Lia Evermont

por **Lia Evermont** Sáb Dic 27, 2014 12:59 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Lia Evermont.

▲EDAD▲

Representa 24 años, en realidad tiene 25.

▲ESPECIE▲

Vampiresa.

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

Si tu personaje es inquisidor, escribe aquí la facción a la que pertenece.

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase media.

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Heterosexual.

▲LUGAR DE ORIGEN▲

París.

▲HABILIDADES/PODERES▲

Fortaleza, levitar y persuasión.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

De alguna forma, a pesar de su transformación seguía siendo y seguiría siendo la misma chica amable de antes; Tiene un gran corazón, metafóricamente hablando, siempre atenta a las necesidades ajenas, siempre consciente de que su vida no era lo más importante si se debía cuidar de alguien más.

Una sonrisa jamás haría falta en sus acciones, una palabra de apoyo, un defensa continúa, un abrazo que se le pidiera en los momentos más difíciles para terceros, quizás por esa razón la enfermedad de su padre le dio la oportunidad precisa de ayudar a los demás, de tener con quien desenvolver esa necesidad de dar sin recibir a cambio.

Muy sumisa, aunque suene contradictoria la idea de aquello, no suele alzar la voz ni en los momentos más difíciles de controlar, siempre calmada, tomando aire supone guardar tranquilidad, sus ojos se cristalizan y da la espalda a problemas. No sabe como actuar bajo presión, no tiene idea de que hacer cuando la confrontan de forma agresiva. Y sí, sigue siendo una vampiresa, una asesina, pero a pesar de lo que se supone debe hacer con tal poder, ella siempre haría lo contrario, demostrar lo menos posible su fuerza, su inmortalidad no le agradaba, odiaba ser lo que era, odiaba no sentir la brisa en la mañana, la presión en su pecho o la necesidad de respirar.

Se había convertido en un monstruo y era lo único diferente en su carácter, había odio en su corazón, sólo a una persona, y no a quien la transformo, si no a ella misma, se odiaba a si misma por no morir aquella noche y tener la fuerzas necesarias para continuar con vida bajo los recuerdos de tal aterrorizante encuentro.
.

HISTORIA

Al cabo de unas horas la tormenta se acercaba a los grandes ventanales de aquel refugio que se había tomado como hospital entre comillas, ya que simplemente era un hogar abandonado, un lugar dónde desteñidos personajes iban por las noches a cubrirse del invierno, dónde enfermos terminales se dejaban morir entre buenos cuidados y cariñosos encuentros con sus cuidadoras, quizás iban en la búsqueda de esa pisca de amor antes de sentir el desenlace de sus días, saber que morirían no sería cosa fácil, o así lo creía ella, que se encariñaba de personajes que en dos días más estarían bajo el manto de la vida eterna.

Fue así como aquella noche, esa especial noche uno de sus mejores pacientes golpeó sus puertas, una señora ya de edad, no la suficiente como para ser un estorbo, pero si la necesaria para recibir de sus mayores cuidados. Decir, o simplemente pensar su nombre la hacia ahogar sus pensamientos en ideas desvariadas. Por lo que recordar aquella vez sólo lo hacía en silencio, en su mente, aquellas largas noches dónde el dormir no era opción, pero el recordar se hacia inevitable.

Lía dedicó su vida a los estudios medicinales, tras la enfermedad de su padre y notar que nadie podría mantener su vida al lado de su propia familia, tomo tan drástica decisión de estudiar, aunque aquello se viera mal a los ojos conservadores de sus cercanos, lo hizo, por el bien común, por salvar la vida de quien ya no tenía solución a ojos de profesionales.
Salió de su hogar un día por la mañana, creyendo que en un par de años volvería a estar con ellos, creyendo... todo lo hacia por su padre, aquel que no volvería a ver, extrañas acciones que la vida le daba para tener en cuenta que las cosas sucederían sí o sí.

