AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
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Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
La ausencia de Danna y el suceso reciente había provocado el caos en mis pensamientos,las alternativas aún seguían girando entre las ideas para acabar con todo esto y que los sentimientos se disiparan rápidamente para evitar que profundizaran en mi alma,oscureciéndose la misma después de que mi felicidad se truncara de la peor de las maneras aunque ello supusiera la felicidad del contrario,la luz en el abismo del que él había encontrado y que en cambio yo me introducía en ella por cada sorbo que daba.Poco me importaba cuan ebria acabara esta noche,solo quería silenciar cada pensamiento en el que encontraba parte de su lógica,si no fuera por el extremo de una y de otra,pero que importaba ya estaba a tal límite que según bebo pintan mejor opción cada una.
La taberna es la misma que la primera,me negaba a ir a cualquier otra,tal vez porque era un tanto masoquista o por la más fácil razón de que no conocía otra mejor que esta o tal vez una mezcla de ambas cosas.Hice oídos sordos a lo que pudieran hablar, inmersa en mis propios pensamientos pues esta vez no buscaba pelea aun habiendo reconocido alguna de las caras a las que me enfrente,y si, también estaba allí a quien le partí el labio y la nariz por el tremendo golpe.Estaba alerta a pesar de mi estado,por lo que esperaba que no me buscaran las cosquillas porque el que parece el mas tranquilo de los volcanes puede entrar en erupción en cualquier momento convirtiéndose en el mas destructor.
(…)
Después de acabar la primera jarra de cerveza pasé a pedir la siguiente, el estado de embriaguez estaba a varias de ellas así que,¿Por qué parar si mi cometido era ahogar cada extremo pensamiento de morir?.
El tabernero carraspeo para llamar mi atención,alce la vista viendo como deslizaba la jarra y tomaba la vacía.Volví a mirar a mi alrededor,quedándome con alguna de su caras,sobre todo a quien mencione primero,incitándole tal vez y que se encontraba en el cuadrante derecho,en una de las mesas del rincón junto a la barra; aunque creo lo hacíamos ambos para ver quien se lanzaba primero pero esta vez no sería yo quien diera el paso.Cuando me cansé de mirarle volví a beber de aquél líquido que embriaga,poniendo al vista al frente,alternando a desfilar por la barra para entretener la mente entre sorbo y sorbo para dar paso a la siguiente tanda…
La taberna es la misma que la primera,me negaba a ir a cualquier otra,tal vez porque era un tanto masoquista o por la más fácil razón de que no conocía otra mejor que esta o tal vez una mezcla de ambas cosas.Hice oídos sordos a lo que pudieran hablar, inmersa en mis propios pensamientos pues esta vez no buscaba pelea aun habiendo reconocido alguna de las caras a las que me enfrente,y si, también estaba allí a quien le partí el labio y la nariz por el tremendo golpe.Estaba alerta a pesar de mi estado,por lo que esperaba que no me buscaran las cosquillas porque el que parece el mas tranquilo de los volcanes puede entrar en erupción en cualquier momento convirtiéndose en el mas destructor.
(…)
Después de acabar la primera jarra de cerveza pasé a pedir la siguiente, el estado de embriaguez estaba a varias de ellas así que,¿Por qué parar si mi cometido era ahogar cada extremo pensamiento de morir?.
El tabernero carraspeo para llamar mi atención,alce la vista viendo como deslizaba la jarra y tomaba la vacía.Volví a mirar a mi alrededor,quedándome con alguna de su caras,sobre todo a quien mencione primero,incitándole tal vez y que se encontraba en el cuadrante derecho,en una de las mesas del rincón junto a la barra; aunque creo lo hacíamos ambos para ver quien se lanzaba primero pero esta vez no sería yo quien diera el paso.Cuando me cansé de mirarle volví a beber de aquél líquido que embriaga,poniendo al vista al frente,alternando a desfilar por la barra para entretener la mente entre sorbo y sorbo para dar paso a la siguiente tanda…
Ariyne- Licántropo Clase Alta
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Otro día mas de esta farsa, esa en la que aparentaba frente a los míos que estaba entero y no quebrado, que el abandono de Jade, solo había sido un bache en el camino y no el precipicio que me había abocado a un oscuro abismo.
Demasiadas preocupaciones, demasiado peso sobre mis hombros y aunque estaba acostumbrado desde niño a cargar con mas peso del que podía soportar, hoy la carga se me antojaba menos liviana que de costumbre.
Suizas porque hoy sabia que esa carga no seria compartida, que lejos habían quedado las caricias, la complicidad y las miradas de esos ojos verdes que me buscaban.
Hoy echaba de menos el filo del cuchillo en mi cuello del día que nos conocimos, hoy solo quería beber, hasta perder el sentido.
Me adentré en la taberna que se había convertido en mi fiel testigo, de noches sin tregua, noches oscuras que no encontraban sentido, mas si silencio.
Tomé asiento en la barra, pedí una botella de whisky y replete el vaso para comenzar con el ritual que me llevaría a dejar de compadecer mi sino, a reírme de mi mismo y a llegar a casa completamente perdido.
Una guerra, un hijo, hermanos, padre fallecido, un abandono, mi manada..todo eso tenia que quedar relegado a la nada cuando el alcohol corriera por mis venas de tal modo que el olvido se convirtiera en mi presente y no existiera un futuro.
Mis ojos se centraron en los de esa mujer que había encontrado en alguna otra ocasión y que hoy por ende parecía haberme ganado la partida e ir bastante mas ebria que yo.
Apuré la copa entre mis labios, alzándola en su dirección, ambos tratábamos de refugiarnos en el alcohol..quizás en otra ocasión hubiera tratado de ayudarle, de reconducir su camino, mas hoy ni siquiera encontraba el sendero del mio.
Sus ojos se centraron perdidos en los míos, brillantes por el alcohol consumido. Dejé escapar un suspiro consciente de lo patéticos que resultábamos los dos y de como ambos permitíamos que el dolor nos ganara una batalla en la que acabaríamos sangrando sin razón.
Demasiadas preocupaciones, demasiado peso sobre mis hombros y aunque estaba acostumbrado desde niño a cargar con mas peso del que podía soportar, hoy la carga se me antojaba menos liviana que de costumbre.
Suizas porque hoy sabia que esa carga no seria compartida, que lejos habían quedado las caricias, la complicidad y las miradas de esos ojos verdes que me buscaban.
Hoy echaba de menos el filo del cuchillo en mi cuello del día que nos conocimos, hoy solo quería beber, hasta perder el sentido.
Me adentré en la taberna que se había convertido en mi fiel testigo, de noches sin tregua, noches oscuras que no encontraban sentido, mas si silencio.
Tomé asiento en la barra, pedí una botella de whisky y replete el vaso para comenzar con el ritual que me llevaría a dejar de compadecer mi sino, a reírme de mi mismo y a llegar a casa completamente perdido.
Una guerra, un hijo, hermanos, padre fallecido, un abandono, mi manada..todo eso tenia que quedar relegado a la nada cuando el alcohol corriera por mis venas de tal modo que el olvido se convirtiera en mi presente y no existiera un futuro.
Mis ojos se centraron en los de esa mujer que había encontrado en alguna otra ocasión y que hoy por ende parecía haberme ganado la partida e ir bastante mas ebria que yo.
Apuré la copa entre mis labios, alzándola en su dirección, ambos tratábamos de refugiarnos en el alcohol..quizás en otra ocasión hubiera tratado de ayudarle, de reconducir su camino, mas hoy ni siquiera encontraba el sendero del mio.
Sus ojos se centraron perdidos en los míos, brillantes por el alcohol consumido. Dejé escapar un suspiro consciente de lo patéticos que resultábamos los dos y de como ambos permitíamos que el dolor nos ganara una batalla en la que acabaríamos sangrando sin razón.
Damon Landvik- Licántropo/Realeza
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
¿Cuál de los presentes llevaría mayor ingesta del alcohol?,auras ondeantes en el que puede denotarse un sin fin de sentimientos cruzados que anula la posibilidad de descartar ninguno de los que ya tienen nombre,ira,rabia,agobio y otra clase de preocupaciones que no me incumben ni me importa.Bebí de aquella jarra que instintivamente me lleve a los labios para que la cerveza humedeciera mis labios y como consiguiente se deslizara por mi garganta para inundar la sala de cada demonio que me gritaba mientras golpeaban y apretaban los garrotes con intención de salir junto a la bestia,no lo soportaba,descubriendo entre noches sin dormir que lo que hoy hago los aturde,duermen.
Detuve la mirada,la jarra aun rozando los labios para dar un sorbo mas largo de lo que pretendía al cruzar miradas con aquél que me encontré la anterior vez,el que me hizo callar de una forma extraña hasta que supe su historia a orillas de la playa,de quien se trataba,Damon,un alfa con numerosas responsabilidades que aun no siendo suyas las sotenia sobre sus hombros.
Pupilas inmóviles,concentrada en su castaña mirada mientras alza la jarra.Entrecerré los ojos y di el trago que esperaba,tragué con brusquedad,¿Qué estaba haciendo aquí?,tal vez no era la única que encontraba una solución en esto aunque tal vez la finalidad fuera diferente como las de todos aquellos que nos rodean.Retiro la mirada y me levanto del taburete para pasar los tres a mi izquierda pues al siguiente se encontraba él,miré de reojo a Damon,una voz que carraspea para aclarar que no pertenece al Alfa,si no a él a quien golpeé,me alzo ambas cejas y me hizo un gesto para hacerme entender que me recuerda.Pude mostrar el halo alrededor de mis pupilas a modo de advertencia pero prefería dar paso a la ignorancia,aunque intuyo que esto no se quedará así después de aquella interrupción.
Jarra en mano que no tardo en dejar sobre la madera de la barra al tiempo que me sentaba a su vera.Le observé de reojo,manteniéndome en silencio,dando protagonismo a la dorada hasta terminarla casi sin pausa para hacerla deslizar,- Otra-Dije,siendo con rapidez atendida y de igual forma un par de tragos más antes de hacer una pausa-¿Por qué has vuelto aquí?-Dije,negando poco después pues esa pregunta bien se podía aplicar a los dos y apuesto por que la respuesta si no era igual,sería parecida.Apreté los dedos alrededor del asa,mirada al frente mientras el murmullo seguía a nuestras espaldas.
Detuve la mirada,la jarra aun rozando los labios para dar un sorbo mas largo de lo que pretendía al cruzar miradas con aquél que me encontré la anterior vez,el que me hizo callar de una forma extraña hasta que supe su historia a orillas de la playa,de quien se trataba,Damon,un alfa con numerosas responsabilidades que aun no siendo suyas las sotenia sobre sus hombros.
Pupilas inmóviles,concentrada en su castaña mirada mientras alza la jarra.Entrecerré los ojos y di el trago que esperaba,tragué con brusquedad,¿Qué estaba haciendo aquí?,tal vez no era la única que encontraba una solución en esto aunque tal vez la finalidad fuera diferente como las de todos aquellos que nos rodean.Retiro la mirada y me levanto del taburete para pasar los tres a mi izquierda pues al siguiente se encontraba él,miré de reojo a Damon,una voz que carraspea para aclarar que no pertenece al Alfa,si no a él a quien golpeé,me alzo ambas cejas y me hizo un gesto para hacerme entender que me recuerda.Pude mostrar el halo alrededor de mis pupilas a modo de advertencia pero prefería dar paso a la ignorancia,aunque intuyo que esto no se quedará así después de aquella interrupción.
Jarra en mano que no tardo en dejar sobre la madera de la barra al tiempo que me sentaba a su vera.Le observé de reojo,manteniéndome en silencio,dando protagonismo a la dorada hasta terminarla casi sin pausa para hacerla deslizar,- Otra-Dije,siendo con rapidez atendida y de igual forma un par de tragos más antes de hacer una pausa-¿Por qué has vuelto aquí?-Dije,negando poco después pues esa pregunta bien se podía aplicar a los dos y apuesto por que la respuesta si no era igual,sería parecida.Apreté los dedos alrededor del asa,mirada al frente mientras el murmullo seguía a nuestras espaldas.
