AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Melalo Minué
Página 1 de 1.
Melalo Minué
DATOS BÁSICOS
-Edad: 25 años
-Especie: Humano
-Tipo, Clase Social o Cargo: Gitano
-Orientación Sexual: Heterosexual
-Lugar de Origen: República Checa
-Habilidad/Poder:
→ CONTROL DEL HUMOR: HABILIDAD QUE CONSISTE EN LOGRAR MODIFICAR, DE UNA MANERA RELATIVA Y POR MEDIO DE EMPATÍA NATURAL, EL HUMOR DE OTRA PERSONA.
→ PERCEPCIÓN DEL AURA: HABILIDAD PARA VER LAS AURAS DE OTROS SERES, CUYOS COLORES INDICAN SU HUMOR, IDENTIDAD Y NIVEL DE HOSTILIDAD, DE ESTE MODO SABEN SI ESTÁN BAJO AMENAZA. ESTE PODER LES PERMITE RECONOCER A LICÁNTROPOS Y CAMBIAFORMAS CUANDO NO ESTÁN TRANSFORMADOS E IDENTIFICAR A LOS VAMPIROS GRACIAS A SU AURA PÁLIDA.
DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA
Lo más prominente en Melalo es su carisma y capacidad de convencimiento; un hombre seguro que genera la misma seguridad en los otros con respecto a lo que sea, aunque esta habilidad no funciona con los que son igual de intrépidos que él, pues los bravos tienen el mismo idioma.
Amante de los placeres de la vida como la bebida, las fiestas y las mujeres… sobre todo las mujeres. Parte de sus ganancias las destina a cortejar adecuadamente a una moza —ya sea gachí o gitana— para sacarle el máximo provecho a una deleitosa velada. Considera que las mujeres son lo más bello que ha visto y que son su mayor debilidad.
Disfruta las gratas compañías y no tiene reparos en ignorar a aquellas que considera aburridas. Le repele la idea del compromiso, por lo que intenta que sus padres no conozcan muchas gitanas aptas para que no lo persigan nuevamente con la idea de casarse. A pesar de este hecho, curiosamente le agradan los niños; a veces guía a un grupo para que ingresen al circo gitano y formen parte del lugar que más gusten dentro del elenco. Los convence de que pueden hacer lo que sea que no esté prohibido por las normas gitanas al igual que él.
Jamás le robaría a alguien en condición vulnerable como un niño, enfermo o anciano; considera que en el otro mundo hay un lugar especial reservado para esas personas.
Suelen escapársele palabrotas; generalmente hace como si no hubiera dicho nada, pero otras veces suelta una carcajada.
No suele compartir penas o pesares aun con amistades, pero cuando se embriaga hay ocasiones en las que suelta cosas que tiene atascadas o que no diría frente a sus hermanos gitanos. Él no lo sabe, pero hay veces en que su vida tan superficial tiene necesidad de hallar un significado más profundo. Por ahora, goza hasta más no poder con su vida de ladrón, domador y libertino.
Amante de los placeres de la vida como la bebida, las fiestas y las mujeres… sobre todo las mujeres. Parte de sus ganancias las destina a cortejar adecuadamente a una moza —ya sea gachí o gitana— para sacarle el máximo provecho a una deleitosa velada. Considera que las mujeres son lo más bello que ha visto y que son su mayor debilidad.
Disfruta las gratas compañías y no tiene reparos en ignorar a aquellas que considera aburridas. Le repele la idea del compromiso, por lo que intenta que sus padres no conozcan muchas gitanas aptas para que no lo persigan nuevamente con la idea de casarse. A pesar de este hecho, curiosamente le agradan los niños; a veces guía a un grupo para que ingresen al circo gitano y formen parte del lugar que más gusten dentro del elenco. Los convence de que pueden hacer lo que sea que no esté prohibido por las normas gitanas al igual que él.
Jamás le robaría a alguien en condición vulnerable como un niño, enfermo o anciano; considera que en el otro mundo hay un lugar especial reservado para esas personas.
Suelen escapársele palabrotas; generalmente hace como si no hubiera dicho nada, pero otras veces suelta una carcajada.
