Ysolde V. Aelfwald | ID

por **Ysolde V. Aelfwald** Miér Dic 04, 2013 4:11 pm

Ysolde Violet Aelfwald

Bruja Clase Baja | 15 años | Asexual | Escocesa

I feel like I'm losing my mind. Please, save me from this pain...

ANTECEDENTES

Él es cuanto conozco, todo cuanto sé, todo cuanto me importa... Yo le pertenezco. Soy suya, y no puedo ser de nadie más. Mi pasado desapareció hace tanto tiempo, que ni siquiera sé si mi nombre es realmente mi nombre. Pero confío en él. Tengo que hacerlo. Es todo cuanto tengo. Todo cuanto me queda. No quiero perderle. No puedo perderle. Moriría sin él. Cada día me recuerda lo mucho que ha hecho por mi para que no me olvide de él. Lo que no sabe es que, aunque quisiera, no podría olvidarle. No solo lo tengo en mi día a día, sino que cada noche, mientras dueño, se pasea por mis sueños con su andar despreocupado. Pero si él está, no tengo miedo. Si él está en mis sueños, esas pesadillas que cada noche me asaltan, ya no me hacen tanto daño. Si él aparece... Esos gritos de personas desconocidas no me sobresaltan ni me hacen despertarme. El problema es que no siempre está en mis sueños. Y tengo miedo. Me encojo sobre mi misma, bajo las raídas sábanas que me cubren, tratando de escapar de esa sensación de ahogamiento que los sueños me producen. Grito, grito con todas mis fuerzas, presa del más hondo terror. Pero nadie me oye. Nadie me escuchó nunca. Nadie excepto él.

Y así ha sido desde que me encontró. Tras meses de vagar sin rumbo por las calles de Glasgow, sin saber quién era ni de dónde venía, los ojos negros del muchacho me miraron como si se tratase de un maravilloso descubrimiento. Él me puso el nombre y me dio un techo bajo el que vivir. Al principio no me creí realmente que se tratase de mi hermano, dado que mi memoria se había reseteado por completo, pero eran tantos los datos que aportó para que me lo creyera, que finalmente no tuve motivos para pensar que estaba mintiendo. En algo se parece a mi, realmente, aunque sea en la forma de caminar, o en las comidas que nos gustan. Él me dijo que nuestros padres murieron en una guerra, y que fue en esa misma afrenta donde yo perdí la memoria. La miseria que nos rodeaba sugería realmente que eso era cierto, aunque en las pesadillas que llevan acompañándome desde siempre, las visiones de cuerpos desmembrados sugerían que era peor lo que estaba por llegar. Y fue por ese motivo por el que él me trajo a París, para huir del dolor y de la posibilidad de que nos separaran de nuevo... Pero eso no hizo que los sueños se detuviesen.

A veces me hablaban de un pasado reciente, y otras veces me permitían ver cosas que aún no habían pasado. Pero ha llegado un punto en el que no soy capaz de distinguir la realidad de los sueños. Y por eso le necesito. Cerca. Siempre. O eso me dice él. Dice que lloro mientras duermo, y yo me lo creo porque al despertarme la almohada siempre está mojada. ¿Que si quiero saber quién soy? A veces sí. Aunque cuando pienso que todo podría ser una mentira, ya no estoy tan segura de querer descubrirlo. Es cierto que paso hambre mientras él se gasta todo nuestro dinero en lo que quiere, pero no le culpo. ¿Qué podría hacer alguien como yo en un mundo como este? Sólo conozco la miseria, y soy feliz estando solamente con él. No necesito nada más... Creo. No, estoy segura. No necesito nada más que su sonrisa para ser feliz...

