Diferentes rostros como mascaras sobre un mismo rostro

por **Marius Lemacks** Jue Jun 02, 2016 11:39 pm

Tic—Toc y el tiempo se detuvo sin razón.

¡Baile! ¡Iban a un baile! Bueno, habían dicho mascarada, pero el significado seguía siendo el mismo. Un baile solo que de máscaras, y justo eso era el regalo en aquel día primaveral junto con un traje oscuro, demasiado para aquel que sonríe arrugando la nota que estaba sobre el regalo. Mañana de colores, noche taciturna y una rubia que se mostraba decorosa entre sus dedos hábiles. Incluso parecía una persona cuerda por cómo iba vestida, aunque ahora su vestido era de tonos rojos.

No es como el resto de presentes, y quien le ha invitado lo sabe por eso se mantiene alejado de todos en una esquina observando y bebiendo en pequeños sorbos que son casi nada, de aquel líquido ámbar. Es especial por su locura, por eso no tarda mucho en perderse entre los jardines enormes y bastos de la propiedad anfitriona, con una sonrisa en su rostro se deja llevar en pasos largos y cortos por el verde sendero con una melodía tarareando lentamente hasta que se encuentra con la razón de la invitación.

Hermosa pero sin tardar, y colgada del brazo de alguien que va arrastrando hasta tirar a los pies de aquel oscuro ser, con una gran sonrisa, encantada de la vida, avisa que mantenga la locura por un rato más.

Por cuanto más debo permanecer así, ¿Acaso no ves que esto me está dañando? Solo quiero poder matar libremente sin tener que recurrir a una farsa locura que es real

No habla, solo mira a aquella mujer que sonríe, sus manos alborotan sus cabellos y el color que cae dejando ver hebras negras con algunas blancas y ojeras en los ojos que se contratan con una risa malévola de satisfacción.

T & E:Rumania — Siendo enseñado por quien lo haría vampiro

por **Marius Lemacks** Jue Feb 02, 2017 10:03 pm

¿A lguna vez has arañado la superficie de una pizarra? Quizás lo hicieron en tu presencia, alguien que te odiaba. Es un sonido que chirría, te indica que el asunto va jodidamente mal e irá a peor. La sensación es áspera e irritante. Te encoges de hombros. Arrugas la cara. ¡Estás perdido! Taparte los oídos no te salvará. Olvídate. Un profesional, un auténtico profesional, hace que el sonido viaje por todos los poros de tu piel y conductos de entrada y salida. El soniquete no ha hecho más que empezar. Su verdadera intención es alcanzar infranqueable cerebro. ¡Bien!

Aquel ser Iba con el mejor de sus vestidos con sus volantes para arriba y para abajo. Iba estupenda hasta que abrió la boca y todo quedó perdido con ese timbre de voz tan intrínseco y detestable de las francesas. Aun así había esperanza, una perdida pero marcada. La mano amiga que se acerca con el sonido del silencio a que aguarde el mejor momento para atacar a aquella jovencita de volantes. Una imagen que le habría gustado atrapar de alguna forma para refrescarle la memoria más adelante, pero quien conoce solo le sonríe mientras se mueve rápido acercándose a la joven llevándola a un lugar más oscuro, es ahí donde aprecia la verdadera belleza del acto de la muerte, como se sustrae hasta el último grito y aliento de formas pocos convencionales, sus dedos se mueven contra sus ropas y sus ojos bien abiertos deleitándose con cada escena que como cuadros lentos ocurren a ante él.

¿La definición perfecta para nosotros? "Como el agua y el aceite, porque aquella alma en el suelo podía servir pero ella dijo que no, ella no ve lo que sus ojos ven.

T & E:Rumania — Siendo enseñado por quien lo haría vampiro

por **Marius Lemacks** Jue Mar 02, 2017 9:59 pm

E l aroma de la putrefacción de la carne que se entremezclan con el aroma sucio de unos dedos que no dejan de hurgar la carne maltratada y Mosqueda de aquel cadáver encontrado. Los hilos negros que laceran la dura y rancia piel son más que visibles así como las marcas rojas de sangre fresca y seca se junta con los nudos de las costuras. El tiempo pasa y lo que fue antes una persona va perdiendo su figura hasta tomar la monstruosa vista de algo sin coherencia o sentido.

