AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Últimos temas
Jamile S. Czinege ID
2 participantes
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Jamile S. Czinege ID
por Jamile S. Czinege Sáb Sep 14, 2013 5:49 am
▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲
Jamile Sheilenne Czinege
▲EDAD▲
12 años
▲ESPECIE▲
Gitana
▲OCUPACIÓN▲
Sirviente del Señor Ysgramir
▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲
Clase Baja
▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲
¿Qué es eso?
▲LUGAR DE ORIGEN▲
Hungría
▲HABILIDADES/PODERES▲
Posee el poder de adivinación, aunque no siempre es consciente del futuro de quién está viendo. A veces, más que nada, sufre pesadillas.
- Habilidad gitanos:
- → Adivinación de futuro: Habilidad para conocer hechos aún antes de que ocurran mediante la lectura de cartas, lectura de manos, etc. Algunos gitanos llegan a tener sueños premonitorios.
La niña que nunca dejó ni dejará de serlo. Dulce, sensible, delicada como una rosa de invierno. Tan voluble y manejable, tan fácil de dañar como sencilla de educar. Su ánimo sube y baja como si de una montaña rusa se tratara, porque lleva los sentimientos a flor de piel, todo le afecta de forma exagerada, tanto lo bueno como lo malo. ¡Y lo mejor es que lo contagia! Su alegría, sus ganas de vivir y de aprender de las cosas buenas que tiene el mundo. ¡Que son muchas! Jamile es feliz haciendo felices a los demás, dibujando una sonrisa en el rostro del que llora, no le importa no tener nada en realidad, no le importa ser una simple hormiguita en un mundo enorme.
Respirar la hace feliz. Cantar. Saltar. Porque sabe que sólo apreciando esas pequeñas cosas seguirá siendo por siempre alguien honesto, bondadoso, y capaz de aprender de sus errores... o intentarlo, al menos. ¡Aventurera! Ella nunca se rinde. Ella siempre avanza, camina en línea recta con una sonrisa de oreja a oreja. Y si le salen mal las cosas, ¡llora! Llora como la niña que es, porque sabe que eso es bueno y necesario, y porque no tiene miedo de expresar lo que siente. Porque lo que se queda dentro al final se enquista, y duele, ¡y el dolor no es bonito! Amable, de conversación amena aunque tendente a irse por las ramas con demasiada facilidad. Igual te está contando lo que comió por la mañana y acaba hablándote de mariposas, ¡pero no importa! Porque hilará las palabras y las frases de tal forma que te enganchará sin remedio.
Divertida, y demasiado enérgica, es difícil seguirle el ritmo. Un terremoto andante, un ciclón radiante, lleno de vitalidad. De alegría. De inocencia. Pero también de fortaleza, sabe lo dura que es la vida y por eso se propone vivirla al máximo.
Respirar la hace feliz. Cantar. Saltar. Porque sabe que sólo apreciando esas pequeñas cosas seguirá siendo por siempre alguien honesto, bondadoso, y capaz de aprender de sus errores... o intentarlo, al menos. ¡Aventurera! Ella nunca se rinde. Ella siempre avanza, camina en línea recta con una sonrisa de oreja a oreja. Y si le salen mal las cosas, ¡llora! Llora como la niña que es, porque sabe que eso es bueno y necesario, y porque no tiene miedo de expresar lo que siente. Porque lo que se queda dentro al final se enquista, y duele, ¡y el dolor no es bonito! Amable, de conversación amena aunque tendente a irse por las ramas con demasiada facilidad. Igual te está contando lo que comió por la mañana y acaba hablándote de mariposas, ¡pero no importa! Porque hilará las palabras y las frases de tal forma que te enganchará sin remedio.
Divertida, y demasiado enérgica, es difícil seguirle el ritmo. Un terremoto andante, un ciclón radiante, lleno de vitalidad. De alegría. De inocencia. Pero también de fortaleza, sabe lo dura que es la vida y por eso se propone vivirla al máximo.
