Unna C. Pringsheim

Actitudes Vampiresas
Importantes a tener en cuenta.

Detalles De Poderes

Habilidades: Sigilo, sentidos aumentados, buenos reflejos, agilidad, flexibilidad, velocidad y fuerza sobrehumana.

Atributos: Colmillos afilados, uñas afiladas (en algunos casos), piel y cuerpo resistentes (aunque suave al tacto y a la vista), e inmortalidad.

Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

Debido a la facilidad que ha adquirido para percibir las emociones y pensamientos ajenos durante su vida humana, al momento de transformarse en vampiro su don estaba justamente relacionado con el poder mental, pero cabe destacar que éste poder no fue adquirido con la potencia actual, sino que se ha ido fortaleciendo con el tiempo.
Características
- El poder del bloqueo mental actúa en plenitud cuando su mente está en equilibrio.
- Permite detener cualquier manipulación mental, ya sea para forzarla a hacer cosas que van en contra de su voluntad, insertar recuerdos o alterar los ya existentes. No permite cambio de sensaciones o emociones y la persona que intente tener una lectura de su cabeza, verá simplemente negro.

Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.

Telepatía: Habilidad para sondear los pensamientos superficiales de cualquier sujeto cercano y escucharlos como escucharía hablar a esa persona. Con el tiempo suficiente, puede enterarse casi de cualquier cosa sobre el sujeto.

Otto Pringsheim
Padre. Abogado. Alemán. Fallecido.
La relación entre Otto y su hija nunca existió, jamás intercambiaron más de dos frases y el cariño familiar desapareció cuando Unna cumplió los 10 años y dejó de hablar.
Era un tipo riguroso, demasiado estricto y ordenado, con un sentido del orden y la justicia, que sólo un Pringsheim puede entender. Jamás sintió amor por nada o nadie, ni siquiera por su esposa.

Hedwig Dohm- Pringsheim
Madre. Escritora. Alemana. Fallecida.
Una mujer revolucionaria para sus años, a pesar de que su esposo le tenía prohibido trabajar, ella se las arreglaba para publicar sus libros de investigaciones y novelas bajo el seudónimo de Hans Jülich. Nunca tuvo desarrollado en instinto materno, su mente era demasiado evolucionada para dedicarse a la crianza de los hijos, si que su vida social era lo mas importante.
Siempre supo que Unna, a pesar de sus problemas con la timidez, sería exitosa, sobretodo por la inteligencia desarrollada que su hija había heredado de su abuelo, conocido por esa misma timidez excesiva.

Franz Hoffman
Esposo. Abogado. Alemán. Fallecido.
Unna nunca supo mucho de su vida, pero según sus recuerdos era un buen esposo. Franz estaba profundamente enamorado de Unna, pero era incapaz de asumir el rechazo de ella. Estuvieron casados 4 años y sólo consumaron una vez su matrimonio, el resto, es historia.

Thierry Baissei
Mentor. Escritor y Dramaturgo. Vampiro. Francés. Fallecido.
Lo conoció en Paris. De inmediato hubo complicidad y sintonía, Unna sintió confianza en él y decidió quedarse a su lado un tiempo. Unna nunca ha revelado si existió algún amorío con el vampiro, pero si reconoce que pasó muy buenos momentos con su compañía. Fue él quien le enseñó francés y a controlar su don mental.

Hasta cierto punto de su infancia, se suponía que debía ser una chica feliz. Primogénita del abogado Otto Pringsheim y la escritora Hedwig Dohm, su niñez estuvo rodeada de las exigencias típicas de una familia honorable y pudiente de Berlín, con una educación de excelencia, cuidados exquisitos y el desinterés habitual de un matrimonio que siempre tiene otras cosas que hacer.
Sus primeros años de vida son el recuerdo mas latente de felicidad, sobretodo en los años que estaba bajo el cuidado de su mas querida Institutriz, la que no solo la acompañó durante su crecimiento, sino que le enseñó ciertas herramientas que servirían en el futuro, cuando se realizara su transformación.

Era de esperarse que ésta mujer se marcharía un día y que Unna la extrañaría, pero sus padres no pensaron jamás que la tristeza que la niña guardaría en su interior, provocaría ese mutismo selectivo que desarrolló a los 9 años de edad. Desde ahí, no dijo nada mas, dejó de ir a la escuela y a relacionarse con sus parientes mas cercanos, solo intercambiaba preguntas y respuestas con la tutora que le enseñaba en casa.
Todos creían que era una timidez extrema y que pasaría con el tiempo, nunca se le dio importancia a los problemas de Unna y ella lo prefería así, ya que estaba totalmente negada a hablar de sus problemas o tener que asistir a médicos para dejar de ser como era. Ella estaba acostumbrada a ser así, a su independencia y hermetismo, no quería cambiar. Pero cumplió los 17 años y las noticias de su compromiso con el hijo de los Hoffman fue su pesadilla.

Fue obligada a casarse con él y dejar la pasividad de su casa, aunque no extrañaría a su familia, desde que fue forzada psicológicamente a aceptar el compromiso el odio hacia sus padres emergió de su interior para quedarse ahí para siempre, y nada cambiaría aquella situación, ni siquiera cuando se enteró de la muerte de ellos.
Lo único que le quedaba era su esposo Franz. Con el tiempo había nacido un cariño hacia él, mientras que Franz Hoffman sentía un amor incondicional hacia ella, protegiéndola durante los años de persecución era mas fuerte que cualquier otra causa. Vivieron en diferentes ciudades de Alemania, se refugiaron un tiempo en en los países bajos, hasta que decidieron volver a su país para morir.

La noche en que Franz fue fusilado en el antejardín de su casa, Unna escapó herida para internarse en el bosque y esperar ese típico milagro que te salve de toda la pesadilla que has vivido. Quizás a alguien que mueva tu cuerpo y diga que todo es un mal sueño, que hay otra opción para seguir viviendo y que es sencillo. ¿verdad?
Un hombre la encontró en el bosque, tirada en la tierra húmeda y con los ojos puestos en el cielo estrellado, con la ropa rasgada y una herida profunda en el muslo derecho, debido a que una bala había rozado su pierna sin dar en el clavo. Jamás imaginó que la sangre que desprendía su cuerpo herido atraería a un alemán que quisiera beber de su sangre hasta matarla, nunca pensó que existían criaturas en la noche que fueran capaz de otorgarle una nueva vida, convirtiéndola en sombra.


Fue de cierta forma un salvador, pero también un asesino. Era una especie de padre por el simple hecho de haberla convertido a los 19 años y enseñarle las cosas típicas que un vampiro debe saber antes de salir al mundo a beber sangre sin control.
Fueron años en que compartieron espacio y costumbres, en una suerte de relación forzada que ambas partes querían evitar, pero sabiendo de entrada que la relación creador-vampiro jamás podrá ser superada. Así pasó el tiempo y Unna estuvo 2 años cerca de él, para luego comenzar a vivir el típico proceso de aceptación de su realidad de vampiro, robando casas, consiguiendo pertenencias y bebiendo sangre fresca.
Así fue como pasó de ser la hija de los Pringsheim a una ladrona, luego una rastreadora que cobra por conseguir tesoros y encontrar a desaparecidos, sin piedad alguna, tan solo los deseos de emerger de aquellas circunstancias y fijar un destino. Francia.

En Francia conoció a Thierry Baissie, un dramaturgo y escritor vampiro de 540 años, que la acogió durante varios años y con él cual comenzó sus estudios de francés, para luego especializarse en escritos y novelas, al igual que su madre, consiguiendo una fama inmediata entre el circulo de mujeres influyentes de Francia.
Thierry fue asesinado por un hombre lobo y Unna supo que debía dejar Francia, huyendo hacia el norte otra vez y comenzando una vida en Escocia que la volvería conocida en los círculos sangrientos del norte, lugar preferido para los vampiros como ella, que aman las noches que duran mas que el propio sol.
Ahí se quedó por largo tiempo, viviendo sus años de bohemia, literatura, tabaco y pintura. También fue una época en que se alejó aun más de la gente y volvió a retomar las comunicaciones con su creador y salvador.
Se escribieron por largo tiempo hasta que Unna dejó atrás el norte y viajó aun mas lejos, al auge norteamericano, donde se reencontraría con su creador y comenzaría a vivir los años que ella conoce como de Humanidad, bajo un techo, internándose entre la gente y comportándose como una humana lo haría.

Pero pisa la ciudad maldita y decide quedarse. Comienza a averiguar sobre la historia del lugar, a descubrir que también existían otras razas a demás de los lobos y que su creador finalmente estaba asentado ahí.
Algo lo empuja a estar cerca suyo desde hace un tiempo, a pesar de que la relación entre ellos nunca fue buena, nunca fue nada, pero aún así desea estar dentro de su círculo natural por si las cosas se ponen peor de lo que estaban hasta antes de su llegada.

Al llegar, trabajó en el correo como organizadora en el turno nocturno, que le daba un poco de dinero para arrendar una habitación en el centro de la ciudad. Lo odiaba, pues el ruido y la gente la atormentaban, pero aun así no quería malgastar sus ahorros viviendo en los suburbios. De ese modo decidió cambiar de trabajo un par de años después y comenzó sus labores en una librería que ayudó a fortalecer su pasión por la literatura, puntualmente a la Universidad de esa ciudad para comenzar sus estudios de literatura y lenguas inglesas, complementado con edición.

A pesar de sus estudios no dejó la ciudad, viajaba con frecuencia a beber cuellos y desaparecerse por semanas debido a sus obligaciones. Durante ese tiempo escribía para un periódico y tenía una cláusula especial para asistir solamente en el horario vespertino. Fue rápido y agradable, pero nada se comparaba con París, a donde volvió para quedarse.

# Nunca han tenido una relación muy estrecha con su creador, pero cada vez que se ven sentimientos de odio, gratitud e impaciencia afloran de parte de ella. No ha notado la atracción que siente hacia él.

# Habla a la perfección alemán e inglés, pero los idiomas derivados del latín le atormenta la pronunciación, pero no así la lectura, comprendiendo perfectamente el francés y el latín.

# No es una viajera innata, cuando niña prefería la seguridad de la rutina antes que acostumbrarse en otro sitio, si que de vampiro es igual, pasando varios años en el mismo lugar.

# Debido a su pasado, no siente mucho apego emocional por los humanos, los ve simplemente como portadores de algo que ella desea y con quienes no entablaría una relación de confianza. Quizás, si alguien le demuestra lo contrario.

# Los lobos no le quitan el sueño, aun no le han hecho nada como sacarle una pierna o matar a un vampiro cercano como para odiarlos y cobrar venganza, pero inevitablemente son enemigos naturales.

# Si hay alguien que puede captar la atención de Unna son los hechiceros. No puede explicar la curiosidad que le producen, sólo quiere saber de ellos y aprender. Los ve como humanos con poder, así que jamás bebería de uno.

# La escritura fue heredada de su madre al igual que la lectura. Su primera institutriz la guió a leer en francés y latín, para comenzar sus primeros relatos cortos cuando comenzó con el mutismo, por lo tanto, añora las horas en que puede sentarse a leer un buen libro y éste placer solo podría ser desplazado por la sangre.

# Su mente sigue en sus recuerdos como humana a pesar de que han pasado 50 años de eso. Viste de manera clásica pero no anticuada, visita las cafeterías mas antiguas de la ciudad y su casa parece un museo.

# Apasionada de la música.

# Es bastante apegada a la rutina, no es osada a la hora de cambiar o conocer gente, prefiere quedarse como está por mucho tiempo, leyendo lo de siempre, memorizado capítulos, se comunica por carta con todo el mundo.

# No se sabe a ciencia cierta sus relaciones amorosas. Pocos saben que estuvo casada en Alemania antes de convertirse en vampiro y la relación con el vampiro Thierry Baissie es un completo misterio. No ha tenido una relación desde entonces y como siempre, nadie sabe si exista el sujeto adecuado para ella.

# El director del periódico local le permite trabajar de noche debido a una justificación médica que Unna le presentó al entrar a trabajar. Para poder justificar éste comportamiento se le ha diagnosticado una enfermedad en la piel que le impide tener un contacto directo con el sol o la luz del día, por eso trabaja por las noches o en su casa, para no levantar sospechas indeseables.