Ariyne- Licántropo Clase Alta
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
La doncella se acerco lentamente hasta mi posición, jarra en mano tomo asiento junto a mi, para seguir bebiendo.
Sonreí de medio lado cuando pidió otra jarra, para tras apurar la mía hacer lo propio en aquella noche de tormenta en la que el sendero de ambos de nuevo se unía.
Relamí mis labios apurando la espuma al escuchar su absurda pregunta. ¿acaso no era evidente lo que hacíamos allí los dos?
-Olvidar -susurré alzando la mirada de la jarra a sus ojos castaños.
La sinceridad siempre fue mi fuerte y borracho lo era mucho mas, o quizás, mas que sincero era incapaz de controlar mis instintos mas primarios dejando así paso a un brusca impulsividad.
-No os preguntaré que hacéis vos, dudo que la respuesta diste de la mía -musité antes de dar otro nuevo trago a esa pinta negra que se escurría por mis labios.
Tiré de su taburete para colarla entre mis piernas, mis ojos se tornaron ámbar, la luna llena estaba cerca, apenas en un par de noches llegaría, nos encontraría y ambos seriamos sendas bestias.
-quizás nos equivocamos en el como olvidar -susurré hundiendo mi mirada en sus labios, para recorrer su cuerpo con deseo.
Admito que estaba ya lo suficiente ebrio como para dejarme llevar, estaba cansado de ser el alfa que todos necesitaban, por una noche solo quería ser el hombre que entre otras piernas olvidara a aquella que nunca tome.
¿Que podíamos perder? Nada, nada se pierde cuando ya se ha perdido todo.
-Vayamos a un hotel -susurré arrastrando las palabras al acercar mis labios a su oído -se que no soy el hombre al que quieres, y eso lo hace perfecto ¿no crees?
No abría sentimiento, solo placer ¿que había de malo en perdernos entre otros cuerpos por una vez? Ladee la cabeza esperando una respuesta, la dama con los labios posados en la jarra parecía meditar. Sonreí de medio lado sin entender en que tenia que pensar.
Un nuevo trago a mi jarra, el oscuro liquido, mi mirada perdida en la loba se centro.
-¿acaso tienes miedo? O es que aun lo esperas y no has perdido la esperanza de un reencuentro.
Risa ebria invadió mis labios, si lo esperaba era una necia, tanto como si la estuviera esperando yo..ambos habían elegido su camino vendiéndonos al mejor postor.
Sonreí de medio lado cuando pidió otra jarra, para tras apurar la mía hacer lo propio en aquella noche de tormenta en la que el sendero de ambos de nuevo se unía.
Relamí mis labios apurando la espuma al escuchar su absurda pregunta. ¿acaso no era evidente lo que hacíamos allí los dos?
-Olvidar -susurré alzando la mirada de la jarra a sus ojos castaños.
La sinceridad siempre fue mi fuerte y borracho lo era mucho mas, o quizás, mas que sincero era incapaz de controlar mis instintos mas primarios dejando así paso a un brusca impulsividad.
-No os preguntaré que hacéis vos, dudo que la respuesta diste de la mía -musité antes de dar otro nuevo trago a esa pinta negra que se escurría por mis labios.
Tiré de su taburete para colarla entre mis piernas, mis ojos se tornaron ámbar, la luna llena estaba cerca, apenas en un par de noches llegaría, nos encontraría y ambos seriamos sendas bestias.
-quizás nos equivocamos en el como olvidar -susurré hundiendo mi mirada en sus labios, para recorrer su cuerpo con deseo.
Admito que estaba ya lo suficiente ebrio como para dejarme llevar, estaba cansado de ser el alfa que todos necesitaban, por una noche solo quería ser el hombre que entre otras piernas olvidara a aquella que nunca tome.
¿Que podíamos perder? Nada, nada se pierde cuando ya se ha perdido todo.
-Vayamos a un hotel -susurré arrastrando las palabras al acercar mis labios a su oído -se que no soy el hombre al que quieres, y eso lo hace perfecto ¿no crees?
No abría sentimiento, solo placer ¿que había de malo en perdernos entre otros cuerpos por una vez? Ladee la cabeza esperando una respuesta, la dama con los labios posados en la jarra parecía meditar. Sonreí de medio lado sin entender en que tenia que pensar.
Un nuevo trago a mi jarra, el oscuro liquido, mi mirada perdida en la loba se centro.
-¿acaso tienes miedo? O es que aun lo esperas y no has perdido la esperanza de un reencuentro.
Risa ebria invadió mis labios, si lo esperaba era una necia, tanto como si la estuviera esperando yo..ambos habían elegido su camino vendiéndonos al mejor postor.
Damon Landvik- Licántropo/Realeza
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Relamí la espumilla que se posó en el perfil de mi labio superior,apenas una pasada y la cosquilla por su roce desaparecería al pasar mi lengua.Voces altas y bajas que se entremezcla con la risa por las cosquillas que debería estar sintiendo con fuerza pues alguno hacía que mi tímpano se resintiera e hiciera que me llevara la mano libre al oído izquierdo.Tiempo en el que la respuesta aquella pregunta,dando en el punto exacto por lo que estaba aquí,aunque olvidar no era un sinónimo aplicable con dormir a esa bestia que puede hacer de mi aun mas destrozos de los que ya había causado en la forma humana que conservo y que no es menos salvaje que mi condición lupina y más desde ese día.
Retire la mirada para de nuevo ver como el tabernero pasaba de largo para atender mas pedidos en esta barra,dejando también sobre la bandeja los pedidos de alguna mesa cercana a donde los camareros se movían entre medias para saciar su apetito y sed.La rápidez era visible y por eso creo que es una de las tabernas mas concurridas en Paris o tal vez no,pero al solo conocer la localización de esta me parecía la mejor.
Baje la mirada al cristal de la jarra en la que aún podía verse los próximos tragos que no tardé en dar con sus merecidas pausas,escuchando a Damon auto-responder a la pregunta que sin hacer se respondía por si sola,-..el beber no ayuda a olvidar..-Dije antes de tragar saliva y alzar la jarra para acabar con el líquido añil que aun no calma mi sed ni logra silenciar aquellos lacayos.
Cerveza que se vierte,cayendo unas gotas que rozan mis labios y que salpica mi ropa por el inesperado tirón del taburete que me sitúa entre las piernas del alfa.Frunci el ceño y me quedé mirando sin relajar el gesto mientras observo como su mirada ámbar me recorre en un solo vistazo, no es mutuo pues mis o orbes se mantienen mirándole a los ojos y tal vez con el ligero vaivén sus labios mas no por deseo si no por el movimiento en si.
-..El alcohol os anula el juicio,señor Damon.. me parece que al final seré yo quien os acabe llevando allí donde viva…-Dije apretando los dedos en el asa para evitar un nuevo balanceo y volví a beber par traga el mismo, así un par de veces mas hasta que sus labios se atrevieron a susurrar a mi oído una invitación a la que negué al tiempo que nuestras miradas se cruzan,él con ligero tambaleo que confirma que ya son varias.Mas yo también me acerque del mismo modo que él,a su oído-No son suficientes tragos como para acabar contigo...-Dije separándome con lentitud,mirándole de soslayo,deteniéndome por unos segundos frente a esa boca entreabierta humedecida por el alcohol,-Ni siquiera me atraes..lo suficiente...-Negué para mi,me gire para que mis piernas no estuvieran entre sus piernas y deje la jarra después de vaciarla por tercera vez a espera de la siguiente que no tardé en pedir.
Retire la mirada para de nuevo ver como el tabernero pasaba de largo para atender mas pedidos en esta barra,dejando también sobre la bandeja los pedidos de alguna mesa cercana a donde los camareros se movían entre medias para saciar su apetito y sed.La rápidez era visible y por eso creo que es una de las tabernas mas concurridas en Paris o tal vez no,pero al solo conocer la localización de esta me parecía la mejor.
Baje la mirada al cristal de la jarra en la que aún podía verse los próximos tragos que no tardé en dar con sus merecidas pausas,escuchando a Damon auto-responder a la pregunta que sin hacer se respondía por si sola,-..el beber no ayuda a olvidar..-Dije antes de tragar saliva y alzar la jarra para acabar con el líquido añil que aun no calma mi sed ni logra silenciar aquellos lacayos.
Cerveza que se vierte,cayendo unas gotas que rozan mis labios y que salpica mi ropa por el inesperado tirón del taburete que me sitúa entre las piernas del alfa.Frunci el ceño y me quedé mirando sin relajar el gesto mientras observo como su mirada ámbar me recorre en un solo vistazo, no es mutuo pues mis o orbes se mantienen mirándole a los ojos y tal vez con el ligero vaivén sus labios mas no por deseo si no por el movimiento en si.
-..El alcohol os anula el juicio,señor Damon.. me parece que al final seré yo quien os acabe llevando allí donde viva…-Dije apretando los dedos en el asa para evitar un nuevo balanceo y volví a beber par traga el mismo, así un par de veces mas hasta que sus labios se atrevieron a susurrar a mi oído una invitación a la que negué al tiempo que nuestras miradas se cruzan,él con ligero tambaleo que confirma que ya son varias.Mas yo también me acerque del mismo modo que él,a su oído-No son suficientes tragos como para acabar contigo...-Dije separándome con lentitud,mirándole de soslayo,deteniéndome por unos segundos frente a esa boca entreabierta humedecida por el alcohol,-Ni siquiera me atraes..lo suficiente...-Negué para mi,me gire para que mis piernas no estuvieran entre sus piernas y deje la jarra después de vaciarla por tercera vez a espera de la siguiente que no tardé en pedir.
Ariyne- Licántropo Clase Alta
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Sonreí de medio lado tras las tres negativas de la dama, esas que no solo aseguraba que el alcohol nublaba el juicio ¿acaso no bebíamos ambos para eso?
Si no, que no le atraía lo suficiente para compartir lecho conmigo. La verdad ,es que este segundo si era un buen motivo, ya que no va ha haber sentimientos de por medio, mejor buscar a uno que ponga tu mundo por esos minutos patas abajo y te haga estremecer de placer, gritar entre jadeos y gemir su nombre sin remedio.
Miré a mi alrededor, la verdad, ninguno de todos esos borrachos parecían tener muchas mas oportunidades con ella que yo.
-Aun te queda noche para seguir buscando a ese hombre que por hoy te haga olvidar, suerte.
Dejé escapar una risa ebria y hundí mis ojos en los de la mesonera. A diferencia de a ella, a mi esa noche me servia cualquiera.
La mujer de cabellos rojizos y ojos verdes, parecía mas que dispuesta a calentar mi lecho, es mas, con suerte seria suficiente un encuentro en el callejón de atrás, sin flores de por medio, ni palabras bonitas que dedicarnos el uno al otro, solo eso, un desahogo que yo necesitaba casi tanto como el alcohol que abrasaba mis entrañas y que me haría olvidar.
Un nuevo sorbo con mis ojos fijos en la mesonera, esa que ahora dejaba el mandil a un lado para servirme otra y decirme que en unas horas su turno terminaría y que si me venia a bien, podríamos tomar la última en su hogar.
Nunca un plan se me antojo tan excitante, bueno, quizás si, mas que mas daba.
Hoy todo me daba igual, perderme, perderla, todo era un juego de palabras al que ya no deseaba jugar.
Olor a lilas y a grosellas, ese maldito olor que me acompaño primero en una misiva y que hoy parecía grabado a fuego en mi maldita piel.
Esperaba que esa mujer fuera capaz de camuflarlo al menos por unas horas.
-Y bien señorita Ariyne ¿que hará con su vida ademas de beber? -la pregunta era tan absurda que no pude echarme de nuevo a reír.
La verdad ella lo tenia aun mas jodido que yo, pues yo ya lo daba todo por perdido, ella en cambio, parecía decidida a esperar a ese hombre todavía.
