Catterick Drumchat || ID ||

-Nombre del Personaje: Catterick Drumchat.

-Edad: 36 años, aparentes y reales.

-Especie: Hechicero

-Facción a la que pertenece: ─

-Tipo, Clase Social o Cargo: Clase baja.

-Orientación Sexual: Heterosexual.

-Lugar de Origen:  Edimburgo.

-Habilidad/Poder:

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

→ Encandilamiento: Esta habilidad hace que cualquier persona se sienta atraída ya sea físicamente o de cualquier otra manera a la persona poseedora del poder.

→ Creación de Ilusiones: Habilidad que le permite crear ilusiones a su alrededor; imitará texturas, sonidos, olores, etc., desconcertando así a su oponente y brindándole una excelente arma defensiva. El poseedor de este don será capaz de entrar a la mente de su adversario con sus ilusiones.

→ Alteración de la apariencia: La habilidad de cambiar la forma física. Los cambios son sólo temporales, duran solamente unas horas (máximo), no son permanentes.

-Descripción Física:
PB: Christian Slater



-Descripción Psicológica:

Es una persona extraña y estrafalaria. No es que esté loco, y tampoco que le guste llamar la atención, simplemente tiene su propio estilo para todo. De carácter afable y abierto, en ocasiones demasiado, suele caer a la gente... o muy bien o muy mal, sin punto medio. Por momentos se toma demasiadas libertades a la hora de entrometerse en una conversación, tocar a alguien o simplemente dar su opiniones, y tampoco contiene la lengua si tiene que decirte algo malo que piensa de ti. ¿Un mendigo extraño? El lo es, pero también amable y educado.

Se puede decir que sus ideas también son raras. Sabe demasiado sobre muchas cosas, ya sea temas normales o mágicos. Es un aficionado a la mitología y la literatura, pero también a las criaturas mágicas y las plantas extrañas. Todos estos son temas de conversación que te puede sacar sin venir a cuento, porque por otra parte, le divierte ver que las personas no saben tanto como el. Si bien es cierto que los conocimientos los ha obtenido robando más de uno, de dos y de tres libros a lo largo de su vida. Para el, aprender estas cosas, por estúpido que resulte, es más importante incluso que llevarse comida a la boca.

Sin embargo y pese a estas pinceladas de demencia, no hay que pensar que está loco, más bien tiene un coeficiente superior a la media. Su mente es analítica y curiosa, y rara vez se le escapa algún detalle, lo que es extremadamente útil para subsistir en las duras condiciones en las que vive.

Tiene también una vena oscura que es muy difícil de conocer, y es que entre los extremos de su carácter se encuentra también el del odio hacia quienes hacen daño a los suyos y hacia la sociedad corrupta en la que vive. Esto no suele salir a la luz, pero cuando toca defender a los suyos por esta causa más parece un brujo oscuro que un simple vagabundo.

Sin embargo hay algo en el que atrae, y mucho. Se trata de una especie de magnetismo mezclado a misterio que el mismo no nota, pero que siempre hace que la gente quiera conocer más de él.



-Historia:

Sería difícil explicar cómo Rick comenzó en el mundo de la magia. Primero había que hablar de su familia, la cual era extremadamente pobre. Su padre, obrero de la construcción y su madre, simple ama de casa dedicada a tejer cuando buenamente podía, tuvieron un total de 12 hijos, muchos de los cuales murieron de tifus y otras enfermedades infantiles. Rick fue uno de los pocos que consiguió sobrevivir.

La vida en Edimburgo por entonces era muy dura, sobre todo en las zonas empobrecidas como era su barrio. Desde pequeño comenzó a trabajar repartiendo carbón a las pocas personas que tenían para pagarlo, regalando las sobras que caían de los carros al resto. Fue así, en una entrega, como conoció a quien sería su maestro, un hombre que visitaba aquellos días la casa de su hermana.

Rick nunca supo que vio el hombre en el o que habló con sus padres aquel lluvioso día de otoño, pero lo cierto es que apenas una semana después el chico terminó mudándose con el de la ciudad a un pueblo de las Highlands, cerca de Inverness. La triste realidad es que los padres habían vendido al chico, para tener dinero para sus hermano y para otorgarle una vida mejor.

El hombre resultó ser un hechicero conocedor de la antigua sabiduría, de la sanación con la energía de la naturaleza, y de los conjuros que susurraban los ancestros. En Rick había visto la llamada de la magia, y el tiempo le demostraría que no se confundia. Rick aprendió rápido (tanto magia como otras cosas tales como lectura y escritura) muy rápido, hasta que a los 17 años su maestro murió y él se vio obligado a buscarse la vida solo.

Viajó por el mundo sobreviviendo gracias a su magia. Una poción allí, una cura aquí, y terminó llegando a la ciudad de París, donde con serias dificultades para ganarse la vida, ha terminado viviendo en los barrios más pobres, luchando, robando por sobrevivir y por seguir esa educación que su maestro le había dado.


-Datos Extras: