Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

por **Charlie Grandpré** Dom Jul 16, 2017 5:26 pm

Charlie se puso un vestido verde y un gorro, muy elaborados, dignos de la nobleza, su ropa siempre lo era, ropa digna y siempre iba lo mejor vestida que podía, así era ella, una chica muy coqueta, aunque ese día iba a ir a pasear al bosque, quería encontrar hierbas medicinales para curar a su hermano de un catarro, y también para enseñarle un poco de magia, su hermano ya estaba manifestando algún don y eso ponía nerviosa a Charlie, se estaba exponiendo mucho y debía ayudar a controlarlo, como hizo su ama de llaves antigua con ella.

Charlie llevaba una cesta y caminaba lentamente por el bosque admirando el paisaje, le encantaba hacer eso, desconectar, sentir la brisa, se sentía libre y no una chica rica encerrada en una mansión, además su padre siempre le había dicho que ella debía ser libre, su padre siempre la había apoyado mucho, una pena que ahora estuviera en su casa de Nueva Orleans, aunque volvería en verano e irían a la nueva casa en Florencia que estaban construyendo, Charlie estaba tan feliz de que volvería a ver a su padre que tropezó con una piedra y se hizo daño en el pie.

—Maldita sea, mi tobillo...— Dijo nerviosa, luego miro a los alrededores para ver si había alguien que le había visto, ella debía ser educada.

Charlie miro su tobillo, no parecía roto, pero si le dolía, también tenía una herida y eso le molestaría, tal vez hacer un pequeño hechizo no le haría mal a nadie, además no había nadie que le pudiera ver... ¿No?

Charlie puso sus dos manos apretando su herida y susurro unas palabras que hicieron que el pie le dejará de doler, aunque eso no haría que la herida se curará antes, para ello necesitaba varias plantas más las que necesitaba para su hermano.

Charlie empezó a buscar en el bosque y escucho unos ruidos que la desconcentraron mientras cogía una hierbas medicinales que le vendrían bien a su hermano, Charlie miro a los alrededores y notó una aura mientras cerraba los ojos. Charlie sentía miedo, en los bosques a veces no se encontraba a gente buena, otras se encontraba a gente buena y honrada.

—¿Hay alguien ahí?— Dijo Charlie asustada.—No me haga daño, se lo ruego.—

Charlie descubrió de quién era el aura, era un hombre, Charlie le miró y puso cara de asustada, aunque tal vez no tenía posibilidades, Charlie era una bruja novata y además físicamente y con ese vestido tan elaborado que llevaría a la comida con una amiga suya sería muy difícil ganar.

—Hola buen señor...— Dijo Charlie siendo educada y sin saber que decir, ¿Qué debía hacer?—Si no le molesta mi curiosidad... ¿Podría decirme quién es usted?— Dijo Charlie con una sonrisa amable que sus padres le habían enseñado a poner.

por **Brökk Tollak** Lun Jul 17, 2017 5:21 am

El muchacho descargaba su acero una y otra vez sajando el aire, volteando sobre los talones y describiendo arcos perfectos con el filo de su arma mientras danzaba contra un enemigo invisible. Le había tocado la guardia del perímetro y para no dormirse solía entrenar a la vez que prestaba atención a los ruidos del bosque. Su condición de hechicero lo aventajaba a la hora de intuir auras, de sentir las ligeras variaciones del aire cuando un ser sobrenatural se acercaba a cierta distancia. Llevaba ya cuatro horas de aburrimiento maldiciendo por lo bajo la suerte de Orn y Dritt, que en ese momento estarían sin duda en la taberna bebiendo, bromeando o metiéndole mano a alguna moza. Pero ni el hijo del general Ulf se libraba de las guardias reglamentarias, era lo que tenía ser soldado.

Escuchó el crujido tras él y recuperó la posición de guardia, sujetando su espada de doble filo con una sola mano. Con la otra se echó el pelo hacia atrás, el flequillo rubio, herencia de sus padres, le cubría los ojos de un solor azul helado e intenso.

— ¿Quién va?.— voceó al aire en la dirección en la que se escuchaban los ruidos, y hacia la que avanzó cautelosamente con la espada levantada y apuntando hacia delante.

Entonces sucedió una de las cosas más extrañas que le habían pasado últimamente, una joven vestida como para un baile en el Palacio Royal, se inclinaba hacia su tobillo, como si le doliese, y por otro lado llevaba en las manos algunas hierbas que de inmediato reconoció como medicinales. Observó su aura y no le quedó duda: era una hechicera, el don de la magia corría por su ser como por su propia sangre. Iba a despegar los labios para decir algo pero la joven continuó con su parloteo inconexo. "¿Buen señor?" qué sabía ella si él era bueno o malo. ¿Que tenía curiosidad por saber quién era él? ¿Acaso estaba tarada? nadie en su sano juicio le decía "buen señor" a un tipo sudoroso y armado que te apunta con una espada. Además de las brujas no se podía fiar, su madre era una y muy buena, mucho mejor que él, así que sabía lo peligroso que era ese mundo y también sabía que las cosas nunca suceden por casualidad, que los dioses tenían todo atado y bien atado.

