¨°¨ T e p o z t l á n ¨°¨

El primero entre los pueblos bajo los ojos del gran Tepoztécatl esta Amatlán, también llamado "de Quetzalcóatl" por que ahí se cuenta que nació que el rey de los Toltecas. El poblado es pequeño pero lo conforman abismales acantilados y ese místico umbral llamado "Cerro de la Puerta".

Los vecinos podrán informarte los nombres de estos cerros y los misterios que guardan, como un ejemplo al norte del pueblo se encuentra un gan ventanal natural; al sur, esta una pequeña presa natural llamada Ayuhualco También se encuentra la barranca de Xochitatlaco (Donde las barrancas dan Flores) Lugar que el vulgo llama "Morada de Satanás" pues tiene muchas anécdotas y leyendas de distintos matices.

Al principio de esta barranca de enormes precipicios entrcontrarás otra presa natural, su muro de reten es de enormes raíces de Ahuehuete (árbol cuyo nombre significa Viejo del Agua) A este hermoso lugar se le conoce como Ichpochatl (que quiere decir Agua Nueva)

Cuenta la leyenda que en esta presa natural, existe un pajarillo que jamás permite basura sobre la superficie del agua pues cuando ve una, desde la rama en que se encuentra posado cual celoso guardián, emprende el vuelo para recoger esta basura y la deposita fuera del agua.

Partiendo de Amatlán (Lugar de los cerros de Amáte - de donde se obtenía el papel para dibujar los códices -) siguiendo el rumbo a San José de los Laureles y antes de entrar al gran cañon Motzincuepaloyan (Donde para subir - o bajar- se tiene que doblar el cuerpo) junto a una roca completamente plana y un extraño árbol se encuentra como tallado por la mano de gigantes, un árco, que es la entrada de la Plenitud.

Con un poco de suerte, dice la gente por aquí todos los días 31 de Diciembre a las 12 de la noche se abre el arco del encanto;por espacio deunos segundos que no llegan al minuto, ante los ojos se presenta una especie de tienda. Con el valor por delante uno debe entrar y pedir a quien sea que este dentro una moneda - si es amante del dinero - o si le gusta la agricultura, pedir un grano de maíz o frijol. Así todos sus trabajos se verán coronados por la abundancia.

Así se cuentra entre la gente del pueblo, y se dice que el atrevido a entrar por esta puerta, debe hacerlo con la mayor prontitud pues de lo contrario si se tarda apenas un poco este arco se cerrará encerrándole - probablemente hasta el año siguiente -  Ahí esta pues, este arco a la vista de todos esperando al más atrevido para probar su suerte.

Me alegra saber que te has instalado sin problemas. Tu informe me resulta impecable, aunque me gustaría que pasearas mas por el pueblo en lugar de visitar solo los páramos extravagantes. Aprovecha las festividades para conocer a la gente, si te ganas su confianza, el pueblo de cuidará y te protegerá – respétalos y ellos a cambio te permitirán pertenecer – esa tierra en la que te encuentras y que la gente del sol resguarda es un pueblo mágico. Debes saber que existen 8 barrios con sus festividades correspondientes, algunos de ellos tienen inclusive dos fiestas Grandes.
El barrio de la Santísima Trinidad, 12 de Junio, El barrio de Santo Domingo de Guzmán, 12 de enero y 4 de agosto; Barrio de San José de los Laureles, 19 de marzo, Barrio de San Miguel, 8 de Mayo y 29 de septiembre, Barrio de Santa Cruz, el 3 de Mayo y 6 de Agosto; San Sebastián, el 20 de enero. Los Reyes, el 6 de Enero y San Pedro, el 29 de Abril. - aparte de la Fiesta Pricipal del 8 de Septiembre que es la fiesta de la Virgen de la Natividad, patrona de Tepoztlán -

En estos lugares y fechas se realizan rituales y fiestas, los barrios reciben a la gente de otros barrios, tan bien como a los extranjeros en las verbenas populares. Recuerda hacer un esfuerzo por integrarte, pues tu actitud de ermitaño no te ayudará a adaptarte mejor. No temas nada, nosotros estaremos en contacto para lo que necesites.