Lo que Ysolde no sabe, es que fue su propio hermano quien asesinó a sus padres en un arrebato de locura. Porque querían separarlos, y no podía permitirlo. Los motivos de sus padres, dos investigadores de cierto prestigio en Escocia, eran perfectamente lícitos: el mayor de sus hijos estaba desarrollando una insana obsesión con su hermana pequeña, a la que manipulaba a su antojo con mentiras varias, tratando de alejarla de los demás. Quería poseerla, como si formase parte de sí. Poseedor de las facultades de Dominación y Encandilamiento, no le resultaba demasiado complicado manejar a la niña a su antojo, algo que hizo saltar todas las alarmas en la mansión en que vivían, y no sólo en lo relativo a los progenitores. Los propios sirvientes se dieron cuenta de aquella insalubre actitud, observando cómo el mayor golpeaba a la muchacha en repetidas ocasiones por hablar con uno de sus vecinos. La chica, que por aquel entonces contaba sólo con nueve años, tenía prohibido salir al exterior sin su permiso, permiso que, por otra parte, nunca le era otorgado.

¿Qué ocurrió? Ocurrió que con los meses, y los años, aquella aparente sobreprotección mezclada con violencia, se transformó en una obsesión plenamente pasional, y más ante el evidente crecimiento de la chica, que se convirtió en una hermosa mujercita, vivaz y con ganas de explorar el mundo que la rodeaba. En más de una ocasión, los golpes que su hermano le propinaba eran tan fuertes que llegaban a dejarla inconsciente. Y los padres actuaron. Lo mandaron a un internado en Alemania, del que fue expulsado mes y medio después de ingresar por mal comportamiento. Como no sabían qué hacer con él, ambos acordaron mandarlo a Estados Unidos con un familiar lejano, que se dedicaba a las labores agrícolas. Tal vez pensaron que su actitud se debía a la necesidad de quemar energía... Pero se equivocaban.

Antes de que llegasen a planteárselo, secuestró a sus padres en su propia casa, para asesinarlos a sangre fría, con una espada oxidada que había encontrado en el sótano. Ysolde, que acababa de llegar de sus clases de piano, se topó de lleno con la sangrienta escena. El shock fue tal que se mostró incapaz de reaccionar, mientras su hermano corría hacia ella con una sonrisa macabra. Lo único que podía ver era la sangre de sus padres esparcida por el suelo, y la mirada tenebrosa de su hermano, cada vez más cerca. Le golpeó lo suficiente para que cayera inconsciente, y la escondió en el sótano. Había convertido la habitación en una siniestra cámara de torturas.

Poco después del trauma, la mente de la chica se quedó totalmente en blanco. Era incapaz de recordar cómo se llamaba, dónde estaba, o cómo se hablaba. Pero la consciencia del muchacho no era superior a sus ansias de sangre... Y fue entonces cuando ocurrió. Una de las criadas, la misma que se había encontrado con los cuerpos muertos de sus patrones, escuchó los gritos de dolor de la muchacha, provenientes del sótano, en una oscura noche en la que el muchacho no se encontraba en casa. La liberó, dejándola en la puerta de una Iglesia, a su suerte, desconocedora de la amnesia de su "pequeña ama". Tras rescatarla, huyó de la casa. El mayor de los Aelfwald, enfurecido por la liberación de su hermana, interrogó uno por uno a sus criados, para descubrir al traidor. Pero ninguno sabía nada.

Meses después de perderla, la encontró, vagando por las calles de la ciudad con aspecto demacrado. Perseguido como era por sus crímenes, se marchó a París arrastrando consigo a su hermana, que, por suerte, seguía sin recordar nada de lo sucedido.

Sí, creo que soy feliz... Él me cuida. No deja que los demás se me acerquen, porque sabe que me quieren hacer daño. La gente es mala. La gente es mala... Y él es todo cuanto tengo. Todo cuanto me importa. Todo cuanto necesito.

