Cato || ID

Datos Extras

Gustos:
○ El invierno, así como el frío.
○ La música y los instrumentos; le encanta tocar el piano.
○ Gastarle bromas a sus amigos y ver como estos se pican.
○ Comer.
○ Pasar el tiempo durmiendo la siesta por el día y cazando por la noche.
○ A veces, le gusta su rutina.
○ Su hermana menor, Clove.
○ Practicar con su arco y sus flechas.
○ Estar con su hermana.
○ Los animales domésticos (como el perro) y los salvajes (como el león o el lobo). Le caen bien los cambia-formas.
○ Estudiar libros, así como leer gacetillas, etc.
○ Beber alcohol.
○ Matar a los vampiros; a veces puede ser muy sádico.
○ El sexo.
○ Los niños pequeños. Todos los infantes de su barrio le conocen de sobra.

Disgustos:
○ El calor lo desprecia a muerte.
○ La sociedad actual.
○ La ópera. No la soporta porque de pequeño le llevaron a una y se durmió.
○ Los vampiros. En general, no confía en ellos.. pero el piensa que hay excepciones.
○ Las mentiras y traición.
○ El maltrato hacía las mujeres.
○ Hacer taeras o "misiones" cuando esta cansado o demasiado vago.
○ Cuando nadie hace lo que el quiere o pasan de él; le pone de tan mal humor qe es capaz de darle puñetazos a todo el mundo.
○ Que le estropeen alguna ilusión que le hizieron. Es demasiado caprichoso.
○ La pobreza y las calamidades que pasan los pobres.
○ Que la gente le mire cuando tiene baja autoestima.
○ Que le quiten a su hermana; es muy posesivo con ella.
○ La derrota.
○ El desamor.


Curiosidades:
○ La ropa y las armas que utiliza para cazar son las mismas que usaba su padre y que usaron sus abuelos. Él esta muy orgulloso de poder usarlas y nunca se olvida de ellas.
○ Tiene bastante talento para la interpretación y sabe actuar muy bien a un personaje con diferente personalidad que él. Hay veces que, para matar a su presa, ha tenido que actuar.
○ Nunca se suele perder con las orientaciones.
○ Una de sus fobias o disgustos más significativos son le claven agujas para inyectarle medicinas o algo así, por todo lo demás, no le importan los objetos punzantes.
○ No soporta para nada la suciedad y los bichos. Las cucarachas son las que más odia y nunca, nunca, nunca puede matarlas, pues le da mucho asco.
○ Tiene bastante coeficiente intelectual, solamente que no lo aprovecha.
○ Sabe equitación y montar a caballo.
○ Sabe tocar el piano bastante bien. Lo que siempre suele tocar es Mozart.
○ Tiene buen gusto para la decoración de interiores.
○ Le encantan las flores y los parques, aunque no lo parezca.
○ Su mayor sueño es poder vengar a un clan de vampiros rusos que mató a su familia por completo (a los cazadores de esta, al menos) y tener una vida tranquila, después de sus tantas aventuras, con una mujer que le ame.
○ Estuvo de luto por la muerte de su querida Katherine tres años enteros desde que murió.
○ Estuvo a punto de casarse con Katherine y el mismo día que lo iban a planificar, se arruinó todo.
○ Es cristiano, pero no practica mucho la religión.
○ De pequeño era llamado Keito C. Bärh, de una familia de alemanes.

Os contaré una historia...

Cato Bärh es conocido como un niño que murió con unos catorce años, siendo hijo de una familia donde solo los hombres eran cazadores y eran conocidos en París como uno de los mejores en el siglo XVI, pero... lo que nadie sabe es que el cadáver que esos vampiros engulleron no eran verdaderamente de adolescente carbonizado, sino un sacrificio por parte de la madre de aquel rubio, hijo del cazador principal, para poder salvar a su propio hijo, con mucho éxito.
Verdaderamente ese niño, en la actualidad, en esta nueva época, esta viviendo un día a día llamándose de con otro nombre que lo encubre de esa vida pasada y esa infancia tan traumante. Realmente nadie sabe de su vida más que los amigos y la hermana pequeña de Cato, excepcionalmente, pero, por ser vosotros, os contaré más o menos su pasado hasta la actualidad. Atentos, porque así conoceréis a este muchacho de armas tomar.


