Direction à suivre

por **Jocelyne Molay** Dom Mar 01, 2015 10:22 pm

Lo de hoy no era necesario, le creía sin requerir de nada más que sus palabras. Es verdad que lo que dice no puede contradecirse ni dudarse, al menos no en voz alta. Sin embargo, “eso” ya lo creía incluso antes de la evidencia que esta noche me ha ofrecido. Mis manos tiemblan en un pobre símil de la llama que alumbra la pluma. Mi valor se escurre sobre mi piel, como la cera caliente se desliza por el cuerpo de la vela. Siento el cuerpo y el alma helados. Es un frío que solo puede ser desterrado por un abrazo de consuelo pero ¿A quién podría acudir? ¿Quién podría comprender lo que siento en este momento? A ella no, por supuesto. Solo conseguiría una bofetada por demostrar tal debilidad. Mi padre y mis hermanos servirían incluso menos. Me encuentro en una casa llena de personas a las cuales no puedo acudir. La soledad no me había molestado en demasía en el pasado, pero la oscuridad esta noche es más amenazadora que nunca antes. Temo levantar la mirada de mi escritorio, temo que mis ojos se posen sobre algo que no debería estar allí y presiento que este temor me atenazará por muchos años más.

Le recuerdo a ella instruyéndome sobre la existencia de tales demonios años atrás. También recuerdo las pesadillas que esto solía ocasionarme. Volverán ahora, estoy segura. Vigorizadas tras la prueba de realidad. Ya no hay nadie que acuda hasta mi lecho a calmar mis gritos angustiados y a sosegar mi mente. ¡Pobre de mí! Desprevenidamente acabo de identificar un nuevo temor. Pero no puedo pasar la noche en vela, la jornada de mañana será intensa y si no recupero las fuerzas de seguro saldré herida. ¿Por qué a mí? ¿Vale acaso la pena que siga cuestionándolo cuando sé que nada cambiara mi destino?

He hecho una pausa para detenerme a pensar y solo me ha servido para llegar a otra angustiante pregunta ¿Qué me espera ahora? Ella, Ekaterina, ha visto cosas espeluznantes, cosas que me ha contado y otras tantas que se guarda para sí ¿Acaso eso es todo lo que puedo esperar para mi vida? Soy su heredera y me siento orgullosa de ello. En teoría soy la única que puede asumir esta carga pero ignoro aún si poseo la fuerza suficiente para hacerlo. Lo que he visto esta noche me recuerda mi propia fragilidad, las debilidades que tan asiduamente ella se ha empeñado en borrar pero que siguen existiendo en mi interior. La llama titila recordándome lo avanzada de la noche. Es hora de que pruebe mi entereza. Es hora de que enfrente mis propios demonios. Solo espero no despertar debido a mis propios gritos, tal vez tenga algo de suerte y muerda la almohada antes de que eso ocurra. Solo un pensamiento me acompañará en el corto camino a mi lecho: gracias madre por aniquilar el último vestigio de mi inocencia.