— No des un paso en falso, bruja, y no tendré que hacerte daño.— Su gruñido sonó rudo, maleducado en comparación de los modales que ella había exhibido. Pero ¿qué hacía una bruja en el bosque a esas horas? nada bueno. Podría ser una espía del rey Rannulf. Se acercó unos pasos más sin bajar el arma escrutándola con aquellos ojos inquisitivos.— La pregunta no es quién soy yo, sino quién eres tú. ¿Qué hace una bruja sola y vestida así por el bosque? si me mientes lo sabré, tu aura cambiará de color, pues a estas alturas ya sabes lo que soy yo. Habla...¿quién eres y quién te envía?

por **Charlie Grandpré** Lun Jul 17, 2017 9:00 am

Charlie tenía la respiración agitada, ese hombre le estaba apuntando con un arma, le estaba amenazando y encima sabía que ella era una bruja, aunque el también lo era, pero Charlie no estaba preparada para una pelea de brujería, era muy novata aún para ello.

—Me presentaré... soy Charlie de Grandpré, nacida en Nueva Orleans, heredera de los Grandpré, primogénita de los Garndpré y bruja como ya sabes.— Charle hizo una reverencia.— He venido a por una cura para mi pequeño hermano, este sufre un catarro y además me acabo de lastimar el pie y quería curar mi herida aprovechando que he venido al bosque.— Charlie le miro aún asustada.—Y ahora que sabe que digo la verdad... ¿Puede bajar el arma?— Dijo Charlie con un valiente aunque se palpaba que tenía miedo, no iba a picarle, pero tampoco iba a quedarse del todo callada.

Charlie hizo una señal para que esperará al joven guerrero y cogió una flor medicinal que ayudaría a suavizar el dolor de su herida, la dejo en la cesta y volvió a levantarse con sumo cuidado pues le dolía el tobillo.

—Disculpe... necesitaba esa planta.— Charlie miro su cesta unos minutos.—¿Cómo se llama si puede saberse?— Charlie le mostró una pequeña sonrisa al rubio y empezó a juguetear con su collar, el collar que tenía de su madre.

Charlie no quería parecer maleducada, pero quería empezar ya a hacer la pomada para su herida, tal vez el brujo tenía alguna idea o podría ayudarle, pero aún así sentía miedo, miedo de lo que pudiera hacerle, aunque este no parecía mala persona, tan solo estaba trabajando, era normal que mostrase desconfianza ante una joven con buena ropa sola en el bosque.

—No quiero parecer osada, pero me gustaría que me diera consejo... ¿Sabe de algún remedio o hechizo para curar totalmente mi pie y continuar buscando la cura para mi hermano?— Dijo Charlie mirando su zapatos de tacón que tanto molestaban, era bastante incomodo caminar por el bosque tan arreglada, no sabía que en estaba pensando.—Aunque no se fíe de mí... puedo asegurarle que no sé nada de porque está patrullando aquí y lo descubrirá mirando mi aura, yo no miento y soy una bruja demasiado novata para que me consideré una amenaza.— Dijo Charlie subiéndose un poco las faldas para enseñarle que de verdad tenía una herida en la pierna, un acto impropio de una dama, aunque debía salvar su vida.

por **Brökk Tollak** Miér Jul 19, 2017 5:38 am

El parloteo de la mujer le taladraba las sienes. Desde luego había una posibilidad de que fuera lo que decía, pero generalmente de una bruja debía esperarse el engaño y la alteración de la realidad. Su aspecto juvenil podría ser engañoso, ya había conocido a un hechicero que tenía la habilidad de cambiar su aspecto y parecer 30 años más joven.

— bien, quizás sea como dices, pero no, no voy a bajar el arma.— ante la duda era mejor no fiarse, que los hechiceros si te pillaban por sorpresa podían desmontarte en un santiamén.

Cuando la chica le pidió consejo sobre la poción furnció el ceño y después enarcó las cejas esbozando una sonrisa.

— ¿En serio? te apuntan con una espada y tú le pides consejo sobre flores? debes estar un poco chalada. No sé de catarros, yo no me pongo enfermo.— Porque él era "el bendecido", el protegido de los dioses. Además su tia abuela y dos brujos vudú habían tejido las salvaguardas de protección más magníficas que se recordaban en Nueva Orleans cuando casaron a su madre y a su padre. Consiguieron unir la cultura africana y la vikinga, hicieron sacrificios de sangre y pronunciaron las bendisiones en sus respectivos idiomas, conjurando la buena suerte para ellos. Ya que sus vidas sufrirían otros destinos mucho más difíciles, que al menos no tuvieran que lidiar con las pequeñas cosas como la enfermedad o el mal de ojo.

— Así que una bruja novata que no sabe nada de nada y que sale sola al bosque a recoger plantas. Eso ya me parece lo suficientemente osado... o quizás insensato más bien.

Dejó de apuntarla con la espada pero no la envainó, aprovechó para retirarse el flequillo de la cara y reflexionar unos segundos.

— No puedo entretenerme charlando, estoy de guardia perimetral, así que márchate, regresa por donde viniste y no te adentres en el bosque tú sola. Tengo orden de matar y después preguntar...así que será mejor que te vayas. Nadie se muere de un dolor de tobillo, así que aprieta los dientes y camina.

Sus modales bruscos se debían a varias razones: primero, era un vikingo, un soldado, no un poeta. Segundo, no la conocía de nada y era muy extraño que se le acercara una bruja de esa forma, olía a emboscada, muchos lo querían ver muerto porque se suponía que haría grandes cosas, quizás en sus manos estuviera el fin de la guerra. Así que los enemigos no escatimaban en ingenio para intentar matarlo, lo habían envenando y emboscado infinidad de veces. Tercero, por naturaleza era desconfiado, no le debía nada a una mujer desconocida y si se había hecho daño en el pie, que se aguantase. Los soldados caminaba con hambre, frío y heridas que harían palidecer al más valiente, por un rasguño no valía la pena tanto drama.

por **Charlie Grandpré** Miér Jul 19, 2017 6:10 am

Charlie se sorprendió , el brujo era bello, pero también osado, aunque no le culpaba, era su trabajo hacer eso, pero Charlie no se iba a ir aún, aunque no sabía como decírselo sin ser mala, lo intentaría poniéndose de rodillas, era lo mejor que podría hacer, pedirle que dejara que se quedará un rato para encontrar lo suficiente para su hermano. Charlie se levantó la falda hasta las rodillas y se sentó de rodillas, se puso en posición de rezo frente al brujo y le suplico.