Si no, que no le atraía lo suficiente para compartir lecho conmigo. La verdad ,es que este segundo si era un buen motivo, ya que no va ha haber sentimientos de por medio, mejor buscar a uno que ponga tu mundo por esos minutos patas abajo y te haga estremecer de placer, gritar entre jadeos y gemir su nombre sin remedio.
Miré a mi alrededor, la verdad, ninguno de todos esos borrachos parecían tener muchas mas oportunidades con ella que yo.
-Aun te queda noche para seguir buscando a ese hombre que por hoy te haga olvidar, suerte.
Dejé escapar una risa ebria y hundí mis ojos en los de la mesonera. A diferencia de a ella, a mi esa noche me servia cualquiera.
La mujer de cabellos rojizos y ojos verdes, parecía mas que dispuesta a calentar mi lecho, es mas, con suerte seria suficiente un encuentro en el callejón de atrás, sin flores de por medio, ni palabras bonitas que dedicarnos el uno al otro, solo eso, un desahogo que yo necesitaba casi tanto como el alcohol que abrasaba mis entrañas y que me haría olvidar.
Un nuevo sorbo con mis ojos fijos en la mesonera, esa que ahora dejaba el mandil a un lado para servirme otra y decirme que en unas horas su turno terminaría y que si me venia a bien, podríamos tomar la última en su hogar.
Nunca un plan se me antojo tan excitante, bueno, quizás si, mas que mas daba.
Hoy todo me daba igual, perderme, perderla, todo era un juego de palabras al que ya no deseaba jugar.
Olor a lilas y a grosellas, ese maldito olor que me acompaño primero en una misiva y que hoy parecía grabado a fuego en mi maldita piel.
Esperaba que esa mujer fuera capaz de camuflarlo al menos por unas horas.
-Y bien señorita Ariyne ¿que hará con su vida ademas de beber? -la pregunta era tan absurda que no pude echarme de nuevo a reír.
La verdad ella lo tenia aun mas jodido que yo, pues yo ya lo daba todo por perdido, ella en cambio, parecía decidida a esperar a ese hombre todavía.
Damon Landvik- Licántropo/Realeza
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Meditabunda mientras observo llegar mi próximo trago,era mi ¿era el cuarto esta noche?,posiblemente,lo que tenía claro era la finalidad y a partir de esta dejaría de contar,¿de que servía?,si cuanto más se hiciera presente mi estado ebrio menos recordaría el numero siguiente y el siguiente.No pretendía hacer un número exacto o redondo si no hacerlos callar,sus voces eran aún más fuertes,siendo causantes de un dolor de cabeza la mayoría de las noches.
Oí su risa de fondo y miré esa misma sonrisa desde el reflejo del cristal que tenía frente a mí,una bonita sonrisa eso no se lo negaba como tampoco su atractivo más no estaba lista como para acabar en un lecho diferente.Me faltarían unas cuantas mas de estas,con mayor concentración de alcohol y menos espuma como venía sucediendo con los anteriores tragos,aunque miento,esta última apenas tenía un dedo y medio del blanquecino adorno.Pero aún así existiría muy remota posibilidad de que hubiera o hubiese mayor acercamiento que palabras aunque creo sus intento por acabar entre otras piernas no cesan,veo como después de palabras ebrias encuentra a alguien que no tarda e insinuarse, ambos lo hacen, puedo verlo en el espejo y por giro la cara ojeando lo que él también lo hacía antes de centrarse en aquella mujer de rojos cabellos y senos generosos.
-..Ahí tienes a tu suerte… por cierto,mi nombre es Ka…Ariyne-Dije apartando la mirada dejando pensar que por mi lengua de trapo,empapada en alcohol,no permitía mejor pronunciación.Siguió el paso de aquella mujer,negándome,pues bien podría ser yo si la situación fuera diferente,que este lugar fuera otro,que yo no fuera Katherine sino otra y que mis sentimientos fueran otros.
Líquido que acabo escurriéndose en el pozo sin fondo que hoy parecía ser, acabando por beber la mitad del contenido,oyendo su pregunta a la que permanecí en silencio,aunque el resto no.Me acerque de nuevo al ver como poco a poco el momento llegaba el fin de turno de aquella muchacha,arrastrando la jarra por la madera de la barra,-..Mira,ahí viene suerte en el callejón de atrás-Dije entre risas que indicaban como el culpable al alcohol porque si no ni estaría cogiéndole de la camisa,ni el espacio entre nuestras caras fuera tal que apenas eran milímetros de distancia para besarle.Negué y fruncí el ceño-..¿que estoy haciendo?-Susurré al tiempo que la pelirroja carraspea a a la misma a quien dedicaba una irónica mirada de amistad-..¿buscas un candelabro con el que calentarte?-Dije,extrañándome a mí misma del vocabulario usado contra ella,para mi suerte no recordaría poco y nada de todo esto,creo que ninguno los dos lo haríamos.Miré a Damon y solté su camisola blanca,-…Creo que… aquí tu desliz considera su lugar de trabajo como un segundo burdel…no eres al único que se insinua…aunque creo que eso te da igual..-Susurré antes de llevarme la jarra a los labios y escurrir lo que quedaba de su contenido,no sabía por que me molestaba en alargar el moento en el que él se liberara de aquella forma.
Oí su risa de fondo y miré esa misma sonrisa desde el reflejo del cristal que tenía frente a mí,una bonita sonrisa eso no se lo negaba como tampoco su atractivo más no estaba lista como para acabar en un lecho diferente.Me faltarían unas cuantas mas de estas,con mayor concentración de alcohol y menos espuma como venía sucediendo con los anteriores tragos,aunque miento,esta última apenas tenía un dedo y medio del blanquecino adorno.Pero aún así existiría muy remota posibilidad de que hubiera o hubiese mayor acercamiento que palabras aunque creo sus intento por acabar entre otras piernas no cesan,veo como después de palabras ebrias encuentra a alguien que no tarda e insinuarse, ambos lo hacen, puedo verlo en el espejo y por giro la cara ojeando lo que él también lo hacía antes de centrarse en aquella mujer de rojos cabellos y senos generosos.
-..Ahí tienes a tu suerte… por cierto,mi nombre es Ka…Ariyne-Dije apartando la mirada dejando pensar que por mi lengua de trapo,empapada en alcohol,no permitía mejor pronunciación.Siguió el paso de aquella mujer,negándome,pues bien podría ser yo si la situación fuera diferente,que este lugar fuera otro,que yo no fuera Katherine sino otra y que mis sentimientos fueran otros.
Líquido que acabo escurriéndose en el pozo sin fondo que hoy parecía ser, acabando por beber la mitad del contenido,oyendo su pregunta a la que permanecí en silencio,aunque el resto no.Me acerque de nuevo al ver como poco a poco el momento llegaba el fin de turno de aquella muchacha,arrastrando la jarra por la madera de la barra,-..Mira,ahí viene suerte en el callejón de atrás-Dije entre risas que indicaban como el culpable al alcohol porque si no ni estaría cogiéndole de la camisa,ni el espacio entre nuestras caras fuera tal que apenas eran milímetros de distancia para besarle.Negué y fruncí el ceño-..¿que estoy haciendo?-Susurré al tiempo que la pelirroja carraspea a a la misma a quien dedicaba una irónica mirada de amistad-..¿buscas un candelabro con el que calentarte?-Dije,extrañándome a mí misma del vocabulario usado contra ella,para mi suerte no recordaría poco y nada de todo esto,creo que ninguno los dos lo haríamos.Miré a Damon y solté su camisola blanca,-…Creo que… aquí tu desliz considera su lugar de trabajo como un segundo burdel…no eres al único que se insinua…aunque creo que eso te da igual..-Susurré antes de llevarme la jarra a los labios y escurrir lo que quedaba de su contenido,no sabía por que me molestaba en alargar el moento en el que él se liberara de aquella forma.
Última edición por Ariyne el Dom Nov 06, 2016 4:25 am, editado 1 vez
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
La dama se presentó, mientras el liquido de las jarras desaparecía entre nuestros labios casi en una carrera a contrarreloj.
Nuestras risas ebrias se fundían en el ambiente, que cargado de mas olor a alcohol embotaba nuestros sentidos lobunos junto al humo de los puros, cigarros y opio.
El turno de la dama a la que esperaba ya llegaba a su fin ,ambos nos habíamos dedicado miradas varias, a fin de cuentas, saciarme en el callejón de atrás y volver a casa se me antojaba el mejor plan.
Fue entonces, cuando Ari hizo algo que no comprendí, mas ¿quien comprende a las hembras? Nadie.
Sus labios acortaron al distancia hasta fundir nuestro aliento en uno solo. Manos aferradas al cuello de mi camisa blanca atrayéndome hacia si con recelo.
Mi mano se posó en su cintura tirando de ella, para ahora introducirla a ella sin taburete alguno entre mis piernas.
Nuestras respiraciones agitadas se encontraron esperando que uno de los dos diera le primer paso.
Paso que rozando sus labios estuve a punto de dar cuando la posadera apareció reclamando para si la carnaza que aquella noche pensaba tomar.
La loba me soltó, una parte de ella parecía molesta, quizás porque no le gustaba perder, como a ninguna loba su presa.
-Vamonos a un hotel, llevémonos unas botellas y veamos que pasa después -susurré volviendo as tirar de ella hasta pegarla a mi cuerpo.
Mis labios rozaron los suyos lentamente, en un quiero y no puedo, esperando a que se decidiera.
Esa noche a fin de cuentas me hundiría entre unas piernas u otras y estaba tan borracho, que creo me daba igual cuales fueran.
O quizás no, pues estaba claro que con la de rojos cabellos seria rápido, lo necesario para descargar la rabia y la frustración mas con Ari todo apuntaba a ser mas bien diferente.
Ambos eramos licantropos, podía aunque ella lo negara oler su excitación ,su necesidad no muy distinta a la mía, fue eso lo que me hizo proponerle aquella gesta, en la que no perderíamos por intentarlo ninguno de los dos.
-Una noche Ariyne, una noche para olvidar entre otro cuerpo ¿que mas da lo demás?
Mis manos surcaron su cintura hasta posarse en sus glúteos para empujarla mas contra mi cuerpo, mostrandole la dureza de mi entrepierna, esa necesidad insatisfecha.
-tu decides loba -susurré contra sus labios sin dejar de rozarlos.
Nuestras risas ebrias se fundían en el ambiente, que cargado de mas olor a alcohol embotaba nuestros sentidos lobunos junto al humo de los puros, cigarros y opio.
El turno de la dama a la que esperaba ya llegaba a su fin ,ambos nos habíamos dedicado miradas varias, a fin de cuentas, saciarme en el callejón de atrás y volver a casa se me antojaba el mejor plan.
Fue entonces, cuando Ari hizo algo que no comprendí, mas ¿quien comprende a las hembras? Nadie.
Sus labios acortaron al distancia hasta fundir nuestro aliento en uno solo. Manos aferradas al cuello de mi camisa blanca atrayéndome hacia si con recelo.
Mi mano se posó en su cintura tirando de ella, para ahora introducirla a ella sin taburete alguno entre mis piernas.
Nuestras respiraciones agitadas se encontraron esperando que uno de los dos diera le primer paso.
Paso que rozando sus labios estuve a punto de dar cuando la posadera apareció reclamando para si la carnaza que aquella noche pensaba tomar.
La loba me soltó, una parte de ella parecía molesta, quizás porque no le gustaba perder, como a ninguna loba su presa.
-Vamonos a un hotel, llevémonos unas botellas y veamos que pasa después -susurré volviendo as tirar de ella hasta pegarla a mi cuerpo.
Mis labios rozaron los suyos lentamente, en un quiero y no puedo, esperando a que se decidiera.
Esa noche a fin de cuentas me hundiría entre unas piernas u otras y estaba tan borracho, que creo me daba igual cuales fueran.
O quizás no, pues estaba claro que con la de rojos cabellos seria rápido, lo necesario para descargar la rabia y la frustración mas con Ari todo apuntaba a ser mas bien diferente.