El tiempo que ha pasado encerrado es lo que alarma a la mujer que busca la forma de saber aquello que ocurre en ese sótano, ni las criadas o el personal desea acercarse a ese pequeño monstruo, todos le temen y más con el aroma que surge de ahí abajo que solo crea especulaciones mal fundamentadas. La mujer ingresa aun contra el silencio de aquel al que llamaban tras la puerta, solo puede oír el hilar sin descanso así como la sangre que se percibe cada noche.

Tras ello sus ojos no dan crédito aquello que ve, un ser despedazado y vuelto a unir con hilos, sin órganos, todo vacío con todo sobre la mesa solo la piel es lo que queda como un disfraz. No sabe si horrorizarse o complacerse con aquella muestra de maldad. Lento se acerca a su pupilo al que frota la cabeza para tocar el cuerpo de aquella mujer, chasquea los dedos llamando a uno de sus empleados de confianza. Todo es retirado de ahí en contra de los gritos desesperados del pequeño que se aferrado con fuerza por su tutora.

Su voz es suave pero fría en su aliento al indicarle los errores que ha cometido pero con una promesa, una promesa de enseñarle correctamente el arte de utilizar mejor los recursos que la vida le da, pero que ahora debe enfrascarse en una sola cosa, como usar esos órganos en venenos con las plantas que tiene ahí mismo.

Eso lo calma y pone a trabajar en silencio, probando sus plantas así como jugando con los órganos mosqueados pero aun frescos. La mujer sale ordenando un completo silencio de lo que ahí encontraron con una sonrisa ella se retira a su estudio dispuesta a enseñar a su pequeño monstruo todo lo que ella conoce. Solo que de la peor manera

T & E:Rumania — Siendo enseñado por quien lo haría vampiro

por **Marius Lemacks** Vie Jun 02, 2017 9:34 pm

E l sonido de un golpe que se mezlca con otro más fuerte como un cuerpo chocando contra algo hasta el punto de quebrarse se ve entibiado por el silencio que se envuelve en unas lágrimas silenciosas y unos chirriantes dientes que chocan entre si de manera salvaje casi animal. Los ojos negros que se envuelve con un odio como frenesí obligando a su dueño a tirar todo el lugar, sus dedos toman o tratan de rasgar aquellas baldosas con fuerza tanta que de sus dedos gotea sangre pero no se detiene eso aumenta su ira hasta que tutora se acerca lento hacia la furia que se ha levantado y de un golpe en su mejilla lo despierta.

Esa dulce sonrisa que muestra la mujer es un engaño porque sus garras han tomado con fuerza del cabello del niño tirando hacia arriba lo más que puede, se incrustan en su piel y la otra mano deja marcas cual cortes en su rostro, obligando a encontrarse entre la mirada con una sonrisa y odio.

—Tarrant, crees que está bien lo que has hecho— pregunta la mujer con su sonrisa intacta ante los ojos incomprendidos del niños que no capta el mensaje aun, en su cabeza no se dibuja la razón del porqué de todo eso, no puede entender completamente y eso lo frustra tanto que la mujer lo deja en el suelo sentado como un animal que ha decidido pensar.

El dolor en su cabeza aumenta y comienza a golpearse por no entender, la mujer lo detiene con una sonrisa, quedan en silencio y entonces se marcha dejándolo solo en el enorme salón donde el tic-tac de un reloj avanza y sus mano arrojan todo los órganos de aquel cuerpo por el todo el lugar, solo que en instantes los recoge dejándolos sobre la mesita de manera simétrica y ordenada observándolos con detenimientos jugando con ellos entre sus dedos ante la sonrisa de su tutora que quedo tras la puerta fascinada de lo que había descubierto en su perro, en su pequeña mascota.