PERSONALIDAD

Mentiras. Dolor. Caos. Eso es todo cuanto tiene, todo cuanto forma parte de la vida, aunque ella lo ignore. Miedosa e insegura, demasiado inocente para vivir en un mundo tan hostil. Vive a la sombra de su hermano, quien le impide redescubrirse a sí misma a toda costa. Ella dice que siempre ha sido igual, pero la realidad es que no podría afirmarlo ni aunque quisiera. No lo recuerda. Todo su pasado está en blanco, y se ha visto extensamente adornado por las mentiras contadas por su hermano. Pero, hablemos de ella en general. Ysolde es una chica que no juzga a los demás por su apariencia ni por su pasado, aunque suela ser algo asustadiza con cualquier persona que le resulte desconocida. Es amable, no suele enfadarse fácilmente y tiende a mantener siempre la calma, aunque ocasionalmente se estrese mucho por pequeñeces y eso la haga ponerse nerviosa. Estos momentos de nerviosismo pueden llegar a surgir de la nada, porque la asaltan "visiones" que no comprende y que la asustan de sobremanera.

Es terriblemente desconfiada, no se fía de nadie por temor a que quieran aprovecharse de ella -temor que su propio hermano alimenta-, motivo por el que suele mantener las distancias con aquellas personas que no conoce por precaución. Pese a esto, su inocencia la convierte en alguien muy voluble y relativamente manipulable, por lo que este temor inicial generalmente puede ser superado con apenas unas palabras. Ysolde es una chica en cierto modo pacífica... aunque claro, tiene un buen motivo, y es que carece de la fuerza física como para creer que puede ganar, así que siempre evitará usar la violencia a toda costa por no considerar necesario meterse en peleas a sabiendas de que perderá. Es torpe y obstinada, algo que la hace parecer más débil de lo que realmente es. Si se propone algo, ten por seguro que lo conseguirá, aunque sea lo más estúpido del mundo. Si fracasa, tiene dos opciones: o se deprime hasta el punto de sentirse estúpida, o trata de quitarle importancia fijándose en otra cosa. Distraída y excesivamente despistada, puede tropezar hasta con la nada. Frágil, flacucha, tendente a golpearse con todo. No hay día en el que no se de un golpe nuevo.

Uno de sus peores defectos es que no sabe mentir; siempre que intenta hacerlo se pone nerviosa, titubea, su voz se vuelve aguda, se echa a temblar sin motivo y sus palabras dejan de tener coherencia. Una de las cosas que la hace alterarse, es que las personas estén excesivamente cerca de su espacio vital, a tal punto que no reacciona y queda en un estado catatónico; no le gusta ni que toquen su "aura" o "espacio vital". Tiene fobia a las tormentas.

Otros

Poderes Innatos:

Poderes Propios:

- A veces, mientras duerme, recuerda fragmentos de su pasado y del crimen de sus padres, pero es incapaz de reconocerlos. Piensa que son simples pesadillas que la molestan, como el resto.
- Desconoce que esas "otras pesadillas" -las que no tratan de sus padres-, son realmente premoniciones.
- No sabe que es una bruja -lo ha olvidado-.
- En ocasiones, sin saber por qué, siente miedo de su hermano.
- Tiene numerosas cicatrices por su cuerpo, sobre todo por la espalda, ocasionadas todas por él.

Thanks Winter!

por **Doreen Jussieu** Miér Dic 04, 2013 5:39 pm

FICHA EN PROCESO

POSTEA A CONTINUACIÓN CUANDO TERMINES TU FICHA PARA QUE UN MIEMBRO DEL STAFF
PASE A REVISARLA Y TE DE COLOR Y RANGO SI TODO ESTÁ EN ORDEN. GRACIAS.

por **Ysolde V. Aelfwald** Miér Ene 01, 2014 12:26 am

Terminada. ¿Podrían pasar al apartado de brujos?

Gracias!

por **Doreen Jussieu** Miér Ene 01, 2014 1:09 pm

FICHA APROBADA
BIENVENIDA A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

por Contenido patrocinado

Ysolde V. Aelfwald | ID

Ysolde V. Aelfwald | ID

Re: Ysolde V. Aelfwald | ID

Re: Ysolde V. Aelfwald | ID

Re: Ysolde V. Aelfwald | ID

Re: Ysolde V. Aelfwald | ID