- Físico:
- Delgada, pequeña, pálida y bonita. Esos serían los adjetivos que mejor la describen. Su pelo es rebelde y corto, de un bonito color anaranjado, algo que contrasta enormemente con sus ojos, de un profundo color azul. Su dieta no es la mejor de todas, así que lo raro sería que no estuviese delgada... O al menos, eso es lo que ella piensa. El hecho de que sea en exceso amable con quienes considera que están en muy mala situación, hace que a veces se olvide de sí misma, y del hecho de que tampoco tiene demasiada comida para llevarse a la boca. No le importa, realmente, su felicidad depende de la de otros, y eso es algo que nunca ha cambiado. Puedes tacharla de idealista, pero ella te dirá que la felicidad no se basa en lo material. Y es el ejemplo perfecto de ello. Viste lo que puede y come lo que tiene. No le exige más a la vida que estar viva, y agradece por ello diariamente. No aspira a ser rica ni a vestir con trajes maravillosos: simplemente aspira a vivir muchos años y hacerlo lo mejor que pueda.
Nacida en el primer día del año 1788, en una fría noche de invierno, con las calles de la ciudad repletas de nieve y las temperaturas por debajo de 0ºC. Sin embargo, todo aquello no importaba, pues para la familia formada por Anasztáz, un médico de origen húngaro, y Sonja, una amable enfermera de origen sueco, el nacimiento de su primogénito era el evento más esperado y deseado desde que supieron que serían padres. Y tras varias horas, finalmente, vivo al mundo una preciosa niña a la que pusieron de nombre Jamile Sheilenne, en honor a las abuelas de ambos. Aquel día fue uno de los momentos más felices para la familia desde el matrimonio celebrado apenas hacía dos años antes, cuando decidieron mudarse a Budapest tras varios años de noviazgo. Un año más tarde, llegó el segundo evento más importante, naciendo el hermano pequeño de Jamile, Bertók, que se convirtió desde su nacimiento en su protegido, en su mejor amigo.
Durante dos años, la familia Czinege vivió en paz y tranquilidad, disfrutando de cómo cada día sus hijos iban madurando y creciendo. Jamile había desarrollado un gran interés por seguir los pasos de su madre, mientras que su hermano pequeño empezaba a demostrar que quería ser como su padre interesándose por descubrir los misterios del cuerpo humano desde su más tierna edad, convirtiéndose en un auténtico terremoto. Los cuatro disfrutaban de cada uno de los momentos que pasaban juntos, y del hecho de estar tan unidos como el primer día. Sin embargo, todo cambió.
Una fría noche de invierno, Anasztáz recibió una importante petición para cuidar de un enfermo, que requería que se marchase a un pueblo a las afueras de Budapest, donde debería, bajo el más absoluto secreto, tratar de salvar la vida de un conocido noble. Ninguno de los integrantes de la familia estaba de acuerdo con su marcha, pero el dinero escaseaba y el trabajo prometía una buena compensación. Disgustado pero contento porque sabía que a su regreso todos le esperarían con los brazos abiertos, hizo las maletas y se marchó. Mantenía el contacto con su esposa y sus hijos, a los que escribía cartas diariamente, pero la distancia comenzó a afectarle casi inmediatamente. A las dos semanas de haberse marchado, Sonja fue informada de una especie de brote de una enfermedad extraña en una localidad a las afueras de Budapest, llamado Érd, el mismo pueblo al que se había marchado su marido. Confusa, trató de ponerse en contacto con los pajes que mandaron la misiva semanas antes, para intentar comprender lo que estaba pasando. Dejó a cargo de la casa a Jamile, quien a los pocos minutos de haberse marchado su madre, decidió salir a dar un paseo.
Apenas si tardó dos horas en regresar... pero al llegar se dio cuenta de que la casa estaba abierta. Jamile salió corriendo en dirección a la entrada y subió las escaleras rápidamente en busca de su hermano menor... La puerta de su habitación estaba abierta de par en par, y su cuerpo, frío, yerto, descansaba sobre la alfombra sobre un gran charco de sangre. El niño tenía los ojos cerrados y un disparo en el centro de su pecho. No tuvo tiempo de llorar la muerte de su hermano. Un ruido a su espalda la hizo volverse rápidamente. Un hombre con una capucha la arrastró escaleras abajo, desde donde se escuchaban los gritos frenéticos de su madre, quien era conducida por otros dos encapuchados hasta la biblioteca. Estaba maniatada. Lo que sucedió después aún la hace estremecer en aquellas noches en que su memoria la traiciona y recupera los recuerdos. Cortaron la garganta de su madre y la dejaron caer sobre el suelo como si se tratase de un trapo. Luego le llegó su turno. Le clavaron el puñal bien hondo, aunque sin llegar a acertar en un órgano vital. Se marcharon dándola por muerta... Y habiendo destruido todo cuanto amaba. Se desmayó.