Tras tres años de estudios bajo lupa, encontró aquel refugio dónde sus tardes libres, mañanas ocupadas y noches de estudios era ocupados por la completa atención que le daba a sus pacientes. Fue así dónde regresaba a la historia, dónde veía una vez más el rostro entristecido de aquel muchacho que llegaba a cuestas con su madre, parecía verse preocupado, pero el fruncimiento de su rostro asustaba a todas, excepto a ella, que se adelanto a recibir el cuerpo de la fémina para dejarla sobre una camilla cerca de su escritorio, era una sala común, pero mantenerla cerca de seguro la haría sentir más cómoda.

Las semanas pasaban, él no la dejaba sola a sol ni a sombra, pero aquella noche un trabajo lo hizo confiar en la mujer, Lia tomó tal responsabilidad, parecía ser que era su padre quien estaba enfermo contra esa cama, misma razón por lo que sus cuidados se intensificaban; Pasaban las horas, la noche, aquella madrugada era tranquila, daba agua de beber a aquella mujer, en el momento justo dónde la puerta se abría de golpe y un hombre ensangrentado caía desplomado contra el suelo.
Corrió en su ayuda y esa fue la peor idea que pudo haber tomado en lo que era su vida.

Su propia sangre fluía de entre su cuello, corría al rescate de la mujer sobre la camilla, misma que se movía con desesperación hasta que sus cuerpo no respondió más; Estaba perdida, su pulso dejó de latir y huyendo de aquel hombre se escondió bajo su escritorio, notando como vaciaba cada alma inocente dentro de esa habitación; Cerró sus ojos, mordió sus labios y cayó en cuenta de que todo había pasado horas después, cuando el cuerpo del muchacho que ya reconocía entraba exaltado, removiendo cuerpos inertes hasta dar con el de su madre.
Intentó salir de su escondite, pero su garganta gruñía por esos latidos alterantes, sus manos frías se cerraban con desesperación en torno a sus rodillas y no salió. Ya no era ella, ya no podía confiar ni en sus propios actos, sus dientes, sus colmillos la lastimaban, sus labios estaban deshechos por sus caras internas, suspiró; El salió de allí y así, comenzó a llorar ¿Que era? ¿Que hacia? ¿Que debía hacer?

Preguntas que seguía haciéndose después de un año de haber sido convertida, no volvió a ver a su familia, supo luego por comentarios externos que su padre había fallecidos. Sus estudios no dieron ganancias, sólo lamentos.

DATOS EXTRA

Asistió al funeral de su padre días después de haber estado bajo tierra, temía ver a su familia y no poder controlarse.
En ocasiones vio al muchacho, al hijo de aquella mujer que mantenía bajo su cuidado, pero huía, no era capaz de darle frente.
Ya no ejercía su profesión, no con humanos, al menos.
.

por **Doreen Jussieu** Sáb Dic 27, 2014 11:47 pm

FICHA APROBADA

bienvenido/a a victorian vampires

¡ENHORABUENA! YA ERES PARTE DE VICTORIAN VAMPIRES Y TE DAMOS LA MÁS CORDIAL BIENVENIDA.

ANTES DE HACER CUALQUIER OTRA COSA, TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADO/A DE CÓMO MANEJAMOS TODO EN ESTE SITIO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MALOS ENTENDIDOS. A CONTINUACIÓN TE DEJO LOS LINKS MÁS IMPORTANTES PARA QUE PUEDAS CONOCER LA INFORMACIÓN, Y SI DESPUÉS DE LEER SIGUES TENIENDO ALGUNA DUDA, PUEDES CONTACTARME A MÍ O A OTRO DE LOS ADMINISTRADORES; ESTAMOS PARA SERVIRTE.

¡QUE TE DIVIERTAS!

REGLAMENTO AMBIENTACIÓN F.A.Q. REGISTROS AUSENCIAS

CODE BY NIGEL QUARTERMANE

Lia Evermont

Lia Evermont

Re: Lia Evermont