G é m e a u x

por **Beakman** Dom Jun 09, 2013 7:19 am

(* la luna llena en lo alto brilla. Jeff Beckmann sigue la senda de su fría luz en silencio. Sigilosamente, se encuentra en una misión de reconocimiento)

Los primeros hombres que consiguieron romper el sello de Lycaon, según cuentan las leyendas fueron hombres sabios. Brujos de la mas alta estirpe que consiguieron encontrar el poder heredado a algunos de ellos desde tiempos remotos. En un principio erraron solos intentando controlar la fuerza que consiguieron liberar, pero conforme pasaba el tiempo sus números se acrecentaron y fue necesario que aquellos entre los hombres - lobo que conseguían un mayor control ayudaran a los mas inexpertos o inclusive pusieran a dormir a aquellos cuya naturaleza enloquecía ante el contacto con la "infeccion" lupina.

Estos primeros grupos comenzaron a crear una cultura subterrána para subsistir de manera oculta y continuar aprendiendo de su naturaleza y además se volvieron muy selectivos con aquellos a quienes elegían para brindarles la Bendición de Gaia. ¡Estrictamente familia! Así la lycantropía quedaba siempre en casa, donde podía ser controlada.

Las familias o tribus de lycan pronto crecieron y se expandieron por todo el mundo. Algunas tribus conformaron después grupos mas grandes a los que se llamó Clanes, como en el caso de mi tribu, Beckmann que pertenece al clan Hagen. En realidad solo hay unos seis o siete clanes en todo el mundo... pero existen una infinidad de tribus esparcidas por todo el planeta y que alguna vez formaron una sola manada de Lobos.

A esos buscamos con avidéz nosotros, los enviados.

A aquellas familias que hace siglos formaron parte de nuestra gran comunidad, pues nos hemos alejado demasiado unos de otros y estos son tiempos difíciles... tiempos oscuros. La premisa de nuestro lider Hans Ivanovich es que debemos estar unidos si queremos sobrevivir a estas turbulentas eras.

Asi que aqui estoy, llegando justo en lúna llena, envuelto por la bruma, a un pequeño pueblo en las tierras de Escocia... siguiendo el rastro de una Lycan.

(* olfatea en el aire el aroma que le revela que aquella a quien busca se encuentra en la piel del lobo)

Deben ser ellos. La tribu Dianceht... hay al menos una loba, aunque podría haber otros, allá a donde se dirige, ¿quien sabe un clan completo? Tal vez era como Hagen decía, solo un padre y su hija...

(* continúa olfateando mientras camina despacio rodeando el pueblito. Esta ahora casi seguro que ella se encuentra sola)

No hay rastro de papá... y eso es preocupante. Abre la posibilidad de que Lady Dianceht es una de esas [b]Ronin[b]? Una errante...

por **Danna Dianceht** Dom Jun 09, 2013 9:12 am

El aullido de los lobos nos llegó desde cerca. Fue casi como si los aullidos brotaran al alzar él su mano, semejante a cómo surge la música de una gran orquesta al levantarse la batuta del conductor.
Bram Stoker

"Un aullido animal salió de mí, de mi garganta, gruñí retrayendo los labios exponiendo los colmillos. Mis ojos abiertos de par en par permanecieron contemplando la luna. Con mi cuerpo agitado, sentí un desgarro y el latido acelerado de mi corazón, ardía. El dolor agudo, que todavía recorría mi ser para cuando las transformaciones, me dejo jadeante, sintiendo el desgarro de mi propia carne, hasta que todo se intensificó y con la noche de silenciosa observadora, me transformé en la bestia blanca. La grande bestia, que era en las malditas noches de luna llena, en los que sintiéndome fuerte y poderosa, corría libre con ansias de sangre. Tras el inicial momento, en que me perseguía el temor,abrí las fauces en una sonrisa maliciosa y vi mis blancas patas fuertes, listas para una noche mas, para correr tras esta oscura maldición, que ahora era mi vida."

