Raff Pecok

Nombre: Raff Pecok

Edad Real: 42
Edad Aparente: 21

Especie:
Cambiante – Felino

Clase Social: Baja

Orientación sexual: Heterosexual

Lugar de origen: Sur del Reino Unido

Habilidades/Poderes:

Innatos:

Transformación: Habilidad de cambiar de forma humana a animal y viceversa. Cuando el cambiante está en su forma transformada aumenta un 50% su potencia física.

El Gato montés, la pantera negra y el tigre de bengala son sus tres transformaciones.




Sanación acelerada: Habilidad para sanar rápidamente heridas y contusiones no tan graves (esto no aplica al desmembramiento, si les arrancan un brazo, el brazo no volverá a crecer). El tiempo de recuperación varía según el personaje y la gravedad de la herida o lesión. Cuando se trata de balas de plata o fuego pueden morir si las heridas son muy graves.

Percepción del aura: Habilidad para ver las auras de otros seres, cuyos colores indican su humor, identidad y nivel de hostilidad, de este modo saben si están bajo amenaza. Este poder también les permite reconocer a otros cambiantes o licántropos cuando no están transformados e identificar a los vampiros gracias a su aura pálida y su característico olor.

Telepatía y comunicación con los animales: Habilidad para comunicarse con otros cambiantes por medio de la mente (cuando están transformados) y con otros animales que no sean parte de su raza (incluidos los Licántropos). Funciona únicamente a cortas distancias.

Mimetismo: La capacidad de confundirse con el entorno para protegerse o disimular su presencia.

Bloqueo mental: Es la habilidad para bloquear su mente y nadie (ni siquiera los vampiros que leen mentes) pueden saber lo que piensa.

Descripción Psicológica:

Es una criatura seria, por lo general evita las relaciones de todo tipo, ya sean humanos o cualquier otra especie. No soporta las injusticias. Es leal con todo aquel que considere de su familia y desconfiado con aquellos que no conoce. Los traumas que sufrió en su niñez sumado a la obligación de buscarse la vida lo han marcado, haciendo de el una persona reservada que le cuesta abrirse a los demás.
Cuando se transforma ligeros rasgos de su personalidad se modifican. Cuando es un gato montés se vuelve menos arisco de lo habitual, cuando se transforma en una pantera se vuelve astuto y desconfiado, siempre preparado para el ataque. Pero cuando se transforma en el tigre de bengala se vuelve peligroso, el recuerdo de su padre convertido en este animal lo atormenta en esta forma, la cual es la que mas le cuesta dominar, pudiendo incluso lastimar a aquellos que quiere.

Historia:

Vivía con sus padres cambiantes en una pequeña cabaña en el interior de un bosque al sur del Reino Unido. Raff nació con la condición de cambiante heredada de sus padres.

Junto con su padre y su madre aprendió que es necesario respetar la naturaleza y coger lo que nos ofrece para vivir, que la familia es importante y debe protegerse mútuamente y que el valor del esfuerzo da sus frutos, como demostró la primera vez que se transformó en un gato montés tras meses de entrenamiento, consiguiendo así su primera transformación a los ocho años.

Cuando Raff tenía 11 años, un día antes del anochecer, mientras su padre estaba cazando, escuchó unas voces que nunca había oído acercándose por el bosque. El estaba encaramado en su forma de gato montés a un roble desde el que podía ver el claro donde se encontraba su hogar. Raff vio llegar tres figuras que se aproximaban a su cabaña y sabía por sus auras que no tramaban nada bueno... Dentro estaba su madre. Paralizado observo como las tres figuras desenfudaban unos largos machetes y entraban en la cabaña. Intentó comunicarse telepáticamente con su madre para avisarla pero no lo consiguió y fue inútil. Segundos después salieron con su madre a rastras, inconsciente. Más tarde sabría que esas tres personas eran cazadores en busca de criaturas como su familia.

Raff no sabía que hacer, los cazadores no lo habían visto, pero tenían a su madre atada e inconsciente, y su padre no tardaría en llegar. Los cazadores encendieron una hoguera,  despertaron a su madre y le dijeron algo al oído, debió de ser algo horrible por que se le desencajó la cara de terror y gritó. Gritó tan fuerte que los pájaros de los arboles cercanos salieron volando. Es un grito que a Raff no se le olvidaría jamás y le acompañaría en sus peores pesadillas de por vida.

A los pocos minutos su padre apareció transformado en un magnífico tigre de Bengala de 250 kg de peso. Rugió desafiando a los tres cazadores que lo estaban esperando y sin darles tiempo a reaccionar se lanzo contra el primero. Le clavo las garras en los hombros y le mordió con tal fuerza el cráneo que este crujió y cedió antes sus potentes mandíbulas haciéndose pedazos y llenándolo todo de sangre. Los otros dos cazadores no esperaron y se abalanzaron hacia el poderoso tigre machetes en mano. El primer cazador le alcanzó en un costado, cortando la piel del tigre de delante hacia atrás abriendo una profunda herida.
El segundo no tuvo tanta suerte, pues aunque también alcanzó al tigre en una pata, acabó con las garras de la misma atravesando su garganta.

Pero el padre de Raff estaba muy mal herido, la herida del costado parecía grave y no dejaba de sangrar. Se volvió hacia el cazador que quedaba y le mostró los colmillos amenazante pero la pata herida le flaqueó y se derrumbo jadeante.

La siguiente escena poblaría todas las pesadillas de Raff de aquí en adelante. Estaba paralizado de miedo en lo alto del roble observándolo todo. El cazador se acerco a su madre y delante del tigre malherido le cortó la cabeza de un solo machetazo con toda la sangre fría que un profesional puede tener. El rugido de dolor del tigre fue aterrador, trató de levantarse reuniendo todas sus fuerzas pero había perdido demasiada sangre y se volvió a derrumbar. Fue en ese momento en el que desde el suelo reparó en un pequeño gato montés encaramado en la rama de un roble cercano. Cerró los ojos y proyectó su voz telepática a aquel pequeño gato y le dijo: -Huye lejos de aquí Raff, no mires atrás, crea tu propio camino-. El cazador ajeno a estas palabras sacó una daga de plata y se la clavó entre las costillas al indefenso tigre, justo a la altura del corazón.

Raff huyó. Se dio la vuelta y corrió por el bosque. Corrió toda la noche transformándose en humano y gato sin ser totalmente consciente de ello. Corrió hasta salir del bosque y alejándose inconscientemente de los caminos siguió hacia el sur.

Al llegar el día se escondió en una cueva y cuando volvió a anochecer siguió corriendo, en una especie de trance post-traumático, huyendo del lugar que antes era su hogar.

Días después llegó a una gran ciudad, Londres. En su forma de gato montés se dirigió hacia el río, y continuó su curso con la única idea en la cabeza de escapar. Mas tarde llegó a un puerto, allí se metió en la bodega del primer navío que vio. Se acurrucó entre redes y barriles y se durmió.

Cuando despertó y salió del barco ya no estaba en el mismo puerto. Había llegado al continente. Deambulando por el puerto logro salir de la ciudad y adentrarse en el bosque.

Así con once años casi doce empezó a vivir solo y a buscarse la vida por su cuenta. Pasó años tratando de mejorar sus transformaciones y viajando de un lado para otro sin quedarse mucho tiempo en un sitio concreto.

Con 35 años llegó a París. Se instaló en una zona de bosque y desde entonces no se ha movido de ahí. Vive en una pequeña cabaña de madera que le recuerda a la de su infancia e intenta llevar una vida tranquila sin causar problemas.