No suele compartir penas o pesares aun con amistades, pero cuando se embriaga hay ocasiones en las que suelta cosas que tiene atascadas o que no diría frente a sus hermanos gitanos. Él no lo sabe, pero hay veces en que su vida tan superficial tiene necesidad de hallar un significado más profundo. Por ahora, goza hasta más no poder con su vida de ladrón, domador y libertino.
HISTORIA
Milosh Minué era el hijo menor de un matrimonio de una tradicionalista de una tribu gitana —nómade y perseguida como tantas otras familias gitanas— compuesta por una acróbata del circo gitano y un reputado herrero. Cuando llegó el momento en que Milosh cumplió la edad determinada para casarse, sus padres —como lo hacían todos los demás progenitores de la tribu con sus hijos— comenzaron a informarse apropiadamente de cada una de las gitanas de honor que estuviera lista para contraer nupcias, dentro de las cuales se fijaron en Danitza Laforet, una gitana conocida en la tribu por sus danzas destinadas a la fertilidad de los rebaños y a mejorar las probabilidades de lluvia. Ella tenía trece años y Milosh tenía quince cuando sus padres arreglaron todo lo relacionado con los esponsales y su boda. Después de días de celebración a la joven pareja, Milosh se especializó en la herraría —al igual que su padre antes que él— y Danitza continuó con su oficio hasta el momento en que bailar se le hacía más pesado, lastimaba más sus espaldas y aplanaba con mayor ahínco sus pies; un embarazo era la causa, mayor.
Los orgullosos gitanos anunciaron a la tribu la efectiva concepción de su primogénito. A los meses después, nació Frinkelo en tierra Eslovaca, mientras preparaban las caravanas para continuar con los viajes que los llevarían a nuevos países que recorrer. Llegaron entonces a República Checa, un verdadero paraíso de gitanos en pleno siglo XIX que los acunó por varios meses. Fue allí, mientras descargaban a las mulas, que Danitza experimentó unos dolores que ya conocía.
El Segundo hijo que Milosh y Danitza Minué trajeron al mundo, específicamente durante uno de los viajes nómadas en la frontera de la República Checa y antes de entrar a otro país, fue también un varón. Milosh esperó pacientemente en su tienda que su mujer diera a luz a la orilla de un río tranquilo ubicado bajo la tribu. Resultó ser un varón al que ella le susurró al oído su nombre secreto por primera y última vez par que éste no fuera encontrado por los demonios que quisieran arrebatarlo de la tierra “Terkari”. No obstante, como ocurría con todos los gitanos, la tribu no lo llamaría por ese nombre que sólo su madre sabría, sino que lo conocerían por el nombre que exclusivamente sería pronunciado por sus hermanos de casta: “Melalo”. Para los gachós, en cambio, sería conocido como “Lalo”; un nombre fácil de recordar y pronunciar por todos aquellos nacionales de los distintos países y reinos que recorrería en el transcurso de su vida.
Mientras su hermano mayor, Frinkelo, era reconocido por su templanza y romanticismo musical para con el violín, Melalo era el bravucón que en su infancia se hacía de un séquito para abusar de otros niños más débiles. Parecía que desde antes de que supiera caminar estaba sellada su personalidad inquieta y avasalladora; iba rebelde y sin permiso a ver a los animales del circo gitano en sus jaulas, buscaba problemas con los gitanos más grandes que él y aprovechaba sus manos pequeñas de la niñez para escarbar en los pertenencias de señores y señoras de alta alcurnia sin que éstos pudieran darse cuenta del ladrón en sus bolsillos.
Entrando en la pubertad, se añadió a su lista el gusto por las chicas, tanto gitanas como gachís, aunque a estas últimas las cortejaba durante a sus visitas a las ciudades. Recuerda que la primera chica que selló su memoria con un atisbo de desnudez fue a su prima Saviya, cuando Melalo cursaba sus once años, en una ocasión en que la siguió hasta un par de kilómetros lejos de la tribu y la vio —oculto tras un árbol— mostrándole sus pechos a un cazador. Y a Melalo le gustó el volumen y color de su busto bien formado, dándole un ideal de belleza que explotaba los atributos de la mujer. Así como él nunca delató a Saviya, ella jamás se enteró de lo que había marcado a su primo pequeño.