La luna llena se alzaba gloriosa sobre las sombras de la noche, pero hoy, la intranquilidad, barría mis sentidos, olisqueando sin fin la suave brisa y fría de la noche, que llenaba mis sentidos de lycan, me trajo un desconocido olor, todo y que en cualquier parte, mi loba, entendería el picante aroma, con el que me erizaba y abriendo las fauces gruñí. Este era mi territorio, mi familia, y el lycan macho que olía aún lejos de mí, pero acercándose, no llegaría a ver un siguiente amanecer, no sin antes, probar las mismas garras que terminaron con la vida de mi propio padre y en breves con su propia vida. Me relamí, y lentamente empecé a avanzar, mientras no dejaba de olisquear, tratando de adelantarme a mis movimientos y atacarle, cuando menos se lo esperaría.

Mi loba y yo, nunca habíamos tenido contacto con otros lycans, simplemente con mi padre, y la experiencia que guardamos en los sentidos no era un indicio bueno. Me puse cauta y ansiosa de terminar con esa amenaza que como aquel nefasto día, se acercaba mortalmente hacia mí de nuevo. La supervivencia, simplemente trata de la supervivencia del más fuerte y mi forma lycan, era la líder de sus tierra y dominios, no iba a dejarse abatir por un simple desconocido lobo, que se encontraba en un mal momento y en el lugar menos indicado. Con el pulso desbocado, me quedé a la luz de la luna, que hacia resaltar el blanco de mi pelaje, el que bajo las ondas de luz brillante de la luna, brillaba. Concentrada en aspirar los aromas del bosque, busqué el aroma tan característico de mi raza, mía y de mi padre. Confirmado el olor, un estremecimiento recorrió mi pelaje, algo de dentro de mí se agitó, sentí la fuerza concentrada en mi cuerpo lobuno, lista para derivar y matar, ericé el pelaje, y me dirigí escondida entre la maleza, hacia el límite de mi territorio, donde por la forma de moverse del lobo, poco tardaría en llegar.

por **Beakman** Lun Jun 10, 2013 4:51 am

Voy con la sombra que despides, le regalo nubes (* trato de no solo encontrarte en la imaginación donde ya eres mía) le digo a tu transpiración que como buen músico te compondré una buena pieza aunque no sepa que voy a hacer. Aunque no sepa hacer nada.

Pues solo existe una gran aventura y es hacia adentro, hacia uno mismo y para esa ni el tiempo ni el espacio ¡ni los actos siquiera importan! Para encontrarnos enmedio del bosque por que ya hemos perdido el tiempo enajenandonos lejos unos de otros y hay que entablar los minutos.

Un temblor en mis piernas se posa al no saber si destilas un pensamiento por mí, pero igual apresuro el paso para ir donde estas tú.

Puedo verte, como brilla tu blanco pelaje brillando a la luz de la luna. ¡Puedo ver en tus ojoscomo me miras verte y sonries mostrando los colmillos! Yo permanezco tranquilo, el cuerpo aparentemente laxo esta atento para reaccionar. ¿Será consciente? ¿Podrá escuchar?

- Ms. Dianceht... are you there?

por **Danna Dianceht** Lun Jun 10, 2013 10:37 am

Te sentí y olí tu aroma a fuerte lobo, mi loba se relajó ligeramente, al no descubrir en ti, la esencia dominante, del alfa de los lobos, no obstante, en algún lugar, mis dormidos pensamientos, yacían horrorizados, de que mi loba, decidiera terminar contigo, licántropo desconocido, que de mala fortuna, te habías acercado a mis dominios, buscando mi sombra. ¿Y por que cruzarse con otro licántropo en luna llena? ¿No tenia sentido de la supervivencia? Poco entendía yo de Licántropos, pero si entendía que éramos como los lobos que recorren en los bosques, entre sombras y oscuridades. Bestias, territoriales, y mortales, para las nobles intenciones, que solo pensaban en proteger, defender, atacar y matar. Bestias a mi parecer innobles, pero que en algún momento, tanto su fuerza como velocidad inhumana, podían ser de buen uso.

Corrí hacia tu aroma, hasta encontrarte, todo negro como las mismas sombras, que se mecían en el bosque, arrullando nuestras bestias, Te observé, abriendo las fauces, avisándote del inminente ataque que podía venir. Pero tú, bajo la sorpresa de mi loba y mi consciencia dormida, te quedaste quieto, tranquilo, solo tu cola, que estática se quedó, reflejaba la inquietud del ataque, del desconcierto, que sentías y todo fue hallado, cuando nombraste mi ancestral apellido, y unas leves palabras que oí, en donde me peguntabas si era yo,...si estaba ahí. Quería responderte, pero mi dormida y desconcertada mente, se encontraba bloqueada, en silencio, bajo el poder de la loba. ¿Quién era? ¿A caso, me conocía su inminencia? Era muy extraño.

