Leela Rajari

por **Leela Rajari** Sáb Mar 15, 2014 7:41 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

"Lila" Leela Rajari

▲EDAD▲

27 años

▲ESPECIE▲

Bruja

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

Ninguna

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase Alta

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Lo desconoce

▲LUGAR DE ORIGEN▲

India

▲HABILIDADES/PODERES▲

Los poderes innatos, Barrera y Posesión

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Una persona solo llega a ser despiadada cuando la vida le da muchos golpes. Los golpes hacen de una simple muchacha una bruja sin corazón ni sentimientos. Leela aparentemente es una de esas personas pero pocos saben lo bueno que es su corazón bajo el manto de arrogancia y poca temeridad. Su madre, gitana, nunca la quiso y eso marco su infancia. Lo único que recuerda de su infancia lo odia. Odia a su madre a muerte y sabe que si en algún momento llega a encontrarse con ella puede ser capaz de matarla. Las cosas que le sucedieron cuando estaba bajo la protección de su madre nunca deberían haberle asado a una niña. El constante rencor hace parte de su vida permanentemente, aunque intenta bloquear todos los recuerdos. Los tiene, porque no los puede borrar, pero tampoco recurre a ellos en cada momento para demostrar lo desgraciada que fue y lo falta de mimos y de cariño que esta.

Ama a su familia paterna. Aunque su padre no estuvo con ella en un principio en cuanto supo de su existencia vino y se la llevo. Le enseño a sonreír, a jugar, a bailar, le enseño básicamente que se siente al tener una familiar. Rodeada de su madrastra, sus hermanastros, su padre, ella se curo y aunque no por completo en parte si se siente una mujer con pleno derecho sobre su vida

HISTORIA

Nació como "Lila" en una noche de tormenta. Su madre, Rania, gritaba maldiciéndola por hacerla pasar por todo el sufrimiento que pasaba, pero la verdad era que la única culpable de todo era ella misma. Rania durante toda su niñez fue una niña rebelde que no quería servir a todas las costumbres nómadas y en cuanto llego a la adolescencia fue demasiado tarde para su familia y su tribu conseguir sumisión por su parte. Nada más tener oportunidad se empezó a acostar con hombres y muchas veces lo hacía por favores como dinero o joyas. Así lo hizo con un hombre, mucho más exótico que ella, un día que bajo de un barco en el puerto de La Rochelle. Poco tiempo después se dio cuenta de que estaba embarazada. Embelesada por la riqueza, el acento y todas las joyas de ese hombre se había olvidado de tomar precauciones. Intentó abortar un par de veces pero al no conseguirlo siguió con el embarazo adelante empezando a ser la paria de su tribu. Todos se reían y la escupían cada vez que se acercaba a ellos. Se vio rechazada incluso por su propia familia teniendo así que quedarse al margen de todos en una pequeña carpa.

Después de dar a luz aunque los padres volvieron a intentar integrar a Rainar en la familia, solo por la pequeña Lila, la muy terca no acepto. Cogió a la niña y se marcho al pueblo donde se acabo quedando en la casa de una Madame ejerciendo como prostituta.

