Danae Katsaros ID

El Inicio.

Sucedió mucho tiempo atrás que una joven, a quien los dioses del Olimpo otorgaron una extraordinaria belleza, contempló por primera vez al hombre más apuesto de las antiguas tierras del reino de Babilonia. Ambos jóvenes eran vecinos y en cuanto Tisbe posó la mirada por primera vez en Píramo despertó en ella una curiosidad hacia él que le llevó de inmediato a querer conocerle. No faltaron los momentos en los cuales le veía por los terrenos cercanos a su hogar por lo que en una ocasión en la que se armó de valor, se acercó a él y se presentó de forma espontánea, ganándose de inmediato la admiración del joven y naciendo de esa manera entre ellos una inmediata amistad.

Muchos eran los hombres que pretendían a Tisbe, atraídos por su belleza, y que deambulaban a menudo cerca de la casa de la chica, intentando llamar su atención con la intención de ganarse su favor y de ser posible lograr que aceptáse unirse con alguno de ellos en matrimonio. Sin embargo, tales esfuerzos habrían de ser futiles pues ella, que con el tiempo había llegado a conocer profundamente a Píramo, había desarrollado fuertes sentimientos hacia él, de manera que lo que en un principio fuese amistad se había transformado en un ferviente amor que en este caso era correspondido.

Los progenitores de Tisbe, al enterarse de la inclinación de su hija por Píramo y teniendo desde su nacimiento planes completamente diferentes para los enlaces nupciales de su hija, le prohibieron de inmediato que volviese a encontrarse con él, con lo cual únicamente lograron fortalecer aún más el amor que ambos jóvenes se profesaban. Desarrollaron entonces ambos un lenguaje personal con el cual se comunicaban a través de gestos o de señas cuando se topaban en las calles de la ciudad o en lugares públicos y continuaron comunicándose a través de notas en las cuales se juraban amor eterno. Sin embargo el anhelo de Tisbe crecía, al igual que su desesperanza al saber que su amor se encontraba tan cerca de ella y a la vez tan lejos.

En una de las notas que habría de enviarle le expresó su desesperación a Píramo, y ambos convinieron huir juntos. Enfrentarían lo que fuera con tal de reunirse y no volverse a separar. En la noche convenida para la huída, Tisbe se escabulló de su hogar a mitad de la noche y se apresuró a acudir al lugar indicado. Habían acordado encontrarse afuera de la ciudad pero sucedió que al llegar percibió la presencia de un animal salvaje, de una leona de cuya proximidad huyó inmediatamente. Mientras corría para ponerse a salvo dejó caer su velo, el cual minutos más tarde Píramo descubría en el suelo, rasgado y ensangrentado por el salvaje animal. De inmediato lo reconoció como el velo de su amada y asumiendo que su vida le había sido arrancada, trastornado por el dolor sacó su puñal de su cinto y lo clavó en sus entrañas, acabando con su vida con el anhelo de reencontrarse con ella después de la muerte.

Al regresar Tisbe al lugar de la cita encontróse con el cuerpo aún cálido de Píramo pero carente de vida. Enloquecida a su vez por el dolor, con las manos teñidas de la sangre de su amor y abrazándole, tomó su puñal y lo clavó en su pecho. Antes de exhalar su último aliento rogó a los dioses que le permitieran reunirse con él en el más allá o en sus vidas venideras.

Los dioses del Olimpo, conmovidos por los truncados amantes, escucharon las plegarias de Tisbe y permitieron que ambas almas regresaran a la Tierra, reencarnando en nuevos cuerpos, pero ellos no habrían de intervenir, si el amor de ambos era tan fuerte como para desear reunirse aún en la muerte, en la vida habrían de encontrar una segunda oportunidad, pero para ello primero tendrían que volverse a encontrar y reconocerse. A pesar del tiempo y la distancia, dependería de ellos el permitir que sus caminos volviesen a unirse el uno con el otro o de lo contrario vivirían eternamente sintiéndose incompletos.

Su nueva vida y renacimiento.