Mi loba tiró las orejas para atrás, ante la mención de nuestro nombre, reconociéndolo, pero mantuvo la posición, solo que ahora le observaba curiosa, y gruñía mas bajo, recordándole, que estaba en su territorio y toda criatura que viniera hostilmente, seria abatido.

Lentamente fue acercándose hacia usted, aún quedaba mucho espacio entre los dos, aún podría huir si quisiera o pudiera. ¿A caso el olor a hembra era tan fuerte, como el olor de un macho para mi loba? Tantas preguntas y que tan pocas respuestas... Mi mente cautelosa, seguía analizando sus movimientos, mientras mi loba se le acercaba, lentamente, acechándolo con la cola en alto, cerniéndose como la luna que en lo alto, nos alumbraba.

por **Beakman** Vie Jun 14, 2013 3:41 pm

- Yo soy tu otro yo...

La voz que provenía de su garganta sonaba profunda, gutural se supone que debía serlo para resonar en tonos graves. Los mismos tonos que utilizan los tigres para hacer vibrar hasta los corazónes de los árboles en lo profundo de la selva, llamando, invocando lo mas profundo en la naturaleza del Lycan.

Los dones que la Diosa ha depositado en nuestro espíritu nos permite comunicarnos a través de códigos ancestrales que nuestro cuerpo recuerda y de que nuestra memoria consciente no tiene ninguna idea. (* Memoria colectiva) De ellos he de valerme para tranquilizar a la desconfiada loba, cuyos ojos me atraviezan ya como puñales, ante mi avanzada sutil.

El aroma de su cuerpo me revela que se encuentra aún en su mas tierna juventud. Una niña de acuerdo a nuestra naturaleza Lycan, aunque convertida en adulta por el mundo cruel de los humanos.

Hagen no nos lo dijo, pero el doctor sospecha que fueron humanos quienes dieron muerte a los clanes de la Isla, mientras que Lamarck insiste en que fueron los clanes de lycan de Inglaterra los que hicieron la guerra y exterminaron a sus hermanos desde tiempos antiguos.

Sea como fuere, la ultima representante de la tribu Dianceht de quienes dice la leyenda nunca faltaron al llamado de Sigfried Hagen, estaba aún con vida y era mi deber protegerla ahora que la he encontrado.

- Soy la respuesta a las preguntas que aún no has hecho.

por **Danna Dianceht** Vie Jun 14, 2013 5:29 pm

¿Qué preguntas? ¿Qué respuestas? ¿Qué hacias en mis tierras? ¿ Por qué me buscaba? ¿Como sabias de mi existencia?...Y mas y mas preguntas, golpeaban mi mente, una y otra vez, confundiendo cada vez más, mi ser interior. Mi loba reacciono ante la confusión, abriendo más las fauces y erizando el pelaje. Ella no estaba para acertijos, como tampoco lo estaba yo y mis silenciosos pensamientos, que tardarían aún horas en hablar por si solos, para la mala suerte del visitante, tendría que lidiar con mi parte salvaje, hasta el amanecer, y salir indemne de tal encuentro. Mi loba gruño, ante mis extraños pensamiento y dimos unos pasos más, en dirección al recién llegado, desconocido. Olfateo el aire, sin saborear la hostilidad o oscuros sentimientos, solo aprensión, rezumaba ese negro lobo de penetrante mirada. Si hubiera sido humana, habría alzado mi ceja ante su comportamiento, diciéndole “haz algo o el lobo te comerá”

En todos mis años, no había tenido encuentro alguno con mas licántropos, apenas con el duque de Escocía no durante mucho tiempo…con vampiros, había tenido mis desencuentros y peleas, pero no con licántropos hechos y derechos. Mi loba le observó atentamente, dejando finalmente las orejas para atrás, vencida por la curiosidad y el olor del macho lobo, que como un imán atraía a sus sentidos. Pero se contuvo, arañando el suelo con vehemencia ¿Marcando el territorio quizás?, reí ante aquello, a veces no era más que una pobre loba perdida e indecisa, mortalmente feroz cuando quería, sí, pero por dentro estaba yo, y yo era la debilidad más grande que tenia.

