AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Tahlly C. Ahgony.
2 participantes
Página 1 de 1.
Tahlly C. Ahgony.
Apodo:
Ty.
Nombre:
Tahlly Caym.
Apellido:
Ahgony.
Edad:
veintitrés años.
Día de nacimiento:
17 de Mayo.
Sexo:
Femenina.
Especie:
Cambiaforma.
Tipo y Nivel Social:
Clase baja.
Habilidad/Poder:
Familia de los cánidos, Canis Lupus y Canis Lupus Familiaris; tiene la habilidad relativa para convertirse en un lobo ártico y en un husky siberiano.
Lugar de Origen:
París, aunque su nombre fue otorgado por un hombre proveniente de Fenicia, quien tuvo relaciones con su madre y le abandonó antes de su nacimiento.
Descripción física:
···Complexión física:
Su altura oscila entre los 1’76 y 1’78, y pesa 66 kilos. Dada su estatura la contextura de Tahlly es poco sinuosa, más bien estilizada; delgadísima y gallarda. Piernas y brazos largos, los primeros con un sutil arqueado, lo que imposibilita un acoplamiento completo que abarca desde la entrepierna hasta el inicio de la rodilla. Hombros un poco más sobresalientes que los de una mujer habitual. El color de su piel se asemeja a un tono marfil, apenas consistente de tono moreno. Espalda salpicada por pecas, también con múltiples lunares esparcidos mayoritariamente por los brazos y el busto, éste último adecuo a su estructura grácil.
···Morfología:
Tahlly es de facciones clásicas, aunque poco notorias para su edad. Cabello que escasea de cuidado pues su crecimiento es disparejo y se riza a medida que se aleja de la raíz, pero llega aproximadamente hasta la mitad de la espalda. Profundidades cerúleo-grisácea, fantasmales, bordeados por finas pestañas tupidas, con cejas arqueadas por encima. Su nariz es respingada y es de labios henchidos. Siempre con expresión desprovista de vejez, de experiencia; simple vehemencia, con ligero rubor que bordea sus ojos y que les da la apariencia de estar perennemente enrojecidos. A pesar de la manifestación que hay en sus ojos de la alegría, cuando sonríe hay algo que termina distorsionándose y toma forma de unas mejillas graciosamente llenas y abultadas con creces. Es un poco más reservada físicamente en éste último aspecto, pues su sonrisa parece agravar, irónicamente, su carácter ávido.
Descripción psicológica:
Visceral, de ritmo apasionado y personalidad tórrida. Vívida personificación del libertinaje y ¿la razón? Una profunda inadaptación a la realidad que le ha tocado. Un carácter impávido superficial que propicia, más que nada, la ignorancia del constante dolor que lacera su interior.
Enamorada pero también aborrecedora ciegamente de la vida y todo lo que en ésta reside, rozando con petulancia y abocando su perdición constantemente. Empecinada, pomposa, y muy arraigada a sus retorcidos ideales. Con la capacidad de arremeter contra cadenas que coarten su libertad, algo que considera más que nada sagrado. La mayoría de veces con un pensamiento discordante al resto de la sociedad. Simpática, afable y leal; prácticamente todo el tiempo. El resto, poco permisiva con las cosas y personas que le rodean y una férrea actitud recia que tiene como consecuencia hostilidad por parte del resto. Es escéptica en al asunto de la aristocracia, inclusive la repugna como si fuese el grupo social más sucio y deplorable, siendo la realidad muy diferente. Celosa, a veces arrogante.
Cree en las personas (a excepción de los aristócratas) y por sobretodo cree en sí misma. Es una pequeñaja adulta que aún no madura y que en su corazón perdura una noción diferente del mundo. Luchadora nata y con una capacidad disuasoria increíble pero extraña, hasta el punto que prescinde de la lógica. Resolutiva, así como también tiene la gran cualidad de extremar todos sus sentimientos y de éste tipo de estilo. Aunque su personalidad en sí solo es un trágico defecto tras otro, pues siendo así la magnitud de las decepciones, tristezas, rabietas y demás son más nocivas para sí misma. De poca labia en el hablar pero sin embargo una cómica manera de expresarse, ‘futurista’ más que nada.