Empezamos en el 1775, relativamente en París (Francia). Una familia llamada los Bärh había concevido el segundo niño en esta, siendo el primer varón de todos los niños pequeños de la familia. Keito Cristopher Bärh fue el segundo niño, después de Britanny Bärh, su prima por parte de padre. Aquel pequeño rubio se ganó el encanto de sus padres, sus dos únicos tíos, su prima, sus dos abuelos... vamos, de todos sus familiares y todo el mundo que conocía su familia.
Esta gran familia estaban colocados con un estamento bastante alto en la sociedad, ya que cada uno de sus familiares desempeñaban algunos trabajos como banqueros, grandes empresarios, incluso pintores de tapices en la familia real (su madre). Realmente eran conocidos en esa época, pero no solo por su dinero... sino por su fama a la hora de ser cazadores. Los mundanos normales no sabían que, debajo del seno de esa familia, se escondía un clan varón de cazadores expertos donde los componentes eran tres, más un buen amigo de la familia. Ese clan era limitado... y el joven Keito ya tenía su plaza.

A medida que iba pasando los años, al pequeño rubio lo entrenaban cada vez más fuerte. Su padre era comprensivo, pero a la vez bastante duro. Le quería, pero a veces se lo mostraba, pero... todo cambió cuando la madre cayó en una ansiedad generalizada por la soledad y la traición por esas amigas que pensaba tener y ese amante con él que siempre gozaba cuando su marido estaba de misión y Keito se iba con él. Lentamente, a medida que el niño iba poseyendo los seis años de edad, la madre iba cogiendo un carazter tan paranoide que en medio mes ya estaba empezando a tratar a su hijo como basura de la calle. Era tan mala la manera que empezó a comportarse que llegó a la violencia y a la marginación de este. Pasó días canutos cuando su padre no estaba, intentando cuidar de su hermana pequeña que solamente tenía un año de edad. Para el pequeñín rubito todo le era duro... pero cuando su padre se enteró, este juró que nada le haría a los niños de sus ojos.

Cuando Keito tuvo unos ocho años, ya no estaba con su madre y debía de depender siempre de su padre, el cual dejó un poco su trabajo para cuidar de sus hijos por el día y mantener su casa por la noche.
El pequeño rubito era entrenado en fuerza tanto por su abuelo como por su padre, los cuales estaban en su casa. También estudiaba con su tío, el cual era profesor de escuaela y podía darle clase. Realmente tenía una buena vida, pues casi siempre andaba sonriendo, jugando con sus amigos del barrio y estando con su hermana.
A medida que iba creciendo, iba experimentando sentimientos como el amor hacía su familia y sus amigos, la curiosidad por las mujeres -estuvo enamorado de su prima un lagro tiempo-, etc. El niño era todo un curioso y un adolescente con ganas de comerse el mundo, deseando ir a una de las misiones con su padre.
Para los quince años ya era un chico realmente alto, salido de la familia de su padre, con algo de músculo y bastante fuerza y determinación, a la vez que mente fría. ¿Su truco? Pensar en su madre biológica; su padre se volvió a casar cuando se separó y Keito se acostumbró a llamar "madre" a la mujer con la que se emparejó.
El decía estar preparado para todo tipo de experiencias en las misiones con su padre, estar preparado todo tipo de cosas... pero cuando los vampiros atacaron su casa, taryendo el cuerpo muerto de su padre, su tío y su abuelo una noche calurosa de verano, la guerra entre los vampiros había empezado. Todo pasó tan rápido que Keito se vio obligado a dejarse cazar, tal y como dijo su "madre", y fingir su muerte y la de su hermana... para poder escapar de ahí, lejos del norte de París, donde estaba su casa. Tuvieron que vivir a las a fueras, aun con el trauma de la muerte de su familia.

No tenían a nadie, solamente a su hermana. Estaban solos en el bosque y debían buscar a un viejo brujo, amigo de su madre, el cual les cuidaría encantado. Tardaron media noche, pero al final llegaron a su casa... y el amor le sonrió a Keito, el cual conoció a una joven maga que la misma edad que el propio rubio. Era esbelta y hermosa, con una larga cabellera rubia y una sonrisa tan brillante como un diamante. Su nombre er Katherine... y se quedó con ella hasta que, de nuevo, cuando Cato (Keito) comenzó a vivir con ella en París -su hermana nunca se separa de Cato-, con unos 22 años de edad, la muchacha fue asesinada en su propio hogar por aquel clan de vampiros que decía estar "muerto". Cato (Keito) llevó un golpe fuerte y duro, pues su prometida se iba a convertir en cazadora como él y llevaba puesta la misma capa que su abuelo siempre llevaba.
Desde ese momento, ha pasado una larga depresión donde sus tres amigos del alma (también cazadores) le han estado animando. Tres años de luto, tres años fingiendo ser la persona que no era, tres años con su vida detenida... hasta que comenzó el siglo 1800, donde decidió volver a hacer una nueva vida gracias a los consejos de su hermana y sus cercanos.

Y aquí es donde comienza su historia llena de aventuras, venganza... y un hermoso romance con alguien que le será muy fiel -por no decir que es tan fiel como un perro-. ¿Te la vas a perder?

Por Jackin & LaufeysonSister de OurSourceCode