Mis pensamientos volvieron a dirigirse al licántropo y a sus palabras, ¿Cómo podía conocerme? ¿Me estaría buscando precisamente a mí? O a mi difunto padre, hace ya tantos años? Me parecía mucha casualidad que apareciera justamente aquí, en mis dominios y nada más y nada menos, que en luna llena.

Lentamente mi loba se acerca hacia su nítida figura a la luz de la luna, que os alumbraba. Ladeo la cabeza y volvió a gruñir, pero esta vez noté mas débilmente el ruido que vibró, como una especie de mensaje, que yo no logré entender. ¿Le estaría intentando hablar? ¿Os estaría amenazando…quizás?. Contemplé la escena, mientras mi loba, me informaba de su olor, no era parecido al de mi padre, pero no era nuevo y no era un joven licántropo. Dirigí mi mirada hacia el negro lobo, y le observé, esperando ver y racionalizar, los pasos que daría, como reaccionaria ante la cercanía de mi loba, que algo más tranquila yacía, pero todavía dominante, en sus dominios, negándose a dejarse llevar por el intenso aroma a licántropo.

¿Qué quiere de mí?

por **Beakman** Vie Jun 14, 2013 7:44 pm

La loba bufa y rasga el suelo, no sabe como reaccionar ante mi presencia. Quisiera que le atacase para desatar la agresión, sin embargo me mantengo tranquilo a la espectativa. Si intenta atacarme me defenderé pero si no lo hace...

(* se acerca lentamente, su mente cree que tiene algun control sobre sus movimientos, que puede planificar sus movimientos, pero lo cierto es que el lobo actua por puro instinto)

Su olor es incitante y su mirada es fiera, quiero acercarme a pesar de que siento el peligro, como un abismo que llama al abismo que tengo dentro del alma. No quiero lastimarla, pero si es demasiado fuerte tal vez tenga que someterla hasta que el influjo de Lune haya disminuído en nosotros.

(* dificilmente puede mantener su mente consciente pues el olor que la loba desprende le nubla el juicio por momentos, a pesar del duro entrenamiento mental que ha tenido bajo la tutela de clan Hagen)

Ante todo está la misión sagrada que llevo por encomienda, si no la pierdo de vista no habrá peligro pues no importa cuanto podamos lastimarnos, no nos haremos daño. Así me encomiendo a Gaia antes de acercarme más, extremando la cautela, un paso a la vez. Tan cerca que pueda oler su escencia mas íntima.

- Me envía el clan Hagen, a buscar a nuestros hermanos... a invitarles al festín de nuestra mesa!
(* El lobo usa las viejas formas aunque no sabe si acaso la joven lycan conoce algo de los antiguos pactos. No tendría porque, puesto que se celebraron mucho antes de que ella odera. Pero quizás su poder no residía unicamente en el singificado de sus palabras sino en su mas íntima intención)

por **Danna Dianceht** Sáb Jun 15, 2013 9:56 am

¿Que clan? ¿Clanes licántropos? ¿Existen? Apenas había oído de ellos, no más que libros e historias, que rondaban sobre nosotros, medio hombres, medio bestias. Cada vez esperaba más ansiosa el regreso de la luz diurna, en donde, volvería a ser la de siempre, y podría usar al fin, las palabras y preguntas, que mi mente no dejaba de formular constantemente. Pero sobretodo, tenía que quitarme esta espina, en la que, por lo poco que el desconocido me había contado, me estaba aclarando que alguien había sabido de nuestra existencia. ¿Pero cómo? A caso mi maldición venia de familia, de generación en generación? Y si era así, como habían dejado que eso sucedería...cuántas vidas se habrían perdido, a causa de nuestras bestias voraces? Y lo que más me angustiaba la mente en ese instante ¿Por qué no haber parado a mi padre, antes de que para mi alma, fuese ya tan tarde?...

