V i e r g e

por **Nina Hagen** Lun Jun 10, 2013 4:04 am

Me encuentro sobre Pont Neuf, que irónicamente es el puente mas viejo que cruza el Sena. Me que quedado aquí a pasar un rato mientras espero a mi hermano. Extraño lugar ha escogido para nuestro encuentro. Justo bajo la casi bicentenaria estatua de Le bon roi Henri

El pobre rey Enrique IV que fue víctima de 18 atentados en 16 años. Ningún otro reino vió tantos descuartizameintos por crimen de parricidio - que asi se castigaba el atentado contra un rey! - entre aquellos de los que atentaron contra su vida y sufrieron esta pena hubo algunos notables personajes pero ninguno como Ravillac a quien debieron hacerle una estatua justo al lado de esta, pues fue el unico que coronó el ataque con un jaque al rey.

Luego de esto se dejó atrapar por los arqueros, argumentando que había sido inspirado por la fé. Ravillac fue sometido a las peores torturas con tal de hacerle confesar quien habia guiado su cuchillo. Pero todo intento de ligarlo a una conspiración mayor resultó en vano.

Se pensó en aplicarle los castigos más abominables, personalmente creo que ser desollado vivo hubiera sido lo peor pero en ese entonces se la ley dictaba descuartizamiento y finalmente fue eso lo que se aplicó.

Pero después de ser toturado antes del suplicio luego fue quemado con azufre, con plomo fundido, con aceite hirviendo, con pez y resina ardientes antes de ser atenazado por todo el cuerpo y finalmente desmembrado en la plaza. El suplicio duró mucho tiempo pues Ravillac era muy alto y muy fuerte. Después de casi una hora de estar tironeando, los caballos estaban agotados y los miembros seguian resistiendo. Todavía fue necesario mcuho tiempo para que al fin no quedara de él mas que un tronco gesticulante.

por **Hagen** Lun Jun 10, 2013 4:29 am

Me gusta hacerle esperar, puedo sentirle llegar a nuestro punto de encuentro e intento sondear sus pensamientos aún antes de encontrarme frente a ella, por medio de nuestro pensamiento compartido.

Puedo ver mucha gente reunida al rededor de un templete, hay varios guardias del ejercito frances a pie y a caballo haciendo un circulo. En el centro del templete hay dos hombres, uno de ellos es un verdugo que sostiene una vara en el aire. El otro esta desnudo, boca-arriba y atado por sus cuatro extremidades a cuatro caballos que tiran con fuerza.

¡Mi hermana esta pensando en la muerte de Ravaillac! Su caso es bien recordado en toda Europa pues se cuenta que el pueblo de toda especie se lanzó con espadas cuchillos y otras cosas con las qeu se podía cortar para desgarrar los miembros y se los arrebataron al ejecutor para poder quemarlos en diferentes lugares de la ciudad.

Los guardias suizos, bien situados, llevaron varios pedazos que pusieron a asar en el patio del Louvre. Las historias cuentan que hasta los niños hicieron fogatas y algunos campecinos se llevaron las viceras a sus pueblos. "Ciertas mujeres lograron hincar sus dientes en pedazos de carne y según sé, una de ellas logro hincar los suyos en el corazón. " como lo describe Gil Callandraud "Ravaillac no fue quemado, fue repartido"

Un castigo similar debe imaginar Nina para mi por tenerle esperando. ¡Pero nadie como Ravalliac!

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