Farrah Kasey

por **Farrah Kasey** Jue Sep 20, 2012 9:34 pm

Nombre del personaje: Farrah Kasey
Edad: 23 años
Especie: Humana
Tipo, Clase social o cargo: Clase Media
Orientación sexual: Heterosexual
Lugar de Origen: Paris, Francia.

Descripción física:
Ella posee una belleza bastante particular. La joven posee cabellos rubios y largos, casi llegando a la mitad de la espalda. Caen en forma ondulada por su rostro y también por sus hombros en forma de cascada, siempre lo trae suelto, o la mayor parte del tiempo, las únicas veces en que lo utiliza recogido es cuando está trabajando, o algún peinado especial que puede utilizar en alguna "fiesta" a la que es invitada.

Sus ojos son grandes y expresivos, poseen un color café claro, casi llegando a piel, de cejas pobladas, y ligeramente oscuras. Con una nariz ni pequeña, ni grande, promedio y un poco respingara. Sus labios el de arriba es más delgado que el de abajo pero su color es ligeramente rojizo. Sus mejillas siempre portan un color rosáceo casi tirando a rojo. El rostro es ovalado, pero no largo. Siempre se encontrara una sonrisa en ella.

La rubia posee un cuerpo bastante atrayente, eso es gracias a la alimentación que siempre ha tenido, y el ejercicio que hace en las grandes caminatas que tiene por el bosque o a la taberna en la que trabaja. Se brazos largos y delgados, sus senos son llamativos y grandes, redondeados. De abdomen plano, caderas ligeramente llamativas, su trasero también suele llamar mucho la atención. Piernas largas y torneadas. Especial entre las suyas.
Descripción psicológica:

Las flores suelen ser dulces, hermosas, relajan con su pequeño meneo y esa forma tan hermosa en que pueden pintar e iluminar los prados. Podríamos entonces relacionarla con una de ellas. La joven de rubios cabellos es así, una especie de luz dentro de la oscuridad, un aroma agradable e incluso erótico en medio del olor a putrefacción, una esperanza que jamás podrá ni puede morirse. Una chica bastante dulce a decir verdad, con una educación bien formada, o quizás un poco más a la antigua de lo que su época exige en algunos aspectos, pues el hecho de haber sido educada por su abuela tiene mucho que ver, aunque bueno, es bien sabido que su abuela no era una santa paloma. La joven se rodeo de amor, por lo que tiende a darlo sin buscarlo a cambio, su abuela siempre le dejó en claro que ese Dios -aunque no fueran muy apegadas a él- daba amor incluso en su caminar, al dormir y respirar. Aquella idea no le resultó tan mala, ni tan descabellada, la reconfortaba después de todo aquel caos interno al no haber tenido a sus padres.

Quizás la joven puede mostrar un lado dulce, pero también resulta tener un carácter dominante y fuerte, es bastante inteligente desde pequeña, pues su abuela no la encerró en esa burbuja de cristal que le hacía simplemente obedecer a los hombres o superiores, le enseño a leer, escribir, y algunos dones relacionados con el arte y las medicinas, al ser mujeres solitarias que no poseían un poder adquisitivo muy alto, solían crear sus propias medicinas, por lo que la rubia sabe cualquier tipo de cosas relacionadas con remedios caseros, y no suele ser enfermiza, aunque cuando la enfermedad le pega es mejor atenderé pues puede caer en cama por días.

La joven es bastante ingenua, cree mucho en la palabra de la gente, confía sin antes conocer, y les da el beneficio de la duda aun y cuando le quieren hacer daño y piden perdón. Bastante soñadora, le gusta pensar que alguna de las novelas que lee pueden hacerle realidad, que ella puede vivir en una especie de historia tan dramática, caótica y al mismo tiempo llena de amor y un final feliz. No tiene conocimiento alguno a cerca de los seres de la noche, si llega a saber es solo por cuentos, por historias que ha leído y cree que sólo existen para eso, para alimentar la imaginación y las ilusiones de su vida.

Ella tiene distintas cualidades, aunque suele ser frágil y en ocasiones miedosa sabe disimularlo, es bastante valiente, y no teme correr peligros, su abuela le enseñó que de nada le sirve temer en está vida, pues de frenarse podría perder algunas situaciones importantes y de recordar. Bastante testaruda y altanera cuando le ponen la contra y sabe que tiene la razón. Cuando quiere algo o a alguien lo defiende a capa y a espada. Como se menciona no se frena por sus miedos, le teme de hecho a los hombres abusivos, a los pervertidos y en más de una ocasiones se ha enfrentando con alguno, y está dispuesta a todo por hacer que se alejen de ella o molesten.

Es bastante positiva, siempre pueden encontrar una sonrisa en su rostro, a pesar de lo mal que la éste pasando, por lo regular siempre ve por los demás antes de ella misma, nunca se ha enamorado, no quiere decir que esté negada al hecho, más bien no ha llegado la persona correcta, y lo desea. Le gusta mucho cocinar, y disfruta de la noche, en realidad le gusta más la vida nocturna, quizás por eso siempre busca trabajos en tabernas, de administradora, o de mesera misma, no le importa cual sea, para ella trabajar es mejor que robar. Le gusta mucho la meditación, y en ocasiones lee mucho acerca de brujería, creyendo aquello un tema bastante interesante pero que pretere tener distante para no tener problemas con las leyes. Pacifica y caritativa, ella siempre está ayudando a los demás aunque no tenga.