Cuando Melalo cumplió los quince años, Milosh y Danitza le anunciaron que habían encontrado a una gitana casadera para contraer matrimonio, lo cual fue como un balde de agua fría para el libertino hombre y se negó a aceptar bajo la excusa de que no era apropiada para él. El tiempo transcurría y seguía dando nuevas excusas para no sentar cabeza, como que había visto a la joven propuesta con un gachó y que no aceptaría algo así o que se rumoreaba que dicha muchacha era estéril, la peor desgracia para los gitanos.
Ya dejando el problema de comprometerse de lado, Melalo se dio cuenta de que la osadía y astucia que lo caracterizaba podía usarla para su beneficio y así fue como se convirtió en un hábil ladrón, muchas veces haciendo alianzas con las gitanas de su tribu para que éstas fueran a distraer al dueño mientras él con los demás muchachos se encargaban de sacar la mercancía más valiosa por ventanas y puertas. Otra manera de actuar que tiene es observando detenidamente cada residencia para verificar si es una opción o no, y si lo es, reúne a las personas necesarias para cada ocasión. Se puede decir que está tan convencido de que se puede y se debe obtener lo que se quiere, que termina convenciendo.
Su talón de Aquiles son los vicios del mundo; las bebidas, las fiestas y las mujeres forman parte de sus gustos. Se aprovecha de que a un hombre gitano no se le recrimina verse con gachís fuera de la tribu, a diferencia de que es un deshonra para la mujer gitana. Tranquiliza a sus padres diciéndoles que pronto aceptará a alguna muchacha con la cual casarse, pero ese momento simplemente no llega, porque no logra extasiarse de los placeres extremos de la vida.
Actualmente se desempeña como domador de animales en el circo, pero ese es su trabajo formal, el que usa como coartada para los policías que buscan a los generadores de bolsillos vacíos como él. La verdad es que disfruta más robar que otra cosa y luego usar las ganancias para celebrar con sus amistades o con alguna que otra amante. No obstante estos hábitos poco virtuosos, nunca da tratos injustos a quien considere que no se los merezca. Si alguno de sus camaradas se las da de desobediente, él los alecciona a su brusca manera y si lo amenazan, él responde, pero nunca le robaría a un niño por muy bien vestido y de clase alta que fuera.
Los orgullosos gitanos anunciaron a la tribu la efectiva concepción de su primogénito. A los meses después, nació Frinkelo en tierra Eslovaca, mientras preparaban las caravanas para continuar con los viajes que los llevarían a nuevos países que recorrer. Llegaron entonces a República Checa, un verdadero paraíso de gitanos en pleno siglo XIX que los acunó por varios meses. Fue allí, mientras descargaban a las mulas, que Danitza experimentó unos dolores que ya conocía.
El Segundo hijo que Milosh y Danitza Minué trajeron al mundo, específicamente durante uno de los viajes nómadas en la frontera de la República Checa y antes de entrar a otro país, fue también un varón. Milosh esperó pacientemente en su tienda que su mujer diera a luz a la orilla de un río tranquilo ubicado bajo la tribu. Resultó ser un varón al que ella le susurró al oído su nombre secreto por primera y última vez par que éste no fuera encontrado por los demonios que quisieran arrebatarlo de la tierra “Terkari”. No obstante, como ocurría con todos los gitanos, la tribu no lo llamaría por ese nombre que sólo su madre sabría, sino que lo conocerían por el nombre que exclusivamente sería pronunciado por sus hermanos de casta: “Melalo”. Para los gachós, en cambio, sería conocido como “Lalo”; un nombre fácil de recordar y pronunciar por todos aquellos nacionales de los distintos países y reinos que recorrería en el transcurso de su vida.