Actuadora por consecuencia, el fin compensa sus medios.
Yo uso la emoción para la mayoría y reservo la razón para la minoría. Es la frase que más podría definirla.
Desperfectos y fuertes:
Es autosuficiente y tenaz, por lo resulta prácticamente imposible el ser intimidada. Pero le cuesta separar sus emociones de todo lo que hace y por ello tiende a tomar decisiones erróneas.
Rarezas:
Respingar la nariz cuando algo va más allá de su comprensión. También se pasa una mano por el cuello cuando se siente muy avergonzada.
Gustos/Odios:
Más que nada ama y odia en extremos, aunque prácticamente nada entra en el círculo de su repele. Sin embargo, no le agrada para nada los aristócratas, la tierra húmeda y los días extrañamente silenciosos; la ponen nerviosa. Por otro lado, tiene una ferviente afición a los gatos y a los guantes, aunque estos últimos, por su condición de pobretona, se le hacen casi imposible su adquisición. Los caballos, pero solo los ha visto pasar ocasionalmente.
Hobbies:
Coser vestidos con diferentes telas, aunque nunca lujosas.
Historia:
Su historia es una hilarante pero muy clara contradicción a su personalidad, que pareció tener una permanencia inamovible desde el comienzo hasta el final de sus desgracias. La vida de Tahlly se vio relegada a un espacio en la clase social de los barrios más bajos y mugrosos, donde la mayoría carecía de riqueza y sin embargo eran cresos en cuestiones espirituales. Como madre tuvo a una mujer soltera cuya avanzada edad le impidió dar un desarrollo sano al hermano menor de Tahlly, quien desde un principio se consideró un estorbo y al final ‘falleció’ debido a su deficiencia física. Tahlly, sin embargo, barajó siempre la posibilidad que él fue asesinado, más no muerto naturalmente. Obviamente y por amor a madre, en su mente nunca residieron pensamientos que relacionasen la muerte de su hermano y su madre, aunque ésta última siempre, de alguna forma, repudiase a su vástago.
Sin embargo, la muerte de su hermano auguró una profunda vejación en la relación con madre.
‘—No quiero que me consideres una insolente, madre, pero ya no puedo ignorar el presentimiento que estás más feliz que de costumbre a causa de la muerte de mi hermano —exclamó extrañamente impertérrita, con una voz inflexible aunque una mirada severa dedicada, por primera vez, a madre.
—La poca madurez que tienes como ser humano te hace una inconsciente, Caym. No dejes que el dolor que yace en ti disturbe el control de tus pensamientos —su madre tampoco otorgó compasión en su tono de voz, resistiéndose con un mirar aún más frío.
Tahlly gimió, sintiendo que madre le doblegaba ante su propósito de hacerse conocedora de la verdad.’
Un año después del fallecimiento, su madre cayó en un descanso comatoso que, a mediados de medio año, finaliza en su muerte. Tahlly se vio forzada a sucumbir aún más en la pobreza, pues madre, a pesar de no salir de la pobre condición, había mantenido con dinero de indefinida proveniencia. Tahlly pensó, en aquel entonces, que madre había estado birlando o dando servicios como cortesana. Pese a estos desvergonzados pensamientos, la última de aquella familia sin estirpe, los Ahgony, se vio indigna a si misma de preservar los cadáveres de su familia –Ella, bizarra, se había quedado con ambos cuerpos por la imposibilidad de pago que tenía para con un funeral. Lo más que podía hacer todos los días era rezarles y desearles un sosegado y merecido reposo, aún sin saber si en verdad anhelaba que madre se regocijara en ambos– y decidió deshacerse de ellos...