Ambos eramos licantropos, podía aunque ella lo negara oler su excitación ,su necesidad no muy distinta a la mía, fue eso lo que me hizo proponerle aquella gesta, en la que no perderíamos por intentarlo ninguno de los dos.
-Una noche Ariyne, una noche para olvidar entre otro cuerpo ¿que mas da lo demás?
Mis manos surcaron su cintura hasta posarse en sus glúteos para empujarla mas contra mi cuerpo, mostrandole la dureza de mi entrepierna, esa necesidad insatisfecha.
-tu decides loba -susurré contra sus labios sin dejar de rozarlos.
Damon Landvik- Licántropo/Realeza
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Ebria,casi no tenía control sobre mis actos,mas él tampoco por no decir ninguno.Pudiendo comprobarlo mientras mi mano agarraba su camisa y la distancia era mínima,momento en el que noto su mano rodear mi cintura para acortar aún mas la distancia,quitándome de mi asiento y haciendo que me agarre sobre la jarra aflojara pero sin separar los dedos que aun la rozan su cristal.Mirada centrada en sus orbes que como los míos muestran el color de oscuro ámbar pero que enseguida desaparece cuando sus labios me rozan y aquella pelirroja reclama su sitio entre los dos.Momento perfecto de interrupción donde llegue a salirme de la línea correcta en el habla,pareciéndome un poco mas a mi antes de lo saltos de cuerpo en cuerpo que solo dos personas conocen y que a día de hoy no he vuelto a ver a uno de ellos,Shanen.
Después de saltar con esa forma chulesca valentía,la muy estúpida pelirroja seguía allí de pie, aun viendo los actos que le permitían sus manos,acercandome mas aún.Pero nuevamente puse el freno, mano en su pecho mientras volvía a escuchar su ofrecimiento,añadiendo dos botellas que seguramente acabarían rodando por el suelo, sin ningún líquido que guardar en su interior como aquella vez en el hostal con quien era mi prometido y mi amor en un tiempo antes del desastre.Labios que de nuevo me rozaron,un beso fugaz donde mis labios volvían a su forma natural después de soltar el alfa,pestañee para fijar la mirada de nuevo en aquellos del castaño licántropo roce sus labios una vez más esta vez siendo yo quien no se separaba de él,soltando la jarra ya vacía y ahora si agarrando ambas alas del cuello de su camisola.Un beso que no prolongué,solo tome contacto con sus labios,suave dejando escapar su labio,volviendo la mirada desde esos labios a esas esferas color ámbar que vuelven a hacerse intensos,ante el susurro tan cercano que notaba nuestro aliento en uno,cada silaba un roce que bien tienta pero salvo cosquillas no sentía nada.
-..Nada-Susurré sobre sus labios,girando la cara para observar donde sus manos se dirigían, dibujando mi perfecto glúteo que apretaba para borrar el espacio que un exista entre nosotros,poniéndose como barrera,la dureza que se revela bajo su pantalón y que intuyo solo es el comienzo,indicando cual veleta hacia donde soplaba el viento de liberación.Me separé en el instante que aquella chica ante el silencio entre nosotros le cogió de la muñeca y tiró,mirándome de arriba abajo con desprecio y chulería.
-..hoy no es tu noche,pequeña-Dijo, siento suficiente toque como para que mi mala leche saliera a flor,siendo aún mas fiera.Una risa irónica pronunciaron mis labios,no mostré el color ninguna característica de mi especie pero eso no me impedía asestarle un buen puñetazo en la cara,que por su expresión dolía bastate,-¡uy!se ha desmayado..que poco aguante…-dije entre risas de alguien con suficiente alcohol como para soltar cualquier cosa,verdades casi todas ellas.
Abri y cerre las manos,nudillos que crujen, miré a quiene staba en el suelo, al alzar la vista también ví a quien pegue la anterior vez.Me movi y di un par de pasos-..¡vamos,levanta!-Dije, dirigiéndome a ella al bajar la mirada, ella se estaba reincorporando al mismo tiempo que oigo arrastrase una silla, sonreí al ver de quien se trataba,que quienes lo acompañaban alrededor de la mesa también se levantaban.
-..perrrrfecto-Dije con el ceño fruncido-...viene a por mas-Dije antes de apartar la mirada-me largo de aquí…-Dije antes de hipar,pasos en los que me tambaleo pero me da tiempo a apoyarme en una de las mesas cercanas a las salida.Quienes la presiden me miran,-*hip*¡¿que?!*hip,hip*-.
Última edición por Ariyne el Mar Nov 08, 2016 2:07 pm, editado 2 veces
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Sus labios contra los míos, sus manos aferrando con fuerza mi camisa y aquellas promesas que no llegaban.
Su cuerpo se tambaleaba entre mis manos, casi mas que orillarla contra mi cuerpo prendido de deseo la sujetaban para que no cayera directa al suelo.
De nuevo la dama me había ganado en embriaguez. Enarque una ceja cuando esta se separo lo suficiente como para dar un puñetazo a mi ligue de la noche, dejándola a ella inconsciente y a mi demasiado caliente.
Así concluyó la noche de borrachera y sexo desenfrenado para mi, mientras ella se alejaba casi sin poder sostenerse.
Caía contra las mesas, así que dejando la jarra en el sitio, pagando la consumición de ambos y soltando el aire de forma pesada consciente que de nuevo tendría que hacer las veces de alfa, me incorporé tras ella.
Varios hombres salían a su encuentro ,ella creo que pensaba que para pegarle, mas el deseo estaba pintado en sus ojos y con esa mujer completamente ebria podrían propasarse casi sin que se diera cuenta.
Mis ojos ámbar los freno en seco haciéndolos de nuevo volver a sus asientos. Ella me había jodido la noche y yo a cambio salvaba la suya un intercambio justo donde los halla.
Rodeé su cintura con mi brazo tirando con suavidad de ella para que no cayera contra el empedrado.
-Vamos loba, te llevaré a tu casa o cree que acabaras durmiendo en algún descampado o peor violada por algún humano.
Su risa contra mi rostro, creo que en un intento de replicarme que de poco le sirvió pues las palabras se le enredaban contra mis labios.
Incapaz de entenderla continué caminando con ella entre risas hacia mi caballo.
No iba yo mucho mejor, mas supongo que mas acostumbrado a la bebida era capaz aun de pensar con cierta racionalidad.
La ayudé a subir, su cuerpo estaba descontrolado y tras ella lo hice yo, rodeando la cintura con una mano y tomando las riendas con al otra.
-Venga dime donde esta tu casa -la apremia cuando tiro su espalda contra mi pecho para mirarme a los ojos.
Su dedo se alzo en una dirección y así espoleé al caballo para alcanzar su hogar antes de que entrara en un claro coma.
Admito que el roce de su cuerpo contra el mio, su aroma estaba volviéndome loco, sus labios que para hablarme rozaban los míos empezaban a desatar en mi aquella mirada ámbar que apenas podía ocultar y que denotaba demasiado. Lo malo que ella lo sabia pues era una loba, como yo olía en ella esa excitación.
-¿ahora por donde? -pregunté sin entender bien como su hogar podía estar en una zona alejada del bosque.
Ella parecía una mujer de alta alcurnia y en esta zona lo que había eran mansiones viejas, la mayoría ya derruidas.
Su cuerpo se tambaleaba entre mis manos, casi mas que orillarla contra mi cuerpo prendido de deseo la sujetaban para que no cayera directa al suelo.
De nuevo la dama me había ganado en embriaguez. Enarque una ceja cuando esta se separo lo suficiente como para dar un puñetazo a mi ligue de la noche, dejándola a ella inconsciente y a mi demasiado caliente.
Así concluyó la noche de borrachera y sexo desenfrenado para mi, mientras ella se alejaba casi sin poder sostenerse.
Caía contra las mesas, así que dejando la jarra en el sitio, pagando la consumición de ambos y soltando el aire de forma pesada consciente que de nuevo tendría que hacer las veces de alfa, me incorporé tras ella.
Varios hombres salían a su encuentro ,ella creo que pensaba que para pegarle, mas el deseo estaba pintado en sus ojos y con esa mujer completamente ebria podrían propasarse casi sin que se diera cuenta.
Mis ojos ámbar los freno en seco haciéndolos de nuevo volver a sus asientos. Ella me había jodido la noche y yo a cambio salvaba la suya un intercambio justo donde los halla.
Rodeé su cintura con mi brazo tirando con suavidad de ella para que no cayera contra el empedrado.
-Vamos loba, te llevaré a tu casa o cree que acabaras durmiendo en algún descampado o peor violada por algún humano.
Su risa contra mi rostro, creo que en un intento de replicarme que de poco le sirvió pues las palabras se le enredaban contra mis labios.
Incapaz de entenderla continué caminando con ella entre risas hacia mi caballo.
No iba yo mucho mejor, mas supongo que mas acostumbrado a la bebida era capaz aun de pensar con cierta racionalidad.
La ayudé a subir, su cuerpo estaba descontrolado y tras ella lo hice yo, rodeando la cintura con una mano y tomando las riendas con al otra.
-Venga dime donde esta tu casa -la apremia cuando tiro su espalda contra mi pecho para mirarme a los ojos.
Su dedo se alzo en una dirección y así espoleé al caballo para alcanzar su hogar antes de que entrara en un claro coma.
Admito que el roce de su cuerpo contra el mio, su aroma estaba volviéndome loco, sus labios que para hablarme rozaban los míos empezaban a desatar en mi aquella mirada ámbar que apenas podía ocultar y que denotaba demasiado. Lo malo que ella lo sabia pues era una loba, como yo olía en ella esa excitación.
-¿ahora por donde? -pregunté sin entender bien como su hogar podía estar en una zona alejada del bosque.
Ella parecía una mujer de alta alcurnia y en esta zona lo que había eran mansiones viejas, la mayoría ya derruidas.
Damon Landvik- Licántropo/Realeza
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Con los ojos fijos en los comensales de aquella mesa me reincorporé como buenamente podía, aquellos lacayos apenas susurraban y el ruido a causa de su forcejeo por querer salir de la jaula,habían cesado.No obtuve respuesta de estos pero tampoco de los siguientes y la mesa siguiente antes de ser recogida por el brazo,si,de nuevo me veía interrumpía e mi intento de huida del lugar,viendo por el rabillo del ojo a los que desperté un interés en particular, siendo seguramente la noche seleccionada por ellos para devolver mi gesto, pero tan cobarde que tenía que venir acompañado-..*hip*hip* maldititos cobardes*hip*-Dije mirándole de soslayo a esos ojos que por un instante se dejaron ver la naturaleza del ser que ambos compartíamos,pude ver como estos,acojonados por la amenaza retrocedían de nuevo a sus asientos,una risa escandalosa se escapa por segundos de mis labios,callada por que como si se tratara de peso muerto en el primer paso me mueve,siendo la guía a los siguientes pasos que daba por mi cuenta y que si no llega a ser por su apoyo no hubiera llegado a salvo a la puerta y quien sabe lo que pudiera haber ocurrido después.
-¿me estás siguiendo?..-Dije,haciendo caso omiso al fin que pudiera haber ocurrido si no hubiese intervenidoel alfa que aun me sujeta en mis pasos y que el transcurso de ellos miro de soslayo mientras una risa ebria que poco dura en mis labios son lo único que puedo pronunciar sin hablar deprisa donde esta lengua de trapo no entorpezca mi habla,tomando distancios donde la inercia por el alcohol me permitía dibujar un límite entre los dos,yo no sentía nada por quien se convirtió en mi salvador una segunda vez y no iba a dar a entender lo contrario,aunque creo que ese estúpido beso dibujo una cuesta arriba para deshacer ese mal entendido,eso intuyo.
Abrí la puerta para salir de allí,ambos salimos mientras yo seguía usándole como mi apoyo hasta el momento que con su ayuda a su montura,de nuevo tras de mi se pone,rodeándome de nuevo con su brazo.Esto era un maldito de ja vu que pensaba deshacer,quitándome su agarre,apretando mis manos a las crines,manteniéndome recta en lo posible,la fuerza del momento,-..por aqui-Dije señalando a su vez con el dedo y en lo que la fuerza por un instante afloja,quedando por segundos apoyada sobre su pecho,no tardando en corregirme,apretando aun mas las crines del caballo y que antes volver a vencerme al frente miro de nuevo esos ojos castaños en los que coincide nuestras miradas.
