Saoirse C. O'Laughlin

por **Saoirse C. O'Laughlin** Lun Dic 21, 2015 1:20 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Saoirse (en español se pronuncia 'sershi') Caitlin O'Laughlin

▲EDAD▲

17 años

▲ESPECIE▲

Hechizera

▲FACCIÓN A LA QUE PERTENECE▲

-

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase Media

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Heterosexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Afueras de Doolin, Irlanda

▲HABILIDADES/PODERES▲

→ Hechicería: Habilidad para hacer que cosas sucedan, ya sean a favor o en contra de alguna persona, por medio de conjuros, hierbas y pociones. Esto incluye altos conocimientos de herbolaria que les permiten hacer también curaciones.

→ Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder les permite reconocer a licántropos y cambiantes cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida.

→ Premonición: Habilidad para percibir el futuro. En ocasiones solamente se expresa en forma de vagos sueños mientras se duerme, mientras que otras veces es clara y ocurre a voluntad, mientras se está despierto.

→ Empatía: Permite conocer los sentimientos de otras personas e intuir sus movimientos. En formas más avanzadas, permite incluso variar sentimientos ajenos o controlarlos. Funciona de manera parecida a la telepatía, pero no es tan eficiente como esta.

→ Vigoris: Habilidad para insuflar energías a una persona, ya sea que esté moribunda o débil, traspasándole algo de su energía mediante un conjuro. Se requiere contacto físico y este poder no permite revivir a una persona muerta o evitar que muera si esta gravemente herida.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Saoirse es una chica independiente y, la mayor parte del tiempo, madura. No aspira a las mismas cosas que las demás jóvenes de su edad. Está en medio de dos modelos de mujer distintos: el de la chica campesina que a sus dieciocho años ya se casa y tiene hijos y el de la ilustrada chica de clase alta que a su edad ya es madre y viuda. El casamiento y los hijos son algo en lo que definitivamente no quiere pensar, ni tampoco cree que esté en los planes de su ocupado hermano mayor aún. Así que prefiere darse con las bailarinas de la escuela y pensar únicamente en bailar, como si fuese su propio convento. Con el fin de que no surjan este tipo de temas en una conversación con su hermano o su institutriz evade todo lo que tenga que ver con chicos o romance. El amor romántico es una parte de sí que permanece enterrada.

Es tranquila pero animada. Solía ser muy charlatana de pequeña, pero cuanto más espacio ocupaba la danza en su vida, más se comunicaba a través de gestos que de palabras. Es sencilla y transparente y por eso los pocos secretos que guarda de su adorado hermano le queman por dentro cada vez que está con él. Por ejemplo que sabe que su madre era bruja, que extraña muchísimo a su padre y duda de si lo volverá a ver con vida o que desearía que le dedicara un poco más de tiempo. De todos modos está muy agradecida por todo lo que le han dado y, aunque no se ha dado cuenta aún, de que le hayan quitado del camino el aplastante destino de una corta vida campesina.

La curiosidad mató al gato y en esto parece un pequeño felino, se siente fuertemente atraída por todo lo que no sea rutinario en su vida. Las aventuras la llaman.

Su gran ambición es ser la principal bailarina del teatro parisino; dedica más horas de las que existen en el día y soporta todo tipo de heridas y dolencias relacionadas a la danza casi con gusto, pues son la muestra de que realmente se está esforzando y mejorando. Su sueño es que su padre y su hermano puedan verla bailar y sentirse orgullosos, aunque es muy pesimista en cuanto al futuro de su deprimido padre.

A pesar de que su hermano no escatima en gastos cuando se trata de ella y la consiente en todo lo que puede, viven de forma sencilla, sin demasiados lujos. No es que sea una decisión ética y premeditada, ni tampoco que les falte dinero, pero así fueron criados y así se han acostumbrado a vivir. De hecho, algo que admira en su hermano, además de que dedica su vida a salvar las ajenas, es que colabora mucho en el orfanato local. Connor también la hace entrar en pánico dos por tres cuando no llega a la noche o lo hace en un estado deplorable. Se preocupa mucho por él, como de todos los que ama.

HISTORIA

Nacida entre las verdes praderas de Irlanda, no muy lejos de los acantilados de Moher, no es extraño que la llamaran Saoirse (libertad) ya que es el sentimiento que abunda cuando soplan los fríos vientos del norte sobre el campo irlandés. Sus padres eran dos modestos campesinos que vivían en la misma casa de campo que había visto crecer a numerosas generaciones de la familia O'Laughlin.

A pesar de que a veces era difícil conseguir suficiente dinero para comer y abrigarse en el crudo invierno de aquel norte lejano, la infancia de Saoirse estuvo llena de amor. Su recuerdo más triste de aquellos años fue ver partir a su adorado hermano mayor, Connor, en busca de un futuro mejor. Para extrañarlo menos, se contentaba trazando dibujos y garabatos sobre viejos pergaminos de su madre que soñaba con enviarle a la última ciudad de la que hubieran recibido su correspondencia. Sus padres le siguieron el juego con alegría, ya que ellos también le echaban de menos, pero a medida que fue creciendo comenzó a sospechar que sus cartas nunca habían sido enviadas, fuera por no hacer a Connor extrañar su hogar o porque sus padres realmente no estaban seguros de que siguiera en el mismo lugar cuando la carta arribara a su destino.

Con el tiempo, fueron las personas que veía todos los días las que influyeron más sobre ella. Su madre, su padre, su primer amor, su mejor amiga, la oveja que se transformó en su confidente, pues le hablaba a la oreja sin parar y ella solo "escuchaba": o al menos no emitía quejas. Desde la partida de su hermano colaboró en todas las tareas que pudo, como alimentar a los animales, cocinar, cultivar, cuidar de las plantas o mantener la limpieza de la casa. Pero la vida de campo no era su mayor pasión: ella quería bailar. Desde pequeña, se dormía con cuentos de su madre inspirados en obras de ballet de las que había escuchado en su juventud citadina. Cuando su hermano volvió a casa y los convenció de mudarse a la gran ciudad de Londres, hallaba un pequeño pedacito de su hogar en una plaza llena de flores, frente a la cual un artista exponía sus cuadros con retratos de bailarinas. Cada noche, cuando creía que no la veían, intentaba imitar esas poses etéreas de las bailarinas de ballet, pensando en los cuentos de su madre.

De todos modos le costó mucho ajustarse a la vida en la ciudad, entre damiselas con vestidos apretados, rígidos y enormes y modales que no comprendía del todo. Sospechaba que su padre tampoco se encontraba muy a gusto, pero ambos intentaron encontrar su lugar allí sin rechistar. Estaban orgullosos de que en su familia pronto habría un doctor.

Los peores meses de su vida siguieron al fúnebre diagnóstico de su madre. Saoirse, para entonces una jovencita casi quinceañera, podía visitar a su madre solo si la habitación había sido previamente ventilada con mucha cautela por el riesgo de contagio de tuberculosis. Su padre entró en una terrible depresión, el cansancio se notaba en el rostro de su hermano mayor, que compaginaba estudio, trabajo y tratar de salvar a su madre de una enfermedad mortal y Saoirse solo se aisló. Intentó ocuparse de todas las tareas de casa y se mantenía más callada y tranquila que nunca, volviendo a ser ella misma solamente por las noches en su habitación, cuando bailaba para dejar de pensar. Cuando su madre por fin halló el descanso, Saoirse quedó dividida entre volver con su padre a Irlanda y ayudarlo a trabajar el campo o irse a vivir a París con su hermano, que le ofrecía pagarle clases de danza para que pudiera perseguir sus sueños.

No sin cierto remordimiento, se mudó a Francia con Connor, ahora su nuevo tutor. Fue aceptada en la principal escuela de ballet del país por sus condiciones naturales, a pesar de que desde el primer día tuvo que esforzarse el doble para compensar los años de ventaja en entrenamiento que las demás bailarinas de su grado le llevaban. París es una ciudad mucho más verde y soleada, que fue curando las heridas del pasado. Entre las pocas pertenencias con las que llegó a la ciudad, la acompañaba una caja llena de cosas que su madre le había dejado: tres libros y un montón de pequeñeces que no aparentaban suficiente valor como para ser guardadas.

Uno de esos libros contenía un montón de las historias que su madre solía contarle durante la noche. Ese pareció ser el más especial y casi no le hubiera prestado atención a los otros dos si uno de ellos no se hubiera resbalado de sus manos cuando iba a devolverlos a su lugar y caído al piso, abierto justo en la primera página donde su madre le dejaba una pequeña carta, escrita en la temblorosa caligrafía de su lecho de muerte. Podía reconocer su nombre al principio, "Saoirse", pero nunca había recibido mucha instrucción y no supo descifrar mucho de lo que decía después. Las pocas palabras que creía entender eran demasiado locas para haberlas entendido bien. Por suerte, el interior del libro contenía muchos dibujos y algunas flores secas y frágiles adheridas a ciertas páginas del mismo. Lo poco que comprendió la llevó a una deducción espeluznante: su madre practicaba la brujería.

La caza de brujas es un tema muy de moda tanto en Londres como en París y Saoirse supo al instante que esos libros nunca debían ser leídos por nadie más que por ella misma. Ni siquiera por Connor, puesto que un secreto de ese calibre era un peligro para la vida de quien lo supiera. Guardó la caja bajó su cama y se prometió que insistiría a su hermano con que le enseñara a leer en alguno de sus acotados descansos del trabajo.

De todos modos, cada tanto observa los dibujos con cuidado, intentando sacar conclusiones y sin saber aún, que ella es capaz de ejecutar cada uno de los hechizos en ese libro.

DATOS EXTRA

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©Facilis Descensos Averni RPG

por **Tarik Pattakie** Lun Dic 21, 2015 6:58 pm

OBSERVACIONES

favor de corregir

TU FICHA ESTÁ CORRECTA, PERO PARA PODER APROBARLA ES NECESARIO QUE HAGAS EL REGISTRO DE APELLIDO. CUANDO CUMPLAS CON ESE REQUISITO, POSTEA AVISANDO PARA APROBAR TU FICHA, GRACIAS.

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por **Saoirse C. O'Laughlin** Lun Dic 21, 2015 9:57 pm

Listos los registros.

por **Nigel Quartermane** Mar Dic 22, 2015 11:36 am

FICHA APROBADA

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