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por **Marius Lemacks** Dom Jul 02, 2017 5:15 pm

N uevos sonidos se emiten con fuerza entre la mansión, los siervos con miedo hablan con la señora que solo evoca carcajadas ante el terror que su pequeño recogido ha causado en toda la servidumbre. Ella camina tan elegante directo a donde su pequeño enfermo se haya viendo con satisfacción los avances que ha hecho así como retrocesos.

La habitación que ella encuentra está llena de cadáveres amontonados en una esquina llenos de moscas con un aroma tan pestilente que ha desmayado a más de una de sus doncellas, se acerca a donde está el pequeño concentrado en silencio y ella toma entre sus manos aquello que ha hecho su hijo. Una creación tan horrible como él pero solo recibe un palmo en la cabeza acariciándole con una dulzura como si fuera una madre orgullosa de su pequeño.

Ella deja lo horrible para acercarse a él casi a su altura sonriéndole y susurrando las palabras de aliento —Tarrant, excelente has encontrado un bueno uso para ellos pero ¿Qué más puedes encontrar? ¿Es todo lo que tus ojos ven?— las manos de ellas se posan sobre sus ojos y son sus uñas las que rasgan la piel haciéndolo sangrar, gritar y llorar de dolor. Envuelto esa imagen dolorosa de la carne abierta de sus ojos, de sus mejillas como ojeras bajo sus ojos comienza a trabajar con los órganos que ha conseguido, apestan pero no le importa el aroma a él, maneja el hígado con cuidado y su madre sonríe acariciándole la cabeza al pequeño, el le arroja el hígado con la caricia y ella lo toma entre sus manos destruyéndolo.

Sus ojos se abren y comienza a gritar, golpear las paredes ante la sonrisa de su madre que hace entrar a una de las doncellas entregándole a él cerrando la puerta tras de ella con los gritos de la joven que luego de minutos de desgarradores cesan.

T & E:Rumania — Siendo enseñado por quien lo haría vampiro

por **Marius Lemacks** Sáb Sep 02, 2017 10:56 pm

G ritos, espantosos gritos provienen de nuevo de aquella habitación, ha pasado una semana desde los eventos desafortunados y el joven no ha salido de aquella habitación de miedo. No hay sirviente que acuda más allá de la puerta aterrados, embriagados por el miedo. La mujer y dueña de toda esa mansión sonríe cada noche mientras bebe una taza de un líquido carmesí.

Luego de la desaparición de una de las doncellas, no hay mujer ni hombre que se atreva a cruzar por aquel pasillo. Solo la mujer cruza admirando a su creación tras esa enorme puerta, ella es la única que ingresa a ese lugar y que sale viva y con una sonrisa tras calmar al monstruo que se haya ahí encerrado. Dos emanas más han transcurrido y al abrirse la puerta se muestra un joven todo delgado, pálido con unas enormes ojeras, sus cuerpo cubierto de sangre seca así como su rostro. Tiene la apariencia de un monstruo completo, de un cadáver andante.

Su presencia es silenciosa aquella noche y solo la charola al estrellarse al suelo junto al grito e una de las doncellas es lo que se escucha y entonces la mujer mira al niño que ha aparecido en aquel estado para causar miedo —Mira lo que has conseguido Tarrant, hasta matado de susto a una mujer, ¿eso querías pequeño?— el niega y se acerca a la mesa desmayándose al ver tanta comida. La mujer da un chasquido de dedos y rápido dos sirvienta se acercan, con miedo y cautela, llevando al niño a la habitación de él.

La mujer ingresa a donde se había encerrado el niño para ver su gran obra, y lo que ha encontra es una película de horror para la doncella que le acompaña, pero para la mujer es una obra de arte.

Cada órgano, cada parte de piel y huesos sacado y usado de mejor manera, arma, veneno, comida, partes de algo, etc. Cada cosa siento utilizada. Sus ojos rojos centellan al encontrar el valor del chico y su camino en el horror.

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