Me hizo caso y fuimos hasta allí,al interior del bosque.Llevandole hacia el lugar que bien sabía pertenecía al vikingo que a pesar de los tragos y el tiempo que se iban sucediendo,era un lugar que jamás olvidaría como ninguno de aquellos lugares en los que disfrute de su compañía y que sin duda equivalían a una porción muy pequeña de los mil años perdidos donde yo cambiaba de tiempo,cuerpo y de vida que desempeñar hasta recordar como hice en este tiempo actual,negue, la cabeza se me iba a ratos,no podía orientarme del todo,desventaja de haber bebido tanto.
-..no puedo pensar ahora mismo,no quiero pensar-Dije mirándole de soslayo,volviendo a recostarme en su pecho mientras los pasos del caballo nos movía sobre su lomo,-..vámonos de aquí,volvamos a esa taberna-Dije,aun sabiendo que era mala opció por aquellos que me esperaban dentro,¿pero a donde ir si no?.
-¿me estás siguiendo?..-Dije,haciendo caso omiso al fin que pudiera haber ocurrido si no hubiese intervenidoel alfa que aun me sujeta en mis pasos y que el transcurso de ellos miro de soslayo mientras una risa ebria que poco dura en mis labios son lo único que puedo pronunciar sin hablar deprisa donde esta lengua de trapo no entorpezca mi habla,tomando distancios donde la inercia por el alcohol me permitía dibujar un límite entre los dos,yo no sentía nada por quien se convirtió en mi salvador una segunda vez y no iba a dar a entender lo contrario,aunque creo que ese estúpido beso dibujo una cuesta arriba para deshacer ese mal entendido,eso intuyo.
Abrí la puerta para salir de allí,ambos salimos mientras yo seguía usándole como mi apoyo hasta el momento que con su ayuda a su montura,de nuevo tras de mi se pone,rodeándome de nuevo con su brazo.Esto era un maldito de ja vu que pensaba deshacer,quitándome su agarre,apretando mis manos a las crines,manteniéndome recta en lo posible,la fuerza del momento,-..por aqui-Dije señalando a su vez con el dedo y en lo que la fuerza por un instante afloja,quedando por segundos apoyada sobre su pecho,no tardando en corregirme,apretando aun mas las crines del caballo y que antes volver a vencerme al frente miro de nuevo esos ojos castaños en los que coincide nuestras miradas.
Me hizo caso y fuimos hasta allí,al interior del bosque.Llevandole hacia el lugar que bien sabía pertenecía al vikingo que a pesar de los tragos y el tiempo que se iban sucediendo,era un lugar que jamás olvidaría como ninguno de aquellos lugares en los que disfrute de su compañía y que sin duda equivalían a una porción muy pequeña de los mil años perdidos donde yo cambiaba de tiempo,cuerpo y de vida que desempeñar hasta recordar como hice en este tiempo actual,negue, la cabeza se me iba a ratos,no podía orientarme del todo,desventaja de haber bebido tanto.
-..no puedo pensar ahora mismo,no quiero pensar-Dije mirándole de soslayo,volviendo a recostarme en su pecho mientras los pasos del caballo nos movía sobre su lomo,-..vámonos de aquí,volvamos a esa taberna-Dije,aun sabiendo que era mala opció por aquellos que me esperaban dentro,¿pero a donde ir si no?.
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Aquella mujer estaba tan ebria que mantenerse recta le costaba un suplicio, su dedo bagaba de forma indiscriminada de un lado a otro del bosque, guiándome hacia unas ruinas, donde el aura de un vampiro y la presencia de una humana, me aseguraban que esa no era su casa.
Cierto era que había luz en ella, no estaba desatibada y el humo de la chimenea indicaba que dentro había vida.
Desvié el camino del caballo, iba demasiado borracho para enfrentarme a un inmortal, no estaba loco y menos si estaba en lo cierto y mis embotados sentidos no me traicionaban.
Erlend, el inmortal que conocí en la taberna, ese al que ya me enfrente una vez y que casi saja mi corazón de un golpe.
Claro se detuvo porque del mismo modo hubiera cortado yo sus huevos con la navaja y así poco o nada hubiera podido complacer a esa humana.
Guardé silencio esperando que la dama no se hubiera percatado, mientras encaminaba ahora al galope la montura hacia mi casa, a fin de cuentas dudaba que ella pudiera encontrar el camino a la propia y de hacerlo su estado no me permitía dejarla sola de todos modos.
Frente a las escaleras de piedra blanca de mi mansión detuve a mi montura, la dama casi había perdido el conocimiento ,así que la tome entre mis brazos mientras esta se enganchaba a mi cuello creo que preguntándome si estábamos en la taberna.
-Si pequeña -susurré frente a su rostro, que trataba de centrar sus ojo en los míos con cierta dificultad.
Así recorrí el pasillo tambaleándome, tampoco es que yo estuviera muy cuerdo aquella noche, mas al menos me tenia en pie.
Abrí mi puerta con el pie entre risas ebrias con la dama aun entre mis brazos, mientras esta rozaba con su nariz mi cuello.
-Para Ariyne, no juegues con fuego o acabaras quemándote -aseguré antes de depositar su cuerpo sobre el lecho, consciente de que con su grado de embriaguez en poco tiempo caería profundamente dormida.
Las pieles de mi capa acunaron su cuerpo, cubriéndolo ya no tanto para que estuviera caliente como para evitar que mis ojos siguieran recorriendola del modo en el que lo hacian.
Admito que me excitaba y el alcohol lejos de poner freno y cordura hacia el efecto completamente contrario.
Tomé asiento en el sofá, y me serví una nueva copa antes, observándola descansar. Juro que meterme en ese lecho y tomarla hasta que nos encontrara el alba era la mayor tentación que se me pasaba por la cabeza.
Pero mi orgullo me decía que esa no seria la manera, jamas había tomado a una mujer que no quisiera y en ese estado estaba claro que la decisión estaba tan mermada como su propio conocimiento.
Cerré los ojos buscando que el ámbar de mi mirada se apagara, mientras degustaba en silencio aquella copa de whisky doble que necesitaba mas que el respirar en aquel momento.
La luna llena en unos días estaría coronando el cielo, todo se me juntaba en un bailen de sensaciones que me descontrolaban.
Un nuevo trago en silencio, para dejar escapar el aire por mis labios de forma pesada.
Cierto era que había luz en ella, no estaba desatibada y el humo de la chimenea indicaba que dentro había vida.
Desvié el camino del caballo, iba demasiado borracho para enfrentarme a un inmortal, no estaba loco y menos si estaba en lo cierto y mis embotados sentidos no me traicionaban.
Erlend, el inmortal que conocí en la taberna, ese al que ya me enfrente una vez y que casi saja mi corazón de un golpe.
Claro se detuvo porque del mismo modo hubiera cortado yo sus huevos con la navaja y así poco o nada hubiera podido complacer a esa humana.
Guardé silencio esperando que la dama no se hubiera percatado, mientras encaminaba ahora al galope la montura hacia mi casa, a fin de cuentas dudaba que ella pudiera encontrar el camino a la propia y de hacerlo su estado no me permitía dejarla sola de todos modos.
Frente a las escaleras de piedra blanca de mi mansión detuve a mi montura, la dama casi había perdido el conocimiento ,así que la tome entre mis brazos mientras esta se enganchaba a mi cuello creo que preguntándome si estábamos en la taberna.
-Si pequeña -susurré frente a su rostro, que trataba de centrar sus ojo en los míos con cierta dificultad.
Así recorrí el pasillo tambaleándome, tampoco es que yo estuviera muy cuerdo aquella noche, mas al menos me tenia en pie.
Abrí mi puerta con el pie entre risas ebrias con la dama aun entre mis brazos, mientras esta rozaba con su nariz mi cuello.
-Para Ariyne, no juegues con fuego o acabaras quemándote -aseguré antes de depositar su cuerpo sobre el lecho, consciente de que con su grado de embriaguez en poco tiempo caería profundamente dormida.
Las pieles de mi capa acunaron su cuerpo, cubriéndolo ya no tanto para que estuviera caliente como para evitar que mis ojos siguieran recorriendola del modo en el que lo hacian.
Admito que me excitaba y el alcohol lejos de poner freno y cordura hacia el efecto completamente contrario.
Tomé asiento en el sofá, y me serví una nueva copa antes, observándola descansar. Juro que meterme en ese lecho y tomarla hasta que nos encontrara el alba era la mayor tentación que se me pasaba por la cabeza.
Pero mi orgullo me decía que esa no seria la manera, jamas había tomado a una mujer que no quisiera y en ese estado estaba claro que la decisión estaba tan mermada como su propio conocimiento.
Cerré los ojos buscando que el ámbar de mi mirada se apagara, mientras degustaba en silencio aquella copa de whisky doble que necesitaba mas que el respirar en aquel momento.
La luna llena en unos días estaría coronando el cielo, todo se me juntaba en un bailen de sensaciones que me descontrolaban.
Un nuevo trago en silencio, para dejar escapar el aire por mis labios de forma pesada.
Damon Landvik- Licántropo/Realeza
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Seguía apoyada sobre su pecho, al igual que las manos agarrando la crin negra del caballo,ya no por mantenerme recta sino mas bien por no caerme mientras el camino avanza.La mirada al frente,moviendo mis ojales a un lado y a otro,mientras solo escucho en el interior mi cabeza el recuerdo del jaleo en la taberna que intermitentes y mas altos suenan aun esos malditos demonios que parece no habían sido inundadas sus celdas lo suficiente como para que sus gritos fueran bajo agua,muriendo y reviviendo; una y otra vez como yo.
Pasamos de largo de aquél frondoso bosque después de que por unos minutos nos quedáramos allí quietos,fije mis ojos en la misma dirección donde sabía que se encontraría Erlend acompañado de quien se convirtió en su esposa,una valiosa perdida que me lleva por la sendas de caminar,hablar y beber con aquél que tengo a mi espalda,metiendome en varios problemas que incluso me buscan aun habiendo pasado días del puñetazo.¡Que bien me sentó!,tanto como con el que tumbe a aquella pelirroja pechugona que bien tenía dotes en seducción pero nulos en defensa y reflejos que al día de hoy hacían falta y mucho.Una forma pésima de pasar por el dolor que me desgarra el alma y que solo consigo calmarlo con esta nueva sed por la cerveza,muy distinto al zumo o en contadas ocasiones con el vino en Escocia cuando había eventos que celebrar por quienes recibía en uno de los salones del castillo Diancetch.
El paso lento del caballo pasó al trote,a media velocidad mas o menos,donde ambos cuerpos se mueven arriba y abajo sin poder evitar el roce mientras seguía en la misma postura y que solo al inicio del cambio alzo la cabeza en la medida que podía con su peso,no podía conmigo misma y si no llega a ser por la montura del Alfa,hubiera acabado recostada no muy lejos de donde me alojo,que me resultara eterno el camino de vuelta y desistiera en ello.
Paramos antes de que pudiera darme cuenta o quejarme de alguna manera como solía hacer, los ojos se me cerraban aun haciendo esfuerzos por abrirlos,ganando una batalla de tres por mantenerme despierta y alerta aunque lo segundo lo dudaba mucho.Me agarro aun con mas fuerza del pelo, el caballo cabecea un poco y relincha a modo de hacer saber que le hacia daño,pero antes de que pudiera aflojar el agarre,Damon ya me estaba cogiendo entre sus fuertes brazos para bajarme del caballo,agarrándome a su cuello,mi intención era de caminar y lo intente,la primera y única vez que me resbale de su agarre antes de que definitivamente la opción viable en esa situación era que me tomara entre sus brazos y caminar por mi.
Así lo hizo, mientras yo me agarraba mejor a su cuello y mi cara la refugiaba en el mismo,notando el roce en cada suave bote en cada paso, entre balbuceos que no se si llegó a entender,pregunté mirando su cuello y el perfil de su barbilla adornada con la barba de un par de semanas,-..¿ya hemos llegado a la *hip* *hip* taber *hip*?-Dije volviendo la mirada a él buscando un punto fijo en su mirada pero al final opté por volver a recostarme,no se lo que me dijo,solo fruncí el ceño y me deje llevar en sus brazos.
Cada intento por abrir los ojos inconscientemente movía la cara hacia arriba,rozando así el cuello que después de su argumento hasta que nos detuvimos en no se donde,sin pararnos de reir,cosquillas que repetía aun habiendo escuchado su argumento,me desconocía y esperaba no acabar haciendo una tontería de aquellas que sobría no querría hacer con alguien que no siento y no amo.
-..No veo el fuego por ninguna parte-Dije de carrerilla antes que el hipo volverá a interrumpirme y entre risas añadí-..no hay nada que apagar..-Dije aun sabiendo de su ligero cambio en el aura,intuía mas que etiquetaba el porque,la concentración en ello no estaba conmigo ahora.Por instante cerré los ojos del todo casi me había queda dormida sin quererlo pero al mínimo movimiento en el que Damon me tumbaba en la cama me desvelaba de nuevo.Aun así intenté abrir los ojos de nuevo cuando este me arropaba por una larga y gruesa capa de piel de algún animal que me es familiar.No podía olvidar esa vez en la que me manche las manos, cara y ropa con la sangre de aquél Oso negro que perdió la batalla después del esfuerzo por parte de los dos,sin darle posibilidad de levantarse de nuevo cuando le destrocé la cara a golpes,momento que volvería a repetir.
Moví los pies bajo es capa para recolocarme mejor y como consecuencia esta capa baja dejando ver el hombro desnudo,sacando el brazo para dejarla caer sobre la piel y acariciar el pelo de lo que me cubre, moviéndome un poco para buscar con la mirada;-..Esto no es..¿donde estoy?-Dije,seguido de varios toques de hipo,encontrándome al fin con el sofá que se había sentado con la copa en la mano y la botella en la otra cuyo culo lo apoyaba en su pierna.
Me senté en el borde de la cama,levantándome con lentitud,trenzas medio deshechas y la ropa que está en su lugar,salvo la tela que cubría mis pechos que se había bajado un poco,pero para mi suerte no se había visto nada.Mire a mi alrededor y mas o menos me ubique,una habitación de alto lujo victoriano con decoración muy alejada a la que conocía.Arrugue el ceño y me lleve al mismo tiempo la mano derecha a cubrirme la cara,viendo entre mis dedos a Damon bebiendo sorbo a sorbo con toda la calma del mundo, ojos ámbar que siguen en todo su esplendor,mientras los míos se muestra claros pero sin dejar ver el color natura de mis ojos,-..Dame un trago más…-Dije abriendo los ojos con esfuerzo,buscando su mirada.
Pasamos de largo de aquél frondoso bosque después de que por unos minutos nos quedáramos allí quietos,fije mis ojos en la misma dirección donde sabía que se encontraría Erlend acompañado de quien se convirtió en su esposa,una valiosa perdida que me lleva por la sendas de caminar,hablar y beber con aquél que tengo a mi espalda,metiendome en varios problemas que incluso me buscan aun habiendo pasado días del puñetazo.¡Que bien me sentó!,tanto como con el que tumbe a aquella pelirroja pechugona que bien tenía dotes en seducción pero nulos en defensa y reflejos que al día de hoy hacían falta y mucho.Una forma pésima de pasar por el dolor que me desgarra el alma y que solo consigo calmarlo con esta nueva sed por la cerveza,muy distinto al zumo o en contadas ocasiones con el vino en Escocia cuando había eventos que celebrar por quienes recibía en uno de los salones del castillo Diancetch.
El paso lento del caballo pasó al trote,a media velocidad mas o menos,donde ambos cuerpos se mueven arriba y abajo sin poder evitar el roce mientras seguía en la misma postura y que solo al inicio del cambio alzo la cabeza en la medida que podía con su peso,no podía conmigo misma y si no llega a ser por la montura del Alfa,hubiera acabado recostada no muy lejos de donde me alojo,que me resultara eterno el camino de vuelta y desistiera en ello.
Paramos antes de que pudiera darme cuenta o quejarme de alguna manera como solía hacer, los ojos se me cerraban aun haciendo esfuerzos por abrirlos,ganando una batalla de tres por mantenerme despierta y alerta aunque lo segundo lo dudaba mucho.Me agarro aun con mas fuerza del pelo, el caballo cabecea un poco y relincha a modo de hacer saber que le hacia daño,pero antes de que pudiera aflojar el agarre,Damon ya me estaba cogiendo entre sus fuertes brazos para bajarme del caballo,agarrándome a su cuello,mi intención era de caminar y lo intente,la primera y única vez que me resbale de su agarre antes de que definitivamente la opción viable en esa situación era que me tomara entre sus brazos y caminar por mi.
Así lo hizo, mientras yo me agarraba mejor a su cuello y mi cara la refugiaba en el mismo,notando el roce en cada suave bote en cada paso, entre balbuceos que no se si llegó a entender,pregunté mirando su cuello y el perfil de su barbilla adornada con la barba de un par de semanas,-..¿ya hemos llegado a la *hip* *hip* taber *hip*?-Dije volviendo la mirada a él buscando un punto fijo en su mirada pero al final opté por volver a recostarme,no se lo que me dijo,solo fruncí el ceño y me deje llevar en sus brazos.
Cada intento por abrir los ojos inconscientemente movía la cara hacia arriba,rozando así el cuello que después de su argumento hasta que nos detuvimos en no se donde,sin pararnos de reir,cosquillas que repetía aun habiendo escuchado su argumento,me desconocía y esperaba no acabar haciendo una tontería de aquellas que sobría no querría hacer con alguien que no siento y no amo.
-..No veo el fuego por ninguna parte-Dije de carrerilla antes que el hipo volverá a interrumpirme y entre risas añadí-..no hay nada que apagar..-Dije aun sabiendo de su ligero cambio en el aura,intuía mas que etiquetaba el porque,la concentración en ello no estaba conmigo ahora.Por instante cerré los ojos del todo casi me había queda dormida sin quererlo pero al mínimo movimiento en el que Damon me tumbaba en la cama me desvelaba de nuevo.Aun así intenté abrir los ojos de nuevo cuando este me arropaba por una larga y gruesa capa de piel de algún animal que me es familiar.No podía olvidar esa vez en la que me manche las manos, cara y ropa con la sangre de aquél Oso negro que perdió la batalla después del esfuerzo por parte de los dos,sin darle posibilidad de levantarse de nuevo cuando le destrocé la cara a golpes,momento que volvería a repetir.
Moví los pies bajo es capa para recolocarme mejor y como consecuencia esta capa baja dejando ver el hombro desnudo,sacando el brazo para dejarla caer sobre la piel y acariciar el pelo de lo que me cubre, moviéndome un poco para buscar con la mirada;-..Esto no es..¿donde estoy?-Dije,seguido de varios toques de hipo,encontrándome al fin con el sofá que se había sentado con la copa en la mano y la botella en la otra cuyo culo lo apoyaba en su pierna.
Me senté en el borde de la cama,levantándome con lentitud,trenzas medio deshechas y la ropa que está en su lugar,salvo la tela que cubría mis pechos que se había bajado un poco,pero para mi suerte no se había visto nada.Mire a mi alrededor y mas o menos me ubique,una habitación de alto lujo victoriano con decoración muy alejada a la que conocía.Arrugue el ceño y me lleve al mismo tiempo la mano derecha a cubrirme la cara,viendo entre mis dedos a Damon bebiendo sorbo a sorbo con toda la calma del mundo, ojos ámbar que siguen en todo su esplendor,mientras los míos se muestra claros pero sin dejar ver el color natura de mis ojos,-..Dame un trago más…-Dije abriendo los ojos con esfuerzo,buscando su mirada.
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Mis ojos centelleaban, ámbar cargados de deseo, por aquel cuerpo que se removía bajo mis pieles dibujando sobre el lienzo de mi lecho una excitante figura que deseaba tomar en cualquier momento.
Era una bestia, lo admito, siempre lo fui. Un lobo, un alfa. Fui convertido con seis años y desde entonces bestia y hombre eramos uno. Hoy la bestia aullaba mas fuerte que el hombre y ni siquiera las dosis de alcohol mas altas parecían calmarla.
La dama se alzó de la cama, tambaleante, desubicada, a estas alturas bien sabia no estábamos en una taberna, si no en mi cámara. Dejé escapar el aire ronco cuando mis pieles se escurrieron descubriendo su cuerpo, hombro acariciado por su vestido, mostrando mas piel de la que en mi estado me estaba permitido ver.
Desvié los ojos hacia el crepitante fuego, no podía aprovecharme de una mujer completamente borracha, perdida, seria fácil, pues poca resistencia pondría, mas yo no era de esos.
-Ariyne acuéstate, no voy a darte mas alcohol que beber. -aseguré haciendo caso a mis necesidades mas básicas y de nuevo interponiendo al buen juicio del alfa.
No quería aquella noche ser un buen hombre, solo quería ser un hombre, uno que pudiera desatar su pasión, beber para no escuchar sus fantasmas, por una noche no quería ser responsable de nada, ni siquiera de mi mismo.
Mas lo era, pues esa mujer necesitaba que uno de los dos pusiera cabeza.
Menos ebria había asegurado que no deseaba abrirme sus piernas y si esa era su voluntad, la obligación de un caballero era respetarla.
Llevé el vaso a mis labios dando un buen trago, admito que estaba demasiado excitado y la idea de salir de mi propio cuarto se me paso por la cabeza en demasiadas ocasiones, casi tantas como en hacer lo contrario, tumbarme en ese lecho con al botella y dejar que el sino de ambos decidiera.
¿Acaso yo no estabas también ebrio? ¿por que poner yo razón? ¿por que no dejarnos llevar sin mas?
Mis ojos de nuevo la buscaron, sonreí de medio lado completamente fuera de mi, mientras el aire ronco escapaba contra el vaso.
-Ariyne, no se el tiempo que voy a poder mantener mi cuerpo en este sofá, te aconsejo que si no quieres que nuestras pieles se encuentren sobre el lecho, te portes bien y te tumbes en silencio cubriendo tu cuerpo.
Un último aviso antes de dejar ir a la bestia y acallar al hombre que trataba de contentarla sin éxito.
Era una bestia, lo admito, siempre lo fui. Un lobo, un alfa. Fui convertido con seis años y desde entonces bestia y hombre eramos uno. Hoy la bestia aullaba mas fuerte que el hombre y ni siquiera las dosis de alcohol mas altas parecían calmarla.
La dama se alzó de la cama, tambaleante, desubicada, a estas alturas bien sabia no estábamos en una taberna, si no en mi cámara. Dejé escapar el aire ronco cuando mis pieles se escurrieron descubriendo su cuerpo, hombro acariciado por su vestido, mostrando mas piel de la que en mi estado me estaba permitido ver.
Desvié los ojos hacia el crepitante fuego, no podía aprovecharme de una mujer completamente borracha, perdida, seria fácil, pues poca resistencia pondría, mas yo no era de esos.
-Ariyne acuéstate, no voy a darte mas alcohol que beber. -aseguré haciendo caso a mis necesidades mas básicas y de nuevo interponiendo al buen juicio del alfa.
No quería aquella noche ser un buen hombre, solo quería ser un hombre, uno que pudiera desatar su pasión, beber para no escuchar sus fantasmas, por una noche no quería ser responsable de nada, ni siquiera de mi mismo.
Mas lo era, pues esa mujer necesitaba que uno de los dos pusiera cabeza.
Menos ebria había asegurado que no deseaba abrirme sus piernas y si esa era su voluntad, la obligación de un caballero era respetarla.