‘—No sé si esto es lo que necesito para olvidar los pesares que he recibido en ésta vida. Es… Doloroso separarme de los míos, pero aún más verles sucumbir en tal confinamiento —y levantó levemente la cabeza de su hermano, para envolverle la cabeza con la capucha que tenía la capa. Solo por si en el lugar donde lo dejaría caía lluvia, y su alma cogía un resfriado.’
...Con la más absoluta discreción y sutileza que pudo encontrar entre los dolores que padecía, sobretodo los sentimentales. Fue entonces meses después de inseguridad que Tahlly se convenció a si misma de ‘desechar’ los cuerpos inertes de sus familiares pero, sin embargo, tal sorpresa se llevó al ver su hermano nuevamente en pie, resollando al lado de su madre, que yacía de la misma forma en que ella la había mantenido, a diferencia de su hermano.
Por otro lado, su hermano resultó tener una nueva apariencia. Su piel, ya de por si escasa de coloración, había palidecido antinaturalmente. Y sus deficiencias físicas se habían desvanecido, así como su imagen parecía haberse perpetuado en una sola descripción. Tenía una onda invisible sorprendente que desde un principio repelió a Tahlly, siendo esto el preludio de su perdición.
Repudiando, absurda e inconscientemente, a su hermano. De un familiar suyo, de otro pobre Ahgony. Durante los primeros días de convivencia con su hermano –Quien parecía extraño, más de lo normal– no hizo hincapié en el amasijo despreciativo que aparecía con cada cercanía ocasional del mismo. Ya no parecía tan desgarbado y poseía un porte desmesuradamente notable y suntuoso, casi parecía uno de aquellos de la monarquía. Él, sin embargo, fue embrujado por una muchacha común de clase media y a quien tuvo mucho apego, hasta que Tahlly intervino abarcada por los celos, el enojo esporádico y la ausencia constante de su hermano, aunque curiosamente solo salía por las noches.
Tahlly, con diecinueve años de edad conoció, por primera vez conscientemente, a un vampiro. En un principio no pudo reconocerlo como tal pero sintió, de igual forma cuando su hermano, un vilipendio extraño. El vampiro, de quien nunca averiguó su nombre pero que sin embargo solía mencionar que era alguien con renombre, tuvo las intenciones de alimentarse de ella.
‘—¡No! —exclamó temerosamente—. No soy yo la idónea para ser tu sustento. Co-conozco a alguien mejor, a alguien que te proporcionará más energía —la voz de Tahlly temblaba, pero había cierta resolución en sus ojos, matizada también por un profuso arrepentimiento y un odio irracional dedicado a aquel chupasangre.
—Solo yo determinaré si lo que dices es cierto, Ahgony —la aludida tragó con fuerza y, con un latido errático en el centro de su pecho, abrió la marcha hasta las calles de clase media.’
La muchacha de quien se enamoró su hermano fue atacada por el vampiro perseguidor primeramente de Tahlly, la primera siendo convertida por tal vampiro y la última cayendo ante la sentencia del descubrimiento de su hermano, quien la despreció inmediatamente cuando se enteró que había sido ella la que había llevado al fin de la existencia humana de su futura compañera. Hubo una dolorosa ruptura en la fraternidad de ambos hermanos, que atacó en demasía por el lado de Tahlly.
Su hermano desapareció inmediatamente sin dejar rastros, llevándose consigo el cadáver de madre sin explicación alguna.
‘—Lo hice por ti y por mí, hermano. Porque nuestra relación se debilitaba y porque no consideré que ella era la mejor para ti. Mereces algo inalcanzable para otros, de otro mundo. En el que estamos ahora, nunca hubieses encontrado nada adecuado para ti —la expresión dolida de Tahlly se vio traicionada por el rumbo que se tornaba en sus palabras, puesto que hablaba de su punto de vista sin el consentimiento previo de su hermano.