—Deja que me quedé un poco más, necesitó unas plantas más.— Dijo Charlie entre suplicios.—Se lo pido por favor.— Charlie le miraba a la cara, ella no era tan poderosa como otros brujos, no sabía mucho más que hacer pociones y algunos hechizos más ofensivos que defensivos.

Charlie se estaba planteando de usar el encandilamiento, pero si lo usaba no sería lo mejor, se sentiría mal pues de algún modo le habría atacado como había prometido no hacer, y eso no interesaba. Charlie se volvió a poner de pie y se limpió un poco la falda mientras se incorporaba. Su cesta había estado en el suelo mientras le suplicaba y la cogió.

—Siento ser tan molesta, pero quiero ver a mi hermano recuperado, no sé la gravedad de su enfermedad, pero a parecido empezar...— Charlie se cayó, sería mejor no entretener al brujo.—Perdón...— Charlie agacho la cabeza en señal de perdón y se puso de espaldas a él de nuevo cogiendo con fuerza su cesta.

Charlie no se adentraría al bosque, pero estaría por los alrededores al menos, necesitaba algo más, tal vez si se iba escondiendo... no podía, llamaba demasiado la atención su vestido... pero podría estar por allí sin hacer nada sospechoso para que no se enfadara, o cualquier otra cosa. Charlie fue a buscar un poco más de la planta que había encontrado.

Charlie miraba de reojo al joven, no sabía que estaría pensando o si volvería a pedirle que se fuera, pero estaba algo nerviosa y asustada, era extraño, pero esa espada de doble filo intimidaba, intimidaba mucho. Charlie ya casi tenía todo listo, solo tendría que buscar unas pocas más, ¿Lo malo? Se encuentran mejor adentrándose en el bosque.

por **Brökk Tollak** Jue Jul 20, 2017 2:40 pm

Los vikingo eran orgullosos, y más aquellos nacido bajo el signo de la guerra. Estaba preparado para derramar su sangre con honor por defender lo que era la tierra de los suyos; no conocía la palra rendición, la palabra desaliento, nunca cedería ante la adversidad y tampoco se arrodillaría ante nadie. Gruñó entre dientes y dio un seco tirón de su codo hacia arriba.

— Levantate!! ni que fueras un perro que se arrodilla para pedir comida...— Tanto desparpajo le daba dolor de cabeza así que gruñó de nuevo exasperado.— ¿No decías que te dolía el pie? pues lárgate a casa, ya buscarás las hierbas mañana...hazle una infusión de eucalipto, jengibre y tomillo ¿no es ese el remedio para el catarro?

Se dio la vuelta dispuesto a seguir patrullando y la chica pareció al fin que entraba en razón y se iba a buscar las hierbas lejos de su posición. Rebufó y se pasó las manos por el pelo peinandolo hacia atrás en un intento vano de colocarlo bien. Aprovechó para rotar los hombros y crujir el cuello, tanto rato entrenando sin estirar luego pasaba factura. Decidió hacer un par de movimientos para desentumecerse y cuando estaba en ello escuchó un "crak", una rama rota en el bosque. De inmediato se puso en guardia y escrutó en la oscuridad entre los arbustos hasta que vio un trozo de la seda del vestido de la chica desaparecer tras un árbol.

Rodó los ojos y bufó de nuevo exhalando el aire despacio haciendo acopio de la paciencia que no tenía. Elevó la voz y se cruzó de brazos.

— Charlie de Grandpré, nacida en Nueva Orleans, heredera de los Grandpré, primogénita de los Garndpré y bruja!!! sal de donde estás, maldita sea!! puedo oirte.— tenía el ceño fruncido, desde luego no se le podía negar a la joven que tenía tesón hasta el hartazgo.— Mecawentodo!! Si te ayudo a encontrar esos hierbajos te largarás y me dejarás en paz? acabemos ya con esto.

por **Charlie Grandpré** Lun Jul 24, 2017 5:56 am

Charlie le miro sorprendida. No le gustaba que le gritarán, eso no debería hacerlo. Charlie se subió la falda hasta los tobillos con cara de poco amigos y asintió, si un brujo le ayudaba a conseguir esas hierbas medicinales podría acabar antes de recolectar todo. Charlie le miro antes de contestar con una cara seria.

—Acepto, ayúdame y te dejaré en paz hoy...— Charlie miro su cesta que bajo un manto guardaba algunas manzanas silvestres, podría darle una.—Podríamos almorzar si lo desea, tengo comida. Patrullar tiene que dar hambre.— Charlie le continuo mirando con seriedad.

Charlie caminaba con Brökk buscando las hierbas que quedaban, pero sería bueno descansar sentados y comer algo antes de continuar la búsqueda de hierbas medicinales, aunque era incomodo hablar con Brökk pues podía pensar que era un espía, a lo mejor podría hacer preguntas más personales, tal vez así no se enfade, aunque le haría preguntas incomodas para así molestarle un poco.

