Hambre de carnes rojas (Sigfrid Van Castle)

por **Jovanka Salomé** Vie Nov 12, 2010 9:05 pm

Camino por la parte rica de París. Me siento muy incómoda pues todos me miran tan raro... Para la próxima tendré presente ponerme una capa, o algo que oculte que soy gitana...

Mala idea: Necesitaba conversar sobre esta nueva vida y vine a buscar a Corinne, pero sin una indicación clara, puedo caminar toda la noche sin encontrar su casa. Y ahora que lo pienso, quizás sus empleados ni me dejarían entrar a su casa...

¡Ronc! - suena mi estómago. ¡Debla! Ahora que soy licántropa, mi cuerpo pide carne... carnes rojas...

De pronto, mis nuevos y agudos sentidos me alertan de una fuente de comida... Al principio me asusto de mis instintos sanguinarios, pero me fijo que el lugar al que quiero entrar es un restaurant. Reviso mi bolsillo y tengo algunas de monedas de las ventas de hoy en la feria.

Sin más titubeos, ingreso al local.

por **Sigfrid Oakenshield** Sáb Nov 13, 2010 8:02 pm

*Todavía el local no estaba listo, pero bueno tenía que preparar las cosas antes de abrir el local, si el horno estaba trabajando pero para preparar los pays, y otros platillos que requerían de preparación u horno previa, algunas carnes las preparaba para la conserva con la sal directamente traída de la minas de sal, la cual se limpiaba en la cocina de la tierra, también aquí mismo se trituraban las rocas de sal, lo bueno es que eso lo hacia el viejo de mi padrastro, mientras yo con mi delantal blanco de cocinero, estaba totalmente cubierto de la sangre que salpicaba el ternero mientras lo cortaba con uno de los cuchillos pero un olor en particular y familiar inundo el aire del local lo cual me hizo recordar a aquella hermosa gitana a la que había convertido. Así que decidí ir a asomarme y ver de quien se trataba a estas horas en el local cerrado.*

-Estamos cerrados dulce madmuaselle……

*Camine hasta ella era hermosa simplemente, no pude evitar el reírme al efectivamente ver a aquella gitana que había convertido, me rasque la larga cabellera y con la mano y manga de la blanca camisa de algodón con holanes en los puños y cuello la sangre que había en todas partes, usaba un chaleco encima de color negro al igual que unos pantalones negros metidos en las botas negras y encima el delantal*

-……Pero mira lo que trajo la noche…..en que podemos serviros…?

*Dije mientras dejando el cuchillo en la mesita de la barra camine hasta ella y la observe, me daba gusto que por fin se dignara a visitar a su maestro y creador*

-…….Espere viene por carne verdad, carne cruda cierto?...

*Dije mientras me acercaba a ella*

por **Jovanka Salomé** Dom Nov 14, 2010 9:29 pm

Ingreso al local, pero las mesitas vacías, sin manteles o cubiertos me indican que no están trabajando. De pronto, un hombre ingresa al salón y me lo confirma, sin embargo, tenía una aparencia siniestra, cubierto de sangre, pero... con un olor familiar. Me sorprendo, pues desde que me había convertido, mi olfato siempre funcionaba por su cuenta:

- Perdón caballero, tengo hambre y sentí olor a comida y por eso creí que este local estaba abierto. -digo apenada.

El hombre deja un cuchillo en la barra y entonces me fijo en su tamaño. ¿Acaso estaba frente a un carnicero? Ya quería dar media vuelta cuando mi estómago nuevamente se pronunció:

- ¡Ronc! -me ruborizo avergonzada. Y pensar que antes con ensaladas quedaba satisfecha...

-…….Espere viene por carne verdad, carne cruda cierto?...

- A decir verdad, sí. ¿Dónde me puedo dirigir? Digo, un local abierto. -Nunca he visto a este hombre, pero mi olfato sigue diciéndome que su olor es familiar...

por **Sigfrid Oakenshield** Miér Nov 17, 2010 10:03 am

*Sonrió mientras me limpio las manos en el delantal blanco, lo cual solo mancho mas el delantal del preciado liquido rojo en el que estaba cubierto en eso mi padrastro me lanza un grito*

-Me voy a dormir, terminas de prepara lo que estaba haciendo….

*Yo solo asiento con la cabeza, mientras escucho lo que la joven gitana me dice, claro que la reconocía su aroma era inconfundible, así como también su rostro, reí mas para mis adentros, valla que el destino realmente me estaba sonriendo, después de tanto tiempo*

-Bueno que le parece si me deja atenderla como se merece toda una dama, y esta vez la cena corre por mi cuenta...

