Kanela K. Schmakr

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 8:41 pm

Todos los hombres tienen una mujer en el pensamiento. Los casados, además, tienen otra en casa.

Nombre del Personaje:
Kanela Kätjark Schmark.

-Edad:
17 años

-Especie:
Humana

- Tipo y Nivel Social:
Baja-Cortesana

-Lugar de Origen:
Holanda.

-Descripción Física:
Juega conmigo, pero no me rompas. Soy un juguete caro.

Los juguetes son caros y frágiles. Esta es una muñeca que desprende sensualidad desde todos su ángulos, una sensualidad efímera hacia el morbo por su inocencia casi infantil. Sus rasgos, sus labios carnosos que invitan a pecar en ella. Sus pómulos, cubiertos por una piel fina y tan joven que ni siquiera los lunares se atrevieron a manchar. Curvas frágiles, invitan a recorrerlas en un sinuoso camino que no siempre termina donde deseas. Un cabello condecora su figura. Largo, ondulado y del color del sol. Se deshace entre las yemas de los dedos por su delicadeza como si se tratara de oro líquido.
La puerta a una persona son sus ojos. En ellos ahogaras tus gritos de placer, rogándola, deseándola toda para ti. Pero esos ojos son por lejos ambiciosos. Es una figura tallada a partir del esbozo de la fantasía de un hombre, una Eva, recubierta con carne para que no se desplomara, y adornada con un cabello del cual poder aferrarse. Ella en sí es la puta que todos desean.

Spoiler:

-Descripción Psicológica:
Las mujeres han sido hechas para ser amadas, no para ser comprendidas.

El trabajo es trabajo. Si ruegas por ella, Kanela puede convertirse en todo lo que deseas. Puede gritar, puede matar, puede cumplir tus órdenes. Pero tiene un límite, no uno moral sino uno que ella misma se impone, el límite al ridículo. Una puta se caracteriza por cumplir deseos de tono sexual. Kanela tiene una ventaja, ella es el deseo en sí, sabe cuanto un hombre la desea, y utiliza eso hacia su favor.
Es extremista, los grises no existen en ella, es una joven fuerte porque la vida la obligó a ser así. Calculadora, no duda ni un segundo, sus planes no poseen una segunda posibilidad porque sino funcionan a la primera es debido a que nacieron para ser un fracaso. Se considera a sí misma como su peor obra, o su mejor fracaso. Es exigente, una exigencia que la lleva al borde de sus límites pero que no descansará hasta obtenerlo. Pasional para quien la observa, para ella es una obligación. La perfección es algo que posee inscripto en su mente y no puede hacer las cosas sino resultan de esa manera. Quien dijo que hay tantas mujeres bellas, pero no hay perfectas es porque todavía no la conoce.

Las putas tienen una orden de vida, una similitud con los hombres que esta joven de aspecto virginal, pero puta y orgullosa de serlo, cumple. Puede discernir sexo de amor. Mientras que las mujeres no pueden diferenciarlo convirtiéndolo en su mayor problema. No es que no tenga corazón, sino que decidió vivir la vida en su máxima plenitud. Carpe Diem. A cualquier mujer, incluida Kanela, le gustaría ser fiel. Lo difícil es hallar el hombre a quien serle fiel.
Debe admitir que es una hipócrita consigo misma, si bien solo existen los extremos, no se considera, ni a ella ni a nadie, una persona completamente buena o mala. Su profesión no la hace mejor o peor que otros, la disfruta a cada segundo. Es una dominadora, dictadora en la cama, y todos en el fondo adoran ser dominados por el deseo. Por más cínica que sea esa idea, es una de las principales fantasías. Su poder de persuasión es quizá su mayor virtud. Y como dije, ella las cumple todas. La más tonta de las mujeres puede manejar a un hombre inteligente, pero es necesario que una mujer sea muy hábil para manejar a un imbécil.

No se enoja, sino que es indiferente con quien no se trate. Es demasiado directa, no teme a nada, ni tan siquiera a ella misma. Para poder tratarla necesitas tener un carácter tan fuerte, o más que el de ella. Si usted quiere saber lo que Kanela dice realmente, mírela, no la escuche. Pero ¿Qué quiere una mujer? ¿Qué quiere Kanela? Ella no pudo construir su pasado, desconoce su futuro, disfruta del presente.

