Ailan San Des Remords

-Nombre del Personaje: Ailan San Des Remords

-Edad: 85 Años (17 Apariencia)

-Especie: Vampiro

-Tipo, Clase Social o Cargo: Baja (Ladrón)

-Orientación Sexual: Bisexual

-Lugar de Origen: Londres, Inglaterra

-Habilidad/Poder:

. → CONTROL MENTAL: PODER PARA CONTROLAR LAS ACCIONES O EL RAZONAMIENTO DE OTRA PERSONA.

. → TELEPATÍA: HABILIDAD PARA COMUNICARSE MENTALMENTE CON OTROS, ROMPIENDO LAS BARRERAS DE LA DISTANCIA. LEER LAS MENTES DE LOS DEMAS

. → PERSUASIÓN: CAPACIDAD DE HACER QUE OTRAS PERSONAS REALICEN ACCIONES, SIN QUE ÉSTAS PUEDAN NEGARSE, MEDIANTE PALABRAS CON ENTONACIÓN IMPERATIVA, ES DECIR, ORDENÁNDOLAS.

Su extravagante belleza, que en ocasiones se vuelve indescriptible para quienes le observan, despierta los deseos y los juegos más perversos de su bestia interior. Es como una llave que permite adentrarse en lugares impensados y permite arrasar con todo con sólo desearlo. Tener ese control sobre lo que te rodea incita a Ailan a probar su juego en cada oportunidad, a intentar destruir, conquistar o simplemente confundir los corazones mortales.
Suele vestir ropas elegantes, ajustadas, hechas a medida, obviamente. En general de tonos claros. Su altura, de casi 8 palmos (1.78 aprox.), no condice con su delgadez, y en él da la impresión que la de una persona “estirada”. El diámetro de sus rodillas es muy semejante a la de un niño. Es como si fuera de cristal, tomarlo entre tus manos te haría sentir miedo de quebrarlo. Su cabello es oscuro, corto y de un lacio un tanto rebelde. Sus ojos son de un color café oscuro.

Le gusta Estudiar las reacciones de la gente, degustar y experimentar todos los vicios, ningunear a la gente., y explorar las dimensiones de su mente ante el estudio de diversas artes que acaparen su atención. Hace de su vida la interpretación de diversos personajes, algunos de ellos con personalidades dispares y múltiples, para desconcertar a sus víctimas. Erradica a la gente de la realidad común, para luego incluirla en la suya (interior) e idear un juego de ingenio el cual dé por conclusión la simple distracción de los sujetos comprendidos por él, exceptuando a aquel que lo ideó, el mismo, y quien goza con todo esto.

Le desagrada profundamente la singularidad de la gente. La cotidianidad a la que tiende a llevar el trabajo. Las artes fallidas. La caída de la interpretación por interposición de la sentimentalidad. La distribución jerárquica del Poder y la Autoridad.

Tiende a satisfacer sus necesidades de socializar desvirtuando la vida ajena y pudiendo degustar de ello el resultado conseguido, colmándolo en el mayor de sus éxtasis.

Una gran afinidad para maximizar el uso del espacio, de poder ubicarse en una posición estratégica donde todo lo vea y a la vez no ser visto, su capacidad deductiva para distinguir características propias de una persona ajena por el simple hecho de observarla y lograr siempre una posición de poder superior a cualquier mortal que encare o, en raro caso, vampiros más jóvenes que él.

Siente miedo hacia los Vampiros Antiguos, las Sectas y Asambleas, las zonas con presencia mayor a un vampiro, encontrarse en una posición poco estratégica frente a alguien de mayor y, en general, a todos los vampiros que pudiesen hacerlo trizas a voluntad.

Oculta con recelo lo infeliz de su existencia, su deseo de encontrar gente capaz de aprender de su ideología del juego y participar activamente en su mismo tablero y guarda con recelo también (aunque cualquiera sería capaz de intuirlo) el hecho de que tiene una gran imposibilidad de confiar en otros, y que trabaja siempre con el egoísmo de la gente y que vive colmado de sueños utópicos e influenciados por lo convencido que está de la importancia de convertirse en su propio personaje.

