Zina Lebedev

por **Zina Lebedev** Mar Jun 25, 2013 8:52 am

-Nombre del Personaje: Zina Lebedev
-Edad: 375 años, edad aparente, 26.
-Especie: Vampiro
-Tipo, Clase Social o Cargo: Alta.
-Orientación Sexual: Heterosexual.
-Lugar de Origen: Kirov, Kirovskaya Oblast', Russia.
-Habilidad/Poder: Agilidad y reflejos sobrehumanos, telepatía.
-Descripción Física: Zina Lebedev <a href=

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-Descripción Psicológica:
De carácter explosivo y carente de paciencia. Zina tiende a tener malos tratos con los demás debido a su manera de ser y reserva su paciencia sólo para muy pocas personas allegadas a ella, aunque su trato siempre es amable y alegre, también es un tanto caprichosa, vestigios que quedaron de su vida humana, cuando fue consentida dada la posición que ocupaba dentro de la Opera de San Petesburgo. Amante de la buena música por sobre todas las cosas, tiende a aislarse en su hogar por días disfrutando sólo de la compañía de una buena melodía, por lo que muchos la consideran una apartada y poco amigable persona, aunque descubren que no es así cuando llegan a conocerla a fondo.

-Historia:
Nací en un pequeño pueblo de Rusia, procedente de una familia humilde pero afectuosa. Cumplida la edad para poder largarme de aquel lugar semi muerto, me fui a San Petesburgo a estudiar opera, mi pasión primera... Allí estudié con los mejores y logré que mi voz conmoviera a miles de personas durante mis performances en el teatro, siempre en el coro. Hasta que finalmente conseguí el papel principal en una obra.
Me preparé por meses para la presentación. Daría hasta mi vida para que fuese perfecta.
Finalmente, el día había llegado. Los nervios me revolvían el estomago. Subí al escenario una vez más... Pero era distinta a todas las anteriores. Esa noche YO era la estrella.
¡Fue la performance de mi vida! Había gente llorando, conmovida al oír mi voz... yo no lo podía creer.
Al finalizar la obra, mi compañía y yo nos dirigimos al la taberna en la cual solíamos festejar las exitosas presentaciones y, como era usual, bebíamos desmesuradamente. Pero aquella noche me excedí. Tanto champagne me hizo perder la conciencia. Conocí esa misma noche a un hombre y debido a mi estado, me fui con él al hotel... No recuerdo q sucedió allí, caí rendida en un profundo sueño gracias a los efectos del alcohol, hasta que desperté con un dolor punzante en mi cuello.
Miré el techo y respiré ahogada por la presión que ejercía sobre mi garganta; empujando a ese que me acompañaba con todas mis fuerzas, sin poder moverlo siquiera un milímetro. En ese momento sentía que me moría y empecé a llorar desconsoladamente, implorándole que no lo hiciera, pero no se detuvo.
Bebió tanto de mi sangre que me desmayé. No puedo decir con exactitud como fue mi transformación y mucho menos quién fue. Creo que mi mente, con ayuda del alcohol, bloqueó el recuerdo por mi propia sanidad... Lo único que se me viene a la mente es luchar contra su cuerpo para quitarlo de encima mío, pero fue en vano. Bebió tanto de mí que terminé por desmayarme. Para cuando desperté ya no era la misma. Lo sentía.
No sabía cuanto había dormido ni que era lo que estaba mal conmigo. Moría de hambre, estaba realmente famélica, como si el demonio de la gula se hubiera metido en mi cuerpo. Comí todo lo que encontré en el servicio del hotel en el que estaba, pero no me saciaba en absoluto y mi garganta seguía molestando, tomara lo que tomase. Por supuesto no podía permitir que mi voz se dañara, debía presentarme en la ópera esa noche... Así que preferí ir a ver a Isaiah, mi médico personal y mejor amigo.
El sol resplandecía en lo más alto del cielo, era un día ciertamente cálido y agradable, razón por la cual el hotel estaba vacío, salvo por los que trabajaban allí, todos estaban fuera disfrutando de los primeros atisbos de la primavera... Faltaba yo.
Cuando fui a tomar el picaporte para salir; el sol, que ingresaba por el paño de vidrio en la puerta, hizo arder la piel de mi mano derecha. Quité la mano de los rayos del astro mayor con la celeridad del aleteo de un colibrí y la contemplé, con los ojos abiertos al máximo, mientras el tejido se recomponía a una velocidad determinadamente imposible.
Cubrí mi mano instintivamente con la otra mientras observaba para todos lados que nadie, excepto yo, haya visto lo sucedido; acto seguido, salí corriendo hacia la habitación, me encerré y chequeé que todas las cortinas estuvieran cerradas a la perfección.

