Matthew "Matt" Belmont

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Si existiera una palabra para describir a Matt Belmont con mayor precisión que cualquier otra, esta sería Analítico. Matthew posee un gran intelecto en base al cual realiza la mayoría de sus acciones, considera que los números y datos son la base para tomar cualquier decisión, y utiliza esta lógica para muchas de sus actividades diarias. Astuto, amable, amistoso y arrogante, es un científico y alquimista que siempre busca una explicación a las cosas de manera lógica, pero siempre está abierto a alguna causa sobrenatural, después de todo su persona es así. Cree en la ciencia tanto como en Dios y la biblia, sin embargo se opone totalmente a las normas ortodoxas y corruptas de la iglesia Católica, ocasionalmente asiste a reuniones clandestinas de la iglesia protestante donde tiene espías que le informan sobre los movimientos de los inquisidores.

Emocionalmente Matt es muy extrovertido y alocado, sus ideas de ingeniería en cuanto a la fabricación de artefactos son tan extravagantes como aquellos diseñados por Leonardo da Vinci. Siempre tiene una opinión para algo, y le encanta debatir sobre temas de ciencia, alquimia, astronomía, arte, arquitectura o música; siempre está abierto a aprender nuevas cosas, y conocer gente nueva. Es alguien sumamente social que no tiene prejuicios de ninguna persona, siempre observa y analiza cada detalle de las personas antes de sacar una conclusión; ha entablado amistades con toda clase de personas: desde la realeza y la alta sociedad, hasta la clase media y baja -razón por la cuál es la oveja negra en su familia-. Contrastando su facilidad de socializar, Matt es muy desconfiado, muestra siempre una máscara ante la sociedad y quienes entablan relaciones estrechas con él. Sólo unos pocos saben su secreto, y de esos pocos la mitad es su familia, su clan.

Su carácter alegre y extravagante desentona con la paciencia y auto-control que tiene ante los insultos de otras personas, se considera superior en intelecto a la mayoría de ellos y prefiere ignorarlos o darles una respuesta que no sean capaces de entender y los deje callados.

Además de las ciencias, Matt es muy bueno para la música -educación que le fue impartida de niño- es muy bueno tocando el piano, el chello y el contrabajo, pero le enloquece la guitarra española: por este motivo se escapa en ocasiones a los festivales gitanos o las tabernas de los barrios bajos para poder disfrutar de lo que él llama "buena y relajada música". Es amante del vino tinto, el café y como todo inglés nunca dirá que no a una taza de té; también es un entusiasta en cuanto a las artes culinarias -las cuales no deja de ver desde su punto de vista científico llamando a los platillos y recetas "mezclas y fórmulas", respectivamente- es un excelente cocinero, y disfruta alardear de su buen gusto por la comida. También es un excelente estratega y jugador de ajedrez, sólo en una ocasión fue vencido por una persona de edad mayor. Es un boxeador nato entrenado desde pequeño en el arte marcial y deporte Inglés, le interesa el savate callejero francés y otros estilos de combate; realmente no le gusta pelear pero no por ello dejará de prepararse para cuando la ocasión lo requiera.

Aunque mucha gente no lo cree así, Matthew es una persona humilde y sabe bien cuales son sus capacidades y límites; la vida le tuvo que dar lecciones duras antes de aprender a ser menos engreído. Es un líder nato y siempre cree que es su responsabilidad el cuidar de otros, muy protector y apasionado con la gente que aprecia, y con aquellos que considera merecen justicia y una mejor vida. Debido a su complejo de héroe en ocasiones se estresa indebidamente y busca aislarse de la sociedad por un día entero, huye de los compromisos a largo plazo y las grandes responsabilidades. Sin embargo sabe, que algún día ese será su destino.

HISTORIA

Nacido en la fría y aburrida Inglaterra, Matthew fue el segundo hijo de la familia Belmont, un clan de la alta sociedad que muchas generaciones atrás sirvió como parte de la Inquisición Católica. La familia sufrió varias fragmentaciones desde que su tatarabuelo, siendo aun joven, asesinase a todos los Belmont que servían de inquisidores. El motivo: se había convertido en un hombre lobo. El crimen y la masacre nunca revelaron al culpable y pronto el terror se convirtió en historia, y la historia en rumores.

Desde entonces el único sobreviviente de los Belmont viajó de Transilvania a Inglaterra y se instaló en Mortlake, Surrey utilizando la fortuna de su familia para mantenerse en la alta sociedad y escalar rápidamente los escalones de la Logia Masónica, recibiendo así poder político con el cual iniciaría su nuevo legado.

Tres generaciones pasaron y el anciano Belmont ya estaba en sus últimos años de vida. De su descendencia él era el único que portaba con la maldición de los licántropos, había visto fallecer a su esposa, a sus hijas e hijos, incluso a algunos de sus nietos. No quería heredar tal dolor y sufrimiento a su familia, se había hecho pasar por otra persona para ocultar su identidad de los suyos y les observaba desde las sombras como un solitario vagabundo que vivía a orillas del lago.