El mundo es simple y lleno de maravillas. Pero mucho más emocionante es aquel mundo que tejen nuestras ideas, nuestro mundo interior. Es increíble lo mágico que puede ser cuando nuestra mente vuela y nuestro cuerpo se entrega a su maravillosa historia. Nada es más bello y puro que vivir aquello.
Pero intentar representar esa perfección en la realidad es una actitud insana, ningún escrito, pintura o música jamás podrá revivir una sensación tan pura, y la locura es la única guía para aquellos que se obsesionan con lograrlo.

Ailan, un joven de apenas 16 primaveras se aventuró en un viaje por toda Europa, deseoso de conocer a la preciosa París y encontrar la inspiración para dar vida a la historia de Angel Delacroix, el escrito se titulaba: "La Dominación del Corazón".

Pero su cometido era un imposible. En su vida entera no iba a poder recrear el personaje que aquel sueño suyo le había regalado. Abandonado en la miseria y enfermo, vagabundeando sin dinero por las calles de París, alzó su voz contra el Cielo y el Infierno por negarles, como humano, las aptitudes para recrear la magia de sus sueños.

Al borde de la locura e incitado por extraños que le aseguraron podían guiarlo en su causa, invocó a los Espiritus del Infierno y les rogó que acudieran a él, que dieran vida a la Perfección, que dieran vida a Angel Delacroix, que otorgaría su alma y su vida a cambio de ellos.

El llamado fue correspondido al instante, puede decirse que quien lo hizo aguardaba ansioso, Este ser vigilaba sin descanso al joven mortal, aguardando a que la locura lo incitara a suplicar por una oportunidad de ser diferente a los otros humanos.

Ya no había vuelta atrás para el joven, su delirante convicción por dar vida a ese personaje hizo muy fácil a Henric Di Agory, un Vampiro Renegado en contra de las Leyes Vampíricas y todas las Asambleas, el convencerlo de aceptar la inmortalidad. Las primeras y quizás únicas palabras que regalo al joven fueron: "Aquella esencia que en tus oscuros sueños has conocido no será una simple historia, sino que se volverá una realidad. Bajo el dominio de la Bestia, bajo el poder de la sangre, te volverás aquel personaje que tanto anhelas. Sus oscuros placeres serán tu respirar y el goce de su triunfo será el latir de tu corazón. Entrégame tu cuerpo y yo te otorgaré la sangre que dará la gracia que ha estado ausente en tu vida y que te ha sentenciado con tanta desdicha. Regalaré a tu vida el sentido que a tu muerte le faltó."

Así fue como el imposible personaje literario, aquel espectro hermoso de los sueños de Ailan se encarnó en su propio cuerpo. La inmortalidad y el pasar de los años le otorgarían la fuerza y el control sobre sus emociones le volvería capaz de dar vida al hombre que ni la Tierra, ni el Cielo, ni tampoco el Infierno, se animaron a Concebir, a Sir Angel Delacroix.

La sangre de Henric fue toda la enseñanza que Ailan recibió de él sobre el Mundo de la Oscuridad. Comprendió lo que su nueva existencia le prometía en tiempos venideros convertirse en quien quisiera, si es que la locura de Angel Delacroix no lo consumía antes.

Su existencia a lo largo de sus primeras décadas como un recién convertido fueron miserables, su creador era débil, su incansable lucha contra el resto de los inmortales casi lo había consumido. Él era el elegido de Henric lo sabía y él era el único capaz de dar vida a ese sueño, a ese personaje.

Sus errores fueron muchos, garrafales, y siempre huyo por miedo a ser condenado por sus actos. Pero la persistencia rindió frutos y poco fue capaz de oír un poco más de sus víctimas, de estudiarlas mejor, de sonsacar de ellos sus miedos y sus deseos y así poder usarlos para bien o para mal, era una notable influencia para ellos, estaban en sus manos, y podía darles el fin que él les propusiera.

Ha conocido pocos inmortales. Algunos se han horrorizado de sus propósitos como inmortal, pero se han sentido incapaces de dar fin a su existencia, otros vampiros más débiles y mediocres se han fascinado de sus historias y han procurado imitarle - pobres infelices - y otros se han vuelto sus amigos-enemigos, son los únicos a los que no evita y a quienes les explica con profundidad su ideología, con quienes comparte lo que hace e incluso intenta experimentar con ellos. Goza de estos últimos, pero con precaución, sabe que son los inmortales con más posibilidades de dar fin a su vida, pero el riesgo es sólo un otro extravagante condimento más en la ensalada excesivamente mal condimentada que es el éxtasis de su existencia.

Escribe aquí los datos extra de tu personaje.