Saphire - the gipsy madness

PSICOLOGÍA

Malhablada, directa, misteriosa, retorcida de pensamiento, irónica, ácida. Saphire, en otras palabras, es toda una gitana. No le teme a nada, menos aún a la muerte, porque sabe que no hay escapatoria y que cuando llega tu hora, por mucho que te escondas, dará contigo y te arrancará el alma, dejando tu cuerpo vacío.

Es algo exagerada y teatral, le encanta hacer escenas por todo y llegar a los lugares de manera triunfal. Adora que todos los ojos se fijen en ella, que ya sea para bien o para mal, su nombre salte de boca en boca.

Demasiado suelta tiene la lengua, lo que a veces le acarrea problemas, pero es toda una experta en librarse de ellos o, al menos, en desaparecer y dejar que sean otros los que deban pagar sus “deudas”. Jamás se arrepiente de sus acciones, las haya meditado suficiente o no. Ella considera que a lo hecho, pecho y que mirar hacia atrás es una pérdida de tiempo.


HISTORIA

Saphire nació sin un hogar. Nómadas por comodidad, los gitanos siempre estaban viajando de un lado a otro, considerando que el mundo entero era su casa. Se asentaban temporalmente donde querían, hacían sus trapicheos y se marchaban como si nada hubiera ocurrido. Se les conocía como a las sombras de Europa, los espectros sin ataduras. La comunidad al completo que siempre viajaba junto, era considerada como una única familia aunque no todos ellos tuvieran vínculos de sangre. Solían, de hecho, emparejarse entre ellos, entre primos, tíos y sobrinos, como si mezclar su linaje con otro tipo de gente de distinta cultura, fuese el peor de los delitos. Todo por mantener la sangre "pura".

Los padres de la joven eran uno de esos casos, ya que eran primos carnales. No se amaban, pero se apreciaban y respetaban, más o menos, y eso era mucho. Porque los gitanos siempre fueron una raza orgullosa y de pelea fácil, con tendencia a darle al alcohol sin importar que no fuera bueno y a alzar la mano en demasiadas ocasiones. Saphire fue la segunda en llegar, cinco años después de hacerlo Bavol. Fue la última de su descendencia, porque meses después, presa de una enfermedad, falleciera su madre.

La relación entre ambos hermanos fue normal, muchas peleas, insultos y discusiones. Tirones de pelo, escupitajos y golpes. Pero cuando alguien ajeno osaba meterse con uno de ellos, el otro siempre saltaba para defenderlo.

Ella, siendo la menor, acostumbraba a sentirse desplazada, limitada, aunque también tenía mucho que ver el que ella fuera una mujer. Aunque en su comunidad no son especialmente misóginos, su padre es una excepción y, algo de ello ha heredado su hermano. Ambos la cohíben en exceso, o al menos lo intentan, porque la chica no deja de ser una fiera, enjaulada, pero salvaje cual tigresa.

Ambos hermanos son muy apreciados en la comunidad gitana debido a su abuela, una mujer que nunca falla en sus adivinaciones y es capaz de controlar el humor de manera espléndida. Saphire es mucho más buena con ese don que no su hermano, aunque dista mucho del control que tiene la vieja. Sin embargo, es una excelente bailarina, algo que aunque no sea considerado magia, le otorga la capacidad de encandilar a muchos hombres y mujeres.