Llevé el vaso a mis labios dando un buen trago, admito que estaba demasiado excitado y la idea de salir de mi propio cuarto se me paso por la cabeza en demasiadas ocasiones, casi tantas como en hacer lo contrario, tumbarme en ese lecho con al botella y dejar que el sino de ambos decidiera.
¿Acaso yo no estabas también ebrio? ¿por que poner yo razón? ¿por que no dejarnos llevar sin mas?
Mis ojos de nuevo la buscaron, sonreí de medio lado completamente fuera de mi, mientras el aire ronco escapaba contra el vaso.
-Ariyne, no se el tiempo que voy a poder mantener mi cuerpo en este sofá, te aconsejo que si no quieres que nuestras pieles se encuentren sobre el lecho, te portes bien y te tumbes en silencio cubriendo tu cuerpo.
Un último aviso antes de dejar ir a la bestia y acallar al hombre que trataba de contentarla sin éxito.
Damon Landvik- Licántropo/Realeza
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Lejos de mantenerme la mirada mientras tambaleante me acercaba a aquél sofá desde donde me vigilaba como fiel guardián sin tener que hacerlo,no me debía lealtad;no era mi alfa ni tampoco de la rama familiar salvo por la naturaleza como es la licantropía.Mire en la misma dirección que él lo hacía y aproveche para quitarle el vaso que estaba más cercano a mi, -No te lo pediré otra vez-Dije retrocediendo con la copa en la mano después de arrebatarle el trago que a punto estuvo de llevarse a los labios y que ingerí por mi cuenta.Precipitándome en mis pasos al retroceder hacia atrás cuando solo quería dar un par de ellos,acabaron siendo tres que ni siquiera me aproximan de nuevo a la cama sobre la que estaba tumbada.
Ninguno de mis movimientos salía en línea recta por lo que opté por adquirir un posición equilibrada en los posible,siendo ahora yo quien lo recorría con la mirada por entretener la vista con algo diferente que no fuera la danza del fuego en aquella chimenea que daba calor a sus aposentos,desvié la mirada poco después,girando,tambaleándome de nuevo y así poder ver esta vez hacia donde dirigía con nuevos pasos, trate de mantener el impuso de girarme y volver a mirarle ahora que estaba distraído mas no lo conseguí y no solo eso sino que coincidía con esa mirada ámbar con la que de nuevo me ordenaba.
Y yo haciéndole caso omiso,me llevé la copa que previo había rozado sus labios,ahora sobre los mios,escurriendo la solitaria gota que tampoco acierto a beber y que se resbala por mi barbilla,la intento cazar entre mis labios antes de eso pero surte efecto y esa gota al final cae al suelo,entre mis pies,ahora descalzos,-..No tengo sueño,estoy develada..además-Dije dirigiendo la mirada hacia aquella botella que conserva y agarra su mano,-..No tengo porque obecederte..-Dije,dejando escapar un gruñido a lo que le siguió un nuevo toque de hipo que no hace más que molestarme aún más,pero que iba a hacer,”acción-reacción” y esto es lo que suponía el sobrepasarme con el alcohol,a parte del sueño que bien disimulaba y que no reconocería,quería beber más y pretendía hacerlo,así que,alargue la mano donde tenía la copa,mirada fija en él donde mis orbes dejan ver el claro color que circular adorna mis pupilas e imitando su tono de voz,más o menos-..No me mires mientras me sirves una copa,¿es fácil,no?-Dije,dejando escapar una risilla que detengo con facilidad,viendo la sonrisa junto a la mirada que dedica,deteniéndome a unos pasos donde no se notara el descontrol de mi cuerpo,-...o dame la botella y me sirvo yo misma*hip*necesito callar el zaran..*hip*dear de los barrotes por estos lacayos infernales-Gruñi de nuevo,me ponía de los nervios este hipo.
Ninguno de mis movimientos salía en línea recta por lo que opté por adquirir un posición equilibrada en los posible,siendo ahora yo quien lo recorría con la mirada por entretener la vista con algo diferente que no fuera la danza del fuego en aquella chimenea que daba calor a sus aposentos,desvié la mirada poco después,girando,tambaleándome de nuevo y así poder ver esta vez hacia donde dirigía con nuevos pasos, trate de mantener el impuso de girarme y volver a mirarle ahora que estaba distraído mas no lo conseguí y no solo eso sino que coincidía con esa mirada ámbar con la que de nuevo me ordenaba.
Y yo haciéndole caso omiso,me llevé la copa que previo había rozado sus labios,ahora sobre los mios,escurriendo la solitaria gota que tampoco acierto a beber y que se resbala por mi barbilla,la intento cazar entre mis labios antes de eso pero surte efecto y esa gota al final cae al suelo,entre mis pies,ahora descalzos,-..No tengo sueño,estoy develada..además-Dije dirigiendo la mirada hacia aquella botella que conserva y agarra su mano,-..No tengo porque obecederte..-Dije,dejando escapar un gruñido a lo que le siguió un nuevo toque de hipo que no hace más que molestarme aún más,pero que iba a hacer,”acción-reacción” y esto es lo que suponía el sobrepasarme con el alcohol,a parte del sueño que bien disimulaba y que no reconocería,quería beber más y pretendía hacerlo,así que,alargue la mano donde tenía la copa,mirada fija en él donde mis orbes dejan ver el claro color que circular adorna mis pupilas e imitando su tono de voz,más o menos-..No me mires mientras me sirves una copa,¿es fácil,no?-Dije,dejando escapar una risilla que detengo con facilidad,viendo la sonrisa junto a la mirada que dedica,deteniéndome a unos pasos donde no se notara el descontrol de mi cuerpo,-...o dame la botella y me sirvo yo misma*hip*necesito callar el zaran..*hip*dear de los barrotes por estos lacayos infernales-Gruñi de nuevo,me ponía de los nervios este hipo.
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Caso omiso a mis palabras es lo que hizo, su voz sonaba arrebatadoramente altiva y su cuerpo serpenteaba frente a mis ojos en busca de otro trago.
Desvié la mirada hacia el crepitante fuego, tratando de encontrar una calma que lejos de llegar parecía mas decidida a incendiar cada corriente nerviosa de mi cuerpo.
Sus palabras dibujaban desafíos en mi cabeza, una y otra vez, “no he de obedecerte” “no eres mi alfa” ¿que era lo que no entendía aquella mujer? Estaba descontrolado, mis ojos me delataban y sabia de sobra que ella era consciente de ello, pues era una loba, no una humana.
Lo deseaba, deseaba tenerme sobre ella, la diferencia es que no estaba dispuesta a admitirlo, parecía pretender que la doblegara, quizás así no se sentiría indigna al ofrecer su cuerpo a otro hombre al que no amaba.
Poco o nada me importaban sus sentimientos amorosos, solo quería pasar un rato entre sus piernas.
Su cuerpo seguía agónicamente acercándose al mio, hasta que nuestros orbes se encontraron, salvajes como la misma madre luna.
Su mano rozó la mía dispuesta a arrebatarme la bebida, ese fue su último gesto, al menos en pie. Pues mi cuerpo se alzo con fuerza, mientras tomaba el suyo en volandas hasta empotrarla contra la pared.
Mis manos dibujaron su figura, su cintura que parecía hervir al contacto de las yemas de mis dedos, ascendiendo hacia su pechos, que como montañas se erguían en su cuerpo.
Labios a escasos centímetros de los ajenos, alientos entremezclados por la virulencia del choque de nuestros cuerpos.
Necesidad, pasión, cada fibra tensa de mi cuerpo recordaba a esa mujer que yo era un alfa, su dueño por esta vez.
Gruñí al rozar sus labios por primera vez, tiempo que había aguantado aquel embiste tratando de ser un caballero y no una bestia cargada de alcohol.
Colisioné contra su boca, dejando que mi lengua surcara aquel camino desconocido, ese que jamas había paladeado y que admito me gustaba mas de lo esperado.
Jadeé cuando mis manos ardieron por debajo de su corseé, las cartas ya estaban boca arriba, el juego había empezado, peligroso sin duda, excitante y completamente inesperado.
Desvié la mirada hacia el crepitante fuego, tratando de encontrar una calma que lejos de llegar parecía mas decidida a incendiar cada corriente nerviosa de mi cuerpo.
Sus palabras dibujaban desafíos en mi cabeza, una y otra vez, “no he de obedecerte” “no eres mi alfa” ¿que era lo que no entendía aquella mujer? Estaba descontrolado, mis ojos me delataban y sabia de sobra que ella era consciente de ello, pues era una loba, no una humana.
Lo deseaba, deseaba tenerme sobre ella, la diferencia es que no estaba dispuesta a admitirlo, parecía pretender que la doblegara, quizás así no se sentiría indigna al ofrecer su cuerpo a otro hombre al que no amaba.
Poco o nada me importaban sus sentimientos amorosos, solo quería pasar un rato entre sus piernas.
Su cuerpo seguía agónicamente acercándose al mio, hasta que nuestros orbes se encontraron, salvajes como la misma madre luna.
Su mano rozó la mía dispuesta a arrebatarme la bebida, ese fue su último gesto, al menos en pie. Pues mi cuerpo se alzo con fuerza, mientras tomaba el suyo en volandas hasta empotrarla contra la pared.
Mis manos dibujaron su figura, su cintura que parecía hervir al contacto de las yemas de mis dedos, ascendiendo hacia su pechos, que como montañas se erguían en su cuerpo.
Labios a escasos centímetros de los ajenos, alientos entremezclados por la virulencia del choque de nuestros cuerpos.
Necesidad, pasión, cada fibra tensa de mi cuerpo recordaba a esa mujer que yo era un alfa, su dueño por esta vez.
Gruñí al rozar sus labios por primera vez, tiempo que había aguantado aquel embiste tratando de ser un caballero y no una bestia cargada de alcohol.
Colisioné contra su boca, dejando que mi lengua surcara aquel camino desconocido, ese que jamas había paladeado y que admito me gustaba mas de lo esperado.
Jadeé cuando mis manos ardieron por debajo de su corseé, las cartas ya estaban boca arriba, el juego había empezado, peligroso sin duda, excitante y completamente inesperado.
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Dedos de los pies que encojo,rozándome con la madera del suelo,ligero movimiento hacia adelante,a punto de caerme hacia adelante,sobre él,una situación que quería evitar por mas que el impulso de nuestras bestias alcoholizadas nos empujaban a hacer aquél pecado capital donde destariamos,donde cruzaríamos la línea de la infidelidad,la misma que perdoné una vez y casi una segunda si no llega a ocurrir un acontecimiento diferente y ya nombrado en estas líneas, y en otras.
Alce la mano una vez suprimí el espacio que pudiera haber entre nosotros,arquenado ligeramente el cuerpo una vez ya tenía cogido por el cuello aquella botella dispuesta a servirme y beber,llevándome tras de ella a él,que rápido me rodeo la cintura para alzarme y llevarme hasta el tope que supuso la pared después de que la botella acabarra sentada sobre el sofá que él abandona.Ojos de un intenso ámbar observo y que hacen brillar ese círculo de luz en los míos.Sentía su deseo y excitación siendo mas alto que el que pudiera despertar en mi,todo aquello que florecía entre nosotros era por culpa del alcohol y el cumulo de sucesos vividos que uno a otro nos habíamos contado con tal desahogarnos u almenos en un intento de ello.
Respiración agitada donde nuestro aliento se hace uno,respiración profunda que eleva mis senos como consecuencia y reacción del roce de su mano recorriéndome el cuerpo,excitación,dispuesto a acabar bajo sábanas que me tientan y que antes que pudiera decir o negarme,sus labios mas valientes que los míos que también querían besarlos,se apropia de la misma forma en la que yo le respondía,me iba a arrepentir de hacerlo sin embargo mientras me apropiaba de cada recoveco de su boca,parecía encontrar por un instante aquél silencio que venía buscando en cada trago.Abrace mis piernas a su cintura,para así apretarlo contra mi, notando cierta barrera entre sus pantalones y los míos,pase mis manos por detrás de su cuello,avanzando una mas que otra pues la primero subió desde su cuello hacia su pelo que levantaba con mis dedos,dando mayor intensidad al beso que sin duda lo refleja la rotura de la copa entre mis dedos,ojos cerrados,ligero movimiento contra su cintura,la excitación aumentaba por momentos,ojos de un ámbar intenso que bajo los parpados se mueven,suprimiento el tiempo de retener el aliento,-..Erlend..-susurré sobre sus labios de los que me separo para tomar aliento.
