¿Cómo fue? y ¿Qué será?

por **Raziel Loyard** Vie Mayo 01, 2015 8:23 pm

El panorama nocturno inquebrantable cómo era costumbre cuando la luna mostraba su cara completa bañando toda construcción y ser vivo con su manto plateado, una suave brisa pasaba acariciando las calles parisienses hasta colarse por las ventanas de aquella antigua y un poco descuidada construcción, el interior del lugar era cobijado con una tenue luz rojiza por culpa del reflejo de la creadora plateada que irrumpía dentro de la habitación a través de las cortinas que se movían lentamente al ritmo que el viento marcaba.

—Cómo regrese a esto?—; una fuerte corriente de aire hizo que las cortinas se levantara por completo dejando ver gran parte de la pieza, ropa de un par de caballeros esparcida por todo el piso del lugar, una cama con el tamaño suficiente para que dos personas no se separaran ni siquiera por equivocación, las sabanas desprolijas apenas cubrían las partes íntimas de ambos cuerpos, pues caían por ambos lados del cómodo mueble, algunos cuantos mechones de sus cabellos pelirrojos pasaban por mi rostro dibujando la silueta de mis labios, su rostro tocaba la piel de mi pecho cómo si perteneciera a él, podía sentir la tranquilidad de su respiración rozando mi pectoral derecho, un profundo y largo suspiro escapo silente de entre mis labios mientras mis ojos se perdían en lo poco visible del cielo nocturno.

Baje la mirada hacia mi joven acompañante, levante lentamente la mano izquierda para posarla sobre su nuca y con cuidado poder mover su cabeza, —Despierta— dije con un tono suave en mi voz, —el tiempo ha terminado, si quieres más tendrás que pagar el doble—, pude notar cómo lentamente se incorporaba, con cuidado llevo la mano derecha a su rostro y alcance a distinguir que se froto un poco, giro la cabeza para poder observarme, en sus ojos era claramente visible una expresión de incredibilidad, mientras que en su rostro se dibujaba una mueca de desagrado y repudio… —Que hago aquí?... Que me hiciste? —, —por sus palabras parece culparme de todo lo que hicimos durante 4 horas, claro…. Cómo si no hubiera estado pidiendo más durante toda la noche—, cerré los ojos tras pensar eso, mientras me incorporaba, lleve mi brazo izquierdo a mi rostro cerca de mi nariz para inhalar profundamente al recorrer mi propia piel y dar una pequeña lamida a mi muñeca al terminar, —mmm... no hice nada que no me pidieras, pagaste mi precio y obtuviste tu recompensa— dije en tono sereno mientras una sonrisa un tanto burlona se dibujaba en rostro, me gire y baje de la cama a buscar mi ropa para poder ir en busca de más dinero, —yo nunca haría algo tan desagradable! —, ignore por completo su comentario, suponía que al igual que muchos otros culparía al alcohol de sus acciones, tome mis prendas y comencé a vestirme sin el mínimo cuidado cuando un dolor intenso se hizo presente en mi mejilla y la fuerza del golpe me hizo caer al suelo sobre la ropa de mi acompañante, —eso te sacas por atreverte a decir que yo pequé de esa manera, sucia serpiente—, suspire profundamente y volví a ponerme de píe, acomode mi ropa para salir lo más presentable posible de la habitación y lo mire fijamente, no dije nada mientras caminaba a la puerta, —tu boca dice pecado, pero tu cuerpo dice paraíso— una risa sínica no pudo detenerse y comencé a carcajearme mientras caminaba de regreso a la entrada del burdel ignorando por completo lo que aquel pelirrojo hiciera después.