Regan Cujo - ID

PSICOLOGÍA

Era una joven normal, una chica sencilla, simpática, graciosa, de trato agradable y, obviamente, como todo buen lobo, territorial y algo dominante. Pero una cosa no opacaba la otra. En la manada era bien conocida por ser muy sociable y rodearse siempre de carcajadas, llegando a ser un poco payasa. Le encantaba ser el centro de atención, toda una juglar con sus bailes y cantos, con sus malabares y juegos.

Pero algo ocurrió que hizo un cortocircuito en su cabeza, nadie sabe cómo ocurrió o por qué, pero tras una noche de luna llena, Regan enloqueció por completo, dejando de ser la que era.

Se acabaron las risas, los juegos y las bromas. Tuvieron que encerrarla para protegerla a sí misma y al resto de sus ataques. No podía estar enferma, los licántropos eran inmunes a esas cosas, pero cualquiera que la viera e intentara buscar parecido con algo, diría que aquella muchacha tenía la rabia. Pero la cosa iba mucho más allá que un salivar excesivo y una agresividad incontrolable, era incapaz de razonar, su habla se volvió incomprensible y su sed de sangre, por salir de caza a todas horas e intentar devorar a lo que fuera que tuviera al alcance, la convirtieron en un verdadero peligro con patas. Mas no podían matarla, era la hija del alfa de la manada, además de una chica muy querida por todos. Querían intentar encontrar una solución y por ello fue encarcelada a la espera de una "cura" para su condición.


HISTORIA

Ultrich, el que sería heredero de la manada que ahora permanecía bajo el mandato de su padre, se enamoró de una hechicera de poderosa magia negra. Su amor no fue fácil y muchos fueron los obstáculos a los que tuvieron que enfrentarse, entre ellos al rechazo de los licántropos que, algún día, deberían ser sus betas. Nadie veía con buenos ojos que aquella mujer ejerciera de líder con su pasado, mas con esfuerzo, lograron demostrar que ella estaba dispuesta a sacrificar todo lo que había sido y era, por permanecer junto al hombre al que amaba y proteger, junto al resto, las tierras que todos habitaban. Aceptó la mordida, convirtiéndose en un extraño ejemplar que con el brillo de la luna llena en el firmamento, se asemejaba a un animal albino de pelaje blanco y ojos rojizos.

Una vez fallecido el anterior alfa, Ultrich quedó al mando con su esposa, ahora también licana. Juntos, además de cuidar de los suyos, tuvieron descendencia, una única hija, pues en el parto hubo complicaciones y, a raíz de ello, Jenevieve quedó imposibilitada para quedarse embarazada.

Regan fue todo lo que cabía esperar, una niña dulce, bondadosa, cariñosa, risueña y con mucha energía por derrochar. Su infancia fue dura, como la de cualquier criatura criada entre lobos como aquellos, mas aprendió rápido, se adaptó y ya de muy niña comprendió lo que le aguardaba el futuro.

A los siete años, como mandaba la tradición, fue sometida al mordisco y aunque el cambio fue muy doloroso, lo superó, demostrando que había nacido para ser la heredera de su padre y una líder fuerte algún día. Sin embargo, cuando alcanzó la adolescencia, cada vez que llegaba la luna llena, Regan se perdía. Si bien los licántropos se dejaban llevar por el lobo que tenían dentro, exceptuando aquellos que poseían el poder de Gaia, al vivir en manada, no se descarriaban tanto y mantenían algo parecido a una conciencia de grupo. Ella, sin embargo, no conectaba con el resto, se volvía sumamente violenta, agresiva y peligrosa incluso para los suyos. Eso obligó a sus padres a tener que tomar medidas especiales con su hija y recluirla, privándola de libertad cuando el animal que anidaba dentro de todos ellos, afloraba.


PODERES

→ Fortaleza: Capacidad de resistencia extrema al dolor físico.

→ Aullido: Habilidad para aturdir y dejar paralizado, por algunos instantes, a sus enemigos por medio de un aullido ensordecedor. En ese momento, el sonido golpea fuertemente el oído del enemigo y en ocasiones puede llegar a destrozarle los tímpanos o incluso causarle algunas lesiones cerebrales. El aullido también sirve para llamar otros de su misma raza.

→ Rastreo: Poder de rastrear la localización de un objeto o criatura. El personaje puede descubrir la situación de cualquier persona a la que conozca, donde quiera que esté el blanco en un radio de veinte kilómetros.