En las fiestas de los barrios es costumbre que desde un día antes de la víspera de la fiesta, llegan las bandas de música contratadas con mucha anterioridad, las reciben los mayordomos con su comisión. Desde ese momento empieza la fiesta, tocan unas piezas en honor al Santo y a la hora acostumbrada se sirve la cena y según las posibilidades de los comisionados Mayordomos, así se les sirve. Al otro día en la madrugada, la banda de música empieza su labor con “Las Mañanitas”, y así a la hora acostumbrada se les lleva el almuerzo, la comida y la cena. Cuando llega el día del Santo se sigue la misma rutina con la música, pero todas las casas por muy humildes que sean sus moradores esperan a los invitados de otros barrios y pueblos vecinos. En algunos hogares preparan el tradicional mole verde con tamales y carne de pollo o de res, algunos preparan el mole rojo con pollo o si se puede carne de guajolote.

Visita sobre todo las iglesias, la gente es muy apegada a la religión, pero entendida desde la propia mistica del pueblo. Sincretismo mágico, Encontrarás la iglesia adornada, durante todo el día celebrando actos religiosos, y un constante ir y venir de gentes, entrando y saliendo de las casas de sus conocidos o compadres de grado. Se derrama el aguardiente a mares y se ven personas cargando ollas de barro con el mole que no alcanzaron a comer, o bien el envío de la casa para la persona que no pudo asistir al festejo.

A la hora de despedirse de la casa, después de haber saboreado la exquisita comida, se hace un recordatorio a la anfitriona de que tiene franca la entrada el día del festejo en el barrio vecino y en el átrio de la iglesia se observan entonces los verdaderos rituales antiguos, disfrazados apenas de catecismo. Mientras todo es festejo, las bandas corren de un lado a otro tocando y cobrando, cobrando y tocando. Estoy seguro que con tus habilidades encontrarás muy buen ingreso si sabes aprovechar las oportunidades.

Un abrazo, hermano.

¿Que puedo contarte Hermano? Comeinza el temporal de lluvias y en estas épocas trabajo como Gañan en las tierras de cultivo, no por que lo necesite, sino solo por mantenerme ocupado y ejercitar un poco las fuerzas, cuando no ando con los músicos del pueblo. Tambien lo hago por ayudar a la gente de aqui que no se como hacen para vivir con tan pesado trabajo y tan magros salarios. Figurate que pagan 75 centavos y lo correspondiente a 6 cuartillos de siembra dentro de los terrenos del patrón. A veces en lugar de dinero, se les paga con algo de maíz y frijól a cuenta de su salario.

Vieras tu con cuanta amabilidad me han mostrado como usar los arados, yugos, coyundas, barzones, clavijas timones. Me han enseñado como deben cubrirse con cebo de res para que no se endurezca la piel al contacto con el agua de las lluvias.Todo debe estar cubierto para que pueda manejarse libremente durante el trabajo.

El dueño de la tierra nos entrega un par de huaraches nuevos de suela, dos mudas de ropa (* o sea dos calzones, dos caminas de manta) y un sombrero de palma, para protegerse de las fuertes lluvias que en estos tiempos se dejan caer con singular alegría.

Yo apenas soy un peón separado (asi se le llama) por lo que también recibo de manos del patrón una muda de ropa, huaraches, todo nuevo, salario de 4 reales - o sea unos 50 centavos al día - un petate fino para guarecerse de la lluvia, y 3 cuartillos de siembra tambien en los terrenos del patrón. Una vez por semana nos mandan tambien algo de bebida - aguardiente - para que por las noches y junto a la fogata se tome café con piquete. Esto no es un premio, mas bien es para que los trabajadores no se enfermen por el frío excesivo y el trabajo en campo viniera a menos, tomando en cuenta que dormimos a la intemperie.

Nos paramos a las 3 de la mañana para soltar a los animales. Es su tiempo de pastoreo y así antes de las 8 de la mañana los uncimos al yugo para trabajar la tierra. Se da lo que llaman tres rayas a los terrenos, haciendo los surcos y arrojamos la semilla de maíz de cuatro en cuantro, uno a dos frijoles de enredadera y una semilla de calabaza cada tanto.

