Chrysanthe de Haimar

por **Chrysanthe de Haimar** Vie Ago 28, 2015 3:00 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Chrysanthe de Haimar

▲EDAD▲

Edad real: 2230 años.
Aparente: 25 años.

▲ESPECIE▲

Vampiro.

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

~~Si tu personaje es inquisidor, escribe aquí la facción a la que pertenece.~~

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Vampiresa extranjera de clase alta

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Bisexual.

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Isla de Siracusa

▲HABILIDADES/PODERES▲

• Habilidades innatas: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

• Atributos innatos: Colmillos afilados, uñas afiladas, piel y cuerpo resistentes e inmortalidad.

• Poderes innatos: sanación acelerada y percepción del aura.

• Poderes específicos: Inflingir dolor por medio de la mente, persuasión y telepatía.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

La Chrysanthe actual es una mujer ambiciosa y bastante caprichosa y cruel con sus víctimas pese a su origen humilde. Sin embargo, esta personalidad no fue la que tuvo siempre, sino que es el fruto y producto de siglos y siglos viviendo en la comodidad, sintiendo el poder de tener un título nobiliario, el poder de tener dinero y el poder de tener voto y derecho sobre algo, ya sea un objeto material o seres vivos. A simple vista se muestra como una mujer agradable, cordial, refinada, con un tono de voz sensual, aterciopelado, pero esto sólo lo muestra bien en actos públicos, bien en sus víctimas para atraerlas hacia ella, y cuando ya han caído en sus garras, juega con ellas, las tortura antes de acabar con ellas y alimentarse. Esto le hace ser una persona extremadamente sádica con sus víctimas y terrible con sus enemigos. Odia que alguien le lleve la contraria, que le arrebate su poder, que intente matarla o que le haga sentir inferior. Les considera enemigos si logran que ella se sienta inferior, y se vengará.

Respecto a las relaciones entre nobles, aristócratas o iguales, ella siempre les tendrá una sonrisa dibujada en su rostro aunque sean enemigos, les tratará por igual (aunque normalmente estos últimos suelen acabar mal según sus planes. A los primeros simplemente les trata como simples peones en un complejo juego de ajedrez y de conquista de poder). Sin embargo, en ciertas y escasas ocasiones, Chrysanthe ha desarrollado cierto aprecio real, bien hacia su compañero, bien hacia algún esclavo de sangre que tuvo. Es un punto a favor, ya que les protegerá y vengará si les llegara a pasar algo.
Respecto a las relaciones que mantiene entre aquellos que pertenecen a la clase media, todo depende de sus planes, si mantener o no una relación con ellos es beneficiosa o no, o si tener una amistad, aunque sea falsa, engrandecería sus relaciones comerciales.
Respecto a los que pertenecen a la clase baja, ella los considera ganado, alimento, peones, herramientas de usar y tirar.

Es bastante inteligente, culta, pero sobre todo estratega, tanto en sus relaciones de amistad, emparejamiento, o lucha, aunque no quiere decir que no se enfrente en un combate directamente, simplemente ve las diferentes salidas y si alguna de ellas le es beneficiosa, la tomará.

Respecto a los placeres de la vida, ella misma se considera hedonista. Busca por encima todos los placeres de la vida para ella, entre los que se encuentran las fiestas, obtener fortuna, disfrutar la vida inmortal, el sexo, la tortura, etc…

HISTORIA

Los verdaderos orígenes de Chrysanthe explican que no fue una mujer que naciera siempre en lo más alto de la jerarquía social, y es que, sus inicios son bastante humildes. Nació en Siracusa en una familia bastante pobre, la cual cultivaba una pequeña extensión de tierra. No tenía hermanos ni sus padres aspiraban a un futuro mejor que el que tenían, con lo que su destino estaba determinado en ocuparse tanto de las tierras como del hogar. No obstante, la anteriormente conocida Siracusa como un lugar de revueltas, volvió a convertirse en lugar de enfrentamiento y revueltas contra los atenienses y posteriormente cartaginenses, lo cual afectaría muy negativamente a la economía familiar. Fue en ese contexto de revueltas en el que la joven Chrysanthe a la edad de 24 años fue secuestrada por un extraño general cartaginés, conocido por sus ataques principalmente nocturnos y sus desapariciones durante el día como si fuera un “genio” o un “espíritu”. La razón por la que este general se obsesionaría de ella y luego la secuestraría sería por sus características físicas, la belleza que irradiaba, y su hipnotizante cabello. La joven de 24 años, cansada físicamente tanto por su desnutrición como las guerras y esperando que con aquel secuestro su vida mejoraría, aceptaría su nuevo destino sin saber que sería más doloroso de lo que esperaba.

Después de su secuestro, la joven Chrysanthe fue llevada fuera de Siracusa hacia Cartago, de donde provenía y donde tenía su hogar. Allí fue donde se daría cuenta de las peculiaridades de su libertador. Aquel general cartaginés era bastante diferente tanto en físico (su piel parecía tan blanquecina que parecía enfermo) como en comportamiento como costumbres y estrategias. Jamás fallaría en sus campañas ni en sus batallas, todas nocturnas. Su casa sólo tenía dos ventanas, las cuales tapaba con paños oscuros para evitar que por el día entrara luz solar. Aquella casa tenía una planta construida por debajo del suelo en la que, en un principio Chrysanthe no podía pasar.

La situación de la joven mejoró notablemente, ya que su cuerpo fue recuperando la masa corporal de la que carecía debido a su anterior y difícil situación, y una vez solucionados sus principales problemas, la joven empezó a preguntarse sobre la peculiaridad del hogar en el que se encontraba, y sobre todo, de su dueño. Aquello la conllevaría a curiosear y a preguntar sobre el origen de su libertador. Preguntas que, en casi todas las ocasiones terminaban en un “aún es pronto para saberlo”. Aquellas palabras frustraban los planes de la joven de saber más sobre él y de curiosear por su cuenta en las pocas ocasiones que el general la dejaba sola. Fue en la última de ellas en la que finalmente lograría entrar en el nivel subterráneo de aquella casa y de finalmente, averiguar el horror de la realidad: cuerpos muertos en el suelo, recién desangrados, algunos completamente descuartizados y un extraño hueco en la tierra del tamaño de un cuerpo humano. Fue en aquel momento en el que la joven salió de aquel lugar, evitando dejar alguna evidencia tanto física como emocional de que ella había estado allí. De poco le serviría, ya que nada más el general hizo acto de presencia supo lo que ella había hecho y visto. No lo hizo por telepatía, sino por simple persuasión. La joven, quien estaba ligeramente enamorada del general, le confesó lo que hizo. Fue entonces cuando diría una de las frases que marcarían la vida de la joven: “ya era hora”, y la mordió. Extrajo toda la sangre que tenía a través de una rápida mordida en el cuello y luego le dio de beber a la joven. Los días posteriores de conversión serían el auténtico horror para ella. Tras esos días la joven y “renacida” Chrysanthe se sentiría confundida, ansiosa, salvaje, en un nuevo mundo en el que el general se encargaría de enseñarla durante los próximos años.

Tras varios años la joven Chrysanthe aceptaría su nueva naturaleza y con ello, su carácter se modificaría notablemente (o puede que lo mantuviera oculto y con el nuevo cambio surgiera), pero no todo iba a ser fácil, ya que su vida cambiaría de nuevo ante el ataque romano a Cartago, su asedio y posterior derrota en la que su compañero desapareció. Probablemente muerto. La joven vampiresa huyó de aquel horror jurando venganza hacia los autores de aquel desastre. Aquella venganza se hizo presente cuando, meses después y haciendo uso de su belleza sobrenatural, se trasladaría a Roma donde enamoró a u rico y poderoso senador convirtiéndolo en su esclavo de sangre cuando la joven fingió cortarse con un plato y dando su sangre al senador. De esta forma Chrysanthe conseguiría mandar por encima de su considerada pareja, siendo ella la que tomaría las decisiones.
Chrysanthe pronto se convertiría en alguien temido dentro de las familias patricias, sobre todo por su belleza incorruptible y su longevidad que traspasaba a cualquier ciudadano y no ciudadano romano. Como era evidente, su “pareja” murió y logró que la fortuna no pasara a otras manos salvo las suyas. Los próximos siglos hasta el fin del Imperio Romano de Occidente se ocuparía de ir amasando fortuna, jugando con los candidatos que se atrevían a estar con ella.