Deshice el agarre sobre su cintura aun notando sus dedos bajo las cuerdas del corsé que aún siguen intactos sus lazos y así pretendía que fuera si esas manos no pertenecían a quien amo,estoy ciega,tal vez soy masoquista aun sabiendo que no volveré a verle,de que no volveré a sentir el contacto de nuestros cuerpos pero no quería que ocurriera con el Conde Italiano, por mas que me llamase su atractivo, que lo hacía,pero aun siendo así ahora no, ¿en un futuro?,no lo sé.
Hice uso de mi agilidad y rapidez que no iguala a la de un vampiro pero que por la distración de su mirada hacia mis labios que agitados deja escapar mi aliento puedo usarlo a mi favor.A consecuencia de controlarme en fuerzas en ese movimiento Damon se llevo un golpe no muy fuerte en la cabeza al apoyarlo en la pared,manos con las que agarro el cuello de su camisola para no caer hacia atrás por lo que dije,el no control de mi cuerpo.Acerque mis labios a los ajenos,rozándolos,a punto de besarle de nuevo.
-..No puedo,no...puedo hacer*hip*lo..-Dije sobre sus labios,separándome,dándome la vuelta con tanta rapidez que tropiezo no guardo el equilibrio y caigo de rodillas,clavándome los cristales en las palmas de mis manos que previo había roto.
Alce la mano una vez suprimí el espacio que pudiera haber entre nosotros,arquenado ligeramente el cuerpo una vez ya tenía cogido por el cuello aquella botella dispuesta a servirme y beber,llevándome tras de ella a él,que rápido me rodeo la cintura para alzarme y llevarme hasta el tope que supuso la pared después de que la botella acabarra sentada sobre el sofá que él abandona.Ojos de un intenso ámbar observo y que hacen brillar ese círculo de luz en los míos.Sentía su deseo y excitación siendo mas alto que el que pudiera despertar en mi,todo aquello que florecía entre nosotros era por culpa del alcohol y el cumulo de sucesos vividos que uno a otro nos habíamos contado con tal desahogarnos u almenos en un intento de ello.
Respiración agitada donde nuestro aliento se hace uno,respiración profunda que eleva mis senos como consecuencia y reacción del roce de su mano recorriéndome el cuerpo,excitación,dispuesto a acabar bajo sábanas que me tientan y que antes que pudiera decir o negarme,sus labios mas valientes que los míos que también querían besarlos,se apropia de la misma forma en la que yo le respondía,me iba a arrepentir de hacerlo sin embargo mientras me apropiaba de cada recoveco de su boca,parecía encontrar por un instante aquél silencio que venía buscando en cada trago.Abrace mis piernas a su cintura,para así apretarlo contra mi, notando cierta barrera entre sus pantalones y los míos,pase mis manos por detrás de su cuello,avanzando una mas que otra pues la primero subió desde su cuello hacia su pelo que levantaba con mis dedos,dando mayor intensidad al beso que sin duda lo refleja la rotura de la copa entre mis dedos,ojos cerrados,ligero movimiento contra su cintura,la excitación aumentaba por momentos,ojos de un ámbar intenso que bajo los parpados se mueven,suprimiento el tiempo de retener el aliento,-..Erlend..-susurré sobre sus labios de los que me separo para tomar aliento.
Deshice el agarre sobre su cintura aun notando sus dedos bajo las cuerdas del corsé que aún siguen intactos sus lazos y así pretendía que fuera si esas manos no pertenecían a quien amo,estoy ciega,tal vez soy masoquista aun sabiendo que no volveré a verle,de que no volveré a sentir el contacto de nuestros cuerpos pero no quería que ocurriera con el Conde Italiano, por mas que me llamase su atractivo, que lo hacía,pero aun siendo así ahora no, ¿en un futuro?,no lo sé.
Hice uso de mi agilidad y rapidez que no iguala a la de un vampiro pero que por la distración de su mirada hacia mis labios que agitados deja escapar mi aliento puedo usarlo a mi favor.A consecuencia de controlarme en fuerzas en ese movimiento Damon se llevo un golpe no muy fuerte en la cabeza al apoyarlo en la pared,manos con las que agarro el cuello de su camisola para no caer hacia atrás por lo que dije,el no control de mi cuerpo.Acerque mis labios a los ajenos,rozándolos,a punto de besarle de nuevo.
-..No puedo,no...puedo hacer*hip*lo..-Dije sobre sus labios,separándome,dándome la vuelta con tanta rapidez que tropiezo no guardo el equilibrio y caigo de rodillas,clavándome los cristales en las palmas de mis manos que previo había roto.
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Jadeando nuestros labios se encontraron, colisionando como las olas del mar contra las rocas, ardiendo en un fuego intenso, mi lengua surco su boca paladeando aquellos caminos desconocidos hasta ahora.
Gruñí con los ojos ámbar cuando mi virilidad en alza incendiaba su vientre que contra la pared recibía cada embestida aun cubiertos por la ropa.
Mis dedos volaron ágiles hasta las cintas de su corseé buscando enredarme en su piel.
Alientos fundidos en uno, miradas fugaces que parecían suplicar que por una noche se dejaran abrazar.
Mis labios volvieron a surcar los ajenos, como un velero en el mar, recorriendolos con la necesidad con la que el viento azuza las velas.
Mas el nombre del inmortal rebajo mis ganas devolviendome a la cruenta realidad.
Entre jadeos aflojé el agarre dejando que mis dedos se deslizaran por su espalda con suavidad, luego un golpe.
Tensé el gesto ,aquella loba estaba loca, borracha o sendas cosas.
La tomé por la cintura cuando la sentí caer, atrayendola de nuevo hacia mi para alzarla en brazos caminando con suavidad hacia le lecho.
-Ariyne, no empieces lago que no eres capaz de acabar -susurré bajándola para depositarla sobre las cálidas sabanas.
Estaba excitado ,demasiado ,mas estaba visto que aquella noche no seria como yo había pensado.
Caminé nuevamente hasta el sillon, admito que frustrado, con los ojos ámbar y la respiración alterada.
Una parte de mi deseaba ir a otro lugar, terminar lo que la loba había empezado, mas supongo que eso no hubiera sido honesto por m iparte.
Me dejé caer en el sofá, volviendo a tomar la botella que desfiló por mis labios para seguir vaciándose rítmicamente en ellos.
Mis ojos se fundieron con el fuego tratando de omitir la presencia de la otra loba que descansaba en mi lecho.
Cerré los ojos en busca de un poco de sosiego, la botella pesaba en mis manos y poco a poco fui cayendo en los brazos de Morfeo.
Gruñí con los ojos ámbar cuando mi virilidad en alza incendiaba su vientre que contra la pared recibía cada embestida aun cubiertos por la ropa.
Mis dedos volaron ágiles hasta las cintas de su corseé buscando enredarme en su piel.
Alientos fundidos en uno, miradas fugaces que parecían suplicar que por una noche se dejaran abrazar.
Mis labios volvieron a surcar los ajenos, como un velero en el mar, recorriendolos con la necesidad con la que el viento azuza las velas.
Mas el nombre del inmortal rebajo mis ganas devolviendome a la cruenta realidad.
Entre jadeos aflojé el agarre dejando que mis dedos se deslizaran por su espalda con suavidad, luego un golpe.
Tensé el gesto ,aquella loba estaba loca, borracha o sendas cosas.
La tomé por la cintura cuando la sentí caer, atrayendola de nuevo hacia mi para alzarla en brazos caminando con suavidad hacia le lecho.
-Ariyne, no empieces lago que no eres capaz de acabar -susurré bajándola para depositarla sobre las cálidas sabanas.
Estaba excitado ,demasiado ,mas estaba visto que aquella noche no seria como yo había pensado.
Caminé nuevamente hasta el sillon, admito que frustrado, con los ojos ámbar y la respiración alterada.
Una parte de mi deseaba ir a otro lugar, terminar lo que la loba había empezado, mas supongo que eso no hubiera sido honesto por m iparte.
Me dejé caer en el sofá, volviendo a tomar la botella que desfiló por mis labios para seguir vaciándose rítmicamente en ellos.
Mis ojos se fundieron con el fuego tratando de omitir la presencia de la otra loba que descansaba en mi lecho.
Cerré los ojos en busca de un poco de sosiego, la botella pesaba en mis manos y poco a poco fui cayendo en los brazos de Morfeo.
Damon Landvik- Licántropo/Realeza
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Re: Dormiendo a los lacayos de luzbel [Priv]
Los cristales rozaron mis manos y solo alguno de los mas pequeños se quedaron pegados a las palmas de la mano sin llegar a profudizar,solo pequeños arañazos que si no llega a ser por los altos reflejos que en ese instante apareció de la mano del Conde,evitando así que hubiese sido peor y no solo mis manos estarían heridas.Gire la cara para mirarse a la cara, oyendo de sus labios palabras que bien eran ciertas,pero me conocía a mi misma y sabía que de haber acabado el acto se acentuarían aun mas aquellos demonios, dejándoles ganar terreno,añadiendo a todos ellos la culpabilidad que aunque ya vengo arrastrando en el pasado,en otro cuerpo y que ya mención entre líneas con anterioridad,mas esta culpabilidad ramificaría diferente,hacia un punto que incluso me sentiría sucia por practicar con quien no siento ni amo,no me arrepiento de detenerlo y lo que también admito es que si la situación fuera diferente y no sé lo que sé o quien soy no fuera,tal vez ahora mismo estaría bajo las sabanas gimiendo de placer por cada roce,caricia y brusco movimiento por la dureza de sus embestidas que harían moverse cada pata de la cama y su espalda arañada por mis uñas en un intento conjunto de con mis labios sobre su boca callar nuestros gemidos.
En cambio tal y como quise no ocurrió y no fueron por las ganas del alfa que fácil se fueron las ganas en el instante que nombre al inmortal que amo,Erlend,quien había decidido amar a otra mujer,pareciendo ser la razón suficiente como para olvidar lo que fuimos pero que a mi sinceramente aun no me veía con fuerzas para pasar la línea después de mil años en una búsqueda en el que le creí muerte hasta llegar a este presente a este cuerpo y recipiente que solo conserva mi alma y comparte mi naturaleza de licantropía.
-..no avives el fuego que no quieras enfrentar…-Dije después de él,que después de dejarme sobre la cama yo me tape de nuevo con esa piel de oso que fácil me haría entrar en calor una vez estuviera quieta bajo ellas.Mientras le vi retroceder mas firme que yo en los pasos si quitábamos que su camino dibujara alguna curva poco pronunciada pero que le dejó alcanzar el sofá donde se sentó,de nuevo acompañado de esa botella que me imaginaba vertiéndosela en la boca para lamer sus labios y saborearlos de allí,imagen que en mi cabeza se cambiaba siendo Erlend a quien veía ahí sentado y que yo arrastraba bajo estas pieles con intención de no dejarle salir de debajo de ellas y disfrutarle una vez más.
Pero la situación era totalmente diferente y obviamente él no era quien por instantes imaginé.Ojos ambar que con toda potencia aun permanecen,le observo con los ojos cerrados y la cabeza apoyada en el respaldo del sillón.Bajo mis manos arrugue aquella piel,también cierro los ojos buscando la calma ante el susurro de los demonios que por ahora parecen dar tregua.Alcohol y movimiento que breve removió mi interior,parece que había una “solución” para el silenciarlos aunque en gran parte fue vencedor el alcohol o de eso quería convencerme,quedándome dormida allí,escapando del lugar en cuanto la claridad traspasase el ventanal.
►Fin◄
Ariyne- Licántropo Clase Alta
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