—¿Descansamos y tomamos estás deliciosas manzanas?— Dijo Charlie con voz amable pero con una cara seria.—No tardaremos mucho, sé que tienes prisa.— Dijo Charlie sentándose.—Y bueno... ¿Tienes pareja? Alguien apuesto...— Preguntó Charlie.—O sea... no es que esté tonteando... es una curiosidad y simplemente eso.— Charlie saco una manzana y se la dio a Brökk.

Charlie aún tenía las mejillas rojas por la pregunta que le había hecho, sería mejor no hacer preguntas incomodas, al menos no tanto. Charlie cogió una manzana y la mordió. La manzana estaba normal, ni deliciosa ni para escupirla, había probado mejores manzanas.

—Usted no parece ser muy mala persona, crea que entiendo que hace su trabajo...— Dijo Charlie a Brökk intentado hacer que fueran amigos y restándole importancia a que le hubiera amenazado con una espada.—Por ello quiero que sepas que no me pareces mala persona por hacer tu trabajo.— Charlie se acercó un poco a Brökk.

por **Brökk Tollak** Miér Jul 26, 2017 5:19 pm

A regañadientes la ayudó a buscar las hierbas que decía necesitar. Incluyó alguna más que servía para curar pequeñas heridas o afecciones, sus conocimientos de botánica eran más bien medios, su madre le obligaba a estucdiar la parte de la magia que no requería despertar a los poderes oscuros que sabía que algún día ostentaría. La magia wiccana de sus ancestros irlandeses también estaba en su haber, y al menos para esas pequeñas cosas podía servir, ya que pasaría largas temporadas lejos de casa pelándose de frío, romiéndose huesos o acumulando cicatrices en batallas y escaramuzas que sin duda habría de luchar.

La muchacha no paraba de parlotear y él ya no sabía cómo expresar sin ser rudo, que con tanta cháchara, de haber exploradores enemigos, los encontrarían por el sonido, porque hacían más ruido que un elefante en una cacharrería.

— está bien, está bien!! pararemos a descansar pero shhhh... baja la voz.— Se sentaron sobre un tronco caído y cuando Charlie le ofreció una manzana la cogió, iba a darle un mordisco pero finalmente no se lo dio.— ehm... me la guardo para después— la metió en el bolsillo. ¿Y si estaba envenenada? no podía fiarse de nadie y menos de una bruja aleatoria que paseaba por el bosque.

Sacó un pequeño pellejo de algo que olía fuerte y le dio un trago. Era aguardiente destilado por Osvald, un compañero de barracón, que al parecer sabía destilar cualquier cosa, y aquello parecía matarratas. Hizo un pequeño gesto apretando los dientes, pero es que así entraba mejor en calor. Se sorprendió de la pregunta de la chica...¿a qué venía esa curiosidad? elevó una ceja y la miró un poco estupefacto.

— que si tengo pareja ¿alguien apuesto?... ¿qué es lo que has oído tú de los soldados? está bien que pasemos mucho tiempo juntos, que nos veamos en las duchas o nos toque dormir juntos en muchas ocasiones...pero ¿en serio tengo pinta de de que me gusten los hombres apuestos?.— se le ocurrió una idea genial mientras lo decía. Suspiró y sonrió pícaramente.— Si, la verdad es que me has pillado, me gustan los maromos. Pero no tengo pareja estable, con todo esto de la guerra... ya sabes. Pero hay un artillero que... mmmm.

Si se lo creía se la quitaría de encima más fácilmente, porque sólo le faltaba que encima Charlie Grandpré, heredera de los Grandpré fuera buscando un marido por la vida y hubiera decidido que a él le quedaba bonito el apellido. Esa afirmación solía disuadir a cualquier mujer de que le echaran la caña. Estaba de servicio!! no era el momento de distraerse, en la taberna o estando de permisa sería distinto.

— Ahá... así que no te parezco "muy" mala persona. ¿Un poco mala persona sí? Y si estuviera matando y saqueando, haciendo mi trabajo porque fuera un forajido... ¿tampoco te parecería mala persona porque estaría haciendo mi trabajo? tienes una extraña forma de valorar a la gente. Podría ser un asesino, un maltratador...no sabes nada de mi.

por **Charlie Grandpré** Jue Jul 27, 2017 11:01 am

Charlie se quedó con los ojos abiertos como platos, ¿Un chico estaba saliendo con otro chico? Eso era nuevo para Charlie, nunca había escuchado algo así, alguien que lo dijera tan a la ligera, ni siquiera había forjado en su mente una opinión sobre ello, pero como no creía en Dios tal vez no era malo como decía los católicos, así que no le dio importancia, pero no se lo acababa de creer del todo, seguro que se estaba quedando con ella para hacerle una broma o algo así.

—Entiendo... bueno... supongo...— Charlie miro lo que estaba tomando Brökk.—Tranquilo, no diré nada a nadie sobre tus gustos. Si es que de verdad los tienes porque parece ser una broma...— Charlie respiro hondo.—Y no es que pensará que te gustaban los hombres, era que alguien apuesto como tú tendría pareja seguro...— Charlie dijo eso sonrojada y mirando al suelo.—¡Pero ese piropo no significa nada!— Dijo nerviosa con las mejillas rosadas.

Brökk estaba sacando las cosas que le decía de contexto, aunque eso a Charlie no le importaba, ella sabía lo que quería decir. Charlie negó con la cabeza a lo que decía Brökk, no estaba bien, esos trabajos no se podían considerar trabajos, eran malos y matar... bueno ella no era la más indicada para juzgar, mató a su mentora, a su madre, a su prometido... y todo por puro egoísmo, sin duda no era la indicada para decir lo que estaba bien y lo que estaba mal de cada cosa, pero tendría que decir que estaba mal y juzgarle, si no mataba a gente mala y que se lo mereciera realmente debía decirle que estaba mal.