Una tarde un joven paseaba por el lago, le reconocía a distancia por su esencia: era Matthew, siempre iba a disfrutar de la vista al atardecer, era un joven brillante y a su corta edad ya había alcanzado muchos logros. No pudo evitar acercarse a él y tratar de platicar con su tataranieto antes de partir, eso si el niño rico no le atestaba un puñetazo para alejarse de él –no, el joven Matthew era compasivo con los ancianos, y lo suficientemente educado como para faltarle el respeto a alguien mayor-. Se acerco para pedirle unas monedas y en base a ello comenzar a platicar con él, quería contarle su secreto, necesitaba de un abrazo de alguien de su propia sangre antes de morir. El joven le miró fijamente a los ojos y le entregó una envoltura, era un pan de jengibre y un filete bien cocido con compota de nuez y vino tinto. El anciano no pudo evitar abrir los ojos humedecidos de emoción “Lo he preparado yo abuelo”, le dijo el joven.
   Quiso preguntarle cómo o por qué sabía quien era él, pero antes de que pudiera siguiera gesticular una palabra Matthew ya estaba hablando, nunca se callaba. Desde que era un niño Matt había notado que el vagabundo iba cada día a la misma hora a sentarse en una banca cerca mansión, observaba a los familiares que llegaban y se iban a la gran casa de los Belmont. Cuando llego a la adolescencia la curiosidad comenzó a invadir la mente del impetuoso joven haciéndole seguir al anciano después de sus largas y continuas visitas, descubrió su hogar al otro lado del lago, una vieja y triste cabaña justo al borde de los bosques. Sabiendo las horas en las que estaba el hombre fuera de su casa escapó  una tarde sin que nadie lo notara para ir a investigar su hogar, logro notar que en los alrededores de la cabaña no había rastros de animales, como si huyesen de esa zona, a su vez se le hizo extraño que ninguna manada de lobos hubiese atacado al indefenso hombre, pero lo que le hizo descubrir su secreto fue el encontrar fotos de las generaciones pasadas de su familia en la casi vacía casa del viejo.
   “Se que eres un licántropo, por ello nunca ibas a vernos cuando había luna llena”. El anciano no tenía nada que ocultar, más que temeroso estaba orgulloso de su tataranieto, no era si quiera mayor de edad y había logrado descubrir su identidad sin quebrarse la cabeza. “Quiero que me heredes tu poder”.

   El anciano no pudo hacer mucho para convencer de lo contrario a su tataranieto, esa noche habría luna llena y una vez que se alzara en el claro cielo de primavera no podría controlar sus acciones. Aun viejo, como licántropo era demasiado fuerte y experimentado, pero Matthew ya tenía un plan, le llevo a un claro del bosque donde había preparado cadenas y mordazas enormes con las cuales seria capaz de contener a su tatarabuelo. Le dio un abrazo y le coloco las ataduras cadenas y demás, el acero frio colgaba holgado en sus muñecas pero al convertirse en licántropo quedarían lo suficientemente apretadas para contenerle.
   La noche llegó y el cielo se despejó con un helado viento del norte, la luna comenzó a brillar y la maldición hizo lo suyo, Matt contemplo fascinado la transformación de su abuelo, pronto el haría lo mismo, los aullidos y gruñidos aturdieron a toda creatura cercana, él por poco se desmayaba. El monstruo miró lleno de ira irracional a Matthew, no le reconocía mas, intento liberarse pero las cadenas eran muy pesadas, no había mucho tiempo debía actuar rápido. Se acercó a la creatura y alzó su mano izquierda lo mas que pudo a su hocico. Una mordida que ardía como el acero al rojo vivo se enterró igual que clavos en el antebrazo de Matt, un grito de dolor agonizante lo hizo querer alejarse, pero no podía. Pronto el calor recorrió el resto de su cuerpo y comenzó a sentir un cambio en su interior… ya no era el mismo…

   No había muchos recuerdos claros en la mente de Matthew de lo ocurrido en los últimos tres días, fue encontrado deambulando en las afueras de Surrey semidesnudo y desorientado. Su familia lo recogió y le tuvo bajo techo las semanas siguientes. No tomó mucho tiempo antes de que su hermana mayor Jessica descubriera su secreto y lo contarse a sus padres: la maldición de la familia seguía viva, y estaba ahora en él.

    Apenas cumplió la mayoría de edad fue enviado a Francia donde continuó sus estudios en la universidad de París, tiempo después trabajo como investigador de ciencias en el palacio de Louvre. Gracias a la fortuna familiar no le faltó nada ni tuvo carencias. Con excepción de que su familia lo había exiliado de una forma elegante y amable y que su tatarabuelo había muerto por sus manos –o garras- la misma noche que se transformó por primera vez, tenía todo menos una familia.
   Con el tiempo comenzó a formar amistades en la alta sociedad, e inclusive con la realeza, pocos años después su hermana mayor trato de reconciliarse con él y fue a vivir un tiempo a París. Todo comenzó a machar de forma lucida en la vida de Matt hasta la noche en que su hermana fue asesinada por un vampiro del cual aun desconoce su identidad.
   Desde entonces ha estado trabajando con la recién fundada policía de Francia para atrapar asesinos y dar con el que le quitó a la única persona que amaba de su hogar, se ha relacionado con toda clase de gente de los barrios bajos en su búsqueda, ha entablado amistades con casi toda clase de creaturas y se ha mezclado con las clases sociales más marginadas en su búsqueda. Sin éxito hasta ahora…

DATOS EXTRA

-Nació un 13 de Febrero, curiosamente en el mismo pueblo donde falleció John Dee, un antiguo alquimista, filósofo y científico Inglés.
-Siente una descontrolada atracción por las mujeres morenas y pelirrojas.
-El resto de su familia adquirió la maldición de los licántropos por otros medios, exceptuando a Jessica Belmont, quien falleció a manos de un vampiro.
-Disfruta jugar con niños y hacerles bromas.
-Su mejor amigo es un perro.
-No sabe bailar.

gracias a αgusτınα• de sourcecode