—No se trataba de mí, Caym —Tahlly compuso una mueca dolorida cuando le llamó por su segundo nombre—. Se trata de tu vanidad y la imposibilidad que tienes de reconocer que, desde que madre murió, nuestra relación no ha sido lo mismo. Cuando quieras realizar algo que creas favorecedor para ti, espero que lo hagas no a costa de los demás. Solo eres una mascarada cuyo propósito es ser el centro de atención. Pero se es lo que se es, Caym, y sabes bien que solo estás vacía.
—Adiós, Caym. Sé que tomarás cartas en el asunto y te convertirás en una mejor persona, entonces—.
Su hermano cerró la puerta tras sí, cuya madera tuvo un desagradable rechistar por la fuerza con la que se cerró y, Tahlly, descompuesta, se vio arrasada por la verdad de las cosas y las lágrimas que no se atrevió a enjuagar de sus ojos.’
Su odio visceral y sus actuaciones deliberadas le llevaron a un amargo desenlace. Actualmente desconoce el paradero de su hermano, también del vampiro que conoció y a la muchacha de la cual su hermano se había enamorado. Fue hasta los veintidós años que Tahlly ignoró su naturaleza de cambiaforma heredada por su padre, de quien no tiene más que un ambiguo conocimiento. Pese a tener poca experiencia, aún no puede recurrir a la transformación si así lo desea. Asimismo, la transformación le resulta insoportablemente dolorosa y es por ello que prefiere inmutarla en segundo plano. La primeriza utilización de su habilidad ocurrió en una noche de huida, cuando escapaba tras hurtar poca fruta del mercado. Aquel día tardó el resto de la noche para volver en sí y aún no puede prever en qué momento su habilidad volverá a manifestarse.
Extra: Siempre está siguiéndole un gato negro común, al que ha apodado como Walburga.
Ty.
Nombre:
Tahlly Caym.
Apellido:
Ahgony.
Edad:
veintitrés años.
Día de nacimiento:
17 de Mayo.
Sexo:
Femenina.
Especie:
Cambiaforma.
Tipo y Nivel Social:
Clase baja.
Habilidad/Poder:
Familia de los cánidos, Canis Lupus y Canis Lupus Familiaris; tiene la habilidad relativa para convertirse en un lobo ártico y en un husky siberiano.
Lugar de Origen:
París, aunque su nombre fue otorgado por un hombre proveniente de Fenicia, quien tuvo relaciones con su madre y le abandonó antes de su nacimiento.
Descripción física:
···Complexión física:
Su altura oscila entre los 1’76 y 1’78, y pesa 66 kilos. Dada su estatura la contextura de Tahlly es poco sinuosa, más bien estilizada; delgadísima y gallarda. Piernas y brazos largos, los primeros con un sutil arqueado, lo que imposibilita un acoplamiento completo que abarca desde la entrepierna hasta el inicio de la rodilla. Hombros un poco más sobresalientes que los de una mujer habitual. El color de su piel se asemeja a un tono marfil, apenas consistente de tono moreno. Espalda salpicada por pecas, también con múltiples lunares esparcidos mayoritariamente por los brazos y el busto, éste último adecuo a su estructura grácil.
···Morfología:
Tahlly es de facciones clásicas, aunque poco notorias para su edad. Cabello que escasea de cuidado pues su crecimiento es disparejo y se riza a medida que se aleja de la raíz, pero llega aproximadamente hasta la mitad de la espalda. Profundidades cerúleo-grisácea, fantasmales, bordeados por finas pestañas tupidas, con cejas arqueadas por encima. Su nariz es respingada y es de labios henchidos. Siempre con expresión desprovista de vejez, de experiencia; simple vehemencia, con ligero rubor que bordea sus ojos y que les da la apariencia de estar perennemente enrojecidos. A pesar de la manifestación que hay en sus ojos de la alegría, cuando sonríe hay algo que termina distorsionándose y toma forma de unas mejillas graciosamente llenas y abultadas con creces. Es un poco más reservada físicamente en éste último aspecto, pues su sonrisa parece agravar, irónicamente, su carácter ávido.
