Thérèse Bussiére

por **Thérèse Bussiére** Sáb Nov 24, 2012 1:51 pm

» Nombre del Personaje: Thérèse Bussiére
» Edad aparente y real: 18 años
» Especie: Licántropo
» Clase Social: Clase Alta
» Orientación Sexual: Indefinida
» Lugar de Origen: Lyon, París
» Habilidad/Poder:

DESCRIPCIÓN FÍSICA

Se podría definir como una muchacha atractiva, pero lo que más llama la atención de su apariencia física sin duda son sus ojos dotados de un azul celeste tan llamativo que la inutilidad de los mismos le han dejado a lo largo de los años. Su cabello y su piel no hacen más que danzar al son de sus preciosos ojos. Pálida como las primeras nieves vírgenes del año y con el ondulado carbón de su pelo le dan una apariencia aunque inocente, bastante maldita. Los labios carnosos, solo invitan a besar y tal vez le dan potencial para ser una gran diva en sus siguientes años como mujer madura ¿Altura? Sin duda 1'65 es una altura bastante aceptable para una mujer de la epoca para no decir muy buena. Su cuerpo escultural la hace aparentar más de lo que tiene porque ademas de las curvas madurando, propias de la edad también esta dotada de todos los complementos necesarios que muchas señoritas de la más alta cuna habrían deseado tener. A pesar que sus ropas no son lo que muchos desearían, pues no se preocupa tanto por la vestimenta, es muy adinerada por herencia familiar y siempre deja detrás de si un olor a rosas frescas gracias a los miles y miles de perfúmense que los integrantes Bussiére se preocupan en confeccionar.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Cuando los ojos privan a un humano de lo más preciado que puede tener ¿Es capaz de quedarse con los brazos cruzados a la espera de un milagro o toma la divinidad en sus propias manos? Thérèse esta condenada a vivir en la oscuridad cuando el único y más ferviente de sus deseos es poder volver a ver con claridad. No hay nada que haga latir más su corazón que una pobre chispa de luz ahí donde la negrura de los infinito se extiende. Siente y tiene la loca necesidad de hacer lo que haga falta para poder conseguir su objetivo y tal vez eso misma la convierta en despiadada pues no teme bajo ninguna circunstancia ensuciarse las manos con tal de conseguirlo. Ese sin duda es su gran defecto pero aunque ahí esta dentro de lo más hondo de su corazón lo oculta bajo una sonrisa.

A primera vista siempre se la puede identificar con una muchacha vivaz, feliz y en paz consigo misma. Las capas que ocultan su verdadero yo son muchas pero hay veces que no sabe donde termina su yo y donde empieza la fachada. El sarcasmo y la cruel verdad bien podrían ser parte de esa fachada si no fuese por lo mucho que la molestan las personas que no son sinceras consigo mismas y por lo rápido que le salen las replicas ante las huecas voces.

¿Donde queda la inocencia? Esta presente en toda su apariencia, si no fuese por la inocencia con la cual pronuncia sus verdades hacia mucho que habría ofendido a la mitad de los ricos de su región natal. Si no fuese por la inocencia con el cual el sarcasmo sale de sus labios no habría divertido y encandilado a muchos caballeros y muchachas rebeldes. Toda ella con su apariencia grita libertad y felicidad pero la verdad es que la soledad también esta ahí.

Se siente mortificada por no tener la oportunidad que muchas de sus semejantes tiene. Ha asumido el papel de una solterona aun con sus pobres dieciocho años recién cumplidos. Lo cual es extremadamente lamentable pues también tiene el loco deseo de sentirse amada y apreciada por sus seres queridos y tal vez sentir su cuerpo tembloroso pos las caricias de un caballero o no tan caballero. Los labios de otro en los suyos o mejor aun ¡En su piel! Quiere saber que rastro deja la enfebrecida danza de dos cuerpos desnudos tras una noche de placer y olvido.