Tenía miedo, mucho miedo de salir y que mi vida acabara en el mismo momento en que pusiera un pie fuera del hotel.
Las horas pasaron, también los días, podía darme cuenta por los ruidos de la gente que habitaba el hotel. El bullicio era mayor al despertar y a la hora de la cena, se podía escuchar el ruido de los platos y cubiertos sumado a la bulla de las charlas de los comensales. Por mi parte, pedí servicio a la habitación día tras día. Pero seguía con apetito insaciable y lo veía en mi reflejo cuando me acercaba al espejo. Las ojeras se volvían cada vez más oscuras y mi piel más pálida. Parecía un cadáver con vida y un increíble ardor de garganta.
Uno de esos tantos días, pedí el servicio como era habitual, pero no abrí la puerta, esta vez preferí quedarme en la cama. Grité al mozo que pasara y dejara la comida en la mesa, y así lo hizo. Se quedó parado esperando la propina pro yo no me movía, el latido de su corazón resonaba como tambor en mi cabeza y me estaba volviendo loca. Ataqué a ese mozo sin siquiera pensar, lo tomé por los hombros con fuerza y lo miré con los ojos desorbitados... Su olor era tan fascinante... Y su yugular parecía danzar para mí. Sin meditarlo, hice su cabeza a un lado e hinqué mis dientes en ella.
Estaba extasiada con su sabor y no podía dejar de beber su sangre a pesar de sus súplicas. Cuando ya no quedaba una gota en su cuerpo, volví en mí y me percaté de que el joven estaba lívido y no respondía, así como también noté que mi garganta ya no ardía.
Tomé el pulso del chico, nada... Estaba muerto. Por un momento entré en pánico de nuevo al no saber que hacer con su cuerpo, terminé por tomarlo y lo saqué al pasillo lo más lejos de mi cuarto.
Día tras día repetí mi accionar con los que traían la comida a mi cuarto, la gente rumoreaba que una bestia habitaba el hotel y de poco dejaron de ir los clientes, por miedo a ser atacados. Pero yo seguí allí, con mi nueva rutina alimentaria. Pero un día alguien golpeó a mi puerta sin haber yo solicitado nada. Pregunté quién era y por respuesta fue un *¡¡Servicio!!* Rengué y fui hasta la puerta.
Del otro lado había dos hombres, uno de mi altura, el otro un poco más bajo. No se veían como los demás y tampoco olían tan apetitoso.
Ellos dos fueron mis mentores, mis mejores amigos, mi hermano y el hombre al que amo.

Datos Extra: Al poco tiempo de conocer a sus mentores, Zina se apartó de sus caminos en busca de venganza y fue en ese período en donde conoció a Alein, a quien considera como una hija.

por **Asagi Dunkelheit** Miér Jun 26, 2013 4:53 am

OBSERVACIONES:
-EDITA LA IMAGEN DE LA DESCRIPCIÓN FISICA YA QUE NO SE VISUALIZA.
-EL MINIMO DE LINEAS QUE PEDIMOS PARA LA DESCRIPCION.
PSICOLOGICA ES DE 8
-EL PODER QUE PONES DE: -ABSORCIÓN DE ENERGÍAS AJENAS CUANDO CANTA-
NO ESTA PERMITIDO DEBES ELEGIR 3 DE LOS QUE PERMITIMOS AQUÍ PODERES POR RAZA

CUANDO TERMINES DE EDITAR POSTEA AVISANDO PARA QUE
UN MIEMBRO DEL STAFF PASE A REVISAR
TU FICHA.

por **Zina Lebedev** Jue Jun 27, 2013 5:19 am

Corregido

por **Asagi Dunkelheit** Jue Jun 27, 2013 5:28 am

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

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