Se da la primera mano a unos 25 centímetros de altura, la seguna mano a a la altura de un metro y para el despacho se ocupa el indispensable yugo largo, el arado de madera adaptado con tablas, para que, en una sola vuelta, la tierra llegue hasta el pie de la planta y en esta forma se evita el crecimiento de mala yerba. Al llegar a los últimos surcos del terreno ya va cayendo la tarde.

Así al salir del último surco, el dueño de la tierra reune a los trabajadores y agradece al creador de todas las cosas que hay diciendo: "Alabado sea el santísimo Sacramento" mientras los trabajadores corean con el sombrero en la mano: "Siempre Alabado" asi se grita tres veces y empezaban ahí a hacer la fiesta por el glorioso fin de las labores.

Desde muy temprano se alquilaron molenderas para partir el nixtamal (un tipo de maíz) a metate limpio y metlapil (mortero de piedra y su "mano" como le llaman) para hacer tamales con manteca de cerdo, el tradicional mole verde y el ponche para todos los trabajadores, alimentos que consumían sus ancestros muchos siglos antes en el mismo ritual. Las mujeres de los campesinos les reciben a la salida del pueblo, llevando collares de flores que colocan en cada uno de los animales en señal de agradecimiento - dando gracias a San Isidro Labrador, partono de los sembradores, que el día terminó sin contratiempos - encendiendo perfumados sahumerios de copal, pra guiar asi a los animales hasta la casa del patrón.

Ahí se termina el día descansando por la larga jornada entre charlas y anécdotas se bebe ponche de naranja, limón, leche, tamarindo, pasas, canela o de guayaba y sesaborea el exquisito mole, guiso que no tiene igual en el mundo como mi paladar ha podido comprobar. Es sólo por estos momentos, invaluables en si mismos, cuando el tiempo parece derramarse sobre el mundo como miel, que vale la pena tanto arduo labrar a lo largo del día.

Las iglesias del barrio de Tepoztlán y sus alrededores en gran competencia, encabezadas por sus mayordomos, empiezan el tradicional doble de campanas. Por la mañana, al mediodía y por la noche con su peculiar lamento sin lágrimas, nos recuerdan que estamos próximos a recibir a nuestros difuntos desde el 29 de Octubre día a partir del cual, según la voz del vulgo, se dedican oraciones a los matados. A aquellos que tuvieron una muerte violenta a manos de otros más violentos, la noche del 30 está consagrada a ellos; a mi parecer, guarda cierta similitud con los rituales paganos que celebran en Europa la “Noche del Diablo” que también está dedicada a aquellos que no tuvieron una “buena muerte”.

Se les espera pues en este mundo que los familiares bondadosamente disponen, según la costumbre, con una pieza de pan y un vaso de agua o leche, una vela, conforme a las posibilidades de la familia, todo cubierto con una servilleta blanca, algunos discuten que este día no se debe esperar tomando en cuenta que en los siguientes días se espera que vengan todos los difuntos, pero esta costumbre es tan antigua que los pobladores han preferido mantenerla casi sin modificaciones desde la época prehispánica hasta nuestros días.