Mi voz interior, fue creciendo de nivel, y mi loba gruño por lo bajo, cansada de oír mis banales preguntas, cuando a ella, solo le interesaba ese fuerte olor, que le inducia a la calma, que ella tanto se negaba. Acercándose lentamente, como una mortal sombra, acechante, llegó finalmente a escasos metros del lobo, irguiéndose sobre sus patas y con la cola bien en alto, en claro desafío de poderes. Si el lobo, quería luchar, ella lucharía... Pero bajo ese manto de poder y naturaleza descontrolada, la curiosidad atormentaba sus sentidos, volviéndola confusa y aún más peligrosa, ya que el lobo descontrolado, nunca sabes por dónde morderá.

En mi mente, seguí pensando en el lobo y en su ser interior, el que por su comportamiento, se podía observar el control que ejercía sobre su otra piel. A mi nadie nunca me enseño a controlarme, también debido a que solo transformarme, maté a mi creador, en venganza por la madre que me dio la vida y me cuidó. Así que había yacido sola todos estos años, escondiéndome en luna llena, y controlando apenas a mi parte loba, a causa de los dolores de cabeza que le daba, si no, si hubiera sido por ella, los primeros años, habría arrasado pueblos enteros, para calmar la sed de sangre, actualmente se contentaba con ciervos y animales, pero no podía confiarme. Como hacia aquel lobo, quedándose quieto ante mi loba.

En unos gruñidos, fuertes, dirigidos al lobo, le olfateó las patas y el pelaje. Acercándose totalmente, dejando que el olor a hembra joven, hipnotizara al grande lobo, dio círculos alrededor de él, pavoneándose, averiguando su punto débil y hasta qué punto, era o no un lobo.

por **Beakman** Miér Jul 17, 2013 9:58 pm

¿Uso la piel del lobo? ¿o es ese espiritu del lobo el que hace uso de mi cuerpo? Vamos juntos pues soy fiel a su instinto pero lo cierto es que ese instinto es el que me arrastra hasta la hembra. Sin perder el objetivo me acerco, con cautela pero sin retroceder. Jamás un paso atrás, ¡ni aún para tomar impulso! Bien dispuesto a saltar en cualquier momento, a soprender con los colmillos pero con la mirada serena, bien fija en ella.

La hermana, pero también, la salvaje loba. Así pues los lycan que tenemos por cosa de valor el respeto del túmulo ajeno, debía evitar un conflicto con el clan Dianceht, pues aún ignoro cuantos mas de esos lobos puedan morar estas tierras todavía.

(* El espíritu del lobo que habita en el humano, cuando se ha acertado lo suficiente se detiene de subito y pretende ignorar a la loba, olisqueando algo indefinido en el aire. A todo esto, Jeff Beckmann es apenas un espectador en todo aquello que ocurre entre los dos enormes lobos, es una parte mucho mas profunda de su naturaleza la que les lleva a esta danza coreografiada desde tiempos inmemoriales por sus ancestros y repetida una y otra vez entre el ciclo interminable de la Luna y las mareas.)

- Hemos venido desde las tierras al sur de este reino, allende el mar, para tender puentes. Buscamos a los herederos del antiguo clan Dianceht... A los hijos de aquellos que en tiempos de Sigfried Hagen hicieran una alianza y formaran una sola jauría con nuestro clan.

Rspiro profundo mientras me acerco casi a su oído, se que no son mis palabras. Es el espiritu de mis ancestros el que habla a través de mi.

-Venimos a honrar los antiguos pactos que hicieran fuerte a nuestra raza en otros tiempos.

por **Danna Dianceht** Miér Ago 07, 2013 9:08 am

Siento como si fuera mío el sentimiento de alegría de mi loba ante la inusual cercanía de un lobo como ella. Para ella era algo fuera del común contar con aquel visitante, una compañía inesperada. Aún siendo así, sigue alerta, quiere tentarlo, quiere que le demuestre hasta donde llega la esencia del lobo en sus venas, pero el lobo yace comedido, se acerca con tranquilidad a ella. Yo por mi lado, observo todo desde la lejanía, aún pensando en las palabras de aquel licántropo. ¿Antiguos pactos? Tendría que esperar a que amaneciera para que me dijera más de aquello, ya que con esta piel, no podía transmitirle mis palabras. En la mente de la blanca loba no era nada más que una oyente, una pequeña luz racional a la que ignoraba completamente.

