Jules Lombard (Allamand)

por **Jules L. Allamand** Dom Mar 03, 2013 3:31 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Jules Lombard Allamand

▲EDAD▲

70 años | 35 aparentes

▲ESPECIE▲

Cambiaformas

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase alta

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Pansexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Marsella, Francia

▲HABILIDADES/PODERES▲

Habilidades y atributos innatos:
—Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.
—Atributos: Longevidad y los propios de los roedores (ratón, ardilla y jerbo).
Poderes innatos:
—Transformación
—Sanación acelerada
—Percepción del aura
Poderes a elegir:
—Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.
—Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.
—Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Jules es un vividor ruidoso y espontáneo que arde como una antorcha sin importarle a quién puede quemar. Parece que no puede tomarse nada en serio y realmente son pocas las situaciones que le asustan, ha vivido durante setenta años sin reprocharse nunca carecer del valor necesario para hacer algo. Prefiere pedir perdón que permiso y nunca tiene un plan B. Ha cumplido todas y cada una de sus locas ideas y disfruta de ellas, de cada momento, como si estuviera decidido a no dejarse domar por nada ni nadie. Es dueño de sus actos y responsable de su bienestar, un hombre alegre y despreocupado, y cualquiera pensaría que es un afortunado de los que no han experimentado en carne propia lo que es pasar penurias. Sin embargo Jules ha trabajado muchos años del oficio más antiguo que existe, una profesión que muchos calificarían como mínimo de ingrata, y lo ha hecho por vocación y con la misma sonrisa con la que se enfrenta a todo. Considera que el dinero es necesario para vivir y si se puede obtener del placer se matan dos pájaros de un tiro, ¿qué problema hay?. Las almas cándidas tienden a escandalizarse ante su presencia desbocada, pero generalmente los demás le toman aprecio en seguida y no le falta quien le haga un favor de vez en cuando, ha sabido moverse para establecer su red de contactos. Es fiel a sus escasas amistades y no le gusta incordiar a los demás sin tener motivos para ello. Carpe diem, vive y deja vivir.

HISTORIA

Todo empezó en un pueblito de pescadores cerca de Marsella cuando la joven sirvienta de la familia Lombard quedó encinta. Laura no estaba casada, ni siquiera tenía un enamorado, por lo que en seguida se desataron las habladurías sobre el señor que la tenía empleada, el cabeza del clan, un hombre respetable que rondaba los sesenta años. Era cierto que Jacques Lombard protegía a la muchacha y montaba en cólera cuando alguien insinuaba que no era una chica decente, pero esto se debía a que el caballero sabía que el padre de la criatura no era otro que su hijo Jeròme. A diferencia de sus progenitores, Jeròme siempre se había comportado de forma censurable en prácticamente todos los ámbitos de la vida, y los intentos de sus parientes por enviarlo a internados disciplinarios terminaban en nada cada vez que el adolescente les era devuelto con una carta de expulsión. Cuando Laura quedó embarazada Jeròme no tenía más que catorce años, pero al parecer esa edad le había bastado para acosar con tal insistencia a la criada que ella al final, temiendo perder su empleo, había cedido a su voluntad.

Sintiéndose culpable por el mal obrar de su hijo, Jacques Lombard se comprometió a cuidar de Laura hasta que diera a luz, y una vez nacida la criatura le prometió buscarle acomodo en otra ciudad donde nadie supiera de su pasado deshonroso. Así, la noche en que Jules vino al mundo fue la misma noche en la que se despidió de su madre para no volver a verla nunca más. Esta decisión tan drástica de su abuelo no se debía solo a la situación de la doncella, sino a un secreto que la familia Lombard guardaba celosamente tras los muros de su hogar en aquella aldea costera. Todo el linaje, desde hacía demasiado tiempo como para recordar, estaba maldito con un hechizo que hacía que sus miembros pudieran transformarse en animales diferentes. Jacques y su esposa Lèonore, que eran primos lejanos, tenían miedo de su propia condición y habían instado siempre a sus descendientes a mantenerse ocultos, pero Jeròme lo vivía como una bendición y se aprovechaba de su apariencia de gato doméstico para colarse en las habitaciones de las mozas de la localidad. Para gran decepción de sus abuelos Jules se parecía demasiado a su padre, y desde niño se perfiló como un granuja consumado con mucha afición a transformarse en roedor y a corretear por no se sabía bien dónde. Nunca llegó al extremo de desacato de Jeròme, pero era un pequeño gamberro difícil de dominar, y temiendo que con el tiempo el niño llegara a descontrolarse sus abuelos decidieron mandarlo a París con tan solo once años para ponerlo de aprendiz con un abogado.

Jules duró exactamente tres meses en casa de aquel hombre hasta darse cuenta de que aquello no era para él. Tenía demasiadas ganas de vivir como para encerrarse en un despacho, y por lo tanto cortó los lazos con su familia y se instaló en la capital francesa para terminar de cortesano en un burdel. Su existencia olía a libertad salvaje, obscena y sin normas, exactamente lo que siempre deseó. Fue en la misma casa de citas donde conoció a François, un muchacho sin memoria cuya historia le fascinó hasta tal punto que lo tomó bajo su protección. Fue por este joven que hizo el esfuerzo que nunca se había dignado a hacer por sus abuelos y terminó regresando a Marsella a reencontrarse con los parientes a los que había dado la espalda, y que a regañadientes volvieron a aceptarlo en su seno como al hijo pródigo. Jules ha llevado una vida demasiado disoluta como para sumergirse de pronto en los deberes que se esperan de él como heredero y desempeñarse bien en los negocios que debe mantener, pero lo está intentando y ha descubierto que no son tan desagradables. A espaldas de su abuelo Jacques ha comprado el lupanar donde estuvo empleado tanto tiempo y se propone convertirlo en el burdel más elegante y próspero del país.

DATOS EXTRA

—Lleva siempre un colgante con una cruz de plata que le puso su abuelo en el cuello al nacer para que le trajera buena suerte.
—Su plan a largo plazo es ser el dueño de varios prostíbulos de éxito. Para dirigir sus negocios en la sombra ha escogido como seudónimo el apellido de François, Allamand.
—Su padre lleva más de cuarenta años en paradero desconocido, pero como nunca lo consideró realmente parte de su familia ni le importa ni piensa buscarlo.

por **Nigel Quartermane** Lun Mar 04, 2013 5:23 pm

FICHA APROBADA
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Jules Lombard (Allamand)

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