Rea- de niña a mujer

Nombre del Personaje: Rea

-Edad: 17

-Especie: Humana: prostituta

-Tipo, Clase Social o Cargo: baja

-Orientación Sexual: heterosexual

-Lugar de Origen: Paris

-Descripción Física: Es una joven de mirada tranquila. Sus ojos color café emanan una energía que quienes están cerca pueden de inmediato percibir, transmitiéndoles paz y una extraña armonía. Tiene en sus facciones la inocencia de una adolescente que prontamente se está volviendo adulta, facciones redondeadas en el rostro, y curvas nacientes a lo largo de su cuerpo.

Su altura es la primedio, 1,65, y su contextura pequeá, aunque los dotes de mujer empiezan a asomar y tornearse más cada vez. Es delgada pero bien dotada. Se mueve con una femeneidad única y poco común, que resulta atractiva para quien posa en ella su mirada.

Su pelo largo y castaño casi siempre está amarrado en una larga cola que pasa su cintura. Cuando lo suelta, asemeja una cortina espesa color café, lisa y brillante.

-Descripción Psicológica: La inocencia jovial que posee logra sorprender a todo el que la rodea, mostrándose siempre como una niña en desarrollo, aunque su caracter es el de una verdadera mujer.

Rebelde cuando lo necesita, serena siempre ante las desiciones, e infantil cuando puede permitírselo. Todo aquello está en la joven, quien parece saber equilibrar siempre cada una de sus características para agradar y mostrarse fuerte ante las adversidades.

Son muchas las cosas las que ha vivido, a pesar de su corta edad, y esas cosas son las que la han moldeado a su antojo, volviéndola la mujer que es.

Sueña con hallar el amor, a pesar de los golpes que en su camino puede recibir. No le molesta su reciente pobreza, pues está orgulloza de valerse por sí misma.

-Historia: Siendo única heredera de una familia adinerada de París, Rea creció con todos los lujos imaginables. Era feliz, su nodriza la cuidaba noche y día, sus padres la amaban e invertían en la mejor educación para ella. Nunca necesitó nada, siempre tuvo todo lo que por sus cabeza se cruzase.

Pero con los años, las obligaciones se incrementaron. Y la temprana muerte de su padre a causa de una enfermedad agravó las cosas. Los ingresos familiare disminuyeron y, ante las crecientes necesidades, su madre se empeñó en buscar para su hija un buen matrimonio.

Rea era una joven apenas, cumpliría en poco tiempo los 16 años, cuando su madre creyó hallar al indicado: un caballero que rondaba los treinta y provenía de una prestigiosa familia local.

Desde el primer instante odió la idea, aún sin tener el honor de conocer a su futuro "prometido", pero su madre decidió que era demasiado joven como para decidir por sí misma y comenzó los preparativos.

Su futuro marido resultó ser aún peor que lo que pensaba, un desagradable hombre que no sabía tratar bien a ninguna dama. Lo despreció desde el primer momento, pero su madre no la escuchó y tras comprometerla empezó los preparativos de boda.

Un año más tarde, la boda se acercaba, pero Rea decidió que si su madre no se preocupaba por su futuro ella tampoco lo haría por el de su madre. Un par de días antes de caminar hacia el altar, huyó de casa para no volver.

No sabía qué hacer, ni de qué vivir. Tuvo la suerte de encontrarse con buena gente que la instruyó en las artes de vivir, hasta ir a parar a un burdel, en el que la alojaron por un tiempo hasta que encontrara alternativas.

Pero nunca llegaron, por lo que la joven decidió empezar a trabajar allí mismo, dejando de lado los sueños y aspiraaciones para que la realidad la haga crecer.