No me retes // prov

por **C. Sárika Harsányi** Dom Sep 27, 2015 1:03 am

Entre tanto aquella noche no había mucho ritmo en el bar, estaban los habituales bebiendo un poco y otros en los sillones y apartados privados en negocios, por ahí en la pista uno que otro danzando y en el centro la tarima de show perfecta para las bandas que se presentaban o las noches de karaoke, justo ahí entre las mesas pequeñas estaba una joven de cabellos rojos recogidos en una coleta y un delantal delante de su ropa negra, pantalón jean negro y una blusa de tirillas blanca, acompañada de un par de botines negros, maquillada fuertemente en los ojos y los labios rojos.

Su jefe le manda a llamar para que cante algo o baile frente a los clientes, cual noche armoniosa, sube a la escenario con una guitarra en mano cantando una balada, una canción con la que recuerda a sus hermanos y se identifica mucho, al terminar y bajar del escenario un joven se acercó a hablar con ella pero así como se acercó fue rechazado pues a la joven no le interesaba, al cabo de unos minutos su turno había acabado y va de salida y el mismo tipo la sigue pretendiendo salir con ella –Que no entiendes lo que es un no, tan corto de cerebro eres que tengo que dibujártelo- le contesta la pelirroja sin verle, dándole solo la espalda, al salir su corazón se detiene y en sus labios se dibuja una sonrisa, queda en seco mirando hacia un joven de cabellos alborotados que trataba de arreglárselos junto a una harley deivinson –Esfúmate o te pesará- le murmura al que le molesta justo cuando sale corriendo toda feliz tirándose a los brazos de aquel joven, prendiéndose de él como si fuera una lapa o algo así, ni siquiera dice nada –Vaya me has dado una hermosa sorpresa Maty- le abraza nuevamente con esa misma fuerza –Vienes por mí para irnos a algún lado, tu y yo juntos, sin nadie más- le da un pellizco en el vientre sonriéndole para dejarle un beso en los labios.

por **Mátyás/Thoumas Hendrick** Lun Nov 02, 2015 6:55 pm

Cuando la puerta del bar se abrió Mat supo enseguida que la pelirroja estaba saliendo por ella, pero no estaba sola, un hombre la seguía. Al castaño esto no le gusto, se levantó de la moto en donde estaba sentado para ir a por ella cuando esta lo avisto, sonrío y fue hacia él a toda prisa prendiéndose como garrapata de él. Mat río por ello quitándose las gafas rápidamente para poder sostenerla mejor mientras la envolvía en sus brazos protectoramente; sus ojos cumpliendo a la vez la función de fulminar al hombre que se atrevió a seguir a su pelirroja –Creí que te gustaría estar un rato con alguien que crea emociones difíciles de olvidar como yo lo hago– susurra al oído de ella –quizás unos tragos o una media farra, quien sabe o que tal mejor ir a un lugar mucho mejor para “descansar”– ríe sardónicamente mientras observa al extraño que la acoso retirarse por la calle después de darles una última mirada a ellos dos.

La suelta y besa su frente –Vamos, si quieres te llevare a beber algo sin alcohol que ya sabemos cómo te pone el licor y aunque quiera verte trepada en las mesas quitándote la ropa, no me apetece que otros te vean esa piel blanca y deliciosa– dice remarcando lo último de forma seria tratando de tomar el pelo a Bella –Vayámonos de aquí– dice mientras le toma la mano y la insta ir hacia su moto –¿Quién era ese idiota que salió contigo del bar Sarika? ¿Acaso te estaba molestando?– pregunto de manera algo brusca, molesto en solo pensar que alguien más la estuviera acosando, alguien más que no fuera él.

por **C. Sárika Harsányi** Miér Dic 16, 2015 10:12 pm

Las personas siempre me dicen que soy una loca, atrabancada, explotaba pero sobretodo que soy la alegría andante, sip, es verdad, de alguna forma en si. No recuerdo mucho a mi madre, pero lo que si recuerdo es la hermosa sonrisa que tenia, siempre sonreía llenando de calidez los corazones de los demás, mi padre dice que así es mi sonrisa, yo no lo creo o no lo se.

Con manzana a la mano y sonrisa en los labios, camino por el bosque, un poco mas haya de lo que acostumbro. Se supone que hoy vería a Thoumas, para una de sus "clases" pero a la mera hora no se a podido porque su hermano nos a interrumpido diciendo que se había metido en no se que cosa y lo necesitaba, menuda estafa, Matyas siempre hacia lo mismo, siempre interrumpe. Refunfuño mordiendo de nuevo la manzana, role los ojos. No solo era su hermano, también la bola de pesados de los míos, siempre de tras de mi espantandome a todos los hombres, si ya saben que no hay quien aguante a su hermana y todavía se me ponen necios. Refunfuñando me agache a recoger un poco de manzanilla y menta para llevarla a la caravana antes de morder por ultima vez mi manzana.

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