Illyasviel Von Einzbern

por Invitado Dom Sep 05, 2010 3:39 pm

Ilyasviel es una joven niña de 6 años, es muy menuda y de tez pálida. Tiene el aspecto de una pequeña muñequita de porcelana, frágil inocente, pero con una mirada que a veces resulta fría. Tiene una larga melena dorada llena de tirabuzones, con el flequillo recto que le cae sobre las cejas también doradas. Sus ojos son de un intenso color azul, son grandes y como he mencionado antes, a veces resultan fríos. Pero casi siempre suele tener una mirada muy dulce e inocente.
Su nariz es muy chata y sus labios sonrojados permanentemente dibujan una infantil línea ligeramente curvada hacia arriba.

Siempre viste con vestidos algo recargados y de color rojo con detalles en verde. Acostumbra a llevar su típico sombrero o tocados de estilo victoriano en el pelo que le hacen parecer aún más si cabe una muñeca de fina porcelana.

Ilya , frente a los mortales se muestra como una niñita de 6 años, inocente e ingénua, fingiendo una absurda torpeza y gracia típica de los infantes. Pero en realidad, siempre se mueve con segundas intenciones, tiene tendencia a ser encantadora con sus víctimas y ganarse su confianza para terminar alimentándose. No le importa esperar el tiempo necesario para atacar a una presa, parte de su diversión infantil reside en jugar con la víctima haciéndole creer ilusamente el teatrillo que monta sobre su niñez. Con los de su misma raza se comporta de un modo bastante frío e impertinente, es asquerosamente sincera y no teme que sus palabras puedan dañar a otros o simplemente, que puedan generar malos entendidos y desencadenar una pelea. Es bastante celosa, en especial con su padre adoptivo Dorian Windsor, no permite que nadie, excepto su familia se acerque a él para tener cualquier tipo de contacto físico. Para ella lo más importante es su familia adoptiva, los Windsor, por ellos mataría a cualquiera que hiciese falta, incluso a los de su propia especie.

Nací en el año 1014, un lluvioso 23 de Enero, en Alemania. Mis padres eran los actuales Marqueses del lugar en el que residíamos. Desde siempre, aunque estuviese sola, me había sentido rodeada por nuestros criados, y por la cantidad de juguetes y caprichos que poseía. Quizás lo peor para un infante era ser consentido y que sus padres le permitiesen todos sus caprichos. Dicen que de ese tipo de consentimientos, se desarrollan los más insolentes jóvenes.

Lo que más me gustaba de mi vida, era ir todos los fines de semana con mis padres a pasear por las praderas con nuestros caballos y pasar allí el día. Siempre papá y mamá jugaban conmigo y me vestían con preciosos vestidos que papá traía desde Francia cada vez que regresaba tras un importante negocio.
Como toda niña, vivía ajena a los problemas de mi familia. Desconocía que tras mi padre había un grupo de poderosos hombres que buscaban darle muerte, pues sus negocios eran un tanto turbios.

Durante uno de nuestros perfectos fines de semana, fuimos asaltados por un grupo de hombres, los cuales asesinaron a mis padres y me dejaron a mí sola, con vida, abandonada en un lugar desconocido del cual no podía escapar, pues era incapaz de recordar el camino de regreso a casa. Los caballos salieron corriendo y me quedé quieta en el lugar, junto a los cuerpos de mis padres sin entender que estaban muertos.

Creí que estaban durmiendo, por un extraño motivo, les costaba despertar. Nunca llegué a pensar que ellos hubiesen muerto, pero era evidente que los animales salvajes sí podía oler ese peculiar aroma a muerte.

Acurrucada entre mis padres fallecidos, me quedé dormida y al caer la noche, una manada de hambrientos lobos olió los cuerpos sin vida. Éstos se acercaron empezando a pelear por hacerse con el cuerpo de mi padre. Sus gruñidos me despertaron y al ver la horrible escena agarré el cuerpo de mi padre intentando alejar a los lobos.

Pensé que no eran más que perros, pero era evidente que desconocía lo agresivos que podía llegar a ser, uno de ellos me mostró sus incisivos y solté el cuerpo de mi padre buscando el refugio de mi madre (es de saber que la mayoría de los niños pequeños sienten cierta dependencia por su madre, antes que por su padre). Gritaba su nombre para ayudarla a despertarse, pero mis intentos eran en vano.