-Historia:
Pequeña figura de cristal, esculpida como un diamante perfecto de dimensiones simétricas. El más extraño, el más exuberante, el más perfecto. Una niña había nacido en Holanda. Ese día, el egoísmo de una madre por tener por siempre esa joya nació. Se implantó y creció solamente para torturar a la pequeña Kanela.

No importa la clase, no importa la religión, lo único que pasó a adorar la joven madre fue a su primogénita. Del padre nunca se supo nada. Absolutamente nada, salvo que no reunía lo necesario para ser padre. Un artista loco, enamorado únicamente de su carrera, de su alma libre y desnuda. Solo podía ver a las personas como obras, como inspiración.

Al ver a su pequeña, no vio una obra sino lo peor que jamás podría haber pensado, una réplica, la doble de su madre. Era una blasfemia encarnada en carne, por lo que no detuvo a la madre de Kanela en los planes que tenía para con la pobre pequeña. Para él, esa niña no era perfecta, no podía serlo. No era una pintura de su propia paleta.

La madre de la joven quería mantenerla niña por siempre. Dejo de alimentarla, encerrándola en un cuarto pequeño con la esperanza de que de esa forma, nunca pudiera aumentar de tamaño. Solo le daba lo indispensable, una manzana al día. Ni más, ni menos.

Cautiverio, presa en un mundo perfeccionista, demasiado para ella. Los años pasaron, y su salud empeoraba. Pero la naturaleza continaba y pese a todos sus esfuerzos, la niña creció. Ninguno de sus padres la quería. La madre indignada porque no tenía más a su pequeña, y el padre al ver una obra de segunda mano. Ella tampoco quería seguir allí por lo que a la tierna edad de 14 años, se fue de su casa.

Nunca se había relacionado con el exterior, nunca jamás. La pequeña Kanela no estaba resentida, sino que quería ganar el tiempo perdido. No tardó en encontrar trabajo dado que su belleza de herencia de países nórdicos le abría cualquier puerta. Contratada al instante, un burdel se había convertido en su única salida. No era analfabeta, bueno, si lo era. Los números la apasionaban. Cualquier cuenta, cualquier lugar, los números eran su máximo placer. Pero no así la literatura. La hermosa adolescente sufría de dislexia, enfermedad que nunca quiso decir.

Su primer cliente, un joven rico. Rico en todo su potencial, desde su mente, hasta su billetera quedo cautivado por la rubia. Tan pura, tan frágil, tan parecida a un juguete. La deseaba solo para sí, la quería. Incluso intentó comprarla. Pero no, no pudo acostarse con ella. Ese chico había amado algo que no debía hacer. NUNCA te puedes enamorar de una mujer que vende su cuerpo. Pero él jamás lo entendió. Los celos lo carcomían a medida que la joven incrementaba su lista de clientes. Pero él quería más que sexo, ni siquiera lo habían tenido. Él iba a leerle. Pagaba noches y noches con ella solo para leerle historias, propias o ajenas. No sabía de su problema, tan solo disfrutaba de su mirada completamente compenetrada con él cuando lo hacía ¿Cómo surgió? Simple, él debía ser su primer cliente. Su primera vez, su nerviosismo hizo que él tratara de calmarla, y lo único que poseía a mano era un libro...

Su nombre, ella no lo sabe ni quiere saberlo, pero ansía su visita una vez al mes. ¿Lo ama? Ama su lectura, ama el sexo, no puede amarlo a él. Él es trabajo, ella debe ser perfecta y no puede mezclarlo con lo laboral. Sumado, a que algo le genera rechazo. Quizá, el parecido con su padre.

De ayuda en su camino tuvo a una prostitua, Claire. Su historia personal con ella es algo confusa y no le gusta contarla, prefiere vivirla. Ahora, vive para y por el Burdel. Obtiene regalos de clientes, disfruta de los números. Perfecta, ese es su ideal. Lástima su problema que oculta con recelo.

Juguete de todos, muñeca de nadie.

-Datos Extras:
-Padece de Dislexia, pero eso no afecta su eficiencia educativa.
-Frágil, a causa de la obsesión de su madre tiende a enfermarse más fácil que el resto.
-No puede contemplar al arte, simplemente no puede.

Spoiler:

[b]

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 8:47 pm

Saludos querida, y bienvenida al Victorian Vampires... Cuando concluyas tu ficha, envía un mp a cualquier miembro del Staff para la aprobación...

Kanela K. Schmakr

Kanela K. Schmakr

Re: Kanela K. Schmakr