HISTORIA

Lyon, Francia
Bajo el manto rojo de la noche, cuando la lluvia así como la sangre caían por las colinas de la ciudad de Lyon lejos del actual París una pobre joven se puso de parto. Horas y horas sin avances de terribles gritos y dolores insoportables pusieron en aviso a los lobos de la zona que una presa joven, suculenta y disponible iba a servirles de cena. O al menos eso pensaba la agotada muchacha cuando una manada apareció a su lado provistos de ojos inteligentes y mirada compasiva. Tal fue el miedo que la primeriza madre se desmayo en medio del parto poniendo gravemente en peligro a la de criatura que aun no había logrado asomar la cabeza. Poco sabia la mujer que al dejarse vencer por el cansancio y por el miedo nunca iba a volver a abrir los ojos y tras horas de duro trabajo los lobos lograron abrirse paso entre las entrañas de la muchacha y sacar a una criatura medio muerta de ella. Apenas respiraba cuando un lobo blanco dejo de serlo para convertirse en un joven mozo con los cabellos rubios y los ojos celestes. Con fuerza de voluntad, un hogar cálido, unos brazos amorosos y muchos cuidados especiales el joven logro salvar a la pequeña criatura. Una muchachita a la cual su pareja en honor a uno de los ancestros la llamo Thérèse.

Durante los primeros años de vida Jean Juc Bussiére cuido a su hija adoptiva como si de la suya propia se tratase pues su pareja Laura no era capaz de darle hijos de su propia sangre y la amaba demasiado como para que eso le importase. Thérèse se convirtió en la hija biológica de los dos ante los ojos de la alta sociedad pero muy escasas personas sabían que poco tenia de ello y que había sido rescatada de las entrañas de una madre inconsciente de sus propios actos. Tal fue el amor de los padres por ella que les tomo tiempo darse cuenta que no era realmente como una humana común y corriente. Conforme iban pasando los años la capacidad de visión de la niña era más reducida. De ver figuras, caras y sonrisas había pasado a ver borroso para luego solo ver las sombras, pero eso no era todo pues su degradación ocular empezó en el momento en el cual tuvo su primera pesadilla a los cuatro años. Grito a pleno pulmón que pasaría, no sabia como había visto la muerte y la sangre así como el dolor pero estaba segura de ello aunque nadie quería creerla. Ni siquiera sus propios padres. Pasaron los meses y nada paso hasta que una noche el terror llego y los acontecimientos sucedieron en el mismo orden en el cual la niña los había gritado. Primero los secuestros, luego la sangre y por ultimo los cuerpos secos sin vida.

Jean Luc supo al instante que se trataban de vampiros y su mujer más de lo mismo así como los demás parientes con el gen licántropo y aunque nadie de la familia Bussiére resultó herida fue especialmente duro darse cuenta de que la niña que ellos habían adoptado no era del todo humana y que tendría que sufrir tanto o más que ellos. El miedo corrió por la sangre de los Bussiére pero aun así no quisieron darse por vencidos pues la niña era lo más preciado que el señor les había regalado a lo largo de las décadas y si teñían que lidiar con una pequeña bruja y todos sus defectos lo iba a hacer.

Así fue como el tiempo empezó a pasar y se sumaron a sus poderes la empatía y el encantador encandilamiento. Aunque los Bussiére del valle pensaron que debido a ese último poder Jean Luc y Laura no se libraban de la muchacha ellos sabían que les unía algo más fuerte que una simple atracción. Era el amor de padre y de madre que había surgido en el interior de los dos que no les dejaban abandonar el angelito a su suerte, aun sabiendo que el futuro iba a ser especialmente duro.