Descripción psicológica:
Visceral, de ritmo apasionado y personalidad tórrida. Vívida personificación del libertinaje y ¿la razón? Una profunda inadaptación a la realidad que le ha tocado. Un carácter impávido superficial que propicia, más que nada, la ignorancia del constante dolor que lacera su interior.
Enamorada pero también aborrecedora ciegamente de la vida y todo lo que en ésta reside, rozando con petulancia y abocando su perdición constantemente. Empecinada, pomposa, y muy arraigada a sus retorcidos ideales. Con la capacidad de arremeter contra cadenas que coarten su libertad, algo que considera más que nada sagrado. La mayoría de veces con un pensamiento discordante al resto de la sociedad. Simpática, afable y leal; prácticamente todo el tiempo. El resto, poco permisiva con las cosas y personas que le rodean y una férrea actitud recia que tiene como consecuencia hostilidad por parte del resto. Es escéptica en al asunto de la aristocracia, inclusive la repugna como si fuese el grupo social más sucio y deplorable, siendo la realidad muy diferente. Celosa, a veces arrogante.
Cree en las personas (a excepción de los aristócratas) y por sobretodo cree en sí misma. Es una pequeñaja adulta que aún no madura y que en su corazón perdura una noción diferente del mundo. Luchadora nata y con una capacidad disuasoria increíble pero extraña, hasta el punto que prescinde de la lógica. Resolutiva, así como también tiene la gran cualidad de extremar todos sus sentimientos y de éste tipo de estilo. Aunque su personalidad en sí solo es un trágico defecto tras otro, pues siendo así la magnitud de las decepciones, tristezas, rabietas y demás son más nocivas para sí misma. De poca labia en el hablar pero sin embargo una cómica manera de expresarse, ‘futurista’ más que nada.
Actuadora por consecuencia, el fin compensa sus medios.
Yo uso la emoción para la mayoría y reservo la razón para la minoría. Es la frase que más podría definirla.
Desperfectos y fuertes:
Es autosuficiente y tenaz, por lo resulta prácticamente imposible el ser intimidada. Pero le cuesta separar sus emociones de todo lo que hace y por ello tiende a tomar decisiones erróneas.
Rarezas:
Respingar la nariz cuando algo va más allá de su comprensión. También se pasa una mano por el cuello cuando se siente muy avergonzada.
Gustos/Odios:
Más que nada ama y odia en extremos, aunque prácticamente nada entra en el círculo de su repele. Sin embargo, no le agrada para nada los aristócratas, la tierra húmeda y los días extrañamente silenciosos; la ponen nerviosa. Por otro lado, tiene una ferviente afición a los gatos y a los guantes, aunque estos últimos, por su condición de pobretona, se le hacen casi imposible su adquisición. Los caballos, pero solo los ha visto pasar ocasionalmente.
Hobbies:
Coser vestidos con diferentes telas, aunque nunca lujosas.
Historia:
Su historia es una hilarante pero muy clara contradicción a su personalidad, que pareció tener una permanencia inamovible desde el comienzo hasta el final de sus desgracias. La vida de Tahlly se vio relegada a un espacio en la clase social de los barrios más bajos y mugrosos, donde la mayoría carecía de riqueza y sin embargo eran cresos en cuestiones espirituales. Como madre tuvo a una mujer soltera cuya avanzada edad le impidió dar un desarrollo sano al hermano menor de Tahlly, quien desde un principio se consideró un estorbo y al final ‘falleció’ debido a su deficiencia física. Tahlly, sin embargo, barajó siempre la posibilidad que él fue asesinado, más no muerto naturalmente. Obviamente y por amor a madre, en su mente nunca residieron pensamientos que relacionasen la muerte de su hermano y su madre, aunque ésta última siempre, de alguna forma, repudiase a su vástago.
Sin embargo, la muerte de su hermano auguró una profunda vejación en la relación con madre.