A la que el lobo se acerca hasta quedar ambos lobos retándose con la mirada, se detiene ante mi loba apartando la vista de ella, olfatea el aire, ignorándola por completo, lo que hace a mi loba recelarse. Como podía alguien ignorarla de esa manera? En su mente no había nada lucido, solo sentimientos confusos y rabiosos contra aquel lobo, que prefería olfatear el insulso aire, que a ella. Gruñó por lo bajo intentando atraer la atención al lobo de nuevo. Con la cola baja, daba señales de su incomodidad y furia. Ya que la cola baja era siempre motivo de sumisos, pero muchas veces los lobos molestos adaptaban aquel plan, para cuando los demás se confiaran lanzarse contra ellos, y mi loba se encontraba indignada.

Reí por dentro al observar aquella situación. El lobo descaradamente la ignoraba y ella molesta, le miraba con furia taimada. Oí las palabras de aquel licántropo, aún no entendía quien me hablaba, ya que como lobos no podíamos hablar. Y tampoco tenía respuesta que darle... ya que desconocia todo aquello que me contaba. Así que seguí en mi rincón de la mente y allí me quedé, asombrándome cuando mi loba, le puso una pata encima de él y le ladró, moviendo la cola.

por **Beakman** Miér Ago 07, 2013 6:05 pm

Era inútil seguirle hablando, la evidencia indica que no ha recibido instrucción de su parentela sobre su naturaleza Lupina y aún no ha aprendido a comunicarse mas que con el cuerpo y los ojos. Esstos le hablan de su ansiedad, de miedo y violencia. La loba intenta retarme al interpelarme con su ladrido, ¡exige sumisión al poner su pata encima!

La prudencia me acosejaría evitar el conflicto, pero algo en ese gesto me incita y despierta sensaciones poderosas que me obligan a responder con otro grito que se me escapa de la garganta casi eufórico. Las mandíbulas muestran los dientes en actitud de amenaza, tan sólo para mostrarle que también tiene garras y dientes.

(* Da un brinco, cual resorte impulsado hacia atrás y luego vuelve adelante de otro impulso, siente que ella esta a punto de atacar, esta en posición, mas los movimentos rápidos de Beckmann parecen confundirle un instante. No quiere lastimarle, pero lo hará si se ve obligado a ello. Sabe que a un Lycan en estado Berserk, la unica forma de controlarlo es dejarle inconsciente...)

No me iré de aquí sin hablar contigo... no importa cuan fiera puedas mostrarte. No tengo miedo de ti, por el contrario, conforme mas descubro cuan salvaje aún eres mayor es mi deseo por conocerte.

por **Danna Dianceht** Miér Ago 07, 2013 7:22 pm

La naturaleza de los lobos fluye, como en estado salvaje, en que estos caninos, se retan y pelean por su territorio, por la dominancia de sus sangres y puestos en la manada. Mi loba es alfa en su territorio, no hay más lobos de la realeza y menos en lo que rodea su castillo, al que guarda en luna llena. En noches como aquella. Es decidida y terca como yo misma, y le gusta el riesgo, como el que está tomando tras retar a un lobo desconocido, que bien podría hacer el doble que ella. Pues bien era cierto, que aún siendo licántropos, en los tamaños, seguían siendo más agiles y pequeñas las hembras, al lado de los fuertes y grandes machos.

Por eso mismo, en cuanto el lobo le devuelve el ladrido, pero uno más feroz y le muestra las fauces en una actitud de amenaza, mi primera reacción seria echarme para atrás. Algo muy diferente a lo que mi loba tenía en mente para la ocasión, ya que se enervó y excitó ante aquel reto y en vez de echarse para atrás, se quedó en el sitio en tensión, preparándose.

El lobo era quien se encontraba en terreno ajeno a él, e invadía el bosque de una loba. No podría haber pensado en ningún momento salirse de rositas y correr libremente por el extenso valle, teniendo aquella situación. En cuanto el lobo se impulsó para atrás y luego para adelante encarándola. Mi loba lo tuvo claro, y en ese momento se lanzó contra él. No fue fiera, parecía más que fuera un juego preliminar a los mordiscos de verdad, ya que parecía mas un lobo jugando que uno peleando. Saltó y le mordió en el pescuezo tirando de él hacia abajo. Era grande y fuerte pero ella rápida y ágil, a la que el lobo se giró hacia ella, huyó de su agarre y le ladró una vez más. Enseñándole esta vez sus fauces, demostrándole a él que ella también tenia garras y dientes.