*Dije mientras me acercaba a ella y hacia una reverencia hacia la chica*

-Y me disculpo por la apariencia que tengo ahora pero trabajo es trabajo no cree, así que permítame ofrecerle una cena digna, aunque el lugar y el aspecto del local todavía está en proceso…

*Dije mientras me daba la vuelta para traer un trapo mojado y limpiar una de las mesas, una veladora para que ella pudiera ver, un pequeño mantel de color negro con las orillas en bies rojo, un plato. Y en otro viaje le traje una copa de fino cristal y con base de plata. Le limpie que estaba forrada en un tapiz de terciopelo y el respaldo estaba tallado en madera con signos y símbolos de procedencia mitológica*

-Y dígame de que trae antojo, le puedo prepara lo que sea así como también cualquier tipo de carne que desee…..

*Y espere su respuesta*

por **Jovanka Salomé** Miér Nov 17, 2010 2:59 pm

Al principio me quería ir, pero el ¿carnicero? es tan amable, limpiando una mesa y armándola en un abrir y cerrar de ojos, que me decido a quedar en su establecimiento:

- Ay señor, es usted tan amable! Pero tengo algunas monedas aqui, por lo que algo le pagaré. -aseguro sonriendo. Me siento y me relajo por primera vez en este sector de Paris, feliz de no ser discriminada.

Observo los detalles de los muebles, tan lindos que no puedo evitar tocar la silla que está al lado mío, siguiendo los relieves con mis dedos. Y cuándo él me pregunta qué deseo comer, empiezo a sospechar que no es un carnicero, sino que un chef:

- Oh, pues... No soy regodeona, traigame cualquier carne, pero con la cocción mínima. Diría que casi cruda y jugosa, si no le molesta. -finalizo con una sonrisa. Eso de estar comiendo en restaurante con copas y todo me tiene muy alegre.

por **Sigfrid Oakenshield** Vie Nov 19, 2010 4:55 pm

-Insisto señorita en que esta noche corre por mi cuenta…así usted podrá visitarme cuando ya se abra el local al público.

*Sonreí al ver que se sentaba en la silla mientras observaba a mi creación como sentía los relieves de la silla en la que estaba sentada, al escuchar su orden sonreí y haciendo una reverencia me retire a prepararle el platillo que pedía, al poco tiempo regrese con un plato de mediano tamaño que contenía una mitad de lechuga italiana asada a las brazas, con sal judía y un aderezo que estaba hecho a base de anchoas, un poco de sangre de cordero cosida y especies, todo esto molido mezclado con pequeños trocitos de tocino bien cocidos, y una copa de botella de vino tinto de cosecha reciente, refiriéndome a que tenía unos 2 o 3 años de antigüedad. Coloque el plato en la mesita y serví su copa*

-Bueno dejadme servirle la entrada. Para que al menos hoy se quede bien cenada.

*Yo ya traía otra copa de cristal en la mano, me serví un poco de la botella y lo tome de un sorbo*

-Sabe me pareceros muy familiar usted….no sé de donde….

*Dije mientras se oía en la cocina el siseo de la jugosa carne de cordero sellándose un poco para no traérsela meramente cruda yo sabía el asco que en primera estancia te daba el estar acostumbrado a comer carnes cosidas y dar el salto a ahora comerlas crudas y jugos*as y como su creador no quería que pasara por eso, ya en algún momento se hablaría al respecto. El olor a carne estarce cociendo lleno el lugar y mis narices tan sensibles a tan delicado y delicioso aroma.*

por **Jovanka Salomé** Vie Nov 19, 2010 6:04 pm

El cocinero... No! El chef me insiste que me invitará esta cena:

- Bueno, si usted insiste, yo no le llevaré la contraria. -acepto finalmente. Entonces él hace una reverencia tan elegante, que me confunde con su aspecto tan "sanguinario", y se dirije a la cocina.

Observo el techo, el cual ya tiene terminada la pintura, y tiene relieves muy lindos y detalles de colores en los bordes. Estoy en eso cuando el chef regresa y me sirve unos platos dignos de la realeza! Y no se queda ahí, pues me sirve una copa de vino tinto en una copa en la cual puedo ver los colores del arcoiris:

Oh Monsieur... Estoy encantada con todas sus atenciones! -agrego sonriendo mientras él toma vino también.

Y entremedio de la alegría, el chef me pregunta si nos conocemos de antes:

- Que curioso que me pregunte eso, -digo empezando a comer un pedacito de tocino- pues le debo confesar que su... (iba a decir olor!) que hay algo de familiar en usted también. Por cierto, me llamo Jovanka Salomé Yancoff. ¿Mis apellidos le dicen algo? -y sigo comiendo, porque está riquísimo!

por **Sigfrid Oakenshield** Miér Nov 24, 2010 11:04 am

-Es lo que menos puedo hacer por alguien…son simples atenciones por una señorita tan perfecta…

*Dije mientras veía como comía la comida contenta, le doy un leve sorbo a mi copa y me retiro de nuevo hacia la cocina. Para traer conmigo una bandeja en la que estaba cortada la carne que le iba a servir, era cordero, pero tenía todo el día anterior marinándose en vino rosado, estaba solamente sellada la carne ya que la había pedido casi cruda, servida con arroz azafranado y sobre los delgados pedazos de carne había grandes granos de sal, que absorbían el exceso de liquido y le daban un rico sabor a la carne, los puse sobre la mesa en la que estábamos ambos , y me volví a ir a la cocina para traer en un plato ya muy pequeño el postre, que consistía en una simple gelatina de frutos rojos*

-Espero este cenando bien….de donde es originaria usted, tal vez vengamos del mismo lugar y nos habríamos cruzado en algún momento, no lo cree??......