—No me refiero a eso, me refiero a que si tienes un trabajo que implica proteger y luchar como el ser... Eres un guerrero ¿no?— Charlie le miro confusa.—Bueno pues un trabajo así es normal que seas así, y me caes bien, solo que... mejor no digo nada que meto la pata.— Charlie le sonrió.—Pero debo admitir que eres muy valiente.— Charlie le tocó el hombro.—¿Continuamos?— Charlie le sonrió mientras se levantaba.

Charlie miró la espada de Brökk, ¿Por qué en pleno siglo diecinueve usaba una espada y no una pistola o algo así? Eso era curioso pues era una pistola mejor que una espada, las pistolas podía matar a distancia sin tener que acercarte al enemigo arriesgándote, así que esa curiosidad dejo a Charlie pensativa, pero el ruido de unos matorrales le desconcentro, y hizo que se escondiera detrás de Brökk asustada, ¿Qué sería lo que estaba en eso matorrales molestando?

—¿Brökk qué es eso? Tengo miedo...— Charlie estaba asustada, se notaba en su voz, aunque tal vez fuera un animalillo o otra cosa más peligrosa, tal vez un hombre armado, un cambiante que quería atacar, un lobo o hombre lobo, aunque sería raro que atacaran a plena luz del día.

por **Brökk Tollak** Miér Ago 02, 2017 3:16 pm

No entendía nada del parloteo de aquella chica así que se limitaba a asentir y mirar hacia a los lados recogiendo algunas plantas que su madre solía tener para curar las afecciones más comunes. Al parecer se había tragado lo de que era invertido, bueno, pues una broma más que contarles a los chicos. Hablando de eso, el trío calavera lo estarían esperando en la taberna cuando llegase su relevo de guardia. Sacó un reloj del bolsillo y miró la hora, ya debería estar por allí. Reconectó con la conversación cuando dijo que era valiente.

— ¿valiente? pfff... vale, sí. Podrías haber sido una hechicera poderosa de esas que pueden petrificar, o lanzar bolas de fuego o robarme los recuerdos. Pero bueno, parece que no lo eres, así que no pasa nada. Sí, será mejor que...

Los matorrales se movieron y el rubio volvió a sacar la espada de la vaina apuntando hacia donde venía el sonido.

— ¿quién va?.— preguntó. Al no recibir respuesta avanzó unos pasos colocando la otra mano hacia atrás, haciéndole el gesto a Charlie para que se quedara allí y no lo siguiera. Se acercó poco a poco agudizando los oídos y tratando de averiguar qué narices había oculto tras unos matorrales. De pronto se abrieron y apareció otro joven de aspecto norteño con unas ropas similares, pues eran del mismo destacamento.

— ¿así que me abandonas por esta señorita? me prometiste tu amor...no tienes corazón Brökk...— el tipo se cruzó de brazos y le hizo una mueca teatral y exagerada, como que estaba compungido. Brökk rodó los ojos y bajó la espada.

— eres un capullo Orn...podría haberte ensartado.

— y luego te despiertas!! ¿ya te ha dicho que está loco por mis huesos?.— el vikingo levantó las cejas dos veces provocándolo y mirando a Charlie con ese gesto socarrón que lo caracterizaba.

por **Charlie Grandpré** Jue Sep 14, 2017 2:31 pm

Charlie no se estaba enterando de nada, y la aparición de aquel hombre misterioso le estaba volviendo aún más confusa y su cara en ese momento era un cuadro, para ella ya era algo raro ver a alguien confesar su gusto por los hombres que era hombre, por lo tanto Charlie en ese momento estaba de lo más asustada y confusa.

—Brökk, este es tu... ¿Amante? ¿Pareja?— Charlie no sabía que decir.—Esto... tendré que hacerte varias preguntas...— Dijo poniendo cara de confusión.

Charlie no estaba tan confusa a lo de que Brökk sintiera algo hacía su mismo sexo, más bien ella en algunos momentos había sentido algo de atracción por alguna mujer, aunque por miedo a ser llevada a un convento nunca intentaría nada con ninguna, aunque lo principal siempre le habían atraído muchísimo más los hombres que las mujeres.

—Esto... podríamos proseguir... estoy cada vez más confusa y mi cabeza no me da para más, aunque podríamos terminar ya y eso...— Dijo Charlie mirando su cesto lleno de plantas.—¿Quién es él?— Susurro a Brökk en el oído nerviosa.—Es amigo, ¿Verdad?— Dijo Charlie mirando de reojo a aquel hombre.

por **Brökk Tollak** Mar Sep 19, 2017 3:42 am

— Este es Orn, uno de los guerreros más valerosos del ejército noruego, es un conquistador...aunque luego no lo pregone por ahí. Me tiene...robado el corazón.

Miró de soslayo a su amigo que torció media sonrisa ladeada. El viejo truco de hacerse los invertidos para salir airosos de situaciones complicadas. Orn se lo estaba pasando divinamente, como siempre que podía chinchar a su amigo.

—¿de qué conoces a mi no... a Brökk?.— preguntó Orn en tono divertido.

— nos hemos encontrado en el bosque, va buscando unas hierbas para curar el tobillo de su hermano. Pero estoy de guardia, no debería descuidar el perímetro y estoy cansado, quiero irme ya al campamento. ¿Vienes tu a relevarme?

Orn asintió, le tocaba a él la guardia. Brökk suspiró con alivio.

— Pues nada señorita Charlie Grandrpé heredera de los Grandpré...puedes quedarte con Orn que te hara compañía gustosamente.

El otro vikingo enarcó las cejas con sonrisa divertida y le dio un apretón en el culo. Iban riéndose hacia el linde del bosque cuando estalló la tormenta, y tuvieron que correr debajo de un árbol para guarecerse.

por **Charlie Grandpré** Sáb Sep 23, 2017 1:15 pm

Charlie no sabía que hace ni decir, simplemente escuchaba con los ojos como platos, así que simplemente dejo que continuarán hablando hasta que se puso a llover y tuvieron que ir a refugiarse debajo de un árbol, así que Charlie aprovecharía para hacer preguntas, aunque no sabía que preguntar exactamente, simplemente se quedó callada mirándoles y se le ocurrió una idea.

—Brökk, tengo una idea, pero debes decirme si tu amante es de fiar.— Dijo Charlie con la idea en la mente de cambiar el clima con sus dones de bruja para así hacer que el día estuviera soleado.

Charlie se fue corriendo detrás de unos arbustos para ponerse a hacer el hechizo sin ser vista, lo prefería hacer sin necesidad de una respuesta escondida en los arbustos, por lo tanto se puso a usar su poder pensando en el clima que quería haciendo que este saliera despejando el cielo poco a poco, aunque no podía cambiar el clima de todos sitios ni calmarlo por completo, ahora solo caían gotitas de vez en cuando haciendo que ya pudieran salir.

—Ya podéis salir y acompañarme a casa, chicos.— Dijo Charlie agarrando el brazo de los dos.—Mientras haré preguntas sobre vuestra extraña relación, puede que escriba de esto anónimamente sin decir vuestros nombres, sería hasta divertido.— Dijo Charlie pensando en lo morboso que sería.

por **Brökk Tollak** Dom Oct 01, 2017 4:08 am

Mientras la bruja se iba tras los arbustos a realizar su magia y cambiar el tiempo, el guerrero le dio un pescozón a su amigo susurrando.

— Joder, tio!! no me toque más el culo, empiezas a preocuparme.
— ¿No te gusta la chica? yo me la follaría. A ver si vas a ser invertido de verdad.— Orn siempre pensando en meterla en caliente.
— pero qué dices idiota!! no es eso.
— entonces qué es?? ah si, que te gusta la rubita esa parisina...
— déjala fuera de esto, ni la nombres.— amenazó a su amigo, porque ni él sabía qué sentía por esa chica, pero desde luego no quería que la mentara siquiera.
— oye, pues si tu no la quieres, me la quedo yo.
— toda tuya.
— me refiero a la rubia.— Brökk frunció el ceño y le dio otra colleja.
— te mataré, y lo sabes.— Orn estalló en carcajadas.
— vale! vale! pues me quedo con la bruja.

Charlie salió de su escondite y se colgó de los brazos de ambos diciendo que la acompañaran a casa y que le contasen cosas de su "extraña relacion" porque igual escribiría algo sobre ellos. Brökk enarcó una ceja. No quería que escribieran sobre él como el amante de Orn, sino las gestas que emprendería como el protegido de Loki que era.

— Charlie...era todo una broma. No somos invertidos. Te acompañaremos a casa.

Como estaba dejando de llover el día se estaba haciendo más agradable. Él no tenía la capacidad de modificar el clima, pero su amigo Sirius que se había criado prácticamente en su casa sí, y estaba más que acostumbrado a verlo.

—¿Nos vamos a por un trago?.— preguntó Orn.
— ¿pero tú no estás de guardia?
— que va! le toca a Björn, ya estará en tu sitio, yo solo vine a molestarte.— Brökk negó con la cabeza, Orn era terrible.
—vale, pues unas cervezas. ¿Vienes a la taberna Charlie?

por **Charlie Grandpré** Dom Oct 08, 2017 6:46 am

Charlie tenía un lío demasiado grande en la cabeza, y no le apetecía beber delante de dos chicos pues cuando bebía se volvía más atrevida y mucho más... de contar los secretos, y no quería ponerse a explicarles su vida a esos dos, ni tampoco ir a una taberna de mala muerte, pero no tenía ganas de volver a casa tan pronto por lo que asintió y se cogió al brazo de los dos para continuar caminando con ellos con cara de estar muy confusa con lo que decían los dos.

—Me da pena que no estéis juntos, hacíais una bonita pareja... aunque bueno... no sé.— Charlie se confundió a ella misma con su palabras.—Esperar un momento, no quiero que me reconozcan.— Charlie se despeino su pelo dejando su melena rizada y alborotada suelta, después se quitó las joyas y la dejo en la cesta y quitó los adornos de su vestido para dejarlos también en la cesta y hacer que pareciera un vestido más sencillo.—No me gusta ir así vestida, pero así no me arriesgo a que me reconozcan, sería muy sospechoso que una chica de mi clase social fuera con dos hombres a beber, podría ser mi ruina social y hacer que los hombres no me quisieran.— Charlie continuo caminando y miró a Orn.—Y no soy tan fácil como para acostarme contigo así como así... te diré una cosa, para ti soy una invertida, así que a no ser que sea más... caballeroso no tendrás posibilidades conmigo.— Le dijo Charlie a Orn y después echo unas carcajadas.

Charlie caminó hasta llegar a la taberna junto con los chicos y entro la primera intentando no mirar a nadie y mirando al suelo para no ser reconocida, también se tapó bastante la cara con su melena rizada para que nadie le viera la cara ni nada, por lo tanto sería más difícil de reconocer.