Una semana después, despertó en un tren de mercancías que recorría Europa central en dirección a Francia, donde sería vendida poco después de recuperarse de sus heridas. No ha vuelto a saber nada de su padre, aunque sabe que está vivo porque a veces sueña con él. Sí, esa clase de sueños que a veces aparecen en su mente de forma inesperada y la inundan de sucesos que aún no han ocurrido. Trabaja como sirviente en una mansión y a veces vende flores por las calles de París, y los bordados y pañuelos que ella misma confecciona. También lee las manos de las personas por unas pocas monedas. A pesar de todo lo ocurrido, se siente feliz de haber sobrevivido, y espera reencontrarse con su padre en algún momento y averiguar por qué les sucedió algo como aquello.
Durante dos años, la familia Czinege vivió en paz y tranquilidad, disfrutando de cómo cada día sus hijos iban madurando y creciendo. Jamile había desarrollado un gran interés por seguir los pasos de su madre, mientras que su hermano pequeño empezaba a demostrar que quería ser como su padre interesándose por descubrir los misterios del cuerpo humano desde su más tierna edad, convirtiéndose en un auténtico terremoto. Los cuatro disfrutaban de cada uno de los momentos que pasaban juntos, y del hecho de estar tan unidos como el primer día. Sin embargo, todo cambió.
Una fría noche de invierno, Anasztáz recibió una importante petición para cuidar de un enfermo, que requería que se marchase a un pueblo a las afueras de Budapest, donde debería, bajo el más absoluto secreto, tratar de salvar la vida de un conocido noble. Ninguno de los integrantes de la familia estaba de acuerdo con su marcha, pero el dinero escaseaba y el trabajo prometía una buena compensación. Disgustado pero contento porque sabía que a su regreso todos le esperarían con los brazos abiertos, hizo las maletas y se marchó. Mantenía el contacto con su esposa y sus hijos, a los que escribía cartas diariamente, pero la distancia comenzó a afectarle casi inmediatamente. A las dos semanas de haberse marchado, Sonja fue informada de una especie de brote de una enfermedad extraña en una localidad a las afueras de Budapest, llamado Érd, el mismo pueblo al que se había marchado su marido. Confusa, trató de ponerse en contacto con los pajes que mandaron la misiva semanas antes, para intentar comprender lo que estaba pasando. Dejó a cargo de la casa a Jamile, quien a los pocos minutos de haberse marchado su madre, decidió salir a dar un paseo.
Apenas si tardó dos horas en regresar... pero al llegar se dio cuenta de que la casa estaba abierta. Jamile salió corriendo en dirección a la entrada y subió las escaleras rápidamente en busca de su hermano menor... La puerta de su habitación estaba abierta de par en par, y su cuerpo, frío, yerto, descansaba sobre la alfombra sobre un gran charco de sangre. El niño tenía los ojos cerrados y un disparo en el centro de su pecho. No tuvo tiempo de llorar la muerte de su hermano. Un ruido a su espalda la hizo volverse rápidamente. Un hombre con una capucha la arrastró escaleras abajo, desde donde se escuchaban los gritos frenéticos de su madre, quien era conducida por otros dos encapuchados hasta la biblioteca. Estaba maniatada. Lo que sucedió después aún la hace estremecer en aquellas noches en que su memoria la traiciona y recupera los recuerdos. Cortaron la garganta de su madre y la dejaron caer sobre el suelo como si se tratase de un trapo. Luego le llegó su turno. Le clavaron el puñal bien hondo, aunque sin llegar a acertar en un órgano vital. Se marcharon dándola por muerta... Y habiendo destruido todo cuanto amaba. Se desmayó.
