“I am sincere, even when I lie” {Ralph's Relations}

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Sombrío. Sus rasgos están esculpidos en una perpetua expresión que no deja atisbar ninguna emoción. En su boca siempre se encuentra ese rictus cruel que, cuando se estira, adopta la forma de un látigo que hiere y salpica a los presentes con arrogancia y petulancia. El conde es listo, extremadamente listo; tanto que, se siente por encima de todo y de todos. Ha estado sentado en primera fila por más de seis siglos, observando la misma partida cada noche. Mortales e inmortales, jugando al póquer, cada quien guardándose sus mejores cartas para sorprender a su contrincante. Mismos gestos, diferentes rostros. Lo que antes le había resultado entretenido cuando era un neófito, ahora simplemente le es mortalmente aburrido. Sus habilidades para entablar relaciones, pasaron de ser nulas a inexistentes. El silencio se hizo su representante. Le resulta ligeramente divertido ver cómo los demás tropiezan con las palabras cuando él calla. Se siente poderoso. No necesita dar muestra de que es un espécimen especial incluso entre los suyos porque su aura es exponencial, se traga la de terceros antes siquiera de que ellos estén cien por ciento seguros de que no son más que presas. Lucern no alardea ni presume, solo actúa. Posee un maldito mal carácter. Le molesta hasta la mínima cosa. Una impresión de burla, un gesto, una mentira, una demora, tú nómbralo. Es difícil tratarlo. No eres ni serás, digno de su completa atención. No importa cuán creativo te creas, alguien más ya lo habrá hecho; se mostrará tan indiferente, esperando el desenlace para despedirte si fuiste o no, una absoluta pérdida de tiempo.

Sarcástico. Usa la lengua con exquisita elegancia y serena compostura. Aquéllos que alguna vez han entablado una conversación con él, seguramente fueron insultados educadamente y ni siquiera se enteraron. La crema y nata de la sociedad le produce dolor de cabeza y no literalmente. Considera que son ellos quienes se han negado a evolucionar, viviendo en el pasado, mirando sobre el hombro; regodeándose en el poder, el buen nombre y las riquezas; defendiendo unos ideales y olvidando otros. Es como una serpiente, silencioso y venenoso, que decide pasar desapercibido antes de que se produzca un ataque. Enigmático. Misterioso. Vicioso. Disfruta de un buen vals con sus víctimas. No hay nada como verlo conducir a su pareja en una pista. Como todo buen caballero, jamás cede el control de cualquier situación. Es autoritario, autocrítico, autocomplaciente, soberbio, reservado, visceralmente posesivo, analítico, frío. Poseedor de una bestia muy solitaria y hambrienta, desesperada por encontrar un nuevo sabor, un nuevo objetivo, algo, que lo saque de su adormecimiento y le provoque esa pasión y deseo por la muerte. En su mayoría, es guiado por sus instintos. No. No estás seguro con él, no le confíes tu vida. A Lucern Ralph Fitzranulph le importa solo su destino y, si de algo estoy seguro, es que tú no estás incluido.

Manipulador. No existe mejor manera de describirlo. Ha acogido bajo su protección a todo miembro de su clan. La hermandad que ha fundado de la nada y que ha prosperado debido a sus fructuosos enfrentamientos contra aquéllos seres que se niegan a seguir sus ideales, desconocen el verdadero objetivo de su líder. Ellos solo conocen al amigo, consejero y justiciero.  El conde, ha perfeccionado el arte de usar la máscara que mejor le convenga. Se ha ganado la confianza de los suyos, a sabiendas de que si tuviesen que poner su vida en peligro para salvar la suya, lo harían sin dudarlo. Lucern ha unido a licántropos y vampiros. ¡¿Habías visto algo semejante?! ¿Dos razas siempre enfrentándose luchando por un bien en común? La ambición que lo consume le ha hecho romper viejos paradigmas. Les dio una familia a los seres más solitarios, a quienes más necesitaban sentirse parte de algo. ¿Bondad? ¿Caridad? Piensa lo que quieras, más él juega el papel de héroe y villano en esta guerra que ha iniciado.

FAMILIARES

AMISTAD

¿AMOR?

ENEMISTAD