Uno de los lobos se acercó a mí para olerme y lo aparté con la mano. Esa fue mi perdición, al revelarme contra el lobo éste gruñió, y se lanzó sobre mi menudo cuerpo mordiéndome en el brazo sacudiéndome como si fuese una simple muñeca de trapo.

Sus compañeros no tardaron en unirse al banquete y empezaron a pelear entre ellos y a morderme arrancándome las ropas, intentando llegar hasta mi cuerpo y matarme para convertirme en su cena.
Perdí la consciencia tras el segundo mordisco, y ahí fue cuando mi vida como humana se terminó, junto con todos los buenos y malos recuerdos.

Aimeé Windsor, una vampira antigua presenció lo ocurrido y pudo escuchar los gritos y el olor a sangre, en un principio pensó en poder beneficiarse del banquete, pero al ver la escena y que la principal víctima era una menuda niña de cabellos dorados, no dudó en pelear contra los lobos. Éstos, acongojados se dispersaron abandonando la escena del crímen, dejando a la vampira junto a los dos cuerpos adultos muertos de hacía horas, y junto al pequeño cuerpo agonizando, pero aún con respiración.

Supongo que desperté cierta ternura e instinto maternal en Aimeé o simplemente, no podía permitir que alguien tan joven muriese sin ser una muerte natural. Su única reacción fue darme su sangre. Con los pocos segundos de vida que me quedaban, sentí como algo espeso y extrañamente tibio me llenaba la boca, era de un sabor metálico y ligeramente dulce. Al principio podía sentir como si mi corazón latiese con más fuerza, supuse que me estaba salvando de la muerte.

Ilusa de mí, pues en cuanto hubo suficiente sangre de Aimeé en mi organismo, mi cuerpo entró en un estado de shock a causa del dolor que empecé a sentir, y terminé muriendo, mi corazón dejó de latir, y en ese mismo instante las heridas de mi cuerpo empezaron a sanar, los beneficios de mi nueva oportunidad de vivir estaban empezando a ser efectivos.

El shock hizo que tardase dos días en despertar, y lo hice por la enorme sed y hambre que sentía. Como un recién nacido, el primer rostro que vi fue el de Aimeé la cual identifiqué como mi madre. Había olvidado todo sobre mi vida como humana, y ahora sólo poseía lejanos recuerdos que no sabía ni si eran míos.

Aimeé me dio a probar por primera vez la sangre humana, y desde ese día, entendí que necesitaba a los humanos para sobrevivir, ellos eran mi alimento y mi aporte energético.

Aimeé me contó un día que mis padres eran Dorian y Sabrina, pero que había tenido que vivir tanto tiempo con ella porque mis padres habían estado de viaje. Entonces, me llevó por fin junto a ellos. Al principio me resultó difícil acostumbrarme a ellos, y empecé a sentir cierto recelo hacia mi padre, Dorian. No permitía que nadie se acercase a él, sólo mi madre. Por que quería que se mantuviesen juntos hasta el fin del mundo.

Tras unos años de estar con mis padres, conocí a mi tío... Stephen Windsor, del cual me quedé fascinada nada más verle. Desde ese día mantenía mi amor hacia él en un estricto secreto, nadie sabría jamás lo que sentía por él.

• Infringir dolor por medio de la mente: Capacidad que consiste en infringir dolor a una persona, esto solo funciona por medio de la concentración mental y el contacto visual.

• Clarividencia: Es la habilidad de encontrar a cualquier persona, aún sin haberla visto, teniendo como referencia algo de la persona o una foto.

• Encandilamiento: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera a la persona poseedora del poder.

• Está enamorada de su tío Stephen, pero nadie lo sabe, sólo ella.

• Aunque posee una habitación para ella con cama, prefiere dormir dentro de la bañera cubriéndola ésta con una gruesa sábana.

• Aunque aprendió a leer y escribir de forma ''normal'', ella siempre lee las cosas del revés, por lo cual, cuando escribe alguna nota, la escribe de modo que se precisa de un espejo para poder leerlo, al igual que sus dibujos, siempre los hace como si estuviesen reflejados en un espejo. Motivo de ello, es su habilidad de clarividencia, que le hace ver las cosas de un modo particular.

por **Sara Ascarlani** Dom Sep 05, 2010 5:31 pm

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