Inquisitor ID

La historia de Theodore empieza en un viejo callejón de París, luego de que sus padres hambrientos, jóvenes y asustados lo dejaran a su suerte en una vieja y mohosa tabla de madera huérfana y arropado con una vieja prenda que simulaba haber sido la camisa de su padre. Sin embargo casi como un idílico mito o una vieja epopeya griega, existe un salvador, después de todo sino lo hubiera habido, no tendríamos nada de quien hablar, ¿verdad?. Fue entonces como el ya entrado en años y viejo estandarte, George Von Krause un temerario y diestro soldado de la inquisición cruzaría su camino en tan aciagos momentos con el pequeño; una daga lanzada con perfecta puntería y que impactaría el corazón del brujo fue la perfecta excusa para que tales antagónicos personajes se encontraran.

La caída del cuerpo inerte despertó y asustó al desnutrido y afiebrado pequeño que se escondía de la muerte misma, el llanto no se hizo de esperar, un sonido tan agudo, tan escandaloso que llamo la atención del viejo inquisidor, quién encontrándose solo y al ver finalizada su misión no pudo aguantar buscar entre la oscuridad la razón de tal ruido. Al acercarse pudo observar la piel expuesta suave, brillante, unos ojos enormes y negros como la misma noche, su corazón frío por los años no pudo resistir tanta ternura y recogiéndolo en brazos se dirigió a su hogar. Pasaron varios años y el joven Theodore había crecido ya, era el más joven de los Krause y aunque había sido criado bajo la rigurosa disciplina de la casa de soldados Krause, el cariño por el pequeño era cada vez mayor, para sus hermanas él era el perfecto soldadito en sus juegos de princesas y para su hermano Demian era su primer aprendiz, aquel a quien debía guiar y enseñarle a ser el mejor, a convertirse en un gran soldado y un perfecto caballero, Demian se había convertido sin saberlo en el primer modelo a seguir para el infante Theodore.

Los años pasaron y Theo se había convertido en un ávido lector, un impresionante dibujante, un talentoso músico y su gusto por la filosofía y la lógica se habían convertido en un obsesión que había sido alimentada cada vez más y más por los bibliotecarios de la inquisición, su abuelo los odiaba, pues sentía que hacían perder al joven cada vez más en los grandes caminos de los libros y lo alejaban de la realidad de la batalla, sin embargo debido a su esmero y esfuerzo en cada entrenamiento, George jamás se vio tentando a limitarlo o prohibirle sus ratos de ocio. George estaba profundamente orgulloso de sus dos hijos, ambos eran tan disciplinados, tan perfectos que aquel viejo inquisidor sentía que podía morir tranquilo cualquier día, y así fue, antes de cumplir los 15 años, su abuelo había muerto y Ahora Demian se había convertido en el señor de la casa Krause a sus 28 años, una edad muy joven para heredar el estandarte de su padre, sobretodo cuando no tenía descendientes. Sin embargo de algún modo funciono, la casa Krause nunca vio mejor momento, Demian era un excelente soldado y al mismo tiempo un ambicioso comerciante y pronto la fortuna de los Krause se convirtió en leyenda, los dos hermanos habían logrado por medio de misiones y negocios llevar a una era de oro a la familia. En poco tiempo sus hermanas estaban casadas con grandes terratenientes o nobles y ambos hermanos con 33 y 20 años respectivamente se habían convertido en líderes de su propio grupo de soldados inquisidores y favoritos de la iglesia. Sin embargo toda dicha tiene un precio y a la edad de 62 años, la señora Krause murió, la familia entristeció completamente y la envidia que se había arraigado entre los hombres se envalentono en aquel momento de debilidad y un gran complot terminaría los años dorados del joven caballero, del intachable inquisidor.

Aquella noche, la lluvia caería impetuosamente, el cielo tornaría en gris sus tez y los truenos gritarían escandalosamente tratando de prevenir la masacre. Pero nadie pudo imaginar lo que ocurriría esa noche. Decenas de cientos de inquisidores entraron aquella noche y aunque la familia Krause lucho valientemente, al final todos sus cuerpos incluyendo el de Theodore yacían en el suelo sobre un inmenso lago de sangre, pólvora y lagrimas. A la mañana toda la ciudad de Varsovia grito impresionada por la terrible masacre, cientos de cuerpos y toda la familia Krause regados sobre la inmensidad de la casa y las calles aledañas, el cielo teñido de un rojo brillante y ninguna explicación posible para tal acto de traición. La furia del pueblo se sintió rápidamente contra las puertas de la iglesia, de pronto una voz se sumo a aquella protesta, el joven Theodore ungido en sangre y con su cuerpo lacerado por las heridas caminaba con dificultoso paso a las puertas de la iglesia. Al verlo, cada alma presente tembló, era imposible que estuviese vivo, todos pensaron que aquel cuerpo era el fantasma del soldado inquisidor, todos corrieron, todos huyeron, incluso el mismo sacerdote y los inquisidores, todos habían pensado que aquel fantasma era el terrible presagio del castigo de Dios...

- Es un excelente músico y poeta.
- Adora leer libros, sobretodo sobre poesía y lógica.
- Tiene excelentes modales, especialmente con las damas.
- Su cuerpo esta lleno de cicatrices. Pero su alma, lo esta más.

gracias a αgusτınα• de sourcecode