cuál llevaba como nombre Allen, se desenvolvía y desenvolupaba como uno de los considerados "genios" entre los aspirantes a inquisidor. 12 años en los cuáles los padres del joven habían estado orgullosos de este a cada segundo que pasaba en el reloj. 12 años los cuales habían sido una vida plena para estos.

Sin embargo... no todo iba a ser una vida de rosas a partir del nacimiento de Allen, y, unos meses después del 12 aniversario del joven, todo iba a dar un fuerte vuelco. Un frío día de Noviembre, Allen, volvía tarde a su casa, acompañado por uno de los Inquisidores más sabios que había en aquél tiempo a las órdenes de la Santa Iglesia, el cuál hacía de su tutor personal en el camino hacia ser un Soldado de la Inquisición. La verdad es qué, como era normal, por el camino, Allen comentaba su última clase y su tutor le aclaraba algunas cosas y conceptos para qué este pudiera ordenarlos y aprenderlos mejor en su cabeza. Sin embargo, todo aquello iba a cambiar derrepente.

Cuándo Allen y su tutor de la inquisición estubieron lo suficientemente cerca de la mansión de este último, se pudieron dar cuenta de qué algo no iba nada bién. El olor a fuego y madera quemada impregnaba las calles y no había nadie cerca del lugar, lo cuál era bastante extraño. Sin embargo, cuándo, después de unos minutos, los dos acabaron por llegar a la mansión del joven Pierre, esta, estaba envuelta en llamas.

Allen palideció y se puso realmente preocupado en unos instantes. Sus padres estaban ahí dentro! Sin embargo, cuándo este intentó entrar en aquella gran mansión la cuál estaba siendo consumida por las llamas, su tutor le detuvo. Por mucho que sus padres estubieran allí dentro, este, no iba a dejar qué alguien tán valioso como aquél niño, que era todo un prodigio para los Inquisidores, perdiera la vida entrando en aquél lugar dónde, seguramente, sus padres ya yacían calcinados por el fuego. Allen no pudo evitar patalear, llorar e incluso intentar soltarse del agarre de aquél inquisidor, pero este decidió no soltarle, pasara lo que pasara, y acabó llevandoselo de allí.

Unos días después, el pobre y último descendiente de la familia Pierre, Allen, tubo que asistir, por desgracia, al funeral de sus propios padres. En este, el joven, pudo enterarse debido al murmullo de las personas de qué o quién había sido la persona o personas que habían quemado la mansión Pierre con sus padres dentro. Según la multitud, se había tratado de una pequeña banda de Vampiros, los cuales habían quemado la casa debido a qué el padre del joven Allen había matado a uno de sus camaradas hacía un tiempo ya, cuándo este era Inquisidor.

Allen, por desgracia, no dudó ni una palabra de los murmullos de la gente, y, cuándo el funeral oficial se había terminado, este, apoyado en la tumba de sus padres y, llorando desconsoladamente, se prometió a si mismo que no descansaría hasta ser uno de los mejores Inquisidores y conseguir matar a aquella banda de "demonios" que había asesinado a sus padres. A esto, aquél tutor que formaba parte de los Inquisidores, y el cuál se había dado cuénta de todo lo que había jurado delante de la tumba de sus padres, asintió levemente y le prometió a Allen que lo entrenaría lo mejor posible, antes de darle una de las únicas pertenencias de su madre que había quedado en buen estado. Un collar con un Rubí.

8 años después de aquél fatídico día, Allen ya era totalmente una persona distinta. Mayor, más adulto, con mucho mejor físico, y realmente muy bién capacitado, realmente, había acabado de unirse como un Soldado de los Inquisidores fácilmente, y ya, de por sí, era considerado por muchos de los demás Inquisidores, ya fueran nuevos, o llevando ya un tiempo allí, como un genio.

Sin embargo, un día, Allen descubrió algo que realmente no tendría que haber descubierto nunca. Mientras salía del Salón de los Arcángeles, en el piso 1, en el subterráneo de La Base de los Inquisidores, dos de sus compañeros, los cuales no pudo ver ni distinguir por que tubo que esconderse para escucharlos, empezaron a hablar de él y de la familia Pierre.

