Årsland P. Byström | ID

por **Årsland P. Byström** Jue Abr 12, 2018 3:20 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Årsland "Philip" Byström

▲EDAD▲

17 años

▲ESPECIE▲

Humano

▲OCUPACIÓN▲

Prostituto

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase Baja

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Homosexual (aunque lo niega)

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Fjällbacka, Suecia

▲HABILIDADES/PODERES▲

๑ Tiene una gran facilidad para adaptarse a distintas situaciones.

๑ Además del sueco, que es su lengua natal, sabe hablar francés e inglés con fluidez, aunque nunca aprendió a escribir correctamente y leer también le resulta complicado.

๑ Al tener dedos largos y delgados, es bastante hábil con tareas manuales. Esa característica también le convierte en un excelente ladrón. Añadido a esto, sabe abrir cerraduras y candados con bastante destreza.

๑ Es muy bueno cocinando. Puede elaborar platos bastante complejos con pocos materiales. Su estatus social lo ha llevado a perfeccionar esta habilidad.

๑ Es muy rápido corriendo, y bastante flexible, por lo que nunca le ha costado especial trabajo escapar de situaciones complejas o alcanzar lugares que a otros les resultan casi inalcanzables.

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Rápido en prenderse y aún más rápido en responder. El dicho que reza "perro ladrador poco mordedor" no tiene nada que ver con este chico, quien no dudará en enseñar los dientes a aquellos que se le presenten como un peligro para sí mismo o para aquellos a los que se ha empeñado en proteger. No es sencillo que otras personas se ganen un sitio en su corazón, pero cuando éstos lo hacen, no dudará en arriesgar su propia seguridad a fin de protegerlos de cualquier daño. Amigo de sus amigos, alguien a quien sabes que puedes confiar tus secretos, pero que tampoco dudará en decirte las cosas tal y como son, por mucho que sus palabras duelan. Es directo, y honesto hasta un punto que resulta desagradable. La verdad duele, es un hecho. Quien diga lo contrario, miente. Y él no soporta las mentiras.

Resulta irónico, sin embargo, que sea tan bueno aparentando ser quien no es, o engañando a otros, teniendo en cuenta que no le gusta hacerlo. La necesidad es lo que tiene: cuando estas muriéndote de hambre y tu hermana pequeña llora porque no tiene nada que comer, ni beber, o porque el frío es tal que le hiela los huesos, hará cualquier cosa con tal de sobrevivir. Porque eso es lo que es, un superviviente. La vida en la calle no es fácil, y mucho menos cuando estás tan lejos de lo que un día consideraste tu hogar, pero lamentarse y llorar no sirve de nada. No cuando estás solo. No cuando no hay nadie que pueda protegerte.

Årsland ha tenido que madurar muy rápido, para así adaptarse a sus complejas circunstancias. No le ha quedado más remedio. Por eso mismo tiene las ideas muy claras, y los pies bien anclados en la tierra. Aunque a veces peca de impulsivo, no es precisamente imprudente. Tiene a alguien que depende de él para sobrevivir, así que no puede permitirse el lujo de tomar decisiones que puedan tornarse y volverse adversas. Esa es una de las razones por la que no utiliza su nombre real en el trabajo, donde es conocido como Philip.

Su cuerpo es su moneda de cambio, gracias a él obtiene lo poco que les permite vivir día a día, pero sabe perfectamente que eso no sería posible si tampoco poseyera fortaleza mental. Cree firmemente que en algún momento su suerte dará un giro y las cosas comenzarán a ir mejor. El problema es que a veces su pesimismo, fruto de tantos años de penuria, le impide recordar ese sueño. Aún así, sigue siempre hacia delante. No deja que los malos momentos lo hundan. Se mantiene siempre a flote. Luchar es su forma de vida. Y proteger a los suyos su única meta.

HISTORIA

La vida en un pequeño pueblo costero, cuya economía se basa únicamente en la pesca y un poco de recolección, dista mucho de ser lujosa, pero Årsland, nacido en un frío Abril, nunca consideró que su realidad fuera miserable, o poco deseable. Más bien al contrario. No tener demasiado tiene algunas ventajas, y es, por ejemplo, la capacidad para saborear la libertad de una forma más honesta que aquellos que lo tienen todo. Con el dinero y la nobleza, vienen la necesidad de protocolos y la de encajar con opiniones ajenas. Pero todos en la villa Fjällbacka pertenecían al mismo estrato social. Todos eran pescadores y recolectores. Todos vivían apiñados en pequeñas casas de color blanco y rojizo. Todos se conocían y respetaban. Todos compartían lo poco que tenían y eran, en el fondo, como una (pequeña) gran familia. Eran días felices, productivos. En los que se trabajaba lo suficiente para sobrevivir, y el resto del tiempo se dedicaba a fortalecer los vínculos entre familiares y vecinos.

Cuando el matrimonio Byström tuvo su primer hijo, todos los habitantes del pequeño pueblo se volcaron en enseñar a la pareja a cómo criarlo, a cómo ayudarle a crecer, a pesar de lo frío que era el invierno y lo poco que se tenía. Sus enseñanzas surtieron efecto, sin duda, porque aunque delgaducho, el bebé creció para convertirse en un niño vivaz y sano, que sentía una profunda curiosidad por todo lo que le rodeaba, y que jamás temía en depositar su afecto en aquellos que consideraba merecedores. Årsland amaba a sus padres por encima de todas las cosas. Adoraba su pequeña casa, en la que el único lujo del que podían presumir era de tener siempre un buen fuego encendido. Y le maravillaba el aspecto de su pequeña ciudad al atardecer. Con todas aquellas pequeñas casa apiladas, pintadas del mismo tono colorado del Sol al caer. Aunque no conocía una vida mejor, ni diferente, no creía que pudiera envidiar a nadie simplemente por tener más posesiones. Lo que tenía, por poco que fuera, no lo cambiaría por nada.