Historia:

Su nacimiento había sido demasiado esperado, demasiado planeado, y todo aquel que estuviera alrededor de aquella familia la había deseado con toda su alma. Farrah nace cuando su madre muere, pero aquello nunca le fue reprochado, al contrario, la mujer de entrada edad estaba consiente que aquel embarazo era riesgoso, dio vida a una hija hermosa, que pesaba tres kilos con quinientos gramos. Mientras su madre terminaba con los últimos latidos de su corazón, ella lloraba entre los brazos del doctor y pronto de su padre, quien la miraba con adoración y con un profundo amor.

Los primeros años de Farrah estuvieron llenos de regalos, de mimos y atenciones, pero ella no lo puede recordar pues apenas era una pequeña de cuatro años, cuando su padre perdió la vida. Nadie sabía que aquel hombre poseía una enfermedad mortal, nadie sabía que el cáncer había invadido aquel cuerpo dejando a una pequeña sola, o no tan sola pues su abuela fue quien se hizo responsable, y quien comenzó a educarla a esa edad. Farrah no entendía porque su padre se había ido, tampoco entendía porque su madre también lo había hecho, pero nunca se lo hecho en cara, al contrario, su abuela le contaba historias dónde aliviaba su dolor y su pesar ante la idea de ella haber sido la maldición que robaba la vida de todos sus seres queridos.

A los seis años Farrah adoraba haber sido aceptada por su abuela en su casa, ambas siempre se despertaban muy temprano y hacían la limpieza del hogar, dejando así el día libre para que su abuela pudiera enseñarle a leer, a escribir y a hacer cuentas que la hicieran subsistir por si algo llegaba a pasarle, y ella con gusto aprendía, poseía una gran inteligencia, y al poco tiempo ya podía terminarse grandes libros y crear sumas enormes sin problema alguno, aquella pequeña era una genio, y no era de asombrarse, pues sus padres cuando vivos siempre lo habían sido, encantando a ricos y pobres con sus habilidades para hacer dinero, negocios y relaciones.

Farra había aprendido también artes plásticas, pintura, pero aquello que más le gustaba hacer era cantar, todas las noches deleitaba con su hermosa voz a su abuela, quien le aplaudía emocionada antes de contarle un cuento y dejarla dormir de forma profunda hasta la mañana siguiente. Todos adoraban a la pequeña, por aquella alegría y fuerzas para vivir sin importar que la desgracia de arrebatarle a sus padres en poca edad la hubiese golpeado, Su abuela ahora era su segunda madre, y con ella tenía suficiente para ser feliz, y en realidad lo era.

A los dieciocho años no sólo manejaba las espadas, y el arco, también sabia montar a caballo, y se había hecho de dinero para formar parte de un grupo de mujeres que buscaba aprender a subsistir sin la necesidad de hombres de forma anónima, Farrah sabía que eso ante la ley estaba mal, pero dado que su abuela la apoyaba en todos sus sueños se sentía segura, aquellas reuniones eran clandestinas, pero lo suficientemente seguras para poder hacerlas de forma continua. Una noche, al regresar de una de sus tantas reuniones, Farrah entró a la habitación de su abuela para darle las buenas noches e irse a su habitación a descansar, pero su sorpresa y dolor fue grande cuando encontró a aquella mujer casi sin vida, llegando así, a la tercera muerte dolorosa que la acompañaba, o eso era lo que ella creía. Antes morir su abuela le reveló varios secretos de su familia, por ejemplo, el hecho de que ella supiera tanto de remedios era por su condición de bruja, que sorpresivamente la joven no tenía, pero que había aprendido a lidiar con ella.

La abuela de Farrah le contó alguno que otro secreto más, pero la chica muchos de ellos no los creyó, pues dado que su abuela estaba delirando, no podían ser muy creíbles, el dolor le había llegado si, pero eso no impedía que siguiera su camino, desde pequeña su abuela le enseñó que de faltarle debía seguir adelante, tenía muchas formas y aprendizajes para poder sobrevivir, y claro, pretendientes que quisieran sacarla de esa vida, de ese mundo para llevarla a otro nivel de vida, pero Farrah siempre se había negado a eso, buscando su libertad absoluta, un amor y no un simple contrato.

Sus ahorros poco a poco se fueron terminando, lo cual la hizo buscar trabajo por todos lados, primero servía alimentos en grandes restaurantes de la ciudad, otorgaban grandes propinas dado sus servicios, su gentileza y su belleza, pero el tiempo la hizo cambiar de intereses, y aires. Ahora simplemente disfrutaba de su complicidad por las noches, y algo en ella la llamaba a querer vivir cuando el sol se ocultaba y la luna salía a iluminar, lo cual la hizo tomar un trabajo de camarera, uno que le pagaban sino tan bien como en aquellos restaurantes pomposos, al menos si para vivir de manera cómoda.

Datos extras:

#Tuvo un hermano gemelo al nacer, pero murió junto con su madre.
#Farrah siempre siente presencias, en realidad eran su hermano, su padre, madre y abuela quienes cuidan de sus pasos y caminos, siguen en el mundo de forma incorpórea.
#Trabaja en una taberna.
#Practica aun con el arco y la espalda.
#Le gusta visitar las luchas clandestinas.
#En ocasiones canta en las tabernas para animar el ambiente, el dinero extra no le viene mal.
#Le gusta vender parte de sus remedios, con eso también se ha hecho de dinero.
#Vive a las afueras de la ciudad, su abuela le dejo la casa.
#No conoce el mundo de los sobrenaturales.

por Invitado Vie Sep 21, 2012 6:18 am

FICHA ACEPTADA
Bienvenida a Victorian Vampires

Farrah Kasey

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