No hay maldad tan mala como la que nace de la semilla del bien. [Ficha de Luke]

Para contar la historia de Luke primero hay que contar la historia de sus padres: George y Bridget Higgins. Y su maldición. Todo comenzó antaño, cuenta una antigua leyenda contada por las ancianas, que una antepasada de Bridget, para no perder en los brazos de la muerte a su único y verdadero amor, ésta hizo un pacto con fuerzas sobrenaturales que el humano hasta día de hoy no puede llegar ni a imaginar el alcance de tanto poder. Su antepasada sabía el riesgo que cometía, sabía que aquello era violar las leyes de la naturaleza, sabía el coste tan elevado que debía pagar, pero no le importaba, tenía que intentarlo, ¿de qué servía tener poder si no podía usarlo?, pensaba, no iba a dejar morir a lo que más quería teniendo en sus manos el alcance de salvar su alma. Y así fue, su amado recobró la vida, pero a cambio de esta, la antepasada cambió su propia vida como así indicaba su parte del trato, y no, no murió, solo que su vida cambió por completo cuando aquellas fuerzas demoníacas la transformaron en un ser oscuro lleno de odio, venganza y maldad. En el mismo instante en el que su amado abrió los ojos de nuevo, fue para ver como la mujer a la que amaba ya no existía, sino que en su lugar se encontraba alguien totalmente diferente, con un brillo de maldad en su mirada. En ese mismo instante su antepasada asesinó con sus propias manos aquello por lo que lo había dado todo, aquel por quien sentía el más puro y verdadero amor, que ahora, se había tornado en odio. Bridget nunca supo si aquella leyenda era cierta, aparte de su antepasada, no había oído hablar de nadie más que tuviese poder suficiente como para invocar a seres demoníacos que devuelvan la vida a un mortal, no podía creer que aquello fuese cierto. De todos modos, ocurriese como fuese, lo que si era cierto era la maldición que se desencadenó supuestamente a raíz de aquella leyenda, y es que en la familia de Bridget ocurría algo con los hijos primogénitos  descendientes de aquella bruja. La magia negra o blanca es a elección del brujo, pero en su caso, la magia es la que elige al brujo primero de una familia, para ellos no existe el libre albedrío.  Al cumplir los dieciséis años el brujo en cuestión es “llamado” por sus poderes oscuros. Bridget era la decimoquinta  primogénita en la línea de sucesión desde que aquella maldición se desencadenó. Su madre le repetía en su niñez una y otra vez que hiciese lo que hiciese nunca resistiría al llamado de la oscuridad, como le ocurrió a su abuelo y por ende a su tío, aunque Bridget nunca abandonó sus esperanzas de poder ser la primera bruja de la familia que la rompiese, así que dedicó sus prácticas de la brujería a la única emoción capaz de igualar el sentimiento del odio: el amor. Entre su familia e iguales era conocida comúnmente como “la bruja del amor”, una bruja capaz de adivinar el futuro amoroso de las doncellas u otorgárselo mediante pócimas o hechizos a aquellas que desgraciadamente no poseían la suerte de encontrar el amor. Pero Bridget se sentía vacía, y a medida que se acercaba la fecha de su decimosexto cumpleaños aquel sentimiento iba en aumento. Hasta que un día la buena fortuna se puso de su parte y conoció a un joven brujo Londinense que pasó por el pueblo para quedarse una temporada en casa de unos parientes. El joven llamado George conquistó el corazón de Bridget durante el año que se conocieron, hasta el fatídico día en el que Bridget cumplió los dieciséis. En aquel momento comenzó a cambiar, en su mente empezaba a escuchar voces procedentes de las sombras que la inducían a cometer actos injuriosos. La oscuridad comenzó a tentarla, pero no fue hasta dos años más tarde, cuando tuvo un bebé donde su verdadera naturaleza salió a la luz. Y es que en un fatídico día de verano, en donde su hijo Luke cumplió el mes de haber nacido, la locura se apoderó de la joven que intentó ahogar a su propio retoño mientras lo bañaba. George entró en ese momento y vio a su mujer cometiendo tal terrible acto. Aquel día fue el día en el que Luke perdió a sus padres en un supuesto incendio accidental que había acabado con sus vidas pero que milagrosamente, no con la de Luke, el cual pasó a estar bajo la custodia de su tío en París. Allí aprendió todo lo que podía aprender de la magia. Su tío era un diestro brujo que ayudó al joven a controlar sus dones y a aprender a luchar para defenderse de aquellos que querían dañarle e incluso causarle la muerte. El entrenamiento que recibía por parte de su tío, no solo físico, sino también mental, le permitiría a Luke luchar con aquellas criaturas además que no fueran humanas. Pero no fue sino gracias a la herencia de su madre por la cual Luke descubrió la verdad sobre sus raíces y su maldición, pues esta le había dejado su libro en el que anotó desde joven, como si de un diario se tratara, su experiencia durante los años que estuvo practicando la magia y la lucha que mantuvo desde que cumplió los dieciséis años por no sucumbir a la oscuridad, aquel libro estaba encantado, para que solo los portadores de la maldición pudiesen leer sus páginas y así proteger los secretos que este esconde. Su madre pudo soportarlo tan solo dos años más antes de que intentase asesinar a su propio hijo… Pero Luke no se lo reprochaba, puesto que conocía como eran las maldiciones y sus efectos, y en su decimosexto cumpleaños la oscuridad comenzó a hacerse vigente en su vida. Con ayuda de su tío pudo sobrellevarla, aunque en ciertos momentos sus fuerzas escaseaban, Luke aprendió a resistir el encanto  que esta le proporcionaba. Al medio año de “la llamada”, su tío falleció de una enfermedad, heredando Luke todas sus posesiones y dejándolo solo en una ciudad plagada de seres extraños y en su mayoría peligrosos, armado tan solamente con un libro de hechizos y el entrenamiento que su tío se había preocupado durante tantos años en enseñarle y junto al peso de una maldición que año tras año es más difícil de controlar.