Una semana después, despertó en un tren de mercancías que recorría Europa central en dirección a Francia, donde sería vendida poco después de recuperarse de sus heridas. No ha vuelto a saber nada de su padre, aunque sabe que está vivo porque a veces sueña con él. Sí, esa clase de sueños que a veces aparecen en su mente de forma inesperada y la inundan de sucesos que aún no han ocurrido. Trabaja como sirviente en una mansión y a veces vende flores por las calles de París, y los bordados y pañuelos que ella misma confecciona. También lee las manos de las personas por unas pocas monedas. A pesar de todo lo ocurrido, se siente feliz de haber sobrevivido, y espera reencontrarse con su padre en algún momento y averiguar por qué les sucedió algo como aquello.
Curiosidades:
εїз Tiene una extensa colección de peluches de animales, que ha cogido de la basura y los ha limpiado y arreglado, o que recibe como regalo de otros miembros de la comunidad gitana.
εїз Si puede elegir, prefiere vestir con colores blancos o verdes.
Gustos:
εїз Pasear a la orilla del mar, y más cuando está nublado.
εїз Correr bajo el Sol.
εїз El olor y sabor de la vainilla. Siempre huele así.
εїз Los animales. Le encantan. Perros, gatos, pájaros, caballos, serpientes... Ninguno le da miedo y todos le parecen interesantes.
εїз La naturaleza. Puede decirse que pasear por el campo es una de sus muchas aficiones.
εїз Está aprendiendo a leer y escribir, aunque aún no sabe hacerlo del todo bien.
Disgustos:
εїз El olor y sabor de la leche. Nunca le ha gustado. Usualmente pone muecas a la gente que le dice que está así de flacucha por no beberla. La pone de los nervios.
εїз La soledad. Siempre prefiere pasear por la calle cuando hay una gran muchedumbre. Aunque no hable con nadie, la hace sentir más segura y contenta.
Enfermedades:
εїз Ninguna realmente. Siempre ha sido una chica sana, aunque algo más delgada y bajita que las chicas de su edad, probablemente debido a la mala alimentación en la infancia.
εїз Tiene una extensa colección de peluches de animales, que ha cogido de la basura y los ha limpiado y arreglado, o que recibe como regalo de otros miembros de la comunidad gitana.
εїз Si puede elegir, prefiere vestir con colores blancos o verdes.
Gustos:
εїз Pasear a la orilla del mar, y más cuando está nublado.
εїз Correr bajo el Sol.
εїз El olor y sabor de la vainilla. Siempre huele así.
εїз Los animales. Le encantan. Perros, gatos, pájaros, caballos, serpientes... Ninguno le da miedo y todos le parecen interesantes.
εїз La naturaleza. Puede decirse que pasear por el campo es una de sus muchas aficiones.
εїз Está aprendiendo a leer y escribir, aunque aún no sabe hacerlo del todo bien.
Disgustos:
εїз El olor y sabor de la leche. Nunca le ha gustado. Usualmente pone muecas a la gente que le dice que está así de flacucha por no beberla. La pone de los nervios.
εїз La soledad. Siempre prefiere pasear por la calle cuando hay una gran muchedumbre. Aunque no hable con nadie, la hace sentir más segura y contenta.
Enfermedades:
εїз Ninguna realmente. Siempre ha sido una chica sana, aunque algo más delgada y bajita que las chicas de su edad, probablemente debido a la mala alimentación en la infancia.
Última edición por Jamile S. Czinege el Mar Sep 11, 2018 11:20 pm, editado 11 veces (Razón : l)
Jamile S. Czinege- Gitano
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Re: Jamile S. Czinege ID
por Asagi Dunkelheit Sáb Sep 14, 2013 6:32 pm
CUANDO TERMINES TU FICHA POSTEA AVISANDO
PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF PASE A REVISARLA. GRACIAS.
PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF PASE A REVISARLA. GRACIAS.
Asagi Dunkelheit- Vampiro Clase Alta
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Jamile S. Czinege- Gitano
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Re: Jamile S. Czinege ID
por Asagi Dunkelheit Lun Sep 23, 2013 5:54 pm
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BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES
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Asagi Dunkelheit- Vampiro Clase Alta
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