—Chicos, pedirme una cerveza.— Dijo Charlie sentándose en una mesa.

por **Brökk Tollak** Mar Oct 10, 2017 2:35 am

La taberna estaba llena de gente de todas las clases sociales aunque principalmente obreros y campesinos, la alta sociedad solía reunirse más bien en lugares elegantes y exclusivos, pero algun señorito se dejaba caer por allí.

Pidieron cervezas y en menos de un minuto Orn ya estaba desplegando sus encantos conquistadores con la camarera, para variar. Era terrible, le tiraba la caña a toda falda que se atreviera a moverse junto a él. Brökk enarcó una ceja y sonrió de medio lado, al menos él tenía vía libre para hacer y deshacer, sin embargo el brujo tenía a alguien en la mente, la dueña de sus sentimientos, a la que echaba de menos por la distancia que les separaba y para la que era todo ojos y oídos. Apenas habían sido unos besos, pero se había despertado en él esa calidez, ese enamoramiento del que se reía Orn cada vez que podía. Bah! que le dijese misa, qué sabría ese vikingo patán.

Charlie se alborotó el pelo y se quitó los adornos para pasar desapercibida, casi mejor porque no le apetecía tener que dar explicaciones a nadie. Se sentaron en una mesa y el rubio le dio un trago a su jarra.

— Eres una señorita ¿ya tienes marido a la vista? normalmente a las mujeres de alta clase os eligen el marido ¿no? Nunca entenderé esa cultura, en la mía las mujeres son libres de elegir tanto como los hombres.

Excepto las que eran esclavas, que aunque se las trataba con dignidad, no tenían derechos. Para algunas cosas su cultura era tan bárbara como siglos atrás.

por **Charlie Grandpré** Dom Oct 15, 2017 10:47 am

Charlie se sorprendió por la pregunta de Brökk y se quedó pensando un momento. Charlie no era una chica que tuviera muchas ganas de casarse, las tenía pero no tenía prisa, aunque ya tenía que empezar a buscar a alguien que le gustase y estuviera un poco a la altura por así decirlo, pero por ahora nada le apetecía más que vivir la vida, cosa difícil para una mujer en la París victoriana, pero aún así quería conseguir vivir la vida.

—¿Para qué quieres saber eso?— Preguntó Charlie.—No me gusta hablar de ese tema sin haberme bebido varias cervezas antes...— Dijo fingiendo estar molesta por esa pregunta y bebiéndose la jarra de cerveza de una sentada.—Pero te lo contaré, no tengo objetivos en eso, de momento me dedico a vivir, y si tuviera un interés amoroso pues supongo que sí que iría a por él... no tengo prisa por perder mi virginidad tampoco.— Charlie le sonrió intentando no reír, pues el motivo por el cuál no tenía prisa en eso era porque no era virgen, pero eso no se lo diría a dos soldados con pinta de ser mujeriegos y que llevaban unas bromas muy extrañas.

Charlie pidió otra jarra de cerveza y le dio un sorbo mientras aún quedaba espuma, no solía beber cerveza, y mucho menos beberlas en compañía masculina en un bar de mala muerte, pero eso era vivir la vida y Charlie necesitaba hacerlo. Charlie le dio otro sorbo a la cerveza y miró a Orn y Brökk.

—¿Y vosotros tenéis a alguna mujer en vuestro punto de mira? Y tú, Orn, puedes ahorrarte contestar, seguro que son varias mujeres a las que quieres simplemente para mantener relaciones.— Dijo Charlie con una sonrisa burlona.

por **Brökk Tollak** Lun Oct 30, 2017 3:47 am

El rubio bufó, no es que fuera muy apegado a las tradiciones "europeas" del matrimonio y todo el cortejo y la parafernalia que eso conllevaba.

— Lo de la virginidad es una estupidez, los vikingos no entendemos esa tontería. ¿Acaso las mujeres son menos que los hombres a la hora de obtener placer? El sexo es cosa de dos, mientras ambos sepan lo que hacen. No entiendo por qué una mujer se ve obligada a casarse cuando tiene una relación, como si eso fuera deshonroso...bah! es que esas costumbres no tienen sentido, algun día desaparecerán.

Orn sonrió porque Charlie tenía toda la razón, desde pequeño le habían fascinado las curvas femeninas así que era un conquistador nato.

— Haces bien en no tener prisa, como ves, Orn no tiene ninguna y yo tampoco, tengo muchas cosas que hacer antes de establecerme y tener una familia. Nuestra vida es la guerra, la lucha y cumplir nuestro deber como soldados.

A pesar de ser jóvenes y libertinos sabían diferenciar lo que era el matrimonio y la familia, un valor sagrado en su cultura, muy importante. No valía casarse con cualquiera para cumplir algun absurdo canon social, para ellos era su máxima aspiración en este mundo terrenal. Tener una familia con muchos vástagos y morir empuñando el acero. Pero mientras eso llegaba, la diversión no estaba vetada.

Trajeron unas jarras frías y se las bebieron conversando, en el caso de Brökk su destino aún estaba por revelarse, pertenecía a dos mundos distintos y aún no había llegado su hora. Miró a la hechicera frunciendo levemente el ceño.

— ¿tienes algun mentor o maestro? si practicas la brujería deberías tenerlo, la magia tiene un coste, eso siempre lo dice mi madre.