En algún momento de los años la verdad se le vio revelada a Thérèse y tuvo que aceptarla con estoica calma pues sus padres, aunque fuesen unos adoptivos, en todos los momentos de su vida la habían querido y ella los quería demasiado como para dejarse llevar por las emociones de desilusión. Su condición de bruja ya no le era tan desconocida y la condición de sus padres no había sido un secreto nunca. La vida parecía solucionarse salvo por el pequeño defecto de vista que cada vez se hacia más grande. Para cuando cumplió los diecisiete años las sombras se le hicieron demasiado oscuras a Thérèse dejándola sumida en una oscuridad casi completa a excepción de pequeños destellos de luz y visiones que le permitían volver a ver con claridad. Los padres, Jean Luc y Laura habían intentado con todas sus fuerzas encontrar un antídoto para la degradación y al no conseguirlo silenciosamente se dieron por vencidos

Por otra parte Thérèse siempre pensó que si la magia le había quitado lo que en algún momento había sido suyo era la menos indicada de todos los milagros para devolverle la vista, por ello durante un año hizo todos los preparativos aun en contra de las plegarias de sus padres para irse a París, el foco donde muchos seres antinaturales sabían que se encontraban más condenados como ellos.

París, Francia
Tras pocos días en París apareció Kelevra, un fiel sirviente de su padre, licántropo y su mejor amigo de la niñez. Su objetivo era cuidarla y durante algunas semanas lo hizo pero un día cuando las cosas se pusieron mucho más tensas entre ellos debido a los "roces" cada uno empezó a gritarle a otro hasta que la discusión acabo mal. Kelevra se marcho unos días del hotel con la intención de volver pero cuando las cosas estuviesen calmadas y Thérèse preocupada puso a sus sirvientes que le buscaran. Sabia que el licántropo debía de estar por algún lado pero no fueron capaces de encontrarlo. Tal fue su preocupación que no pudo evitar ir detrás de el a pesar de su ceguera. Les pidió a sus sirvientes un caballo y un acompañante y fue al único sitio donde sabia que mejor que encontraba. A las afueras de París en los bosques poblados. Lo busco toda la noche sin darse cuenta que aquella noche era más especial que las otras. La luna llena pronto se colgó en el cielo y los avisos del acompañante de Thérèse fueron en vano cuando los gruñidos de los lobos se hicieron presentes. Cuando quiso dar la vuelta y retroceder escucho a sus espaldas el grito de un hombre. El grito de terror de su acompañante que acabo degollado en las garras de un licántropo. No le falto mucho para echar a correr pero la criatura era mucho más fuerte y más rápida que ella. Pronto la alcanzo y con un mordisco que le costo gran parte de su sangre perdió la conciencia y se dejo caer al suelo yaciendo en un charco de su propia sangre.

Creyó que iba a morir, de echo juro que había visto la llamada luz al final de la oscuridad pero cuando las palpitaciones llegaron sus ojos se abrieron dejando que la luz cegadora del día entrara por ellos. No había muerto pero aun así algo no estaba bien del todo. La herida que había sentido en aquel momento estaba prácticamente cerrada y su pobre visión albergaba mucha más capacidad. Ahí donde a veces estaba oscuro las sombras más brillantes y la neblina lo sustituía. Se levanto ensangrentada e intento encontrar un indicio de lo que realmente había pasado pero solo pudo encontrar el cuerpo degollado y sin vida de su acompañante ¿Porque ella había sobrevivido y el había muerto? Con lagrimas en los ojos por la vida que había arrastrado tras sus caprichos empece a quitar cavar con las manos dentro de la tierra para hacer una especie de tumba y enterrar al pobre hombre como se lo merecía. Y así dejo la pobre niña de ser una bruja para ser lo que sus padres eran pero se inicio de la peor manera posible [...]

DATOS EXTRAS

• El olfato es su sentido más desarrollado desde la perdida casi total de su vista
• Piensa abrir unas cuantas tiendas de perfumería Bussiére por París durante toda su estancia en busca de otros seres que puedan ayudarla a devolverle la vista.
• Solo sabe de la existencia de los brujos, los licántropos y de algunos vampiros pero tiene una opinión muy pobre sobre ellos. Aun les ve como en esa visión que tuvo cuando apenas era una cría. Seres sin razón solo con la sangre como único objetivo.
• No sabe quien la ha convertido

por **Tarik Pattakie** Dom Nov 25, 2012 2:16 am

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

Thérèse Bussiére

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Re: Thérèse Bussiére