Raina en ningún momento pensó en su hija. Prácticamente la abandono en las manos de la cocinera mientras ella, las demás prostitutas y la Madame se encargaban de los hombres. Lila tuvo que criarse rodeada de hombres borrachos, broncas, llantos y gemidos. Aunque cuando era más pequeña eso no importaba conforme se fue haciendo mayor se dio cuenta de lo que pasaba ahí. Con once años ya no lo podía aguantar más y tras una de las tantas peleas con su madre amenazo con irse con los abuelos y dejarla. Raina enloquecida la encerró en la habitación en la que solía recibir a los clientes y le propuso a su próximo cliente que en vez de una vieja gitana era mejor tomar a una hija. Joven, fresca y sobretodo virgen. Aquella noche Lila fue brutalmente violada y marcada por una madre que quería más al dinero que cualquier otra cosa. Al final, tras aguantar las agresiones de unos dos clientes más los días consecutivos logro escapar y se fue con su familia gitana. Fue bien recibida por sus abuelos pero a pesar de todo ella no se lograba recomponer. Durante los días se quedaba con la mirada fija en la nada y apenas comía mientras por la noche las pesadillas y los llantos hacían difícil que durmiese. Ese ciclo vicioso de autodestrucción duro una larga temporada hasta que en la tribu gitana apareció un hombre. Era moreno, con ojos grandes y marrones. Tenía un acento rico pero Lila lo primero que recuerda de él fue su manera letal de mirar a todos los gitanos. Tenía una mirada lista para matar hasta que choco con la suya. Entonces fue como si el marrón de sus ojos se hubiese derretido. La miro durante largo rato con un ancestral reconocimiento y luego fue hacía ella y la abrazo. Rajari se la llevo sin apenas negativa de los gitanos y en la India con su familia fue donde Lila se curo de todos sus males. Su padre le dio su nombre como apellido, tal y como se hacía antiguamente, y ademas la bautizo como Leela. A pesar de ser marcada por el mal destino, las manos de esos individuos que la poseyeron y unos extraños poderes mucho más marcados que lo de los gitanos, la familia la recibió como si eso no importase. Pronto supo que su padre era brujo y que sus hijos, tanto los mayores como los que tenía con su segunda esposa, también habían heredado sus habilidades. Supo que lo que la había ayudado a liberarse del siguiente hombre que quería acostarse con ella había sido la barrera defensiva que formo a su alrededor de manera accidental. También supo de la existencia de otras criaturas así como de su otro poder. La posesión. A pesar de que ella no desarrollo un tercer poder como sus hermanos eso no le importo demasiado.

Pasaron los años y Leela se volvió una muchacha casi normal. Con tan solo 23 años después de controlarse decidió que lo mejor que podía hacer era irse durante un tiempo mientras que su padre casaba a todos sus hermanos. Sabían que a ella no se la podía casar ya que el simple pensamiento de ser tocada por un hombre la asqueaba por lo que después de ultimar los detalles se cogió como un pequeño saco de ropa, algo de billetes y unas joyas que le había regalado su padre y se marcho. Estuvo un año viviendo con unos gitanos en Rumanía pero tras mucho ir y venir se dirigió hacia el país que más había contribuido a sus momentos autodestructivos.

DATOS EXTRA

- Recuerda perfectamente el rostro de su madre así como el de los tres hombres con los cuales la obligaron acostarse. A veces aun tiene pesadillas sobre ello pero intenta no pensar demasiado ya que no quiere ser una persona que viva en el pasado.

- En india era tratada como una pequeña princesa por la posición social de su padre pero ella nunca se sintió como tal por lo que renunció a todos los privilegios menos a un dinero mensual que le manda su padre cada vez que la localiza más que nada para estar tranquilo.

- Su vestimenta siempre es al estilo indio y muchas veces la suelen confundir con la vestimenta gitana. A ella eso no le importa demasiado.

- No ha vuelto a conocer hombre desde lo sucedido cuando era apenas una cría. Su padre nunca la ha obligado a escoger marido y sus hermanos mayores se comportaban con ella de manera muy protectora cuando había alguien interesado, por lo que eso ha ayudado a mantenerse lejos de los hombres. El único que se acerco lo suficiente a ella como para decir que sintió algo fue un vampiro que servía como conejillo de indias para algunos Rajari ya que estaba interesado en los poderes de los brujos. Leela negó todo sentimiento por el y cuando se marcho no le dijo nada simplemente por miedo a despedirse.

- Su padre supo de su existencia cuando Raina al verlo le dijo que había tenido una hija y que ahora estaba tan mancillada como ella misma.

Última edición por Leela Rajari el Dom Mar 16, 2014 1:11 pm, editado 2 veces

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