Y este sentimiento no hizo más que incrementarse con la llegada de su hermana pequeña. Un precioso ángel de ojos claros que lo encandiló desde que lo mirara por primera vez. La llegada del nuevo miembro de la familia, sin embargo, supuso que la madre, cuyo parto había sido complicado, enfermara de gravedad. Así que algunas semanas después, con la llegada del crudo invierno, la vida de la mujer se apagó, sumiendo al pueblo en la tristeza. Årsland también entristeció gravemente, pero la presencia de aquella criatura tan pequeña y necesitada de atención le impidió hundirse. Algo que, sin embargo, no ocurrió con su padre. El hombre no pudo superar la pérdida de su esposa, y se abandonó al alcohol para intentar olvidarse del dolor que lo embargaba. No lo consiguió, pero sí que cambió su carácter por completo. Culpaba al recién nacido de haberse llevado al amor de su vida, pero al no poder pagarlo con ella, por ser simplemente un bebé, acababa golpeando al chico, quien acataba cada golpiza con estoicismo, creyendo que, quizá, de algún modo, así el enfado de su padre se disiparía.

Jamás lo hizo. Sus borracheras continuas lo llevaban a cometer actos imprudentes con otros miembros de la comunidad, de modo que pronto los otros vecinos también volvieron la espalda a la familia. Årsland se sintió abandonado, aislado, completamente solo con la responsabilidad de proteger a su hermana, de apenas ocho años de edad. Lo que antes le había parecido un regalo de los cielos, un pueblo tan unido, ahora se le antojaba como algo opresor. Las noticias viajaban con demasiada rapidez entre los habitantes, y algunos que ni siquiera habían tenido problemas con ellos acababan tratándolos como apestados simplemente por no llevar la contraria al resto. Su mentalidad era tan cerrada, que el joven se preguntó cómo había estado tan ciego antes ante ese hecho. Cuando eres feliz las cosas negativas parecen pasar desapercibidas. Y ahora se hacían evidentes todas de golpe.

Ni siquiera le tendieron una mano a fin de ayudarle cuando el hombre trató de vender a su hija como si fuera mercancía. Padre e hijo intercambiaron puñetazos y nadie se interpuso en la riña. Era como si fueran invisibles.

Lo peor, sin embargo, llegó poco después. Su hermana tenía nueve años cuando le dijo por primera vez que su padre a veces entraba en su alcoba por las noches, y le susurraba palabras que no estaba segura que fueran prudentes, al menos no dichas de un progenitor a un infante. No tardaron mucho en volver a llegar a los golpes. Fue entonces cuando el hombre le dijo cuáles eran sus verdaderas intenciones: ya que la niña le había arrebatado a su esposa, y no podía deshacerse de ella, la usaría como sustituta. Årsland no se lo pensó dos veces a la hora de apuntar a su padre al cuello con un puñal. Y le dijo aquello que acabaría por romper su relación por siempre. Si lo que necesitaba era un sustituto, él ocuparía su lugar.

La primera noche que pasaron juntos, también fue la última que ambos hermanos permanecieron en aquel pueblo. Al amanecer, salieron con el poco dinero que encontraron en la casa y unas cuantas pertenencias, y no volvieron a mirar atrás.

Su vida desde entonces no estuvo escasa de problemas. Para empezar, necesitaba ganar dinero, y el modo de conseguirlo lo llevó a comenzar a robar. Su habilidad salió a relucir bastante deprisa, pero esto le llevó a atraer la atención de quien no debía. Los barrios bajos, especialmente los de las ciudades grandes, tienen sus propias leyes, y el territorio se encuentra, en muchos casos, dividido. Cuando hay mucha pobreza, es lógico que también se cometan muchos robos, ¿pero cómo iba a saber él que había algo parecido a un código entre ladrones? El cabecilla se encargó de dotarle de sentido común en ese aspecto, y fue quien, también, le sugirió -forzosamente- otras formas de obtener dinero.

Le costó algún tiempo escapar de Alemania, pero cuando finalmente lo hizo, Francia fue su siguiente destino. Allí, el hambre y la necesidad seguían siendo tan acuciantes para ellos como antes, pero las experiencias vividas en apenas unos años le habían enseñado a sobrevivir de forma más eficiente.

DATOS EXTRA

๑ Fue a la edad de quince años, estando en Alemania, cuando fue castigado mostrándole cómo conseguir dinero "complaciendo" a otros por primera vez.

๑ A pesar de que nunca ha estado, la verdad es que jamás se ha sentido excitado por ellas. Sin embargo, rechaza este hecho con todas sus fuerzas. No quiere aceptar que se siente atraído por otros varones, debido a que éstos únicamente lo han tratado como escoria en su mayoría.

๑ Debido a su estatus social no puede permitírselo con demasiada frecuencia, pero fuma. Especialmente estando con clientes.

๑ Siente un profundo amor hacia su hermana. Sabe que sería capaz de hacer cualquier cosa por ella. Protegerla es su prioridad. Eso, y ayudarla a que tenga una mejor vida que la que él está viviendo.

๑ Es zurdo.

๑ Ha dejado que algunos de sus clientes lo tatuaran a cambio de una suma mayor de dinero. Para él, ambos salían ganando: ellos dejaban una marca en el objeto de sus deseos, y él podría comprarle algo nuevo a su querida hermana, o invertirlo en la casa que comparten.

๑ A pesar de vivir en los barrios bajos, su casa, aunque pequeña, no está en tan mal estado como las otras, esto es debido a que hace arreglos cuando puede.

por **Administración** Jue Abr 12, 2018 7:15 pm

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