Llega el día 31, el día de los chiquitos, que son todos los niños que murieron antes de llegar a la adolescencia. Los padres se esmeran en adornar el altar principal de la casa con flores naturales y papel de china picado de diferentes colores con diseños increíblemente complejos y hermosos que retratan la vida cotidiana de la gente del campo y su relación cercana con la muerte.
Sobre el mantel recién salido de la caja para tan especial ocasión se adorna con el papel picado, así como el juguete favorito del niño a quien se recuerda. Ese que en vida no soltaba ni para comer – la gente cuenta leyendas horribles que les inducen a creer en sus templos, como que aquellos niños que mueren antes de recibir las aguas bautismales caen a una especie de limbo reservado solo para ellos – todos los pequeños, son recibidos en casa de sus familiares, que los traen a la vida a través de la Ofrenda que se hace en su memoria.
Sobre la mesa se pone todo lo que les gustaba comer: arroz con leche, dulces, pan impregnado de azúcar de color o el tradicional pan-de-muerto. Las frutas naturales son adorno indispensable para el altar improvisado en casa. Llega el día primero de noviembre, día de los grandes, es edía se hace con más respeto, se cambia el mantel de la mesa por uno negro, también en las ceras adornadas con listones en forma de espiral, una cera por difunto. Se ven las imágenes de calavera en el papel cortado con sus canillas cruzadas, el indispensable incienso en el sahumerio pintado de negro, con brazas de carbón y copal, se acomoda el arreglo de flores Cempoalxóchitl (20-flores) de esa que llaman Cocozahton que quiere decir flor de muerto. Una flor muy olorosa que se acomoda junto con el chocolate, el pan, la fruta y las calaveritas de azúcar que tienen el nombre de quienes hicieron la ofrenda – como para recordar que también un día ellos van a morir – A las tres de la tarde tiene que ofrecerse la comida. En un chiquihuite de carrizo nuevo, por supuesto, se ponen tamales blancos, grandes, de masa de maíz con su buena cantidad de manteca y pollo cocido y en una olla muy aparte, el mole verde o rojo según el gusto.
El mayor de la casa es quien hace el ofrecimiento, a los muertitos de la familia diciendo sus nombres en voz alta e invitándolos a que compartan los alimentos. Me recuerda un poco a las creencias africanas sobre la muerte que insisten en que al expirar la gente solo cambia de existencia pero que aún mora a nuestro lado y coparte sus descendientes penas y alegrías. Para esta gente esto ocurre realmente, pero durante estos días es especial, porque están todos como de fiesta. Bien me ha ido como músico amenizando las verbenas de tal o cual familia, siempre de un lado a otro.
También se tiene la curiosa costumbre de poner un lugar para José Jaulero, que a veces sin tener parientes ya, se junta con los difuntos de alguna familia. Para él, en un plato especialmente dispuesto se ponen las vísceras del pollo con un poco de mole y tamales con el objeto de que no arrebate lo que está dedicado para los difuntos de la casa.

En la iglesia continúan los dobles de campanas sin ninguna interrupción durante toda la noche, porque todo el mundo está velando y celebrando la vida y la muerte en este hermoso ritual . Comisiones de vecinos se van turnando para sacar lamentos a las campanas y por las esquinas de las calles, se encienden grandes fogatas para todos aquellos que por el cercano invierno sienten los azotes del inclemente clima. A un lado de esas fogatas están las ollas de barro con ponche de frutas hirviendo y el roncar de un bajo quinto, instrumento con el que se acompañan los corridos que son la poesía del campesino. Al filo de las 7 de la noche de ese mismo día 1ero de Noviembre y en honor a los difuntos grandes, por las calles del pueblo se mira desfilar con sus calaveras encendidas a niños y agrandes, cual si fuesen luciérnagas del mes de junio, pidiendo una limosna para su “calaverita” improvisada algunas veces con una caja o un bote, un calabazo o una chilacayota, todo simulando un cráneo. Por ahí también se ve a un grupo de jóvenes cargando una Muerte con esqueleto de carrizo y forrada de papel, y en cada casa entran a pedir limosna, al tiempo que el que lleva la muerte, danza con ella un ritmo de moda acompañado por un órgano de boca y las palmas de sus compañeros. Así se pasan toda la noche en ir y venir las gentes visitando puestos donde se expenden antojitos o el inseparable poche que consta de una infusión de hojas de naranjo, canela, lehce, tamarindo, guayaba y otras frutas según las recetas de cada barrio pero sin que falten sus buenas medidas de alcohol.
Por la tarde del otro día, después de tanta gran fiesta, se acostumbra visitar el panteón, concurre el sacerdote y cada familia enciende velas ante la tumba de sus familiares, se rezan los responsos y se pone agua bendita, quien quiere, nos puede pedir una pieza de música a nosotros que para eso hemos sido expresamente contratados.

En Tepoztlán también se acostumbra celebrar la Octava, o sea otra celebración a los 8 días en el altar. Nuevamente se acomodan los tlaxcales (tortillas de maíz) frescos, los chayotes hervidos, y con lo recaudado por las “calaveritas” se compran para obsequiar dulces, galletas y frutas de la temporada. Esta costumbre al paso del tiempo se ha ido modificando en otros pueblos pero aquí entre esta gente ha conseguido sobrevivir el paso de los siglos sin sufrir muchas modificaciones, tras el sincretismo religioso que se apropió de este hermoso rito.

Cada primero de enero se festeja con gran solemnidad el año nuevo y la despedida del año viejo que ya pasaba a formar parte en la fila de los muertos. Desde las cero horas se esperaba el advenimiento de un feliz año nuevo, con una misa en la parroquia principal, se encendían cirios durante todo el día.

Aqui en el pueblo les llaman ceras escamadas, es decir que al cuerpo de los cirios de cera pura se le aplican flores hechas de ceras de colores y otros adornos que las personas especialistas en estos artes saben crear. Es un trabajo hermoso y muy complejo, también caro. Seguro te preguntarás, mi hermano, como hace esta gente de tan bajos recursos para colectar el dinero para esta y todas las otras fiestas que celebran.

Pues bien, para los gastos de la cera se forma una comisión de vecinos que se encargan de recaudar fondos y que casi siempre eran de la parte poniente del pueblo, ya por la noche también una comisión de vecinos del mismo rumbo era la encargada de organizar otra colecta para el "Castillo" - que consiste en un poste largo de madera al cual se le ponen armazones de carrizo y aplicados a estros los fuegos artificiales que admirados por la noche son la maravilla de todos - desde 3 meses antes del año nuevo, las comisiones de cera y castillo buscaban una persona venerable del pueblo de Tlacotenco; conocedor de esta antigua costumbre que se realiza de la misma forma, mucho antes de la llegada de los españoles a estas tierras. Se escogía pues a un anciano que conociera el ritual para que ejerciera la funcion de Huehuehchïhqui que significa "Anciano que realiza" y que cada domingo acompañado por personas de a comisión y de acuerdo con la lista pasaba de casa en casa haciendo la invitación o recordatorio para que concurrieran a pagar la limosna con que se habían apuntado para cubrir los gastos de la festividad.

Esta persona, siempre con un bastón en la mano aparte de hacer la invitación dirigía a la persona invitada y deseaba que el año que acaba haya sido de bastante provecho y beneficio para toda su familia y le bendecía en Nähuatl, para que el año venidero el creador lo colmara de bendiciones y beneficios que eran los deseos de la comisión.

Esta festividad a tenido bastante auge desde tiempos remotos pues se observaba mediante una gran proseción de personas con ceras encendidas, inciensos y rezos, salía de la iglesia mayor la cera escamada que había estado encendida dureante casi 24 horas al frente del altar, en tanto que en una esquina del atrio se observan las luces multicolores del castillo de cada barrio, alumbrando en su conjunto las faldas de los cerros que rodean este pueblo escondido entre murallas.

Durante los días 2,3 y4 de enero en la casa del responsable de cera o del castillo se esperaba a los contribuyentes y ahí nuevamente el Huhuehchïquih a cada persona la recibía hablandoles en esa hermosa lengua nativa, dándoles las gracias por su asistencia y por haber cumplido con la invitación que días atrás se le había hecho y desde luego por su cooperación para los gastos de la fiesta de año nuevo.

Después al contribuyente se le invitaba a pasar a una casa improvisada de palos y enramada de hojas de encino y roble y sobre un petate nuevo de palma se sentaba el invitado para recibir lo que era costumbre en la forma siguiente:

Al que contribuía con la cantidad de un peso de esa época se le servía un buen plato de mole verde con carne de pollo, un buen jarro de tepache - una bebida exquisita hecha a partir del pulque, mediado con agua hervida, canela, clavo y piloncillo - y una buena cantidad de tamales blancos envueltos en hoja de mazorca. El que daba solo 50 centavos se le daba tambien su mole verde, pero con carne de res, un poco menos tepache y algunos tamales.

Lo mas curioso de todo este ritual es que la persona que esta despachando el tepache siempre esta escondida tras una especie de biombo formado de petates colgados del techo de la casa, esto, dicen es para evitar las miradas de los asistentes, pero no he llegado a saber hasta estos días cual era el misterio de su ocultamiento. Ahí cerca se encontraban un par de personas encargadas de amenizar el acto haciendo sonar un tambor y una chirimía, orientando tambien a los contribuyentes que concurrían a su pago anual.

La cúspide de tu alianza hermosa y delicada, acogió los primeros hechos de tus tejidos guerreros...

De algo inuscitado naciste y fuiste palabra escogida po las pupilas mágicas que dieron claridad a tus murallas. ¡Oh! ¡Tierra de hazañas y batallas, emprendidas por la pluma de tus lechos amados!

No es fácil encarnar tus colores, pues el espejo de la Virgen Morena:  Coatlicue!

Diosa y reina de los Mexicanos... El espejo de Gaia que mora por mis venas.

Los clarines de sus cantos se pegan a mi garganta para entregar notas de libertad a tu baluarte de patria Sideral .  Ahora ese jardín de clamor se nutre del viento cósmico que te emana fábulas.
Así construirás los cantos de las aves para seducir el ego de mi tesoro, que cautivará las sílabas de tu suelo.  

¡De la nada te formaron! ¡De la nada! Germinas momento a momento como la oración del hombre que nunca perecerá y jamás se perderá. Tierra mágica: Tepoztlán!

Tlahuiltépetl. El cerro de la luz domina la vista desde tiempo inmemorial: hemos sido dueños de los terrenos donde se halla nuestro pueblo hasta los linderos siguientes que colindan con los de Tepoztlàn y por: Piedra-Larga y de allí siga por el orienté con un lindero denominado Citlaltepec, Senzontematlac, “San Geronimo”, Telhiuiuihilla (* Una de las canoas), Temapechlli (*Cajas de las Barrancas),  Izindtla, Tlaltepozmatilla, Otlametepec, Zorquilo, Tecuamaaepalsitlal, chipelotneo y por norte por Chichinacan y Nacastla Chichinacahiepac Ocoprasoixpa, Llelli Cuy Ollametenco, Mamaltalcualta Lletleloxochilta y Teoztolliepac: que los terrenos de que aquí hacemos mención nos han pertenecido a título de dominio.  

Pero no como dominio, sino sólo como resguardo se nos ha entregado el pueblo de Amatlán. La tierra de donde se obtiene el papel de amate. Donde los brujos de este pueblo depositaron los códices de su sabiduría.

Amatlán es el lugar donde se encuentran bajo buen resguardo los libros que almacenan la memoria de la humanidad.  Durante el cambio de año toda gente sale a las azoteas a mirar el jugo de luces que ocurre entre los cerros. Las luces que se ven, según dicen los pobladores son señales que se envían los cerros suben y se fragmentan, luego desaparecen.  Sensaciones de alegría de paz invaden a la gente que alza los brazos para cargarse de energía en este centro ceremonial gigante.

Es aquí donde está lo que tanto has buscado, ese polo magnético que intuías realmente existe en esta parte del mundo y las culturas antiguas que los ancianos sabios llaman "Toltecas" lo sabían muy bien. Un cruce de caminos.  

Por cierto que hay lugares tan cargados que debes tener cuidado cuando pases por ahí, como por ejemplo el lugar que llaman San Andrés de la Cal, rumbo a Cuernavaca; el camino se contonea en curvas terribles pero por encima de lo complicado de la maniobra de andar por ahí, de acuerdo con los pobladores, hay seres que arrojan a los carros por la borda. Duendes, seres que se han avistado en estos lugares, causando accidentes y otras maldades. La gente los conoce e inclusive puede sentir su presencia y se aleja de ellos.  

Entre treinta y curenta centímetros miden estas criaturas, a las que algunos llaman Chaneques. Yo tengo la sospecha que esas criaturas han cruzado el portal dimensional que sospechas existe en medio de estos cerros, pero no he podido encontrarme con alguno de ellos en mis excursiones previas.  Sin embargo esta fecha es especial por que el portal esta abriéndose, de acuerdo con lo que me han enseñado los ancianos, para dejar pasar a las almas desde el Mictlantecutli.  La tierra de los muertos.

Volveré a descender por los caminos y los bados por donde se cuenta que moran los Chaneques, buscando un arco mísitico para solicitar al genio que se encuentre del otro lado una semilla de viento para plantar tempestades. Comprobaré así de una vez por todas si se trata o no de seres como nosotros, los que han estado en contacto con estos pueblos originarios. Cambiaformas emparentados con nosotros por vias antiguas, o bien, si los arcanos nos son favorables kindred de la estirpe de Oxun.

El Tepozteco es el nombre con el que se le conoce en el pieblo a una construcción piramidal que existe en lo alto del monte donde desde hace muchos milenios se cree que habita un poderoso espíritu llamado Ome-Tochtli (Dos-Conejo)

Para poder subir a este templo, es necesario, segun he observado,, rellenar el profundo barranco que existe detrás del cerro para lograr la explanada en dondese ubica. Sólo así es explicable; la misma barranca, después del acceso a la piramide tiene una profundiad escalofriante por donde no fue rellenada. El volumen del material necesario para el relleno fue enorme y no dejo de preguntarme si esto pudo ser obra solamente de los humanos y sus herramientas o si intervino en su diseño alguna fuerza sobrenatural.

Esta impresión se ha vuelto mucho más fuerte una vez que estuve sobre la construcción, en lo alto de la piramide se goza de una vista incomparable del conjunto de los cerros vecinos e inclusive se domina desde aquí los lejanos valles de Yautepec, Amilpas y Cuautla y los peñones de Jantetelco y de Jonacatepec y por el suroeste el valle de Cuernavaca (Cuauhnahuác) y las lagunas de Coatetelco y del Rodeo, pues se ubica a una altura de 400 metros sobre el nivel de la población por lo que se distingue esta perfectamente hacia abajo y la acustica del lugar permite a mis oídos, con la debida atención, escuchar todos los ruidos de esta con una precisión increible. ¡Como en ningún otro lugar en el mundo!

La pirámide, aunque visible desde abajo, debe haber parecido antes de que la descubriera y limpiara el lugar, como un pequeño picacho más de la sierra. He trabajado de cerca con un arquitecto, originario del pueblo. Francisco Rodriguez, para recuperar todo lo que podamos del templo que había sido abandoado desde la época en que fray Domingo de la Anunciación convenciera a los indigenas de abandonarlo.

Sin embargo por los relatos de los mismos pobladores he llegado a comprender que tan solo fue abandonado en apariencia, pero el culto a Ome-Tochtli sigue vivo, oculto tras un velo de falsa cristiandad.

En la parte mas alta del cerro se encuentra el templo llamado Tepoztecalli, que consta de tres cuerpos con una altura total de 20 metros; la escalinata de acceso se halla al poniente y consta de trece peldaños hasta ahora bien conservados; mediante los cuales se tiene acceso al pórtico, con tres umbrales, pasando los cuales existía en el piso una oquedad para encender el fuego sagrado.

Siguen luego dos pilastras labradas que forman la entrada al recinto donde se encontraba la imagen de Ome-Tochtli, derribada por los infames sacerdotes católicos. Sin embargo, adosados a los muros aún se pueden ver distintos monumentos tallados con inscripciones que el tiempo ha querido conservar intactas. Una de ellas, por los símbolos relacionados con el agua representa al emperador Ahuizotl.  Quizás la pirámide fue construida en tiempos de ese rey. Esto porque hay otra lápida con la fecha 10-Tochtli  año en que murió según los registros del Anáhuac.

Podría estar oculta en el corazón de este cerro la tumba de aquel poderoso tirano. Lo que si he sido testigo es de los colores que en otras esculturas expuestas al aire libre se han perdido, aquí pueden apreciarse en toda su policromía.  ¡Hermano, estos jeroglíficos son increiblemente poderosos! Sus abstacciones son obra de verdaderos genios. La infinidad de sillares de tezontle que forman la pirámide estan tallados perfetamente y se unen con una precisión tal las juntas que revelan un conocimiento vasto en el arte de construir.

La obra esta ejecutada con una maestría tal, que apesar del inmenso peso no hay la menor fracción de pulgada que revele haber hecho el menor movimiento al tomar asiento, como vulgarmente dicen los constructores.   Es en verdad grandioso el efecto arquitectónico de la pirámide por cualquier punto que se le contemple.  El aislamiento de su masa, su solidez, su estabilidad, la simétrica armonía de sus líneas, su perfecta sencillez y falta de ornato exterior, despiertan en el que la contempla una idea de grandeza y majestad, un sentimiento de respeto que difícilmente produciría ninguna de las construcciones actuales.

Ayer el viento me abrió un camino debajo del baluarte subterráneo donde se encierran oscuros secretos, sólo para mí guardados. Seguro podrás adivinar la emoción aún me invade mientras escribo estas líneas trémulas, pues nuestras sospechas quedaron anoche confirmadas.

Tras recorrer la pirámide por varios días conseguí encontrar la forma de abrir la entrada a un túnel que conduce a una cámara secreta dentro del cerro. El aroma del lugar me reveló que quien habitó este lugar hace mucho tiempo que no se aparece por aquí, sin embargo la esencia revela que se trata de un Shifter.  

En el lugar había varios mapas del territorio nacional así como de islas Tiburón, San Esteban y Alcatráz. Manuscritos con marcas, algunos nombres como los aliados Akimel en el O'odham a quienes se menciona constantemente o a los aliados en "La compañia de Jesús".  Algunos escritos estan fechados en años y lugares que marcan revueltas importantes:  Sonora (Chicorí) - 1734, Cisteil Yucatán - Noviembre 1761.   Cartas firmadas por una tal "Serpiente Negra" o Kaan Ek y un frasco lleno de sal y algunos otros afiches de los pueblos Comcaac.  Algunas cosas sobre la independencia de los Estados Unidos.  

También planos y detallados golpes en vías de desarrollo para boicotear minas, presas y otras construcciones. Estaba en la guarida de un agitador.  Un sedicioso. Ya me habían contado las gentes del pueblo que el legendario Ome-Tochtli Tepoztécatl había despertado y estaba haciendo justicia de nuevo en el pueblo.  En un principio no sospeché que se tratase de nuestro cambiante pero las historias continuaron cada vez con detalles de mayor audacia. Todo lo que he encontrado en la cámara secreta confirma que se trata de nuestro instigador.  

Creo que he podido dar con una pista al menos de su existencia, aunque nada que pueda relacionar a este personaje con Oxun, sin embargo tengo la fuerte corazonada de que es parte de su cruzada por acabar con el régimen de los españoles en estas tierras.

He encontrado también un objeto extraño, una especie de escultura pequeña de piedra pulida compuesta de varios círculos concéntricos que pueden ser rotados, trataré de dibujar un esquema lo mejor que me sea posible para que puedas verlo. Me dicen que es igual a un monolito que se encuentra enclavado en una de las paredes de la catedral que levantaron en la capital del país, pero no me han querido decir mucho más.

Para cuando leas estas líneas, probablemente haya llegado ya a ese lugar y para ver de primera mano aquella misteriosa imagen.

https://drive.google.com/file/d/1_wD5XwakTb2k2OzAYdeNDm34AQP0WvN6/view?usp=sharing

Lo único con lo que puedo comparar esta pieza de tecnología que hallé en le escondrijo del cambiante es con un mecanismo de Anticitera, una antiguo y muy complejo reloj que sirve para seguir el curso de los astros.

Me parece encontrar en este símbolo una muestra de que la cosmología que los ancestros constructores poseían se encuentra alineada con las más revolucionarias teorías de la astronomía moderna. La simbología claramente sitúa al sol en centro de un sistema de planetas entre millares y millares de sistemas planetarios que existen al rededor de cada una de los lejanos soles a los que llamamos estrellas.

No es que estas teorías sean particularmente nuevas, ya los antiguos griegos habían planteado esas ideas, sólo que no contaban con la evidencia que nuestra tecnología nos permite observar.

Me parece que este mecanismo tenía la función de seguir el movimiento de los astros a través del tiempo (el tercer círculo representa el paso de las éras) con el fin de anticiparse a los eventos cuya aparición es cíclica. ¡Que hermosa complejidad la de este mecanismo! y al mismo tiempo que sencillez exquisita para representar tantas cosas con tan pocas líneas. Por que cada trazo no es sólo un ornamento, sino que enriquece la lectura simbólica del conjunto.

Tengo muchas ganas de observar aquel monolito del que me han hablado tanto, pues según las historias de quienes han estado en la capital, dicen que es varias veces más grande que la versión móvil que te he descrito arriba y que sostengo con admiración y reverencia en mi mano mientras escribo estas líneas fugitivas.

Te pido por favor, me envíes alguna nota sobre el progreso de mis hijos bajo tu tutela, y si te es posible, diles que los extraño demasiado y que muy pronto estaré de nuevo con ellos. Te mando un abrazo fuerte, hermano.