Y así todo comienza como un reloj mal construido

por **Naomi / Kyle O´connell** Dom Oct 29, 2017 10:47 pm

El fuego muestra sus facultades entibiando el lugar, manteniendo a las sombras lejos de algunos lugares determinantes para que el dueño de aquella mansión pueda fijar la mirada. Su estancia en aquel lugar tenía como fin aparente el encuentro entre un futuro esclavo y su amo, el establecer las pautas para evitar que Dios tuviera algunas tentaciones en caras de cortesanas y otros mundanos que estaban causándoles muchas incertidumbres y malas ideas sobre la "eficiencia" de la Mano del diablo y para ayudarles a evitar las tragedias sangrientas que llenaban de miedo los corazones y mentes ignorantes de la plebe. El control de las masas es fundamental para la conservación de la casta, de la realidad que se ha ido construyendo al paso del tiempo, de la mentalidad forjada y establecida en "bienestar" del resto de los hombres.

¿Dios es un invento del hombre?

Muchas veces fue la pregunta más complicada de responder porque ninguno de ellos poseía una teoría por completo convincente y hablar de algo que ni siquiera le llenaba de fe, era como describir el placer de tener dinero siendo tan pobres y miserables. Se puso en pie aquel hombre y tomando su abrigo rotoso, caminó fuera del lugar, entre las hermosas pinturas que se mostraban en las paredes, las alfombras elegantes que opacaban sus pasos, las miradas discretas de guardias y sirvientes. Era un lugar agradable, aunque le gustaría tener con él a... ella... Su olor dulce, embriagante, las partes de su piel que se encontraban cubiertas o las que no tenían una sola prenda. Sonríe sin darse cuenta de cuándo sus pies le habían llevado fuera del hotel, a las calles donde pocos podían conocerlo. En cierto punto, era agradable ser de momento, un desconocido que sólo caminaba por la ciudad. No ser identificado. Ser un anónimo transeúnte dentro de una mansión que parecía cobrar vida pero no la tenía para el al estar lejos de sus hijos y su esposa.

por **Naomi / Kyle O´connell** Dom Dic 17, 2017 11:26 pm

Estrellas dibujadas en el contenido del vaso. No había nada interesante en el lugar que había elegido para relajarse. Ni siquiera una figura de aquellos que le miraban feo para que la pobre alma inhumana se considerara ofendida, ya de por si lo era al ser tan miserable como el resto de personas. Pero ahora necesitaba una razón para terminar estallando por la mala vida que tenía, hacerlo sin ella era una llamada directa para que luego todos los que tenían poder la castigara a ella. Se mordió el labio inferior pensativa. Sus recuerdos volvieron a su hermano en lo que pudiera estar haciendo para ese momento, también imaginaba vivir en un bello lugar en una hermosa casa . ¿Cuándo tendría el valor para lograr su sueño? Quizá nunca. Y ese pensamiento la obligó a tomar un largo trago de aire que era lo único gratis para ella. Era sólo una pequeña humana en un mundo de tiburones.

No podía encarar a nadie, ni a su jefe aquel hombre rudo de Ferdinand, ni siquiera podía alzarle la voz. La tenía bajo su bota, en su yugo y eso la erizaba más que nada en el mundo. No podía ir a con su familia a pesar de tenerla ya reconocida. Hacerlo podría significar la muerte de todos sus únicos familiares vivos. Todo era siempre perfectamente orquestado por su nuevo jefe digno de la máxima autoridad de la ciudad. Jamás se le iba algo de las manos. Nunca. Hizo una mueca, pronto tendría que regresar a trabajar y sabía por algunas fuentes del lugar que cuando llegara el fin de mes ella sería enviada lejos a trabajar en otro lugar de otra manera y eso la asustaba mucho a ella.

Así fue comenzó su travesía con su hermano hasta llegar a Francia a manos de la soledad.

por **Naomi / Kyle O´connell** Jue Feb 22, 2018 10:46 pm

Cada día se pasa igual, buscando en lugar en lugar un trabajo temporal que pague lo suficiente para llevar comida a la casa para dos; ambos en diferentes lugares o a veces en el mismo, pero cada vez es más y más difícil hacerlo sobre todo por encontrar un buen lugar en donde no te pongan a hacer cosas extrañas; pero aquella tarde, con las ropas más “elegantes” que tenían habían salido aun con los nervios a flor de piel. Kyle toma la mano de Naomi para infundirle la confianza y seguridad a su querida hermana, pero más que nada que al verla tan nerviosa sabía que sería acosada en el trayecto por lo que con ello evitaría que cualquiera se le acerque.

Luego de dos horas, llegan. Están frente a la propiedad y los nervios se desatan completamente, las piernas les falla, se les reseca la boca y a Kyle el corazón le late a prisas. Todo eso por una entrevista de trabajo, o al menos así lo querían ver ambos, aunque Kyle se había algo fijado en el joven sabía que no podía ser porque solo se habían visto un par de veces en la taberna y hablado en muy pocas, por eso cuando aquel muchacho le pidió ir a su casa él había aceptado con la condición de que también pudiera su hermana a trabajar con él. cuando me di cuenta él estaba ahí ofreciéndome una tregua y más que nada ofreciéndome explicaciones, le miré sin entender palabras pero antes de que pudiera tomarme le enfrenté nuevamente, quizás lo que buscaba era su agresividad

Le mire sin entender sus palabras ¿Qué más quería saber?, además tenía que volver a mi pequeño “hogar” si es que se puede llamar así a ese lugar todo destruido y lleno de humedad. Me voltee para enfrentarlo con unos ojos que ya mismo rompían en llanto ¿Por qué tengo que ser tan nena?, la respiración subiendo y bajando, negué cuando me dijo de comer y con los puños cerrados me atreví a decir lo que pensaba

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