Él había tenido que estudiar mucho para comprenderla, pero no la practicaba más allá de los trucos básicos y útiles de la magia blanca, ya que por sus venas corría la oscuridad del nigromante y lo tenía prohibido por sus dioses norteños.

por **Charlie Grandpré** Sáb Nov 04, 2017 6:44 am

Charlie escucho lo que decía Brökk, sin duda envidiaba su sociedad vikinga, sin duda Charlie querría lo mismo en su vida, pero por desgracia había nacido en esa sociedad en la que una mujer infiel era juzgada, una mujer que disfrutaba también lo era, una sociedad que estaba observándola con lupa para destruirla y odiarla más, por lo tanto siempre tenía que ir asustada por los actos que cometía, pues su sociedad era una sociedad en la que el hombre y la mujer no eran iguales, y eso enfadaba mucho a Charlie.

—Envidio tu sociedad, sin duda, me gustaría haber nacido vikinga.— Dijo Charlie apenada.—Una pena que no, seguramente podría ser una vida más fácil, pero sumarle el ser mujer en Francia, más rica... eso es que te juzguen y miren con lupa todo el rato.— Dijo antes de darle un sorbo a su cerveza.

Charlie era una chica que quería tener hijos, pero, no tan pronto, estaba demasiado centrada en encontrarse a ella misma, a sentir algo de libertad en su vida, aunque lo bueno de su padre es que le dejaría escoger marido, no como su madre que le obligaba a casarse con un hombre, por suerte, Charlie no tuvo que hacer nada más que usar sus dones para asesinarlo antes de casarse.

—Yo también... en un futuro... no muy lejano, pero tampoco cercano... me gustaría formar una familia, pero ahora mismo estoy descubriéndome a mi misma, además de que también estoy ideando un negocio, quiero montar un negocio de ropa, me gustaría ser una empresaria en la moda.— Charlie sonrió.—Amo eso, y mi padre está planteándose dejarme abrir un negocio con el apellido Grandpré, pues opina que pueden confundir las empresas y aún lo está pensando, pero por ahora creo que va a aceptar.— Charlie no dijo nada más y le volvió a dar un sorbo a su cerveza.

Cuando Brökk le preguntó si tenía un mentor o mentora, unos recuerdos de odio hacía está, su antigua mentora hicieron a Charlie poner cara de poco amigos, pero no a Brökk, más bien al recuerdo de su mentora, aquella mujer que había hecho que su padre se volviera loco, aquella mujer que hizo que los Grandpré casi terminaran en la ruina, pero por suerte esto no ocurrió.

—Tenía una, cuando descubrí que era bruja gracias a un diario de mi madre, descubrí que nuestra fiel ama de llaves había sido la mentora de mi madre, está era una señora muy mayor, pero mala como un demonio que hizo a mi padre enloquecer, casi perdemos las empresas, pero por suerte logré descubrir que la causante era mi ama de llaves y la maté.— Dijo Charlie con palabras orgullosas.—Puede que me veas ahora como una asesina, pero yo no lo soy, simplemente hago todo lo posible por defender a mi familia.— Charlie miró a Orn y Brökk seria.—Al menos me dejo las suficientes enseñanzas como para saber defenderme y hacer cuatro conjuros que me ayudan muchas veces.— Dijo mientras recordaba los conjuros que le había enseñado.

por **Brökk Tollak** Mar Nov 14, 2017 10:40 am

El norteño se encogió de hombros, él no era quién para juzgar a nadie, eso lo había aprendido de su cultura vikinga.

— Si esa mujer os inflingió un agravio, es justo que tomases tu venganza para solucionarlo. Las deudas de sangre se pagan con sangre y las traiciones con la vida o la vergüenza. En nuestra cultura los dioses se encargan de lo segundo, pero nosotros empuñamos el acero para todo, así que no me parece mal.

Sabía por experiencia que los brujos y brujas a menudo no participaban de la misma moral que los guerreros, porque sus dotes los llevaban por caminos enrevesados a veces. Su propia madre había tenido que hacer cosas que a su padre le resultaban incomprensibles, o las había hecho a escondidas porque servía a sus dioses y sus designios eran ley, aunque los hombres no lo entendiesen. Por eso se solía acusar a los hechiceros de no ser de fiar, pues ostentaban gran poder y poca moral.

— La moda...ajá. Pues ya le diré a mi madre y mis hermanas que hagan alguna visita a las tiendas Grandpré, yo de eso no entiendo nada.— Tampoco es que en su familia se apreciase demasiado el lujo o lo ostentoso, pero su hermana Eira había salido algo pija, era la más "princesa" de su hogar, ya que la pequeña era tan bruja y tan rara como su madre.— Yo sólo sé la magia básica y la de curación, la que me pueda ser útil en las batallas. Mi madre no me quiso enseñar las otras artes porque mi destino está consagrado a los dioses vikingos. He leido mucho sobre las otras disciplinas pero no las he practicado.

Empezaba a hacerse tarde para una señorita, para ellos la noche acababa de comenzar, pero Orn ya le había echado el guante a una chica con una delantera bien equipada y él ya sabía como iba a terminar aquello.

— ¿quieres que te acompañe a casa? no son horas para que una señorita ande sola por ahí,los caminos periféricos no siempre son seguros, aunque tampoco es que las calles del centro lo sean. Y hablando del centro...mañana debo acompañar a mi madre a un lugar donde permanecerá unas horas y yo me aburriré hasta morir. ¿Quieres enseñarme tu negocio? así sabré donde llevar a mis hermanas y a mi madre cuando quieran ir de tiendas.

por Contenido patrocinado

Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)

Re: Buscando la cura para mi hermano... (Brökk)