Mnemosyne Nikolopoulou

Poderes

→ Mimetismo: La capacidad de confundirse con el entorno para protegerse o disimular su presencia.

→ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.

→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

Personalidad

Suele mostrarse ante las personas como una chica de carácter dulce y tranquilo. Algunos de sus compañeros parecen sorprenderse de que haya decidido formar parte de una institución como lo es la Inquisición dado su pasividad y gentileza demostrada. Sin embargo, esta faceta es fácilmente intercambiada en las diferentes labores que ejerce en sus tareas de espionaje. En un instante puede variar su personalidad con una facilidad que parecería pasmosa, interpretando el papel tanto de una mujer desprotegida como la de una sádica asesina. No le importa ensuciarse las manos y su fervoroso amor a Dios y a la institución eclesiástica le hace mas una fanática religiosa que una juiciosa seguidora. Bien puede verse que la mujer esta loca.

Historia

La historia de Mnemosyne puede ser contada desde su origen, una historia tan común y corriente en sus inicios que no vale indagar en ella más de lo necesario. Incluso ella misma recuerda aquellos días efímeros con algo de nostalgia y dolor, sin embargo no mira a ellos pues el pensar en la felicidad ficticia que sentía en compañía de sus padres le puede apartar del camino que el señor ha trazado para ella. Su verdadera historia, aquella que vale la pena contar y que ha marcado su existencia en cada sentido tuvo su primer trazo cuando cumpliera 12 años.

Su adinerada familia había decidido enviar a la chica, menor de 3 hijos, a vivir bajo el amparo de los ojos vigilantes de dios. Como futura esposa de Cristo ingresó en una orden de monjas donde el ambiente conservador era una especie de cárcel para la vida tan libertina que la joven chica había llevado hasta ese momento. Rebelde por naturaleza y cuna, encontró en las ordenanzas y trabajos señalados una carga imposible de llevar que le hizo prontamente encontrar el descontento al lado de sus hermanas y superioras. Como consecuencia no era una sorpresa encontrarle bajo detención o sumergida en los trabajos mas pesados y humillantes que pudiesen hacer su alma, a palabras de las monjas, mas pura y pia.

Dos años vivió en aquel pequeño infierno personal sin mostrar mejoría ante su comportamiento. Las madres estaban enteramente desesperadas y habían ya mandado una carta a su familia para exigir su retiro de aquella casa de santidad, algo que a ojos de Mnemosyne era la perfecta resolución de un plan improvisado. Sin embargo un par de semanas antes de que sus padres llegasen por ella un padre nuevo arribó desde la Santa Sede. Una gran fiesta acompaño este suceso tan privilegiado que a los ojos de las monjas era una probable inversión de parte del Vaticano para su pequeño hogar.

Desde el primer momento aquel hombre que no podía pasar los 30 años fijó su atención en la joven chiquilla y pareció tomar interés en salvarle de sus propios demonios. Ante la desesperación de Mnemosyne, el padre mandó una nueva misiva a su familia informándoles que la chica sería trasladada a la santa Sede a su lado. La idea era espantosa a los ojos de la joven que se vio arrastrada hasta una nueva ciudad donde las cadenas de una vida no deseada eran mucho más pesadas y difíciles de llevar.

El buen hombre de Dios, que no era otro que un poderoso cargo de la inquisición y comandante en aquellos tiempos de una facción a cargo de la vigilancia de los condenados, llevó a la joven a la base central de aquella cuadrilla de la inquisición. Sin que Mnemosyne lo supiese estaba a punto de ser parte de un terrible ritual de “purificación”. El hombre de dios no era solo un inquisidor, si no también un poderoso nigromante que había predicho el advenimiento de la joven como una poderosa enviada de dios. Sin embargo, para que ella pudiese tomar lugar en la gran obra del señor debía primera mente ser atraída a las sombras.

La ceremonia tuvo lugar una noche de luna y el largo proceso de recuperación y sanación estuvo acompañado de las sombras más oscuras. En aquellos primeros instantes de dolor y sufrimiento que acompañaron la transformación de Mnemosyne en un licántropo ella asegura haber sentido la mano de dios descender sobre su cuerpo, posarse en ella para iluminarle y guiarle. Desde ese momento, y con la mera excepción de las noches de luna, Mnemosyne tuvo un cambio radical en su modo de pensar y ver el mundo. En la religión que tanto había odiado encontró un aliciente a sus pesares y una luz a su nueva condición. Su rebeldía se torno en una obediencia ciega y fanática que solo respondía a los altos cargos de la curia y a aquel que le había inducido a las sombras. Desde ese momento fue entrenada en las mil facetas que debería portar.

Gracias al poder de su familia le fue fácil encajar en cualquier ámbito y tras el paso de los años sobrevivió a sus muchos hermanos y parientes heredando la fortuna familiar. Actualmente radica en París lugar al que ha sido enviada con el fin de servir a la Iglesia en su santo labor de purificación.

Extras

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▾ Es considerada una fanática religiosa. Su adhesión a la causa de la Inquisición es mas un servicio pio para ella que una imposición por sus pecados.
▾ Fue transformada en Licantropo fue auspiciado por la misma Iglesia como respuesta a una visión de uno de sus brujos militantes.
▾ Asegura que Dios le "toco" en el momento que sufría la agonía de la mordida del Licantropo.
▾ Padece de un desorden de múltiples personalidades, hecho que ayuda a su interpretación de espiá.
▾ Sus compañeros aseguran que esta loca

Imágenes