Mientras su hermano mayor, Frinkelo, era reconocido por su templanza y romanticismo musical para con el violín, Melalo era el bravucón que en su infancia se hacía de un séquito para abusar de otros niños más débiles. Parecía que desde antes de que supiera caminar estaba sellada su personalidad inquieta y avasalladora; iba rebelde y sin permiso a ver a los animales del circo gitano en sus jaulas, buscaba problemas con los gitanos más grandes que él y aprovechaba sus manos pequeñas de la niñez para escarbar en los pertenencias de señores y señoras de alta alcurnia sin que éstos pudieran darse cuenta del ladrón en sus bolsillos.
Entrando en la pubertad, se añadió a su lista el gusto por las chicas, tanto gitanas como gachís, aunque a estas últimas las cortejaba durante a sus visitas a las ciudades. Recuerda que la primera chica que selló su memoria con un atisbo de desnudez fue a su prima Saviya, cuando Melalo cursaba sus once años, en una ocasión en que la siguió hasta un par de kilómetros lejos de la tribu y la vio —oculto tras un árbol— mostrándole sus pechos a un cazador. Y a Melalo le gustó el volumen y color de su busto bien formado, dándole un ideal de belleza que explotaba los atributos de la mujer. Así como él nunca delató a Saviya, ella jamás se enteró de lo que había marcado a su primo pequeño.
Cuando Melalo cumplió los quince años, Milosh y Danitza le anunciaron que habían encontrado a una gitana casadera para contraer matrimonio, lo cual fue como un balde de agua fría para el libertino hombre y se negó a aceptar bajo la excusa de que no era apropiada para él. El tiempo transcurría y seguía dando nuevas excusas para no sentar cabeza, como que había visto a la joven propuesta con un gachó y que no aceptaría algo así o que se rumoreaba que dicha muchacha era estéril, la peor desgracia para los gitanos.
Ya dejando el problema de comprometerse de lado, Melalo se dio cuenta de que la osadía y astucia que lo caracterizaba podía usarla para su beneficio y así fue como se convirtió en un hábil ladrón, muchas veces haciendo alianzas con las gitanas de su tribu para que éstas fueran a distraer al dueño mientras él con los demás muchachos se encargaban de sacar la mercancía más valiosa por ventanas y puertas. Otra manera de actuar que tiene es observando detenidamente cada residencia para verificar si es una opción o no, y si lo es, reúne a las personas necesarias para cada ocasión. Se puede decir que está tan convencido de que se puede y se debe obtener lo que se quiere, que termina convenciendo.
Su talón de Aquiles son los vicios del mundo; las bebidas, las fiestas y las mujeres forman parte de sus gustos. Se aprovecha de que a un hombre gitano no se le recrimina verse con gachís fuera de la tribu, a diferencia de que es un deshonra para la mujer gitana. Tranquiliza a sus padres diciéndoles que pronto aceptará a alguna muchacha con la cual casarse, pero ese momento simplemente no llega, porque no logra extasiarse de los placeres extremos de la vida.
Actualmente se desempeña como domador de animales en el circo, pero ese es su trabajo formal, el que usa como coartada para los policías que buscan a los generadores de bolsillos vacíos como él. La verdad es que disfruta más robar que otra cosa y luego usar las ganancias para celebrar con sus amistades o con alguna que otra amante. No obstante estos hábitos poco virtuosos, nunca da tratos injustos a quien considere que no se los merezca. Si alguno de sus camaradas se las da de desobediente, él los alecciona a su brusca manera y si lo amenazan, él responde, pero nunca le robaría a un niño por muy bien vestido y de clase alta que fuera.
DATOS EXTRA
• Su nombre Melalo, pertenece a la tradición y los mitos de los gitanos checos. Era un ser temible, una especie de demonio.
• A veces llega ebrio a su trabajo como domador del circo Gitano.
• Tiene la teoría de que las morenas son las más ardientes, las pelirrojas las más misteriosas y las rubias las más tentadoras.
• Después de él, nacieron cuatro hermanas pequeñas más, a las que vigila lo más que puede.
• Algunos dicen que no se casa porque eso significaría frenar después de toda un vida corriendo; otros, porque piensa demasiado en lo útil que puede obtener de cada cosa y no en la persona en sí. Ni él lo sabe.
gracias a αgusτınα• de sourcecode
Melalo Minué- Gitano
- Mensajes : 46
Fecha de inscripción : 21/04/2013
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour