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Flynn Rosier

D. PSICOLÓGICA

Encanto, vivacidad, masculinidad y sensibilidad caracterizan a Flynn , un hombre particularmente intuitivo e imaginativo. Nada más y nada menos que un hombre que siempre es un manojo de nervios que florecen cuando está frente a una situación embarazosa. No le es difícil sacar su sonrisa en aquel rostro de ángel que tiene a pesar de su avanzada edad. Es un licántropo al que se le considera que es muy ingenuo, algo despistado y es a veces rechazado por algunas personas debido a que no le miran como un licántropo de verdad.

Según otras personas un licántropo debe ser raudo, fuerte y solitario, de apariencia tosca y varonil, pero Flynn no es para nada asi. Es un joven con cicatrices en su espalda y un gran tatuaje en su pecho derecho de cuando entró al clan a los 16 años de edad por lo que pudo sentirse bastante orgulloso a esa edad. Siempre suele perderse en caminos largos o a veces encontrar un lugar por memoria fotográfica al instante. No obstante hay veces que no le gusta salir a las calles por un pequeño trauma que le provocaron sus dos hermanos mayores debido a  que le hicieron una mala jugada. En el amor digamos que no tiene demasiada suerte.

Es un joven que piensa que realmente está maldito, que no hay una chica para él o un chico. Al joven le gustan las mujeres pero tiene mentalidad abierta para la época en la que andan, sobre lo de que piensa que esta maldito, piensa eso porque no tiene suerte con las mujeres, o alguna mujer que le pueda interesar o está casada o con algún compromiso con anterioridad o no le corresponden los sentimientos a la primera o lo usan de paquete de pañuelos. No suele ser muy abierto a primeras con las personas, pero cuando coge confianza con alguien la cosa cambia a mejor y es más extrovertido.

Historia

Flynn Rosier es el resultado de un matrimonio del cual al principio nunca existió el amor, pero que al pase de los años, lo que era desconfianza fueron caricias y de las caricias pasaron a pagar una escuela y estudios del pequeño y joven Flynn que siempre estaba correteando por doquier sin importarle que pudiera pasar a su alrededor.

Flynn era un joven que traía de cabeza a sus padres, siempre. Intentaba mantenerse quieto, lo intentaba pero era un joven nervioso del cual además era tímido y le costaba mantener una conversación ya que con los nervios que le atacaban en todo momento, siempre se le trababa la lengua por lo que prefirió en ocasiones mantenerse callado. Todo el mundo lo tomaba como un tipo raro.

Era nervioso y estaba callado.

Algunos pensaban que estaba montando una bomba de relojería en el interior de su cabeza o que planeaba algo extraño en su cabeza, pero era tan solo un niño. Sus padres no hicieron caso de las habladurías ajenas hasta el momento que Flynn se quedó huérfano a la edad de los 12 años. Fue demoledor para el pobre niño de doce años que tan solo había empezado a comunicarse con jóvenes de su misma edad y que ahora necesitaba a sus padres más que nunca. No le fue dicho el cómo es que sus padres murieron como por arte de magia, nadie en realidad le decía nada pero siempre se salía con la suya y acabo descubriendo que sus padres fueron atacados en mitad del bosque por unos seres enormes y peludos pero que no sobrevivieron a la enfermedad del veneno que produjo esa mordida.

No fue hasta después de dos años que descubrió que los humanos no estaban completamente solos y que entre los mortales vivían criaturas y seres sobrenaturales capaces algunos de vivir centenas de años o incluso una eternidad. Estaba azorado. No sabía por dónde seguir hasta que su tío le tomo del hombro, lo llevo a su oficina y le conto todo lo que su sobrino quisiera saber. Aparte de la curiosidad de Flynn, le fue dicho que cuando nació, su hermano pequeño por minutos fue secuestrado en la misma noche que ambos nacieron, creando un intento de olvido por parte de sus padres hasta que Flynn fuera lo suficientemente mayor para contarle la verdad.

Un gemelo del que ahora Flynn no sabía nada. Un mundo se le caía encima y nuevas preguntas florecían.

Le fue contado que sus padres fueron en busca de su hermano pero que fueron atacados por unos seres de gran altura y peso, peludos y envueltos en locura y desesperación por el astro lunar. Licántropos, le dijeron. Seres que causaron la muerte de ambos de sus padres, seres por los que sentía odio, seres que ahora estaban en peligro porque Flynn comenzó a entrenarse para poder matar a todo aquel que fuese licántropo ya que él mismo los mataría por simple venganza, hasta el último de ellos, no dejaría a ninguno sobre la faz de la tierra, pero por mucho que le pese ahora a Flynn Rosier, su idea de odiar a los licántropos acabo siendo parte de su sino ahora hasta que se haga viejito en una mecedora.

Flynn, en la noche de Navidad, al no tener a sus padres para organizar una buena fiesta de Navidad, organizo una fiesta para algunos amigos y que estos trajeran a sus amigos. Flynn había preparado todo para que todo aquel que se considerase licántropo se sintiera atraído hacia la fiesta, para poder atraparlos todos de una sola vez, sin embargo, cuando planeas algo tan detalladamente siempre hay algo que se te suele escapar.

Cuando bebió lentamente un trago de su bebida, Flynn tosió y se olvidó de que era alérgico al acónito, bueno, no es que sea algo de lo que tuviera que tener en cuenta pero al hacer gestos alarmantes, las personas de la fiesta comenzaron a sospechar y enseguida la mayoría consiguió escapar de sus trampas y de los demás cazadores que se encontraban camuflados entre la gente, pero algunos se quedaron retorciéndose en el suelo del dolor, si, Flynn, al acabar de toser y de parecer un enfermo de mala tos, junto con los demás cazadores se armó de valor y llevo a los prisioneros en celdas hasta el bosque que sería el lugar idóneo para poder darles muerte a esas bestias a pesar de que estuvieran con forma humana.

Flynn ni siquiera se esperó a que estuvieran abajo en el bosque, ahí mismo, nada más abrir la puerta de las celdas apretaba el gatillo de su pistola de pólvora a cada uno y enseguida su alma volvía a estar en paz después de varios disparos de pistola. Acabo adquiriendo el nombre de “Chasseur de loups sanglant”  No tenía piedad alguno con ningún licántropo. Fueron unos años duros, se follaba y violaba a cualquier mujer con aquel desagradable don, después las azotaba con una fusta impregnada en acónito para ya, finalmente poder cortarles la cabeza y quemar el cuerpo y alma de su víctima. Acabó quedándose solo. No tenía ya ni siquiera a sus compañeros cazadores que antaño le seguían el rollo ya que con el tiempo, Flynn se volvió desquiciado y loco tras haber enredado la venganza con el deber. Para Flynn tan solo era matar, matar y matar. Para él no había otra cosa. Solo se oía de él cuando un niño licántropo no quería dormir esa noche.


Flynn acabo no siendo el mismo. Ya era un loco joven que se pasaba la noche durmiendo, comienzo, follando y matando a todo ser sobrenatural ya le daba igual si este era vampiro o licántropo, le daba completamente igual, hasta que una noche todo iba a cambiar para él. Una noche en la que se mezcló con unos mercenarios, estos sufrieron una emboscada entre los cuales se encontraba Flynn y el cual fue atrapado por un grupo de licántropos que de inmediato, tras ver a quien habían capturado se lo llevaron de inmediato al jefe de un clan ancestral del cual se había mantenido en el anonimato durante mucho tiempo.

El líder de dicho clan vio en los ojos de Flynn el odio hacia los de su raza, pero con el don de ver en los recuerdos de los demás vio en la mente de Flynn el sufrimiento por lo que el mismo chico pasó de joven. Este ordeno que se le dejara libre, no quería que los de su manada ahora tuvieran la culpa también de caer en las garras de Flynn, entonces algo en Flynn cambio. Algo cambio que le molestaba tanto que ahora los odiaba incluso más si hubiera cabida, pero para cuando ya se disponía a montarse en un caballo prestado por dicha organización desconocida, a mitad de camino, ni siquiera había pasado el umbral de la gran puerta de hierro, fue atacado brutalmente por una manada de lobos de otro clan que estaban esperando a que Flynn saliera del reciento.

Flynn al cabo de una semana despertó con vendas por todo su torso. Su cabeza estaba afeitada y puesta con más vendas. En su rostro había una cicatriz que no había sanado del todo y que iba a través de su ojo derecho. No entendía nada pero sin embargo se sentía fuerte, su cuerpo había sacado músculos que ni siquiera él sabía que existían, pero cuando intentaba recordar, su mente ejercía un gran sonido chirriante que le debilitaba y acababa con todo dándole vueltas. Fue visitado y explicado por el líder que fue salvado de un ataque sorpresa a las puertas de su recinto pero aclaro ante todo que no fueron ellos. Explico a Flynn que eran un clan pacífico y declarado en el anonimato, dispuesto a ofrecer alianza con todo aquel que necesita ayuda para ir por el buen camino y a Flynn le señalo que era uno de esa clase.

Le fue dicho que en algún momento tuvo que descarriarse del camino y nadie le detuvo, pero que no era demasiado tarde. Flynn aprendió a través de muchos años de aprendizaje a estar solo, a redimirse si había cabida para él en el perdón. No era raro que nadie quisiera sentarse a su lado o si quiera mantener una conversación con él que durara al menos unos quince minutos. Todos conocían su historia, su pasado pero él solo quería encontrarse a sí mismo, lo mismo, si le tocan mucho las narices comienza a matar a diestro a siniestro pero algo en él, algo en aquel líder le hizo sentirse como que había vuelto a ver, a sentir a su padre cerca suya de nuevo. Unos meses después, cuando más o menos consiguió sentirse cómodo allí, llegó un hombre más o menos de su edad y el primero que se acercó a él. Se llamaba Ragnar y era el único que le dirigía la palabra. Nadie desconocía el pasado de Flynn y a pesar de ello Ragnar se le acercaba cuando se encontraban en la sede del clan.

Ahora Flynn posee varias marcas en sus brazos y piernas que aun lentamente van curándose, un tatuaje en su pecho izquierdo cubre una cicatriz y la de su cara nada puede hacer y encontrándose en París, seguirá intentando buscar el perdón e ir por el buen camino.