Mil seiscientos treinta y siete años atrás, Tisbe nace en Grecia con el nombre de Danae y vive una niñez tranquila y alegre. Al crecer vuelve a llamar la atención de muchos pero aún sin recordar su vida anterior rechaza a todo aquel que la pretende, sintiéndose siempre incompleta, sin atinar a comprender el por qué.

A los catorce años de edad comienza a tener sueños que más bien parecieran recuerdos, adonde siempre se presenta un joven hombre que le llama por su nombre pero a quien nunca logra alcanzar. El siempre desaparece antes de que pueda acercarse y nunca logra ver su rostro.

A los veinticinco años, mientras se encuentra de camino de regreso a su hogar se topa en medio de la bruma nocturna con un caballero de pálida piel que acercándose, la sujeta y hunde en ella sus colmillos, condenándola a vivir eternamente.

Danae renace como vampiro, abandona su hogar y sigue a su creador, aprendiendo sobre su nueva naturaleza, se convierte en una criatura sedienta de sangre que no logra controlarse a si misma.

Siglos después, habiendo alcanzado el control, y lamentando muchos actos del pasado, intenta renovarse. Sabe que no puede volver atrás y deshacer los errores pero su voluntad se aferra a una humanidad antaño perdida.

Después de recorrer el mundo, al encontrarse en París, cree por primera vez en toda su vida recorrida ver al otro lado de la calle al hombre que le visita en sus sueños pero antes de cruzarla él ya se ha desvanecido.

Habiendo perdido su pasada humanidad hace más de mil años, Danae en el presente se aferra a los vestigios de ella que aún subsisten en los remanentes de aquello que se podría catalogar como su "alma" o al menos como la esencia debajo de su superficie de mujer.

Más serena ahora que en el pasado, busca un balance entre su natural instinto depredador y su contemplativo respeto por las formas de vida que transitan el plano mortal.

Con una elegancia innata, inteligencia y etérea belleza, podría ser fácilmente confundida con la misma Afrodita, pero Danae es un ser de contrastes, pues aunque puede sentir empatía y compasión, igualmente como un ser vampírico puede ser cruel y despiadada.

Durante su vida han habido diversas étapas en las que ha sucumbido a las tinieblas que le apresan, dejando relucir una naturaleza mortífera y adicta a los placeres de la sangre, aunque en el presente mantiene lo último a raya, gracias al autodominio alcanzado con el transcurso del tiempo.

Incompleta a pesar de no conocer el por qué, la vampiresa posee una melancolía innata, un deseo de encontrar algo que le pertenece y que anhela por sobre todo pero que aún no logra definir a pesar de sus años vívidos, y que sólo encontrará cuando logre reunirse con Píramo, el amante perdido a quien aún no recuerda.

► OTROS DATOS

- Toca exquisitamente el violín, maravillando y despertando todo tipo de emociones en todo aquel que le escucha, aún en el oyente más impávido.

- Durante su vida milenaria han existido diversos períodos durante los cuales el mismo sueño en el que ve a Píramo se presenta durante las noches. La frecuencia de los sueños aumenta cuando ambos se encuentran físicamente en la misma ciudad o residiendo cerca el uno del otro, aunque Danae no tenga la menor idea.

- En esta vida, aunque ha tenido diversas relaciones, las ha considerado efímeras, ya que nunca se ha enamorado por lo que piensa que no es capaz de hacerlo.

- Lamenta haber perdido el control en las más oscuras etapas de su vida.
 
► HABILIDADES Y ATRIBUTOS INNATOS:

→ Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

→ Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.


► PODERES INNATOS:

→ Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros vampiros e identificar a los licántropos gracias a su aura colorada y su característico olor.


► PODERES A ELEGIR:

→ Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

→ Telepatía: Habilidad para sondear los pensamientos superficiales de cualquier sujeto cercano y escucharlos como escucharía hablar a esa persona. Con el tiempo suficiente, puede enterarse casi de cualquier cosa sobre el sujeto.

→ Persuasión: Habilidad para controlar las acciones o el razonamiento de otra persona. Este poder logra que otras personas realicen acciones, sin que éstas puedan negarse o incluso darse cuenta, mediante palabras con entonación imperativa, es decir, ordenándolas.