Vesper Mussorgskaya.

Historia.

La familia Oblónsky era bien reconocida en Rusia, dedicados durante generaciones al comercio de pieles (nutria, castor, zorro, oso, etc.) Mientras la inmensa parte de la sociedad vivía en zonas rurales, los miembros de la clase alta y realeza, se dividían las viviendas entre San Petersburgo y Moscú, siendo ellos de esta última parte de la sociedad con diversas viviendas repartidas entre las dos grandes ciudades y alguna alejada en los pueblos cercanos. La más pequeña de la familia, Vesper, fue siempre la favorita de su padre. Nikolay se esmeró en transmitir todos sus conocimientos a la pequeña, que –como una esponja- aprendió todos y cada uno de los sutiles detalles del funcionamiento de las empresas; desde la caza de cada animal (actividad que ella adoraba) hasta la venta y los números a realizar cada mes. Así mismo, fue su madre quien la envió a clases de hípica, canto, piano y danza, haciendo de ella lo que se conocía como “una mujer de provecho”. Al ser la única fémina de la familia estaba claro que no sería ella quien heredaría los poderes sobre el patrimonio ni la empresa, por lo que la idea de buscarle un buen partido no tardó en rondar por su hogar. Ya siendo una niña le explicaron que eso era lo que debía hacer y por supuesto que si deshonraba a su familia se vería en la calle sin apoyo alguno. El carácter curioso de la joven nunca le resultó agradable a su madre, Anna, que lo veía más como un problema que una virtud, tratando de resaltar su dulzura por encima de ello. Las clases de protocolo se le hacían eternas, no tanto así el ponerlo en práctica en bailes. Adoraba esas reuniones, podía relacionarse con jóvenes de su edad y simplemente pasarlo bien, se olvidaba de la presencia de sus padres y no abandonaba la pista de baile ni un momento –pretendientes no le faltaban-.

Parte de su juventud la pasó en Francia estudiando en L'Université Paris-Sorbonne, donde pudo dar rienda suelta a sus ansias de conocimiento y dedicó toda su atención al estudio de las finanzas.logrando un reconocimiento sobresaliente en la materia.

Ya a sus veinte años el tema del casamiento fue a mayores y Anna comenzó a reunirse con madres de jóvenes solteros de su círculo social. Las exigencias de la familia Oblónsky para desposar a su única hija no eran pocas y nadie parecía dar el perfil adecuado, sobre todo por los requerimientos del patriarca.

Vesper ignoraba deliberadamente a sus padres cuando discutían sobre los pretendientes de la joven, evadiéndose de una realidad que se cernía sobre ella. No obstante, las tornas cambiaron y fue la misma joven quien por primera vez se fijó en alguien. El Baile de Primavera llevado a cabo en el palacio real reunía cada año a lo más selecto de la sociedad rusa y parte del extranjero. Todos los asistentes lucían sus mejores galas, ellas con vestidos pomposos y llamativas joyas, ellos con bastones acabados en marfil, trajes elegantes y pañuelos de seda… Era de todos los bailes el favorito de la joven y parecía que iba a resultar el que cambiara la historia de su vida para siempre. Fue subiendo los escalones de la entrada principal cuando le vio por primera vez. A día de hoy no sabe con certeza si tropezó con un escalón y entonces se fijó en él o si por el contrario, le vio y esa fue la razón de su tropiezo. Lo que sí sabe a ciencia cierta es que esa mano gentil que le ayudó a no caer fue seguida de un rostro demasiado perfecto para ser real. Aquel era sin duda el hombre más guapo que había visto en toda su vida. Por primera vez la sangre se acomodó en sus mejillas por culpa de un joven y tan solo pudo sonreír a modo de agradecimiento antes de ver cómo se alejaba hacia el interior. No volvió a verlo en toda noche.