Desde mi rincón mental, observo todo, sorprendida, de la valentía de mi loba al enfrentarse a tal espécimen de Licántropo. Es una incauta y aunque ahora solo deseé jugar... ¿Quien sabe que podrá querer en unas horas?

por **Beakman** Lun Ago 12, 2013 4:39 am

Una mordida que prende la piel, despierta el forcejeo entre ambos, el bosque entero retumba ante el encuentro y los gruñidos que nos lanzamos interpelandonos en primitivo lenguaje también excita a las criaturas del bosque que ululan , cantan, croan y gritan desde todos los árboles. Las brumas se vuelven cada vez mas sombrías para la consciencia mientras se van encendiendo las estrellas una a una; Los efluvios de los cuerpos excitados flotando en los vientos de la noche. En el inmenso Océano de este ensueño mi alma se agita desesperada tratando de tocar tu alma.

(* Los lobos juegan a desgarrarse, pero no se lastiman del todo, por momentos Beckmann es arrastrado hasta el suelo, pero hábilmente se libera del abrazo y consigue él mismo derribar a la loba, lo que le provoca a atacar con mayor intensidad. Miden sus fuerzas pues la loba quiere demostrar que esta en su territorio y no cederá. Es entonces que Beckmann decide introducir un cambio brusco en la estrategia y aprovecha un momento de distraccion para alejarse sorpresivamente de ella adentrandose más en su territorio. Justo hasta un promontorio desde donde puede ver un castillo)

Ese es el lugar...

(* piensa al verlo, en los pocos segundos que tiene para ganar aliento antes que la loba, venga tras él, no tiene que esperar mucho pues aquella esta dispuesta ya a hacer daño, con tal de proteger su territorio de la intromisión de otro Lycantropo)

Tal vez pueda llevarla mas cerca de sus terrenos, ¡aqui viene ya!

(* se pone de nuevo en posición de combate pues la loba rampante ya se lanza de nuevo sobre él)

por **Danna Dianceht** Dom Ago 18, 2013 6:47 am

Tras aquel primer forcejeo, el nerviosismo crece entre los lobos, a lo que mi loba responde atacando más fieramente contra el licántropo, hincando con saña sus dientes. No le quiere aún hacer daño pero si demostrar quién manda en aquel territorio, al que iba a proteger con garras y uñas y lo que hiciera falta. Todo por proteger su territorio y sus gentes, como su preciado bosque. Arrastra al lobo al suelo, a lo que el lobo forcejeando se escabulle, logrando tomarla por sorpresa, y poniéndose encima de ella, consigue la dominancia unos instantes en que mi loba permanece gruñendo por lo bajo, negada a aquella situación.

Tras aquellos momentos, la loba consigue también escabullirse de su agarre, volviéndose hacia él cabreada, atacando con mayor intensidad, cuando el lobo sale corriendo. Pienso que huye, no así piensa mi loba, la que automáticamente va detrás de él veloz, en un intento de pararlo antes de que llegue al castillo. No dejes que se acerque al castillo, exclama mi voz a través de la mente. La loba gruñe como en un asentimiento. Nadie peligroso se acerca al castillo y sus gentes, nadie les tocaría un pelo a aquellos que estaban bajo la protección de la loba. Ni ella misma les dañaría.

Siguiéndole, aprovechando que el lobo se quedo quieto tras ver el castillo a lo lejos. Mi loba saltó encima de él, desgarrándole ferozmente con uñas y garras, intentando esta vez sí provocarle algún daño, inconsciente de que aquel lobo era mucho más grande que ella y más feroz en la lucha. Pero algo iba a su favor, las hembras eran las territoriales, y cuando se trata de proteger no existe furia mas ciega que la de una madre a sus retoños.

Tras el primer feroz encuentro la loba salta y se interpone en el camino del licántropo y su castillo. Gruñéndole fiera con la piel erizada, y con las fauces abiertas le invita a abandonar el lugar y le prohíbe acercarse más a su territorio.

