Ajmátova ID

Vesper recorre una delgada línea entre su vulnerabilidad innata y su necesidad agresiva y guerrera por imponer y reafirmar sus prioridades tanto en el ámbito profesional y artístico como en su vida privada. Posee una clara consciencia de sus artes féminas y las aprovecha para beneficio propio, a menudo jugando el papel de mujer coqueta para desarmar con sus encantos y ganar el terreno necesario.

Tocante a las relaciones, se aboca a las situaciones, movida de una necesidad que alterna entre someterse a sus deseos e imponer su dominio dejándose arrastrar por una curiosidad nata que siempre la acompaña desde pequeña. La primera impresión que genera en los demás es la de una mujer con una personalidad bien definida, pero, como no podría ser de otra manera eso, es solo una cara de la moneda.

Vesper no rechaza el tratar con personas de diferentes status. De una manera bastante literal puede ofrecer una cara a quienes tenga de lado derecho y otra distinta a los que se encuentren a su izquierda. Puede ser dura como una roca o vaporosa como el encaje, según perciba a quienes le rodean y al modo en que puedan resultarle útiles. Puede ser alguien impredecible pero nunca pondrá en tela de juicio sus objetivos los cuales siempre son muy claros.

Su apariencia física dulce y discreta oculta su capacidad para arrebatos repentinos de belicosidad. Su mente difícilmente está quieta. Se levanta y se mueve de un lado a otro sin perder de vista un segundo de la conversación en turno. Está de sobra decir que es cautivadora por naturaleza, de una irresistible belleza casi infantil y exuberancia muy expresiva.

Nadia es hija única de un matrimonio ruso de clase media. Su padre un historiador y su madre una mujer que se dedicó por un tiempo a la actuación murió cuando ella tenía tan solo 5 años de edad. Cuando la joven estuvo consciente de ese hecho se aferró con ansias a la vida y fue de la mano de su padre que pudo retomar el sendero nuevamente. Se crió en su misma vivienda dados los conocimientos del padre quien fungió como maestro al mismo tiempo, le dotó de mucha información y notó al poco tiempo que era buena para memorizar datos, fechas e incluso rostros catalogándola como poseedora nata de una memoria fotográfica. No sabía que dicho don le conllevaría a muchas rutas dentro de Europa en un futuro.

Ya como una adolescente vivió por segunda ocasión el horror de la pérdida de un ser querido. Y es que nunca cuestionó los medios por los cuales su padre le había brindado lo poco o mucho que recibía día con día. Por desgracia el hombre se había enredado con los sujetos equivocados y el precio resultó bastante alto. La noche que aquellos asesinos acabaron a sangre fría a su padre jamás se borraría de su memoria. Por fortuna logró salir con vida aunque los semblantes de sus verdugos seguían flotando en su memoria. Necesitaba dinero, necesitaba una salida fácil para poder conseguir un arma, o los medios que fuesen necesarios para finiquitar su vendetta.

Fueron largos años de sufrimiento donde conoció todo tipo de penurias. Hambre, soledad y humillación por parte de los hombres a quienes tuvo que recurrir con la falsa ilusión de hallar una respuesta. Trabajaba como mesera en un bar de mala muerte en Moscú y cuando eso no fue suficiente tuvo que utilizar su cuerpo como moneda a cambio de un par de billetes e información, valiosísima información que necesitaba para dar con los responsables de su tragedia. Fue en una noche de esas cuando un reconocido espía visitó ocasionalmente el burdel donde ella recientemente había empezado a laborar. Al charlar con ella, notó su potencial como asesina y ese ápice de “femme fatal” que les daría muchas ventajas.

Así ella fue adoptada por una secreta organización espía. El intercambio fue sencillo. Ella accedió a ser uno de los suyos y a cambio los hombres se encargarían del trabajo sucio que ella tenía pendiente. Pasaron los años y aunque ella se hizo de cierta fama por su habilidad de memoria fotográfica dentro de la organización su corazón no terminaba por hallar la calma que penó encontraría después de vengar a su padre. Entonces una misión mucho más difícil le fue confiado, colarse en los aposentos del Barón ruso para obtener acceso a información personal y cuentas bancarias. Todo marcharía a la perfección para la mujer quien ahora respondía al nombre clave de Vesper Ajmátova.

Tan solo unas semanas había convivido con el hombre de la realeza, su belleza y perspicacia nata le cautivaron de inmediato y fue así como lo que inicio como una misión, se convirtió en el mayor proyecto de vida para la mujer rusa. Cayó en la cuenta de que el hombre tenía demasiadas heridas, demasiada soledad como para que todo le fuese arrebatado así como así. Nunca sopesó las consecuencias al enamorarse eventualmente de él. No hasta que una noche, él le pidió casarse con ella. Y aunque la noticia le cayó d sorpresa, por unos segundos se permitió pensar que incluso asesinos como ella merecían un poco de paz y tranquilidad.

Pero poco duraría el encanto, pues la organización temerosa de una traición y al ver que los resultados demoraban en demasía, adelantaron la jugada acribillando el carruaje donde ambos se intentaban escapar. Aquella segunda escena de muerte en la vida de Vesper sería un golpe difícil de superar. Ella había salido con vida, quizás no la asesinaron con la intención de que comprendiera quien tenía el mando al final del día. La servidumbre de inmediato apoyó a quien ya consideraban parte de la familia ayudándole a trasladarse a Paris, donde ahora intenta hallar sentido a su línea de tragedia que solo verá el fin el día que ella deje de respirar.

-Se ha ocultado en Paris, pero está consciente de que la organización para la cual aún trabaja la sigue muy de cerca.

-Trabajó como prostituta un par de ocasiones.

-Es poliglota y ambidiestra.

-Aún llora la muerte del Barón a quien ha considerado el único amor de su vida.

-Vesper ha sido el nombre clave que la organización le asignó como parte de su nueva personalidad como espía.

-Su nombre real es Nadia, pero pocas personas conocen ese dato.

-Posee memoria fotográfica.

-Sabe manejar armas de fuego.