La mañana siguiente fue atendida por sus doncellas, como de costumbre, pero la presencia de su madre minutos después del baño matinal anunciaba que algo no iba como siempre. “Arréglate y baja a desayunar. Tenemos un invitado que debes conocer.” Tras esas palabras, ¿quién iba a permanecer tranquilo? Vesper se apresuró en elegir un vestido y dejar que recogieran su cabello, nada ostentosos a esas horas de la mañana y en su propia casa. Un vestido azul claro con el borde del escote y las mangas en encaje beige con borlas y un pequeño camafeo fue todo lo que hizo falta para que luciera luminosa y perfecta. Fue al presentarse en el comedor para el desayuno cuando se dio cuenta de quién era el invitado, el mismo joven de la noche anterior, y creyó sentir como el corazón se detenía un segundo para acto seguido empezar una carrera contrarreloj en su pecho. Debía parecer elegante, dulce y siempre sonriente, tranquila; pero era incapaz de dar un paso sin sentirse la más patosa de todo San Petersburgo. Tratando de evitar la mirada del joven –cuyo nombre era Aleksandr Musssorgsky-, se situó entre sus padres quedando frente a él. No podía creer el motivo de su presencia allí, no podía ser real… Por una parte se sentía en una nube al saber que había ido hasta su hogar a pedir permiso a su padre para comenzar un noviazgo con ella, por otra estaba aterrorizada. Estaba acostumbrada a coquetear con jóvenes, como todas las chicas de su edad y posición social, pero no con alguien que le imponía tanto. Ninguno de sus padres se opuso a que esa relación diera comienzo y así Vesper fue durante esos meses la mujer más feliz del mundo. Parecía haber encontrado el amor a primera vista, Aleksandr era correcto, divertido, gentil, poseedor de una gran fortuna…

En unos escasos seis meses juntos la proposición de matrimonio fue oficial y el anillo coronaba el anular de la mano izquierda de la joven. No tardaría en pasar de ser Vesper Oblónskaya a Vesper Mussorgskaya.

Datos de interés.

• Experta cazadora.
• Instruida en hípica, pintura, danza y canto.
• Conoce los tejemanejes de la dirección de una empresa gracias a las lecciones de su padre.
• Disfruta aprendiendo idiomas. Habla ruso, alemán, inglés y francés. Está aprendiendo italiano y español.
• Adora su yegua de raza Akhal-Teke, regalo de sus padres por el compromiso. Tiene el pelaje dorado único en su especie. La bautizó como  Mavra, cuyo significado es oscuridad.
• Está licenciada en finanzas por L'Université Paris-Sorbonne.

Desc. psicológica.

Curiosa como nadie. Alehska siempre está dispuesta a aprender todo lo que pueda, sobre todo si implica algún riesgo o no está destinado para ella. De pequeña fue aprender a cazar lo que la cautivó y ahora siendo ya mujer ¿qué puede escapar a esas ganas de saber y vivir todo lo posible? Inexperta en muchas facetas de la vida por haber estado protegida por el apellido de su familia, peca a veces de inocente pero eso no evita que tenga un carácter impredecible y sea fácilmente alterable.

Cuando está calmada es muy dulce y realmente cariñosa con los suyos siempre dispuesta para un abrazo y unas palabras reconfortantes. Cuando algo o alguien la alteran es un torbellino que no mide sus palabras y parece un animal enjaulado hasta que logra relajarse de nuevo. Es ahí cuando se da cuenta de sus errores, de todo lo que haya podido hacer o decir, y no tiene problema en pedir disculpas a quien haya herido.

Es una joven extrovertida a la que no le resulta difícil relacionarse con los demás, disfrutando de actividades con más gente como los bailes. Pero tiene momentos de timidez extrema cuando alguien la impresiona demasiado.

Al haber sido educada para cosas contradictorias todavía no tiene claro su lugar en el mundo. Por una parte su madre la instruyó para ser la esposa perfecta y modélica, una joven dulce y recatada; por el contrario su padre le enseñó todo lo que sabía sobre la dirección de una empresa. El tiempo le dará la respuesta.