Legionnarie A. Leuwen

Alberz Leuwen (codename: ST.MARTIN)
Fantasma ( Edad al morir: 30 años) (han pasado diez años desde entonces)
Datos personales: Origen Holandés, clase Media, de orientación Heterosexual
Habilidades: Aparición/Invisibilidad, Ilusión, Teletransportación, Telequinesis, Permanencia, Corporeidad, Posesión.
Apariencia:


Descripción Psicológica


Siempre en la estrecha solidaridad que debe unir a los miembros de una misma familia. Leuwen respeta todas y cada una de las tradiciones, Buen oficial, mostrándose leal a sus superiores, tiene sus puntos fuertes en cuestiondes que requieren disciplina y trabajo en equipo. Orgulloso de su estado de siervo de Francia, lo demuestra en su uniforme siempre elegante, digno pero modesto, Pulcro en todos los aspectos de su vida. Considera a cada miembro de la Légion étrangère como su compañero de armas, cualquiera que sea su nacionalidad, su raza o su religión,pues todos son Soldados de élite. Entrenados con rigor cuya misión es sagrada y es llevada hasta sus últimas consecuencias; siempre en respeto de las leyes de la guerra, si fuera necesario hasta perder la vida. Ajeno a pasiones y odios, se entrega al combate, no abandonas nunca a tus muertos ni sus muertos le abandonarán jamás.

HISTORIA:
Frío, flemático, cuya sangre no ha calentado ni el sol del Caribe, hijo único de padres que viven en Rotterdam. Se unió a la legión como recluta para hacer carrera en la Légion Etrangère y al ritmo de “Le Boudin” marchó como un valiente entre los valientes hacia los más remotos lugares a aniquilar enemigos del imperio. Al dejar el hogar desde temprana edad, se convirtió en un fantasma, pues por su carácter de apariciones, las ausencias son, sin ir más lejos, la única clase de fantasmas, cierta e irrefutable en este mundo positivo. ¿En razón de que? En razón de que un fantasma para ser tal, precisa llenar un hueco y adoptar la forma de algo que no está de un modo tangible y efectivo. Para quien alguna vez lo conoció Alberz se volvió un ser que era percibido sin ser visto, sin olerlo, ni palparlo. Un espectro. Y que alguien niegue que son más numerosos que nosotros, ausentes durante un segundo y fantasmas todo el tiempo. Así Alberz pasó a existir solamente como un cabo de la Legión; hasta su muerte la cual ocurrió de manera tan violenta que no tuvo tiempo ni de despedirse de la vida.
Sin embargo Leuwen murió, en circunstancias poco precisas y para su mala fortuna el tránsito de la muerte le ha borrado los recuerdos inmediatos haciéndole imposible ver más allá de esta oscuridad en la que despierta de pronto a su nueva no-vida. Han pasado diez años ya desde que la sangre bombeara por sus venas por última vez, pero para él ha sido apenas un breve sueño del que una persona - La chaqueta azul y los pantalones blancos lo delataban como Legionario aunque no reconocía su rostro- viniera a despertar. No era el único, tras de él venían otros entre quienes reconoció a otros oficiales mayores como Seamus Carpenter y su sargento Ranyah Cogh, quien aparentemente se encontraba al mando, por ser el de más alto rango entre ellos, pero sin que por eso tuviera una mejor idea de que les había ocurrido, dónde se encontraban y tal vez lo más importante: Quién los había puesto ahí.