[ID]::::Eliphas Leví:::

Historia

Yo nací en España fruto de los amoríos de un jefe militar con una Gitana, viví gran parte de mi vida  junto con mi madre, quien decidió alejarse de aquel oscuro mundo de supersticiones y misterios para así convertirse  la dama del general; todo con el propósito de no causar problemas, para ello tuvieron que irse lejos de esa provincia y comenzar una nueva vida nueva sin ningún tipo de especulaciones y siendo gente netamente común. Y así aparentaba ser, el hecho de que mi madre se alejo de dolorosamente de su vida de gitana no quiso implicar que dejo sus costumbres y creencias de hecho siempre fue muy aferrada a todo eso, claro está en su privacidad y para sus adentros.

Siempre fui un niño alegre y soñador, tenia (tengo) una gran imaginación disfrutaba mucho hacer cosas a solas, mi padre por su parte, a pesar de ser un respetado jefe de la Armada Española, era muy compresivo conmigo y todas las infantilices y demás  cosas que le decía, siempre estuvo empeñado en mandarme al colegio militar de Madrid, pero eso no me gustaba, no le veía el sentido de vivir internado alejado del mundo aprendiendo como matar a tus hermanos, eso para mí no tenía sentido alguno. Él lo acepto de manera cálida, a cambio me  complació comprándome la guitarra que siempre había querido, incluso busco un instructor personal para aprender a tocarla.

Me encantaba el flamenco de hecho era uno de mis fuertes para enamorar a las muchachas de mi cuadra. La música, el arte, el amor… disfrutaba mucho esas cosas, me extasiaba en toda las maravillas que teníamos alrededor, y que muchas veces las personas ignoraban, como siempre tan ocupados con ellos mismos. Así se iba desapareciendo mi dulce niñez mientras iba creciendo poco a poco. Yo siempre tuve un cierto interés en las religiones, en la vida, la muerte, en Dios, y todo lo que tuviera que ver con lo oculto, pero nunca pasó de ser algo personal que no compartía con otros.

La curiosidad mato al gato dicen muchos, pero en este caso la curiosidad encontró al gato, así no debería ser. Desperté una madrugada con ganas de comer algo cuando estaba cerca del comedor un olor a tabaco llamo mi atención, me fui acercando temeroso hacia donde provenía aquel seco olor, unos balbuceos y palabras extrañas se escuchaban del cuarto al que mamá nunca me dejaba entrar, habían unas velas encendidas, un sonido seco, retenido y numeroso parecido al mismo que producen los granos y semillas al caer o rotar. Recuerdo que cuando mi curiosidad infantil me pedía entrar a ese misterioso cuarto mamá me decía que no entrase ahí que en esa habitación vivía el diablo y sus demonios, con su puerta especializada al mismo infierno, del miedo que eso me causaba ni siquiera se me ocurría preguntar: ¿qué carajos hacia el diablo en nuestra casa?

Pero ese recuerdo y chantaje ya no era algo que me afectase en ese momento, pensé: “Si hay de verdad está el diablo, al menos tendré la oportunidad de verlo en vida, quien quita y no me mate, ¿o porque me mataría?, después de todo el diablo también es un Ángel ¿cierto?... Mis manos temblaban sudorosas, mis pasos eran torpes y descontrolados me acerque allí con gran temor, pero estaba decidido a ver lo que había en esa habitación, se hacían más fuertes los nombres extraños como si estuvieran llamando a alguien más, me detuve a pensar en entrar o no con la mano en la fría manilla de cobre. Una vos masculina intervino esta no se escuchaba tan excitada como la otra que era femenina… Tres segundos de presión mental y suspenso esos ruidos se hacían espeluznantes, abrí la puerta de golpe y entre con los ojos cerrados, todo se volvió silencio y al abrirlos y escuchar los ruidos desconcertados por mi entrada vi que eran mis padres, mamá estaba en una especie de trance ya decadente, sus ojos estaban blanqueados y se retorcía en el piso con unos extraños símbolos pintados en el cuerpo.

Los días pasaban mientras mis padres explicaban abiertamente todo lo que hacían sin prejuicio alguno y de manera clara para que yo entendiera, como si intentasen despertar mi curiosidad, con ellos aprendí lo básico en lo que respecta al mundo de la brujería o magia. Así que aun no siendo un adulto decidí viajar por el mundo e instruirme en este nuevo arte/ciencia que me interesaba tanto.

Visite Latino América, pasando por Venezuela, Brasil y Colombia criticando y aprendiendo de las artes ocultas de sus nativos y los esclavos africanos, vi con más profundidad el cómo utilizar los distintos simbolismos, el comprender los espíritus naturales y deidades (con muchas de las cuales tengo pactos) de sus zonas, el porqué del tabaco(al que le cogí cierto gusto) y los distintos colores olores y rituales que ofreció el palerismo, la santería, y la sabiduría de sus aborígenes.

China y  Corea, en donde el movimiento del cuerpo, la compresión del universo, y su gran sabiduría filosófica llevaban a una sola cosa: la canalización de la energía vital y como expresarla. Para mí fue cuestión de aprender, y luego aplicarla a mis conocimientos mágicos.

Quede encantado con el medio oriente y la sabiduría antigua que guardaba el pueblo Israelí, a pesar de ser una nación totalmente entregada a una religión  de manera absoluta, el cábala ofrecía un sinfín de conocimientos muy elevados y profundos, todo lo que tenía que ver con la Angelogía y  Demonología, la manera más precisa y eficaz de combatir fuerzas oscuras, pero sobre todo el contacto e invocación de los más poderosos seres espirituales.

Irlanda, Finlandia, Inglaterra, y  Europa del norte, no me interesaba mucho sus artes aunque no niego que las estudie, pero iba por algo que me interesaba mucho, la magia rúnica y el ocultismo, las cuales estudie a profundidad de manera detallada y profunda consultando con distintos ancianos y conocedores hasta lograr lo que quise.

Mis objetivos parecían estar logrados, no me considero un brujo, eso suena vulgar, muy bien sé lo que yo soy. Así seguía yo hasta que escuche el rumor de la ciudad de París y la existencia de criaturas extraordinarias que nunca me había imaginado que existiesen en este plano, la inmensidad de peligro y curiosidad me embarcaba, aprendí perfectamente el idioma francés y me dirijo a esa ciudad en la que pienso vivir.

(…) Ya me aburrí de escribir esta autobiografía (si así se le puede llamar) que hice por aburrimiento y con el propósito también de que alguien supiera de mi por si muero en parís o desparezco, no me juzguen este vieja es largo y aburrido, ya no tengo más nada que escribir y al parecer Paris ya está cerca, Bendiciones.

Eliphas Leví

• Otros:
*En un ritual Leonardo dejo que las cosas se salieran de control y fue atacado por un ente demoniaco de manera física y espiritual, dejándole una cicatriz en el ojo izquierdo, la cual esta cicatrizada y no se ve, pero a veces la remarca con tinta para recordar este error y no volverlo a cometer.

*Tiene cierto talento para la música y el canto.

*Aparte de su cicatriz marcada con tinta, suele tallar símbolos con tinta en su cuerpo también como simplemente algo alusivo que le gusta hacer, en ocasiones lo suele hacer con objetivos de protección o poder.