*Obviamente yo ya sabía de donde había ella venido, y como nos habíamos conocido, pero quería saber si ella me recordaba tanto como yo, tal vez le pareció una experiencia horrible el que la haya convertido y el que de pronto yo y mi padrastro nos tuviéramos que mudar para Paris para así manejar más fácilmente los negocios, me había obligado a dejarla sin instrucción alguna y me tenia preocupado de cierta manera, mas también sabia que ella era una chica fuerte y que sobresaldría adelante sola, pero también necesitaba instrucción al respecto.*

-Por cierto me llamo Sigfrid Van Castle.....y creame que es un placer que sea mi primer cliente.....

por **Jovanka Salomé** Lun Dic 13, 2010 10:39 am

No puedo evitar sonrojarme y bajar la mirada cuando él comenta: -Es lo que menos puedo hacer por alguien…son simples atenciones por una señorita tan perfecta…

Pero la timidez se esfuma cuando él trae un plato con carne casi cruda. Mi cuerpo tiene tantas ganas de comerlo que ni me fijo en la hermosa distribución del plato, sino que apenas él regresa a la cocina, con las manos tomo los trozos y los pongo en mi boca, quedando con mis dedos escurriendo el caldo y la sangre.

Cuando finalizo la carne me doy cuenta que me porté como una salvaje y empiezo a lamer mis dedos para evitar ensuciar el mantel y la servilleta (con bordados tan lindos!) y tomo la cuchara y, tratando de parecer una señorita, como despacio el arroz y para suerte mía, el chef entra justamente en este momento.

Off: Eso no impide que tu me observes "atacar" la carne desde alguna ventanita.

El chef me sirve entonces un plato con frutitos y una cosa roja que nunca he probado, pero como todo lo anterior ha estado delicioso, lo pruebo y sonrío pues me gusta mucho.

- Como puede percibir, soy una gitana, así que si bien nací en Portugal, mi vida la he pasado recorriendo toda Europa con mi familia. Pero sí creo que nos conocimos de antes, pues como dije, hay algo en usted que me es muy familiar. ¿Usted asiste a bailes flamencos? Modestia a parte, yo bailo muy bien. -digo riendo, con algo del vino haciendo efecto en mi razonamiento.

Me levanto y tomo su mano- Monsieur Sigfrid, para mí también es un gran placer haber cruzado mis pasos con los suyos esta noche. -y hago una reverencia. Con mi estómago satisfecho y el rico vino, siento que podría bailar aqui mismo.

por **Sigfrid Oakenshield** Vie Feb 11, 2011 1:03 am

-Pues tal vez nos cruzamos antes de que yo y mi padrastro nos mudáramos para esta ciudad, soy austriaco, así que es muy probable que me haya visto por mis tierras señorita, y no dudo que sea una buena bailarina…-

*Dije sonriente dándole otro sorbo a mi copa de vino, después ella me tomo la mano y yo le bese el dorso, me encantaba verla bailar era enigmático lo que me hizo recordar aquella primera vez que la vi y que decidí que la convertiría*

-Si claro que me gusta ver todo tipo de bailes en especial el flamenco, lo encuentro apasionante, solo que yo soy demasiado torpe como para bailar con tanta elegancia y desenvoltura como me imagino que usted lo hace…

*Dije riéndome a grandes carcajadas mientras le soltaba la mano y haciendo una reverencia le dije mientras mi sonrisa se volvía algo macabra y obscura*

-Me encantaría que cuando yo abra mi restaurant usted bailara…si quiere en alguna otra ocasión nos ponemos de acuerdo respecto a este asunto…obviamente le pagaría…Ya sabe dónde encontrarme y para usted las puertas siempre estarán abiertas….puede volver cuando quiera la casa siempre invitara su platillo…

por **Jovanka Salomé** Vie Feb 11, 2011 10:04 pm

- Es cierto que los bailes requieren moverse con desenvoltura, pero el baile flamenco sólo os pide pasión! -y formo la postura de la sevillana, con una mano arriba y la otra tomando la falda. Uno mis carcajadas a las suyas hasta que él vuelve a hablar y me invita a trabajar con él. Doy un paso adelante, y uno el otro pie haciendo sonar mis zapatos:

- Aceptaría sólo por el placer de disfrutar la comida que prepara... -bajo mi brazo y muevo mi falda, dando otro paso a su izquierda- Aunque el recibir una paga está más que aceptado! -sonrío cerrando un ojo, y le doy una vuelta, zapateando con el vino haciendo mis movimientos más libres, mientras mis tacones marcan el ritmo en el piso de madera.

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