Matilda Dumott

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Matilda es una joven psicológicamente indescriptible en una sola palabra. El conocimiento da poder, el poder da arrogancia y quien se sabe arrogante y está orgulloso de serlo es un soberbio. Posee un hambre por la vida -ávida, erótica, insaciable, destructiva. Vive en la constante búsqueda de “eso” evitando quedar atrapada por las limitaciones de la existencia. La astucia marca un porvenir donde es esclava de la mente y de la idea de libertad, entreteniéndose con la filosofía y la escritura como mera masturbación mental.

Terca cuando la obstinación le gana a su razón, demasiado decidida en sus objetivos como para distraerse con algo o alguien y pese a todo, la paciencia y tolerancia para hacerte comprender cual es su perspectiva en la situación. La beldad la acompaña y nunca cruzó por su mente sacar provecho de aquel don innato que nadie puede controlar aunque si mantener. Vanidosa en el equilibrio exacto, con una sonrisa puede conquistar sin proponérselo. Franca en demasía, a veces su exceso de sinceridad puede jugarle en contra pero es una joven a quien el mundo no le genera miedo alguno sin temor a represalias. Su carácter es simple, hay bondad en sus acciones aunque a veces sea malentendida. El rencor en su vida lo disimula hacia las personas que lo merecen sin obligar al resto a caer en sus agujeros vacíos que nadie supondría que existirían en una persona con su grado de energía y simpatía. La alegría que transmite es acorde a los 20 años apenas cumplidos, extrovertida, audaz aunque a veces demasiado impulsiva.

Sin dejar de empañar con su carisma a su perfeccionismo a flor de piel, el sarcasmo es su fruta prohibida y el amor un pecado que no ha cometido. Cree que es algo demasiado banal, una pérdida de tiempo a la que se rehúsa pero en el fondo sabe que es el pánico de no conocer nada del asunto. Canciones, frases y libros, gente muriendo por eso y ella es una simple fugitiva  que simpatiza con la idea de que su razón no la hará caer en ese “juego”.

Es Atea, se niega a creer en la ignorancia que impone la religión donde escuchar a la naturaleza de los cuerpos es pecado, tocarlos y disfrutar por el solo hecho de que se siente bien. Su creencia es comprender, errar, disfrutar y vivir a la merced del criterio de cada uno sin quedar atrapado por el Status Quo. Podrá ser una revolucionaria, una rebelde “con causa”, una libertina, puede ser muchas cosas pero lo que realmente es, es Matilda.

HISTORIA

Bastarda, la encarnación de la escoria para la sociedad eclesiástica que la vio nacer. Cuna de oro, manos de paño. Un miembro real ególatra, ninfómano con un hambre insaciable por las féminas y ella, una de sus tantas putas que vio detonar su cuerpo en manos de la sed del hombre. Matilda no fue la primera ni la última, fue una más de los errores que la corona ocultó con dinero en busca de que su madre abortara. No fue el amor por su niña sino el terror a morir durante la operación clandestina lo que llevó a Diana a parir a su hija en una cabaña en el campo hacia las afueras de Londres. El tiempo dictaminó algo que la naturaleza sabia ya había establecido, pese a que Matilda había sido lo que menos esperaba terminó por encandilar a su madre, despertando en ella aquel sentir de protección y paciencia para la pequeña muchacha rubia y alborotada, demasiado feliz para la vida que le había preparado su destino. En pos de mantenerla Diana intentó buscar otros trabajos, decidiéndose por volver a su país de origen esperanzada porque su lengua materna pudiera abrirle más puertas que sus piernas en el viejo continente pero todo fue un error. Al pasar la frontera fue descubierto el origen de Matilda, condenando a su madre a la guillotina por traidora y mentirosa. Fueron cuatro días, todo pasó demasiado pronto en cuanto la pequeña Dumott se encontró esclava en las cocinas de una familia adinerada siendo el objetivo de las miradas indiscretas de los tres niños de la pareja.

Los años pasaron así como comenzó la flor de la vida de Matilda, cuya belleza exuberante llevaba a flor de piel cayendo en el círculo vicioso de las camas del hijo mayor. Eufórica por la vida y tonta en el amor, Simón se había enamorado de la mucama siendo correspondido por la inglesa que no pudo resistir al frenesí de hormonas de la adolescencia. Todo había comenzado como un simple juego terminando en encuentros a escondidas, algo normal, lo que desconcentró a sus dueños fue cuando descubrieron que había algo más entre ambos y eso podría perjudicar el renombre de la familia que tanto le había costado. La solución fue simple, separarlos rompiéndoles el corazón, vendiéndola a un prostíbulo en Paris donde la aceptarían con ganas, una beldad tan exquisita y extraña captaría la atención de los hombres más que un simple rostro canónico. Resguardada como mercancía de calidad, Dumott nunca más supo que fue de la vida de su Simón, abrazando la idea que habían engendrado en su mente demasiado delicada y corrompida, amar estaba mal. El sexo era un trabajo que podía realizar engañando a los hombres para que olvidaran quienes eran haciéndolos perderse en su cuerpo. Solo habían sido 20 años en que su persona sufrió más pérdidas que encuentros, más desgracias que alegrías y pese a todo, el rencor todavía no había llegado a su vida intentando disfrutar los pequeños placeres que ella le ofrecía.

DATOS EXTRA

-No sabe quien es su padre ni que fue justamente por él que su historia esta manchada por sangre.
-Desde hace 3 años que no sabe nada de su viejo amor, dándolo por perdido rompiendo con cualquier esperanza de volverlo a ver. Lo que habían tenido estaba mal, pero lo malo a veces podía ser bueno.
-Es heterosexual, lo sabe.
-Es disléxica, aunque lo intenta disimular con esmero.
-La música la hace soñar, partir a parajes en los que nunca estuvo y sueña por conocer.
-Hay gente que odia sus dientes, otros que los aman. Ella definitivamente le importa una mierda.
-Su apodo artístico es Mimi.

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