Durante las invasiones bárbaras y diferentes saqueos de Roma, sobre todo, por parte de los visigodos, Chrysanthe tuvo que huir, no sin antes tomar sus más valiosas pertenencias.

Poco se sabe sobre lo que pasó con Chrysanthe los años siguientes, pero dado que logró hacerse con el control de unas importantes tierras en territorio francés, lograría conquistar a un noble terrateniente quien poco a poco iría adquiriendo cada vez más importancia. Chrysanthe, lejos de aquellas ansias de venganza, ya sofocadas, empezó a tener cariño a su nueva “pareja”. Tras meditarlo varios años, finalmente decidiría convertirlo, de esta forma, lograría tener más estabilidad a la hora de conservar sus tierras, puesto que su pareja no sería mortal. De esta forma lograrían mantener su fortuna, irían adquiriendo cada vez más poder junto al esplendor del Imperio Carolingio, viviendo su posterior decadencia y disgregación.
Juntos vivieron siglos hasta el año 1000 en el que Chrysanthe, viendo que el poder de su pareja era mayor que el de ella, viéndose degradada y considerándolo como algo imperdonable, le decapitó. Aquel acto fue demasiado llamativo, ya que su pareja era un importable noble francés y su extraña desaparición sin dejar rastro haría que Chrysanthe fuera acusada por ello. Fue en ese momento en el que Chrysanthe tuvo que dejar sus pertenencias en Francia y huir. Afortunadamente fue objeto de atención de un conde de Sajonia, Alemania quien le ofreció asilo en su ostentoso castillo. Sin embargo, Chrysanthe, no sabía en un principio que él era un vampiro como ella, y que, nada más pasar por las puertas del castillo, le propondría un matrimonio beneficioso para ambos. Ella, viendo la personalidad de aquel conde muy similar a la suya, aceptó, siendo la primera vez y única que Chrysanthe se casara con alguien. Este periodo y hasta el año 1429 sería condesa de Wernigerode.
Las causas que rompieron de nuevo, su estabilidad y fortuna fue cuando su marido murió por el enfrentamiento con un cazador en el condado vecino, aliado con los condes de ese mismo condado vecino de Stolberg, quienes siendo humanos y sabiendo la naturaleza de Chrysanthe, sumando al hecho de que tenían contactos con cazadores, obligaron a Chrysanthe a ceder el título y el condado a los condes de Stolberg, a cambio de un pequeño territorio con un modesto castillo dentro de los límites que hoy en día son los Países Bajos. Allí sería donde residiría cuatro siglos, reuniendo conocimientos sobre diferentes saberes, entre los que se encuentran más actualmente los comerciales, puesto que las rentas de las tierras ya no daban la suficiente riqueza. Para dedicarse a la actividad comercial, tomó a un esclavo de sangre (de los 3 que tiene, el que más confianza deposita), para que, de cara a los demás, fuera él el que se encargara de todo lo que tiene que ver con la compra/venta de productos, siendo ella la que le dice exactamente qué hacer. Poco a poco fue adquiriendo más y más riqueza, de forma que, hace relativamente pocos meses y para extender sus negocios se trasladó a una de las zonas más ricas de París, lugar donde reside actualmente.

DATOS EXTRA

• Su nombre original es completamente desconocido. Fue llamada Chrysanthe por su “liberador”, por aquel general cartaginés cuando la convirtió, como si fuera un bautizo, su nacimiento a una nueva vida.
• Todavía lleva como apellido el de su anterior y único marido para recordar su procedencia noble.
• Es muy culta y dadas las circunstancias históricas por las que pasó, sabe diferentes idiomas: griego antiguo, latín, alemán, flamenco y francés.
• Las formas en la que ella consigue a sus víctimas son dos: bien las atrae alguno de sus esclavos de sangre con la excusa de que encontrarán trabajo en su casa, o bien los atrae ella, saliendo a cazar personalmente cuando siente que se aburre demasiado.
• Siente un especial odio a los cazadores y sus aliados, ya que fueron ellos quienes le arrebataron el título de condesa.
• Los momentos que más le dolieron y le duelen recordar es la muerte de su creador y la pérdida de su título nobiliario.

por **Nigel Quartermane** Dom Ago 30, 2015 10:43 pm

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