Mientras qué, de primeras, simplemente hablaban de que era realmente raro y excepcional que un genio como él estubiera en los Inquisidores, poco a poco, el tema se fué desviando, y, uno de los dos, le contó al otro como que Allen no tenía padres. Se ve qué estos estaban bajo sospecha aun y siendo una familia de Clase Social Alta, sobretodo la madre de este, por ser una bruja, y qué, al final, el Papa, al recibir una información la cuál confirmaba aquellas sospechas, había mandado qué los espías de la Santa Inquisición asesinaran a aquella mujer, quemándola a ella con su mansión. Sin embargo, el marido de la mujer se había opuesto rotundamente y al final había tenido que ser asesinado también, como complice. O eso era lo que había explicado el papa oficialmente para los Inquisidores.

Allen no pudo creer aquellas palabras, y, simplemente, se marchó del lugar sin hacer ni el más mínimo ruido. Sin embargo, cada vez que lo pensaba, cosas y cosas empezaban a cuadrar. Gente que venía de la Santa Iglesia a su casa a veces a hablar con su madre y su padre. Veces en las que sus padres y él tenían que irse de su mansión unos días sin razón aparente. Demasiada guardia a veces e incluso gente de la Santa Iglesia que venía a "purificar" su mansión. Además... los vampiros, solo por vengar a un "amigo" caído, harían algo tán destructivo? Es más... a los vampiros les importaban sus semejantes? La verdad es que todo aquello apuntaba a qué lo que habían hablado los dos inquisidores era verdad, y, Allen, al final, no dudó en creerlo.

Fué en aquél momento, cuándo, Allen, se sintió totalmente estafado. Su fé había sido hecha pedazos, y todas sus razones para pertenecer a la Inquisición también. Sin embargo, algo empezaba a crecer en su interior, un sentimiento oscuro, malo... pero realmente imposible de evitar. Venganza. Ganas de Vengarse. Ganas de vengarse de la Santa Iglesia y de la Inquisición, por haber mandado matar a sus padres y por haberlos matado. Por desgracia, con su poca experiencia, y siendo una persona sóla, Allen no iba a lograr nada, así que decidió pensarlo profundamente y meditar, hacer un plan.

Entrenaría 2 años completos al máximo rendimiento posible, y, después, intentaría conocer del todo la Santa Iglesia, la Inquisición, y a los líderes de cada una, además de sus formas de actuar, formas de hacer las cosas e incluso algún que otro secretillo. Después de aquello, poco a poco, y, a las sombras, formaría un gran equipo o grupo de personas qué también tubiera algo contra la Santa Iglesia y la Inquisición. Y, entonces, sería en aquél momento, en cuándo su alma podría batir y sentir la venganza corriendo por sus venas. Ni diós iba a ser capaz de salvarles.

Fué entonces cuándo pasaron 2 años, y, el entrenamiento qué Allen había planeado, había sido completado con éxito. Ahora, más adulto, con mucha mejor condición física, con más mentalidad, y con más habilidades, Allen podía empezar a aspirar a su venganza. Algun día iba a destapar aquella falsa Iglesia y aquella Inquisición que creía en una profunda mentira, y, el momento de empezar todo aquello, estaba próximo, bastante próximo.

" Espero qué cuándo llegue el momento, su falso diós atienda sus plegarias... por qué nuestra rabia, ira y determinación no se detendrá hasta el final. "

- Allen posee un pequeño collar con un rubí que fué pertenencia de su madre hasta qué esta murió. Este, lo cuida, aun en la actualidad, como si fuera un tesoro. ( Es este )

- Allen nunca lo admitirá, pero, realmente, se le da muy bién estar, cuidar y complacer a los niños pequeños.

- Aun que tampoco lo admitirá nunca, más que nada para no traer problemas, a Allen le da igual la raza de las personas, y no ve como a "demonios" a los Vampiros, brujos, gitanos/as... etc, sinó a personas con poderes especiales. Si los elimina es simplemente por que es su trabajo y su deber, pero no cree que todos tengan que ser personas malas.