No avances mas...ruego en mis adentros. Tengo miedo de lo que hará un licántropo en las cercanías de nuestro territorio.

por **Beakman** Dom Sep 15, 2013 12:00 pm

Esta vez las garras calaron hondo en la carne del lobo lo que le hizo enfurecerse, demostrándole a Beckmann cuan frágil era el supuesto control que creía tener sobre su propia naturaleza)

Debo hacer un esfuerzo por no pelear, la mujer parece tener miedo de que me acerque a aquel enorme castillo de piedra. Creo saber porqué. Aunque no hay rastro de otros lycan, seguramente su parentela humana habita aquel lugar rodeado por enormes jardines.

Una parte de mi quiere atacar, pero consigo enfocarme en el aquella molicie de piedra. ¡Su castillo! Usando el poder de Gaia consigo evadir de nuevo a la loba haciendo finta para conseguir confundirle y así reanudar la carrera por los jardines hasta entrar en un área delimitada por esculturas de granito y mármol y enormes fuentes. Estas le servían al lobo para escabullirse hábilmente de su perseguidora poniendo distancia entre ellos pero sin dejar de observarle retadoramente, provocándole al rodear aquel enorme terreno en que estaba fincada la mansión de los Dianceht.

Mientras pueda seguir evadiendola, me mantendré en control de la situación, el problema es si llegase a alcanzarme pues tendría que defenderme de su creciente furia. ¿Por cuanto tiempo podré evitar la confrontación? Quizás lo suficiente como para cansarle y así lograr que se detenga.

Es rápida, su complexión mas fina le permite movimientos más ágiles, aunque estoy bien entrenado en combate me cuesta trabajo escabullirme de sus avanzadas sin abandonar aquellos jardines que delimitan su terreno, rodeando circulares fuentes y silenciosas figuras de dioses alumbradas por la luz de luna.

por **Danna Dianceht** Jue Sep 26, 2013 11:46 am

Para mi asombro el lobo tras probar la fiereza de las garras de mi loba, decide hacer aquello que yo y ella tememos, adentrarse en los jardines del castillo. Tras una finta, el lobo sale del alcance de las garras ajenas y huye a los jardines. Rabiosa, alza un aullido al aire, amenazante. El lobo se ha metido en problemas pisando sus tierras protegidas, y rápidamente al aullido, la manada de lobos que yo misma crié de pequeños, alzan también la voz, contestando a la llamada de mi loba, la que tras aquello, salió veloz detrás del lobo que se escondía en los jardines.

La situación se complicaba, si la manada de los seis lobos se unían a mi loba, la protegerían a muerte sin pensárselo atacando al lobo extranjero, protegiendo también los terrenos. Sin contar con que encontrarnos tan cerca del castillo y sus gentes, no deparaba nada bueno. ¿Y si alguien salía y los veía? O se encontraban en medio? Mi loba gruño ante aquel pensamiento, completamente negada a que aquello sucediera. Si había algo sagrado para ella, era su refugio, su morada, su castillo y todos en los que él dormitaba y Vivian. Gracias a dios, hasta con la bestia descontrolada en algo coincidíamos ambas voluntades.

Veloz y ágil siguió el rastro del lobo entre los entresijos de los jardines. Las blancas patas apenas rozaban el suelo de la rápida que se movía desesperada por encontrarle y echarle de sus dominios. Con un gruñido feroz retumbando con fuerza en lo más hondo de su garganta, rodeó y saltó cada obstáculo en su camino, acortando las distancias, hasta poder avistar la cola del lobo, el cual no dejaba de sortear también las gloriosas fuentes y las estatuas familiares de los Dianceht. Se estaba acercando al ala oeste del jardín, la parte más visitada de este.

Gruñendo nuevamente, decidió pararse sobre sus patas y hacer lo que nunca antes había hecho; rendirse. Gimiendo por lo bajo lastimosamente, en un ruego silencioso se acostó en el suelo en señal de sumisión, todo y que para que aquella faceta se completara debía resguardar su cola entre sus patas, y por el contrario su cola estaba entre medio de ambos estados. No entendía por que hacia aquello, a lo lejos se oía la manada acercándose, y en poco tiempo, quizás una media hora o algo más, el sol saldría poniendo el fin a sus transformaciones.

No entendía la razón de aquello, más que para salvaguardar las apariencias y no dejar que aquel licántropo siguiera jugando al gato y ratón. Aún así algo escondía, algo debía de querer conseguir con aquello. De eso estaba completamente segura. ¿Pero el qué?

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