Because this is what I am

por **Illyasviel Von Veltheim** Dom Jun 30, 2013 2:30 am

Había intentado acostumbrarse a vivir en aquella ciudad, se le habían dado indicaciones, probablemente eran algunas actividades que le harían desarrollar aquellas habilidades que sus padreas se habían encargado de pulir a lo largo de esos años.

Sin embargo, el hecho de que era la primera vez que estaba por su cuenta,le hacía ser un tanto torpe. Se había encontrado con obstáculos, que si bien no eran un problema para la gente común, sí que parecían serlos para ella., Desde una simple elección y es que hasta ese momento le habían tenido algo sobreprotegida. Incluso con su edad, nunca había tenido ningún romance, probablemente ni siquiera un pretendiente, la mayoría parecía sentirse atraído a mujeres con un carácter diferente al suyo. Ingenua pero fría y algo seria en su trato, normalmente su hermana con su forma amistosa y algo ligera de llevar las cosas le llevaba la delantera en casos como ese.

Pero tampoco tenía mucha prisa en conocer nada de ello, pues no sentía un interés. No en casarse, pues sabía que elegirían con quien tendría que hacerlo. Y seguro lo harían, su familia no permitiría que la línea de sangre terminara con ella. Generaciones de brujos y la que se convertiría en su futura cabeza tenía que ser ella.

Había llegado a París, un viaje como aquel solo tenía una razón, debía volverse fuerte e independiente. Le habían cuidado hasta entonces, pero tendría que enfrentarse ella misma con los problemas después. Si tan solo su padre hubiese tenido un hijo varón que hubiese heredado aquellas habilidades. Pero era tonto pensar en ello.

Sin embargo, ya llevaba un par de semanas y apenas y se había relacionado con otras personas. Parecía no solo inocente para algunos al punto de que le creían tonta, y eso le molestaba. PEro no podía hacer nada al respecto. Sonreía poco y además era desconfiada. Incluso cuando intentaba ser amable si veía que las cosas hacían que ella tuviese que poner el mínimo de confianza en otra persona aquello se volvía un tanto extraño, probablemente quien se dirigía a ella podía notarlo, pero tendría que acostumbrarse, incluso si debía mentir un poco para que no tuviesen esa idea y ella pudiese aprender un poco más a cómo debía comportarse.