‘—No quiero que me consideres una insolente, madre, pero ya no puedo ignorar el presentimiento que estás más feliz que de costumbre a causa de la muerte de mi hermano —exclamó extrañamente impertérrita, con una voz inflexible aunque una mirada severa dedicada, por primera vez, a madre.
—La poca madurez que tienes como ser humano te hace una inconsciente, Caym. No dejes que el dolor que yace en ti disturbe el control de tus pensamientos —su madre tampoco otorgó compasión en su tono de voz, resistiéndose con un mirar aún más frío.
Tahlly gimió, sintiendo que madre le doblegaba ante su propósito de hacerse conocedora de la verdad.’
Un año después del fallecimiento, su madre cayó en un descanso comatoso que, a mediados de medio año, finaliza en su muerte. Tahlly se vio forzada a sucumbir aún más en la pobreza, pues madre, a pesar de no salir de la pobre condición, había mantenido con dinero de indefinida proveniencia. Tahlly pensó, en aquel entonces, que madre había estado birlando o dando servicios como cortesana. Pese a estos desvergonzados pensamientos, la última de aquella familia sin estirpe, los Ahgony, se vio indigna a si misma de preservar los cadáveres de su familia –Ella, bizarra, se había quedado con ambos cuerpos por la imposibilidad de pago que tenía para con un funeral. Lo más que podía hacer todos los días era rezarles y desearles un sosegado y merecido reposo, aún sin saber si en verdad anhelaba que madre se regocijara en ambos– y decidió deshacerse de ellos...
‘—No sé si esto es lo que necesito para olvidar los pesares que he recibido en ésta vida. Es… Doloroso separarme de los míos, pero aún más verles sucumbir en tal confinamiento —y levantó levemente la cabeza de su hermano, para envolverle la cabeza con la capucha que tenía la capa. Solo por si en el lugar donde lo dejaría caía lluvia, y su alma cogía un resfriado.’
...Con la más absoluta discreción y sutileza que pudo encontrar entre los dolores que padecía, sobretodo los sentimentales. Fue entonces meses después de inseguridad que Tahlly se convenció a si misma de ‘desechar’ los cuerpos inertes de sus familiares pero, sin embargo, tal sorpresa se llevó al ver su hermano nuevamente en pie, resollando al lado de su madre, que yacía de la misma forma en que ella la había mantenido, a diferencia de su hermano.
Por otro lado, su hermano resultó tener una nueva apariencia. Su piel, ya de por si escasa de coloración, había palidecido antinaturalmente. Y sus deficiencias físicas se habían desvanecido, así como su imagen parecía haberse perpetuado en una sola descripción. Tenía una onda invisible sorprendente que desde un principio repelió a Tahlly, siendo esto el preludio de su perdición.
Repudiando, absurda e inconscientemente, a su hermano. De un familiar suyo, de otro pobre Ahgony. Durante los primeros días de convivencia con su hermano –Quien parecía extraño, más de lo normal– no hizo hincapié en el amasijo despreciativo que aparecía con cada cercanía ocasional del mismo. Ya no parecía tan desgarbado y poseía un porte desmesuradamente notable y suntuoso, casi parecía uno de aquellos de la monarquía. Él, sin embargo, fue embrujado por una muchacha común de clase media y a quien tuvo mucho apego, hasta que Tahlly intervino abarcada por los celos, el enojo esporádico y la ausencia constante de su hermano, aunque curiosamente solo salía por las noches.
Tahlly, con diecinueve años de edad conoció, por primera vez conscientemente, a un vampiro. En un principio no pudo reconocerlo como tal pero sintió, de igual forma cuando su hermano, un vilipendio extraño. El vampiro, de quien nunca averiguó su nombre pero que sin embargo solía mencionar que era alguien con renombre, tuvo las intenciones de alimentarse de ella.
