L i o n

por **Jezabel** Lun Jun 10, 2013 3:02 am

(* sintiendose totalmente incomoda en una ropa ajustada que no le quedaba, caminando lo mejor que podía con esos zapatos tan extraños que él habia mandado hacer; esperó a que Jon Dee le llamara por su nombre antes que hacerse notar en la sala donde todo el mundo parecía ¡tan ocupado!)

Tienen prisa por llegar al fondo de su soledad. Yo me río, los miro pasar hasta que su voz me saca de mi ligero sopor.

- Jezabel!... sil-vous-plait, tome nota: Los cirujanos Illing y Hamish que me acompañaban, tuvieron la bondad de tomar cada uno a la vez la cabeza del aguillotinado para facilitar mis investigaciones...

el doctor parece meditar sus palabras muy lentamente. Como si le costase trabajo recordar.

- El rostro del ajusticiado tenía una expresión apacible. Sus ojos estaban abiertos y claros, la boca cerrada.

el esfuerzo no es por que la memoria le falle, lo sé, puedo sentirlo en su piel. Es el asombro lo que le invade mientras ensaya sus pensamientos. Le escucho con atención en reverente silencio.

- Avancé rápidamente un dedo hacia los ojos y ví como la cabeza de ese desdichado trataba de protegerse cerrando los párpados.

dejo de apuntar por que comienzo a entender por donde es que va el tema de este ensayo que bosqueja con pasión. ¿Serán sus experimentos la prueba de que la cabeza de cualquier humano, dadas las condiciones, puede vivir por algun corto tiempo después de haber sido separada del cuerpo?

- Cuando mi colega giró la cabeza hacia el sol, ví como se cerraba el ojo al que hería el rayo de luz.

por **Dr. Dee** Lun Jun 10, 2013 3:29 am

(* vuelve sobre su pensamiento, el recuerdo aún le provoca las mismas ganas de gritar. Puede recordar gracias a los dones de Gaia casi como si estuviese ahí cada detalle de la cabeza de Michael.)

- Sus ojos... Sus ojos estaban abiertos y claros...

(* finge ignorar a Jezabel pero le mira de reojo mientras continúa con las observaciones)

A fin de verificar si los órganos auditivos funcionaban, grité con fuerza en dos ocasiones: "MICHAEL!, MICHAEL!" - en su oreja. Después de cada llamado los ojos que estaban cerrándose se abrieron y se volvieron suavemente hacia el lugar de donde provenía el llamado y la boca se abrió varias veces.

Algunos de nosotros juzgamos que este conjunto de movimientos expresaba un auténtico esfuerzo para hablar. El experimento en total ha durado un minuto y medio, confirmando los datos recopilados por Wendt. Tambien reafirma lo observado por nuestro colega Samuel Thomas Sommering quien afirma que una cabeza cortada podría hablar si fuese posible agregarle un pulmón. Este ilustre cientifico nos dió la pauta en este tipo de experimentos a los que llamó: "de exitación de cabezas cortadas"

Siguiendo sus notas exploré la médula espinal seccionada y pude comprobar como el ajusticiado cerró los ojos con una crispación, apretó los dientes con todas sus fuerzas, mientras sus músculos maxilares subían hacia los párpados.

La expresion de su rostro era tan impresionante que varios de los asistentes exclamaron ¡esta vivo! y esta convicción se apoderó de mi desde entonces, por lo que me he resuelto a continuar ahondando en las investigaciones relativas a los problemas de la vida autonoma de una cabeza.

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