‘—¡No! —exclamó temerosamente—. No soy yo la idónea para ser tu sustento. Co-conozco a alguien mejor, a alguien que te proporcionará más energía —la voz de Tahlly temblaba, pero había cierta resolución en sus ojos, matizada también por un profuso arrepentimiento y un odio irracional dedicado a aquel chupasangre.
—Solo yo determinaré si lo que dices es cierto, Ahgony —la aludida tragó con fuerza y, con un latido errático en el centro de su pecho, abrió la marcha hasta las calles de clase media.’
La muchacha de quien se enamoró su hermano fue atacada por el vampiro perseguidor primeramente de Tahlly, la primera siendo convertida por tal vampiro y la última cayendo ante la sentencia del descubrimiento de su hermano, quien la despreció inmediatamente cuando se enteró que había sido ella la que había llevado al fin de la existencia humana de su futura compañera. Hubo una dolorosa ruptura en la fraternidad de ambos hermanos, que atacó en demasía por el lado de Tahlly.
Su hermano desapareció inmediatamente sin dejar rastros, llevándose consigo el cadáver de madre sin explicación alguna.
‘—Lo hice por ti y por mí, hermano. Porque nuestra relación se debilitaba y porque no consideré que ella era la mejor para ti. Mereces algo inalcanzable para otros, de otro mundo. En el que estamos ahora, nunca hubieses encontrado nada adecuado para ti —la expresión dolida de Tahlly se vio traicionada por el rumbo que se tornaba en sus palabras, puesto que hablaba de su punto de vista sin el consentimiento previo de su hermano.
—No se trataba de mí, Caym —Tahlly compuso una mueca dolorida cuando le llamó por su segundo nombre—. Se trata de tu vanidad y la imposibilidad que tienes de reconocer que, desde que madre murió, nuestra relación no ha sido lo mismo. Cuando quieras realizar algo que creas favorecedor para ti, espero que lo hagas no a costa de los demás. Solo eres una mascarada cuyo propósito es ser el centro de atención. Pero se es lo que se es, Caym, y sabes bien que solo estás vacía.
—Adiós, Caym. Sé que tomarás cartas en el asunto y te convertirás en una mejor persona, entonces—.
Su hermano cerró la puerta tras sí, cuya madera tuvo un desagradable rechistar por la fuerza con la que se cerró y, Tahlly, descompuesta, se vio arrasada por la verdad de las cosas y las lágrimas que no se atrevió a enjuagar de sus ojos.’
Su odio visceral y sus actuaciones deliberadas le llevaron a un amargo desenlace. Actualmente desconoce el paradero de su hermano, también del vampiro que conoció y a la muchacha de la cual su hermano se había enamorado. Fue hasta los veintidós años que Tahlly ignoró su naturaleza de cambiaforma heredada por su padre, de quien no tiene más que un ambiguo conocimiento. Pese a tener poca experiencia, aún no puede recurrir a la transformación si así lo desea. Asimismo, la transformación le resulta insoportablemente dolorosa y es por ello que prefiere inmutarla en segundo plano. La primeriza utilización de su habilidad ocurrió en una noche de huida, cuando escapaba tras hurtar poca fruta del mercado. Aquel día tardó el resto de la noche para volver en sí y aún no puede prever en qué momento su habilidad volverá a manifestarse.
Extra: Siempre está siguiéndole un gato negro común, al que ha apodado como Walburga.
- Spoiler:
- ¿Pueden acortar mi nombre a Tahlly C. Ahgony? Si es posible, gracias anticipadas.
Tahlly Caym Ahgony.- Mensajes : 39
Fecha de inscripción : 08/11/2010
Localización : I don't exist, ugh.
Re: Tahlly C. Ahgony.
Ficha Aceptada
Una ficha completa e interesante. Bienvenida al Victorian. Diviertete.
Una ficha completa e interesante. Bienvenida al Victorian. Diviertete.
Tarik Pattakie- Vampiro/Realeza
- Mensajes : 7350
Fecha de inscripción : 19/06/2010
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour